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Después de salir del bosque comienza un largo tramo de poca subida por los faldeos del Quetrupillán, virando en un amplio giro en dirección sur. A la derecha queda una extraña cúpula rocosa --restos de un antiguo volcán. Luego de unos 20 minutos cruzamos un arroyo de agua cristalina, y 15 minutos más tarde llegamos a una junta de otros dos que forman el inicio del río Llancahue que se dirige hacia Coñaripe. Inmediatamente después hay una bifurcación: siguiendo derecho está el Sendero Colonia Benavides que conecta con el camino vehicular Palguín – Coñaripe cerca de las Termas el Rincón. Puede servir de “salida de emergencia” en caso de problemas por mal tiempo. Junto a la bifurcación hay un terreno plano donde acampar si no hay mucho viento.
En cuanto al Sendero Colonia Benavides es importante mencionar que en un inicio se pueden encontrar 3 estacas marcando el sendero pero luego no hay mas señalización, el camino se bifurca lo cual puede causar confusión pero tengan claro que nunca será necesario cruzar el río por lo tanto si uno de los caminos los lleva al río desanden camino y sigan por el otro. Luego de la tercera estaca llegarán a un terreno plano en donde se distinguen muchos caminos con los cuales se pueden confundir, lo unico que les puedo decir es que avancen pegados al río alejandose del Quetrupillan, luego de esto solo sigan el sendero, pasarán por lugares donde podran ver construcciónes antiguas, casas hechas de madera que se encuentran en mal estado, si se acercan y ven el interior podran notar calendarios que datan del 1990 aproximadamente, continuen el sendero hasta que en cierto momento encontrarán una bifurcación, un camino que baja hasta un puente en muy buen estado y un camino que dobla hacía la derecha, este ultimo es el que deben seguir, el otro camino no conduce a nada, estuve 4 horas dando vueltas hasta que decidí probar el otro camino. Siguiendo unos minutos de caminata por el camino correcto encontrarán una casa de madera del mismo tipo que mencioné anteriormente, luego un puente y un portón por el cual deben salir, habrá un camino que sube y otro que baja, deben bajar y seguir el camino hasta llegar a un ultimo portón por el cual llegarán a un camino de cemento.
Otro dato importante a destacar es que en mi caminata nos encontramos con 2 toros adultos y uno pequeño, los cuales se encontraban en la ultima bifurcación mencionada, asumo que se encuentran en estado salvaje por lo cual en el momento en que los divisamos solo atinamos a quedarnos quietos y esperar que se marcharan.
Lo mas recomendado es que utilicen el gps.
El sendero principal toma aquí una dirección sureste y vuelve a subir. Con buena visibilidad se distingue desde lejos la ruta en los cerros y el paso que tendremos que alcanzar. Después de otra hora de marcha y un ascenso agotador se nota una depresión entre dos montañas, todavía sin poder distinguir la Laguna Azul que se encuentra en ella. El sendero se aleja y sube más, aquí alcanzamos la mayor altura de todo el recorrido. Ahora falta una larga bajada para llegar a la meta. Durante el descenso se pueden distinguir varios cráteres volcánicos y el flujo de la lava que formó el tapón que originó la Laguna Azul (algunos mapas la llaman Laguna Los Patos). Luego de otra hora de marcha, al final bajando en zigzag, llegamos a la orilla, junto al desagüe. En un pequeño bosque de lenga hay espacio para armar la carpa. Si hay mucha gente y los mejores lugares están tomados puedes cruzar el desagüe y caminar por un sendero unos 5-10 minutos hasta que comienza bajar y se acerca a otro arroyo. Por esta ruta es posible bajar hacia el valle de Liquiñe, en pocos kilómetros se convierte en una pista transitable para vehículos todoterreno. De este lado vienen muchos chilenos a pescar o hacer picnic por el día a la Laguna Azul.