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Laguna del Azufre

3 bytes añadidos, 15:58 11 dic 2017
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[[File:Lagunas del Azufre (37).JPG|thumb|Laguna del Azufre, o Laguna Garañino. Mirando al sur, dic 2013]]
En este punto, la ruta se separa de aquella que conduce al [[Glaciar de Nieves Negras]]. Se debe continuar bordeando el río, sin cruzarlo. Al comienzo el sendero no se encuentrahay sendero, pero luego de unos cien metros se puede encontrar nuevamente.
El sendero es muy claro. Poco más adelante gira a la derecha, y comienza a remontar el estrecho valle hacia el sureste. Al comienzo, el sendero va muy próximo al río, pero al poco andar comienza a ganar altura más rápido, alejándose del cauce.
Luego, manteniendo la cota pero volviendo a la tierra y los arbustos, se debe pasar por sobre la primera zona de cráteres cársticos, formación conocida como "dolinas": grandes hondonadas en el terreno, cual cráteres volcánicos.
A continuación, viene el tramo más difícil de este trek: se debe [[glosario#T|travesear]] por una ladera muy expuesta del material blanco antes mencionado. La primera gran quebrada de este sector debe ser superada por arriba, lo que exige subir bastante. Luego, se deben superar quebradas delicadas: angostas, pero con bordes muy abruptos (con suficiente nieve, ni siquiera se notarán). Tras sortear por arriba otra quebrada grande y abrupta, viene lo más complejo: un descenso bastante expuesto por el material suelto. Sobretodo por este punto, se debe evitar realizar esta ruta con personas inseguras con la verticalidad. Sigue un traverse también algo delicado, y luego una tercera quebrada angosta, pero más profunda que las anteriores, con algo de agua. Se recomienda atravesarla por su extremo superior (aunque no es posible esquivarla por arriba, se recomienda cruzarla por su punto más alto). Es posible atravesarla por abajo, en cuyo caso hay que tener cuidado de no resbalar en las rocas cubiertas con material suelto.
Se retorna al fin a la tierra y los matorrales, pero si siguen cruzando pequeñas aunque molestas quebradas, y luego una quebrada mayor, cuya pared casi vertical viene siendo visible hace rato. Lo más complejo es lograr bajar a su lecho, cuestión que se logra bajando bastante. Salir de esta nueva hondonada tampoco es fácil, sobretodo en el tramo inmediatamente contiguo al lecho. Al retornar, la salida de la quebrada es aún más difícil, pero remontando un poco el lecho de la misma se encuentra con un sector más fácil.
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