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Río Ventisquero / Glaciar Yelcho Chico

13 225 bytes añadidos, 15:25 6 nov 2009
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{{Borrador}}
{{Rutas Patrimoniales}}
{{Trekking Chile}}
==Acceso==
Para acceder a la ruta existen
4 alternativas:
#Desde Chaitén por el norte, vía ruta 7 (Carretera Longitudinal Austral), los 15 primeros Km asfaltados, pasando por la localidad de El Amarillo y Puerto Cárdenas, camino ripiado en buen estado y transitable todo el año.
#Desde Futaleufú tomando la ruta CH–231, hasta Puerto Ramírez para luego tomar la ruta CH–235, hasta la localidad de Santa Lucía, conectando con la ruta 7 al norte. 109 Km de camino ripiado en buen estado, transitable todo el año, con cadenas en periodo de nevadas invernales.
#Desde Palena tomando la ruta CH–235, hasta Puerto Ramírez para luego tomar la ruta CH–235, hasta la localidad de Santa Lucía, conectando con la ruta 7 al norte. 89 Km de camino ripiado en buen estado, transitable todo el año, con cadenas en periodo de nevadas invernales.
#Desde La Junta, tomando la ruta 7. 101 Km de camino ripiado en buen estado, transitable todo el año, con cadenas en periodo de nevadas invernales.
==Descripción de la ruta==
===EL FOGON – - LLANO DE LAS NALCAS===
Se inicia en el área de
estacionamiento, SNUPIE 1, en la ribera
norte del río Ventisquero, a menos de
100 m. del desvío hacia el poniente de
la Carretera Austral. Disponga de tiempo
necesario para realizar el recorrido
completo y para un merecido picnic o
acampada si es que se entusiasma.
Desde el SNUPIE 1, a pocos metros
al final de la pequeña explanada
despejada, se observa el SNUPIE 2,
indica el acceso a la huella que se
interna por el valle del río.
Ventisquero. Allí encontrará otras
dos mesas más, para hacer una
cómoda pausa antes de seguir camino.
Desde el SNUPIE 2, notará que
la huella esta bien marcada, condición
de toda la ruta. Al llegar al SNUPIE
3, podrá observar un típico Canelo
adulto, aquí tome el camino de la
derecha para seguir el rumbo correcto.
Se encontrará con la formación
típica del bosque templado,
caracterizada por especies
predominantes como el Coigüe
(Nothofagus Betuloides y
Nothofagus Dombeyi) y el Canelo
(Drimys Winteri), ubicadas en los
sectores más protegidos y húmedos
de los valles.
El Canelo es un árbol de tronco
recto y cilíndrico que alcanza 30 m
de altura y 1 m de diámetro. Las
hojas son perennes verde claro y su
madera se emplea en construcción,
mueblería y en la fabricación de
instrumentos musicales.
Dejando el SNUPIE 3,
observará importantes comunidades
de Quila en el dosel inferior del
bosque, la que al secarse, contribuye
a la propagación de incendios
forestales. Recomendamos tener
máxima precaución.
Siga por la huella bien marcada
hasta el SNUPIE 4, aquí alcanzan
una gran altura los quilatales. Pocos
metros más adelante, las torrentosas
y lechosas aguas del río Ventisquero,
guiarán su camino. Los altos
contenidos de materiales arcillosos
que se encuentran en sus aguas y que
deriva de la acción mecánica del hielo
sobre la roca, dan ese característico
color grisáceo del curso, que se
contrasta con las cristalinas aguas de
los esteros que cruzará luego. Prefiera
esos para beber.
Desde el SNUPIE 4 bordee el
río Ventisquero por la huella hasta el
primer mirador del glaciar río
Ventisquero, correspondiente al
SNUPIE 5. Es un buen sitio para
descansar con vista al río Ventisquero
y al glaciar que lo alimenta. Notará
el espectacular sonido de la avifauna
de estos bosques. Hued-hued del Sur
(Pteroptochos Tarnii), Chucao, Churrín
del Sur (Scytalopus Magellanicus).
Para continuar, siga desde el
SNUPIE 5 por la huella principal, la que
se aleja de la orilla del río Ventisquero,
para internarse en un interesante bosque
por el que llega al SNUPIE 6. Aproveche
el entorno para distinguir claramente la
diferencia entre el Coigüe y su vecino,
el Canelo.
Desde ell SNUPIE 6, siga por el
bosque sobre terreno firme, en días de
lluvia en partes algo anegados, pero
transitable. Se enfrentará con las riberas
del río y con un segundo mirador del
glaciar, el SNUPIE 7. Este es un sector
con bellas panorámicas del manto de
hielo en cascada. Aquí se obtienen
mejores vistas que desde el primer
mirador. Observará un significativo
número de troncos que las aguas han
arrastrado río abajo. Esto es un claro
indicio que se trata de un caudal con
crecidas repentinas y que, junto a las
persistentes lluvias y deshielos que
afectan al área, como la fuerte pendiente
del drenaje principal, han afectado
visiblemente el valle.
Desde el SNUPIE 7, siga valle
arriba, ingrese por la huella principal. a
un sector de densos quilatales. La Quila,
como especie invasora, muchas veces
impide el adecuado desarrollo del
sotobosque y algunas especies arbóreas.
Esto se demuestra al llegar al SNUPIE
8, donde una Luma (Amomyrtus Luma),
es amenazada por la densa cobertura de
las Quilas. La Luma tiene hojas de forma
elíptica como las del Arrayán, pero más
alargadas y muy aromáticas, alcanza los
20 m.
Desde el SNUPIE 8, ingrese
nuevamente a un bosque de Canelo,
Coigüe y Luma. Siga hasta el SNUPIE
9, donde se incorpora la Tepa (Laurelia
Philippiana), una de las especies más
características del bosque templado
lluvioso, principalmente asociado, al
igual que el Canelo, a los sectores más
húmedos y de suelos más profundos.
Dejando el SNUPIE 9, enfrentará
un estero que debe bordear para ingresar
nuevamente al bosque de Tepas. Llegará
a un puente bajo un bosque oscuro, el
SNUPIE 10. Al cruzar el puente, tenga
precaución con su superficie resbaladiza.
En el SNUPIE 10 es notoria la
menor penetración de luz hacia la base
del bosque, que junto a la humedad,
permiten que crezcan innumerables
especies de flora adaptada a estas
condiciones; hongos, musgos, líquenes
y helechos.
Siga la huella pocos metros
adelante hasta las marcas de un tronco
caído. Está en el camino correcto. Pase
por un “túnel” de Quilas, bordee un
pequeño estero hasta una singular
comunidad de Nalcas (Gunnera
tinctoria).
Al llegar al SNUPIE 11, tenga
cuidado de no seguir por la huella, en
este punto doble a la izquierda, cruce
inmediatamente el estero y continúe
por una nueva huella que va por un
terreno abierto y libre de bosques.
Aquí podrá observar otras
especies como el Chilco, característico
por sus hermosas flores rojas y las
Nalcas, características de la zona austral
y húmeda, forman extensos pangales
en lugares abiertos, su tallo se utiliza
en ensaladas, sus grandes hojas para
cubrir curantos y sus raíces para la
curtiembre.
Luego de cruzar el estero anterior,
enfrentará un cruce de huellas, tome
su derecha y luego verá el SNUPIE
12.
El SNUPIE 12 está en un sector
donde predominan renovales de
Coigüe y una densa capa de especies
de criptógamas que cubre el suelo,
representando la génesis y evolución
de los ecosistemas naturales. Si en
este punto observa bien, entenderá la
formación del bosque. Primero la
colonización del suelo por especies
primarias como musgos que retienen
el suelo y evitan la erosión, además
de ser excelente alimento de aves.
Luego la llegada de renovales y
finalmente, después de cientos o miles
de años, la conformación de un
bosque adulto.
Dejando el SNUPIE 12 siga por
la huella en sentido del valle, paralelo
al río principal por un sector plano y
libre de bosques. A medida que avanza
se irá introduciendo en una interesante
comunidad de Chilcos y Nalcas. Cruce
un pequeño lecho esporádico junto a
la ladera. A pocos metros observará
el SNUPIE 13 , el término de la
explanada y del tramo 1.
===LLANO DE LAS NALCAS -– MIRADOR ALTO===
Al iniciar el segundo tramo las
Quilas dan paso a una variada gama
de helechos, que enriquecen el dosel
inferior y permiten admirar los colores,
formas y texturas de estos bosques.
Desde el SNUPIE 13, inicie una
leve subida por la única huella
existente, hasta el bosque
predominantemente de Tepas adultas.
A pocos metros del anterior SNUPIE,
se remonta un pequeño escalón de
roca de un curso de agua esporádico.
Siga ese curso.
No es casualidad encontrar
abundantes Tepas en esta parte, ya
que el terreno esta frecuentemente
anegado, condición común para estos
bosques.
Siguiendo la huella de piedras,
justo al momento de sentir con mayor
intensidad el río Ventisquero, se
encontrará en el SNUPIE 14. Poco a
poco podrá tener la oportunidad de
observar un mayor número de helechos
y musgos, la biodiversidad de especies
comienza a manifestarse en todo su
esplendor.
Desde el SNUPIE 14 continúe el
rumbo para luego tornar a su izquierda,
bajando levemente a un estero de aguas
transparentes por terrenos abiertos. Al
cruzar por un pequeño puente se observa
el SNUPIE 15, sitio ideal para recuperar
fuerzas y aprovisionarse de agua.
A poco andar desde el último
SNUPIE, ingrese nuevamente a un
bosque adulto de Canelos (Drimys
Winteri), con especies acompañantes
Tepa y Coigüe en menor medida.
El terreno es más barroso hasta el
SNUPIE 16, inicio de un embaralado o
emplazamiento de troncos en forma
horizontal, uno junto al otro, que facilita
el tránsito en terrenos con deficiente
drenaje.
En el SNUPIE 16 sentirá de cerca
el rugir del río Ventisquero, sin
observarlo. Sus sonidos delatan la
verdadera fuerza del caudal, lo que nos
evoca las dificultades que enfrentaron
los antiguos exploradores para cruzar
estos ríos.
Al pasar el SNUPIE 16, ingrese a
un bosquete de tepas y lumas, camine
hasta un conjunto de Quilas. Aquí se
enfrentará a una bifurcación de la huella,
tome su izquierda para acceder a las
riberas del río a pocos metros, y a la
derecha para aproximarse de inmediato
al SNUPIE 17, que indicará la entrada
entre Quilas, para continuar por la huella
principal.
Desde el SNUPIE 17 suba
levemente por terreno firme a un bosque
joven de canelos, paralelo al río
Ventisquero. Continúe por el borde del
escarpe hasta llegar al SNUPIE 18,
rodeado de hermosos Mañios
(Podocarpus Nubigenus). Esta especie
de hojas lineares punzantes verde claro,
corteza lisa y frutos que maduran en
Enero, crece en bosques de alta humedad
entre Cautín y Taitao.
Desde el SNUPIE 18, bordee el
escarpe del río principal, rodeado de un
denso sotobosque predominante de
Chilco y una amplia variedad de
helechos. Notará que la Quila ha
desaparecido.
Al encontrar el SNUPIE 19, tendrá
una panorámica del río Ventisquero
junto al bosque de Mañío. Siga la huella
principal, deje atrás Mañíos y SNUPIE
19, y disfrute de Canelos y Tepas, entre
otras especies. Llegará al puente para
cruzar un pequeño estero y luego al
SNUPIE 20, el tercer punto de acceso
a agua.
El SNUPIE 20 es un excelente
lugar para realizar un descanso antes de
emprender la última parte de la ruta y
acceder a las orillas del río Ventisquero.
Procure tomar precauciones en la orilla,
hay rocas resbaladizas. Las diferencias
entre las aguas del estero, de régimen
pluvial, y las del río Ventisquero, son
principalmente derivadas de la fusión
glacial.
Desde el SNUPIE 20 se inicia un
recorrido por un sector semi abierto,
entre el bosque y el río, con abundante
Chilco y helechos en los alrededores de
la huella. Llegará al tercer mirador del
glaciar: el SNUPIE 21, desde donde
debe internarse si desea contemplar la
variada gama de especies naturales del
sotobosque.
Pocos metros adelante del SNUPIE
21, comienza un recorrido por la ladera
inclinada, distante 10 metros abajo del
río principal. La huella se torna rocosa
con abundante musgo, procure ir lento
y con paso regulado.
A partir del SNUPIE 21, usted
estará inserto en uno de los tipos
forestales más singulares y endémicos
del mundo. No extraiga ejemplares,
conservemos nuestro patrimonio
endémico. Siga la huella hasta el
SNUPIE 22. Es un sector boscoso con
muchos Coigües adultos acompañados
de Canelos y helechos.
Desde el SNUPIE 22 comienza
una bajada leve hasta un estero de aguas
cristalinas.15 metros más allá del estero,
se encontrará con el SNUPIE 23, en
donde enfrentará una bifurcación. Tome
la mano derecha, siga por una pequeña
subida y remonte la ladera hasta un
antiguo Coigüe, punto donde puede
bajar hasta una interesante comunidad
de Nalcas. Estos son terrenos inundados
esporádicamente. Si las lluvias persisten,
evalúe la conveniencia de seguir ya que
los caudales varían drásticamente en
pocos minutos.
Al pasar las Nalcas, iniciará un
recorrido por un verdadero túnel de
Chilco. Superando esta parte, bordeará
el río por terrenos firmes y llanos, con
interesantes vistas del glaciar. En la
ladera podrá ver el SNUPIE 24, que
indica la subida para acceder, metros
más allá, al mirador alto del glaciar del
río Ventisquero, correspondiente al
SNUPIE 25 y final de la ruta patrimonial.
En el SNUPIE 25 se contempla,
en toda su extensión, el glaciar en
cascada que desciende desde la cuenca
alta. La presencia de Coigües jóvenes
en las tierras dejadas por masas de hielo
confirma el retroceso de estos cuerpos,
en los últimos siglos. El SNUPIE 25 se
emplaza en antiguas morrenas frontales,
actualmente recubiertas por una densa
vegetación.
Recomendamos planificar el
descenso hasta el SNUPIE 1 con luz
natural. Considere el mismo tiempo
demorado en la ida, para su regreso.
Recomendamos no avanzar más de 1
Km por el valle, pueden caer bloques
de hielo, no se exponga inútilmente.

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