Sierra de las Quijadas
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Época adecuada
Esta ruta de trekking es posible durante todo el año, aunque en temporada de lluvias conviene averiguar antes el estado del acceso y en verano, planificar la visita para las horas de menor insolación.
El Parque Nacional Sierra de las Quijadas tiene un clima árido serrano con marcada amplitud térmica, tanto estacional como diaria; temperaturas medias: 12° C en invierno (con mínimas medias de 3° C) y 23° C en verano (con máximas medias de 31° C). Precipat alrededor de 300 mm anuales de lluvia, distribuidos irregularmente, aunque puede distinguirse una estación seca (invierno) y una húmeda (fines de primavera a principios de otoño).
¿Cómo llegar a Sierra de las Quijadas?
Desde la ciudad de San Luis, por RN 147 hasta el paraje Hualtarán, donde está la entrada al parque (116 km). La capital puntana recibe ómnibus de todo el país, vuelos diarios desde Buenos Aires y semanales desde Córdoba y Mendoza. Para llegar a Quijadas se puede alquilar auto o camioneta, contratar un remise o recurrir a una agencia de turismo. No existe ningún servicio local de ómnibus hasta el área protegida. Pero, en tiempos de poco movimiento turístico, hacen parada en Hualtarán los ómnibus que a diario unen Buenos Aires y San Juan con escala en San Luis.
Descripción de la ruta
Desde el Camping, son 670 metros de caminata hasta el estacionamiento, en dirección al suroeste a lo largo del camino vehicular. Desde este punto, lo más lejos que se puede llegar en auto, se debe avanzar hacia el pie de los farellones visibles hacia el sur. una vez en este punto, se obtiene una amplia vista hacia el valle. Tras un tramo plano, el sendero comienza a bajar bruscamente 140 metros, desde los 820 metros en que nos encontrábamos hacia el fondo del valle, a 680 msnm. Al principio hay escalones de madera, pero también hay algunos tramos de bastante pendiente que vuelven aconsejable usar calzado apropiado. Tras unos 20 minutos se alcanza el valle, y la ruta avanza primero hacia el sur y luego hacia el suroeste, siempre apuntando hacia la base de los farellones más conspicuos de la formación que la da fama a este Parque Nacional.
El sendero no es demasiado claro, y avanza por un terreno plano entre matorrales, lechos secos de cursos de agua y rocas rojizas. Se asciende en forma casi impercetible, y se pasa junto a una gran roca con forma de hongo, ubicada a la izquierda según el sentido de marcha.
Luego el sendero gira hacia el sur, y comienza un ascenso más decidido. Se debe apuntar hacia la base de los farellones más altos, y luego bordearlos por la base. Es un lugar espectacular para tomar fotografías.
Finalmente, las formaciones rocosas se encajonan más, y se está obligado a torcer hacia el oeste. Poco después está el fin de la ruta, al pie de un torreón de roca que suele ser visitado por cóndores.
Se debe retornar por la misma ruta.
Ramal a las huellas de saurópodos
En el camino de vuelta, a la altura de la cota 760 se debe dejar el sendero principal y caminar a lo largo de un filo, hacia el noroeste, perdiendo altura pero siempre con una excelente vista del valle a la izquierda. Tras menos de 10 minutos de caminata a lo largo del filo, se encontrará una baranda próxima al lado sur, con vista a los farellones que hemos dejado atrás. Allí se encuentra una bien marcada huella de saurópodo. Unos 50 metros más al norte, existen otras formaciones en el suelo de roca, sin protección alguna, que los guías locales describen como huellas prehistóricas, pero ello no resulta claro.
El retorno es por la misma ruta.
Una vez alcanzada de vuelta la planicie superior (820) se recomienda tomar el desvío hacia el sur para alcanzar el mirador del valle. Este es el pequeño "loop" que figura en la pare central de la ruta.
Recomendaciones
- No hay agua en la ruta
- Aunque la ruta es muy sencilla y poco desafiante, es poco clara, por lo que resulta aconsejable contratar a un guía del sector
Equipo
- Calzado de caminata: basta con zapatillas cómodas
- Protección para el sol: anteojos solares, sombrero y protector solar