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Cambios
→Descripción de la ruta
A partir de este punto desaparecen las señales pero la senda sigue siendo bastante bien definida aunque con alguna que otra rama incomodando el paso. Se va subiendo por un filo bastante empinado, siempre bajo el bosque, aunque con algunos tramos pedregosos. Tras aproximadamente setecientos metros después del último letrero, se llega a una pequeña planicie boscosa denominada "La Placilla" por los lugareños.
Ya los últimos cien metros antes de llegar a " La Placilla" la senda comienza a perderse en una zona de pastizal, aunque este tramo es fácil deducir su trazado hacia la izquierda. Una vez se arriba a la planicie el sendero desaparece por completo. Hay que doblar a la izquierda pasando por la zona más despedida despejada de vegetación, cruzando una muy pequeña hondonada y buscar de nuevo la senda que encara la subida al cerro.
Son algo más de cien metros sin sendero hasta encontrarde nuevo una senda apenas perceptible que continúa el ascenso. A medida que se deja atrás la planicie se a observando mejor el leve trazado por el que se debe avanzar. A pesar de que hay algunos tramos donde la vegetación se cierra y parece que se pierde la senda, si se observa con cuidado se puede distinguir el paso adecuado.
A medida que se asciende comienza a observarse la meseta que forma"La Placilla" y el Valle del Ñuble; hacia arriba aparecen las rocosas paredes del Damas y una falsa cumbre pedregosa, (ver foto). Aproximadamente ochocientos metros después de dejar la meseta se rodea esta falsa cumbre por la izquierda, en un tramo de ascenso pedregoso donde hay que estar muy atentos para no perder la ruta.
Al llegar a la falsa cima se observa por primera vez la cima verdadera del Damas. Hsy Hay una gran roca con una señal indicando la continuación de la ruta ligeramente a la izquierda, (ver foto). También se puede distinguir, bastante arriba, un único arbol cerca al cual se debe pasar para alcanzar el filo por su parte mas baja y accesible, (ver foto).
Pasada la señal se vuelve a tomar un nuevo filo en el cual el esbozo de sendero va desapareciendo rápidamente y se comienza avanzar a campo traviesa, en un zigzag que elude la vegetación buscando el paso más expedito por la zona pedregosa. A esta altura ya desaparecen los árboles grandes y es posible observar el terreno por el que se avanza.