Plantilla:Dia 1 Lago Verde - Lago Palena
Comenzamos nuestro recorrido por la Ruta Patrimonial del Sendero de Chile El punto de partida se ubica en la salida Norte del pueblo,al final de la calle Río Quinto.
En ese punto, que corresponde al comienzo de la ruta que une las localidades de Lago Verde y Lago Palena, se aprecia un letrero que entrega información sobre los trazados e hitos de la ruta, además de otros datos complementarios que resultan de mucha utilidad para el viajero, este punto ha sido denominado como Hito 1,Portal de Inicio.
Mientras comenzamos el recorrido, y como una forma de familiarizarnos con la zona, nos cuentan los lugareños, que, mucho antes que existiera el camino que baja hacia a La Junta,por ahí pasaban las tropillas de vacunos y ovinos que se dirigían a las ferias ganaderas que se hacían en las localidades de Alto Palena y Chaitén.
Tomamos la ruta en dirección Norte, que se emplaza sobre un camino vehicular de tierra que está en muy buen estado,ideal para recorrerlo a pie o a caballo. A cada lado se levantan amplios cercos de madera, que permiten mantener a los animales en excelentes potreros muy bien cuidados.A través de los corrales podemos apreciar verdaderas alfombras de pastizales y renovales de radal (Lomatia hirsuta), ñirres (Nothofagus antarctica) y una que otra mancha de coligüe o cañas (Chusque culeou ). Estas últimas, según nos cuentan, son muy usadas como forraje en el invierno.
Al levantar la vista vemos imponentes las cumbres de los cerros Botella Este,que presenta una altura de 1.748 metros sobre el nivel del mar (msnm),y Botella Oeste,con 1.817 msnm. El primero se encuentra en territorio argentino, mientras que el segundo forma parte del límite internacional. Tras cruzar un pequeño estero llegamos al Hito 2, Los Grandes Pastizales, un punto que marca el fin de los potreros cerrados con corrales de madera y el inicio de los grandes pastizales y campos de renovales. Hacia delante la huella sigue siendo un camino vehicular de tierra, aunque ya no se aprecian marcas de tráfico frecuente y se distinguen las estacas y señalizaciones instaladas por el Sendero de Chile.
Para llegar al Hito 3, Desvío del Riachuelo, se debe continuar por el camino hacia el Norte, el cual comienza a ascender levemente entre renovales para luego descender suavemente en dirección Noroeste,alrededor de 3.800 metros. Luego debemos cruzar un portón de corral o “tranca”, el que es muy importante dejar cerrado,para evitar que el ganado se escape.Este hito se ubica a unos 5 metros después de cruzar un pequeño estero, y marca un bifurcación del camino, donde hay que tomar el que sigue hacia el Oeste.
Al dejar atrás el Hito 3,continuamos unos 2.600 metros hacia el Noroeste hasta toparnos con el valle del Río Pico. Se trata de un cauce que nace en la Patagonia argentina y que tras recorrerlo por unos 1.000 metros de Este a Oeste nos permite dar con el Hito 4, denominado La Pasarela. Es importante mencionar que desde el Hito 1 hasta el Hito 4 los terrenos aledaños al camino pertenecen a la sucesión de la familia Rubio.Con más de 1.309 hectáreas de extensión, actualmente esos campos se encuentran bajo un régimen de explotación extensiva de leña y ganadería.
Allí existe,como su nombre lo indica, una añosa pasarela colgante. Hoy, producto del deplorable estado de sus cimientos y postes estructurales, está siendo renovada. Este hito es muy importante, ya que, en meses estivales, de noviembre a abril, es posible vadear bien el río.Si el cauce está en condiciones óptimas, el jinete puede cruzar mojándose sólo la planta de los pies. Pero en temporada de invierno, cuando el río viene con abundante agua,cruzar a caballo es prácticamente imposible.
Luego de cruzar el Río Pico nos encontramos con un camino de tierra que aún conserva su ancho vehicular. Ello nos permite seguir cabalgando con holgura en dirección Noroeste, y en forma paralela al río,hasta llegar al Hito 5 nombrado como Fundo La Esperanza, aquí se acaba el camino con características vehiculares y comienza una típica huella cordillerana del Sur que, pese a su estrechez, permite el tránsito de caballos u otros animales en varias direcciones. Hasta aquí hemos recorrido un camino rodeado por renovales de radal y ñirre.
La huella que seguimos desde el Hito 5 hacia delante nos lleva por un camino de pendiente muy pronunciada y fuerte. En pocos minutos pasamos de los 325 msnm a los 450 msnm,adquiriendo la huella doble dificultad producto de las características arcillosas del suelo y de las condiciones de humedad que se advierten a ese nivel de altura.Sin embargo,a los costados se levantan tupidos y extensos bosques de renovales de notros (Embothrium coccineum), radales y coigües (Nothofagus dombeyi), lo que nos permite una estupenda oxigenación y una visión panorámica de un lugar que parece absolutamente virgen. También se aprecian arbustos,como la zarzaparrilla (Ribes magallanicum) y el calafate (Berberis Buxifolia). Tras pasar una estrecha y empinada curva, llegamos al Hito 6, conocido como Mirador del Valle.El lugar que fue construido hace menos de dos años por el Sendero de Chile cuenta con una excelente señalización y bancas que permiten el descanso lo que es recomendable hacer, sobre todo para dar descanso a los caballos que han debido sortear grandes dificultades para llegar hasta aquí. Además,la vista es maravillosa.Hacia el Sureste se puede apreciar el valle del Río Pico y su confluencia con el Río Figueroa, que desciende desde el Norte.También es posible ver las espectaculares geoformas que han dejado las erosiones glaciares y las extensas masas de bosques que ocupan las laderas de los cerros. A partir de ahí la huella toma una dirección preferentemente Norte y se desarrolla sobre laderas de cerros cubiertas principalmente de renovales de radal y coigüe. A diferencia de los esfuerzos que hicimos para llegar hasta el Hito 6, esta parte del camino resulta fácil y de poca pendiente.Ello nos permite disfrutar aún más del paisaje. Unos 1.250 metros más al Norte nos topamos con una “tranca”, que corresponde al Hito 7 y se conoce como las Tranqueras del filo. Luego de cruzarla y cerrarla, continuamos el recorrido en la misma dirección. El lugar tiene una vista privilegiada. Se aprecian con nitidez los rastros dejados por la erosión glacial, con sus rocas aborregadas, y una vegetación frondosa y húmeda. Desde ahí también se puede ver el trabajo de los hombres que limpian los campos y los preparan para la ganadería. Los lugareños cuentan que antes de iniciar cualquier actividad de pastoreo estos jornaleros queman el bosque, siempre en forma controlada,y luego acumulan los restos de troncos formando pequeñas rumas que finalmente usan como leña. En el espacio abierto que se forma, más tarde crece el pasto.
Al fijar la vista hacia el Norte vemos picos de montañas sin nombre aún, que superan los 1.700 msnm.Y hacia el Este,un montón de cumbres que se ubican justo en el límite internacional con Argentina. Seguimos avanzando hacia el Norte, a través de campos en proceso de limpieza. Hacia lado y lado observamos varios troncos botados, algunos quemados y otros aserrados, pocos metros más allá atravesamos una pequeña cuenca de origen glaciar, donde se emplaza una pequeña laguna. En el lugar existe un pequeño bosque de renovales de lenga (Nothofagus pumilio), donde gracias a la presencia de leña y agua potable,es posible acampar, previa autorización del propietario, cuya casa se ubica cerca del lugar. Después del descanso,continuamos nuestro recorrido hacia el Norte según nos indica la huella. A poco andar,nos encontramos con que el camino comienza en un paulatino descenso hacia el valle del Río De los Nevados.El cauce,que se forma de la conjunción de varios afluentes cordilleranos que provienen del Norte, fluye hacia el Sur hasta juntarse con el Río Pico,donde pasa a llamarse Río Figueroa. Más al Sur éste confluye con el Río El Desagüe, que se llama así justamente porque corresponde al desagüe del Lago Verde.
Siguiendo hacia el Norte ,llegamos hasta una tranca, tras cruzarla y cerrarla, seguimos cabalgando por la ladera oriental del valle del Río De los Nevados, hasta llegar luego de aproximadamente 3.050 metros al Hito 8,que se denomina Río Diente o Valle Primero.
La vista es excelente.No sólo permite apreciar las cascadas que forman el Río Diente, sino que también es posible observar con amplitud el valle que se forma al confluir este último con el Río De los Nevados. Al mirar al horizonte vemos los enormes picos nevados que flanquean el valle del Río Quinto y que alimentan el lago del mismo nombre,ubicado en dirección Norte desde donde nos encontramos. La vegetación,que se torna frondosa y pareja, corresponde casi en su totalidad a renovales de radal y notro, distinguiéndose arbustos como el michay (Berberis darwinii),el calafate y la zarzaparrilla.
Sin embargo, cuando volteamos la mirada hacia el Este nos encontramos con un panorama desolador. Troncos solitarios desperdigados por laderas prácticamente inaccesibles son la huella de que allí,hace muchos años, un incendio voraz destruyó una vegetación excepcional.
Siguiendo nuestro recorrido, unos 1.300 metros más al Norte, por la ladera oriente del valle del Río De los Nevados,llegamos al Hito 9,que se denomina Estero San Lorenzo. Éste se ubica a un costado del Estero San Lorenzo, un punto donde se advierte la fuerte erosión de la que ha sido víctima el lugar, luego de que las crecidas del Río De los Nevados,ocurridas en el año 2000, provocaran un gran corte en el suelo. Hoy se pueden ver, gracias a la erosión todos los sedimentos depositados en décadas anteriores. Después de un pequeño descanso, descendemos hacia el fondo del valle del Río De los Nevados y seguimos la huella avanzando en dirección Norte. Aguas arriba, el sector está poblado de renovales de coigüe y notro y algunos arbustos de chaura (Gaultheria phillyreifolia). En este trayecto,que comprende un trecho de aproximadamente 1.200 metros, se cruzan dos trancas que una vez traspasadas se deben dejar cerradas.
Comenzamos a subir hacia la ladera oriental del valle dejando atrás la caja del río. La senda comienza a ensancharse y unos pocos metros más al Norte atravesamos una enorme tranca. Para nuestra sorpresa,nos encontramos con unos campos muy bien cuidados y pastizales de primera calidad, que albergan a una gran cantidad de ganado vacuno,el principal sustento de la gente del lugar.
Senda arriba,la huella se interna en un bosque maduro de mañíos (Saxegothaea conspicua), tepas (Laurelia philippiana) y coigües, el que ha sido intervenido para ser usado en la ganadería.Sin embargo, notamos que todo se hizo con sutileza, pues aún quedan grandes árboles de distintas especies que embellecen el lugar. Dentro de ese bosque ubicamos el Hito 10, a un costado del sendero, al cual denominamos como Bosque Maduro.
Una vez que dejamos atrás el Río De los Nevados, el camino nos permite disfrutar de un bosque abierto,con grandes árboles que se presentan imponentes a cada lado de la huella que nos orienta, hasta que llegamos a la última tranca dentro de nuestro recorrido. Unos 2.460 metros más al Norte llegamos al Hito 11, denominado, Desvío al Refugio Particular. El lugar es un desvío que lleva a las casas y potreros de un lugareño.En el lugar existe un refugio construido especialmente para dar alojamiento a los viajeros que recorren la huella. Después de cinco horas y media de trayecto, la noticia es alentadora. Dado la belleza del jardín que rodea el lugar es aconsejable dedicar un tiempo para recorrerlo y disfrutar de manzanos, albaricoques, y una joven araucaria (Araucaria araucana) cuyas ramas verde oscuro se reflejan imponentes en un cielo sorprendentemente puro. Todos los límites del lugar son naturales. Al Este se aprecian espectaculares barrancos que forman parte del límite con Argentina.Hacia el Oeste se muestra imponente una hilera de montañas cubiertas de espesos bosques de coigües, tepas y mañíos. Hacia el Norte se divisa el valle del Río Quinto, que baja desde el Norte y vira al Oeste en dirección al pueblo de La Junta, algunos kilómetros delante del Hito 11.