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* Se recomienda contratar mulas para el transporte de aproximación. Don Jorge Campillay es un arriero que ofrece este servicio, y puede ser contactado a través de la Municipalidad de Alto del Carmen.
{{recomendaciones para la altura}}
==Relato del descubrimiento de la momia del Cerro El Toro==
{{cita|[[Archivo:Momia_inca_cerro_el_toro.jpg|thumb|Antonio Beorchia sostiene a la momia instantes después de encontrarla en la precumbre. Fotografía: Erico Groch]]
Fue de manera casual porque creíamos que el [[Cerro El Toro]], que en realidad es un nevado no un cerro, era virgen. Aunque, todo hay que decirlo, Don Erico ya tenía, como dicen los italianos, una ''infarinatura'', es decir que sabía o intuía que algo podía haber porque él había estado allí un año antes con Juan Schobinger, el primer arqueólogo profesional de alta montaña [...]
Sentí el místico recogimiento de quien entra en una iglesia, apercibí alrededor la misma paz; tuve deseos de rezar, y despacio murmuré: “Dios... Señor.” Y supe, antes de verlo, que él estaba allí. Avanzamos 50 pasos más y vimos al borde de un pequeño lomo, una pirca rectangular. Su lado norte, de algunos metros de largo y de tal vez 40 50 centímetros de alto, se destacaba neto contra el cielo. “¡Sabía que aquí hallaríamos algo!”, exclamó Groch, y apurando el paso se adelantó un poco... y se paró al lado de un círculo formado por nueve gruesas piedras, en cuyo centro se destacaba una cosa blanca... “Parece una calavera dijo Groch — prueba levantarla.” Con ambas manos tiré del objeto blanco, pero éste permanecía firmemente pegado al suelo. Puse entonces las dos máquinas fotográficas que llevaba a un costado y removí las piedras del círculo, dejando visibles los hombros y dos rodillas que asomaban a ras del suelo. “¡Mire!, huesos...” Me tiré de bruces para ver de cerca la calavera, y he aquí, a 30 centímetros, la cara de un indígena que me miraba con expresión dulce. Una tremenda sacudida me estremeció... ¿Dónde había yo visto antes esa cara? me resultaba vagamente familiar y sin embargo nunca había estado allí antes. Quise hablar y no pude. Al fin lloré. “¿Qué hay?” preguntó Groch, impaciente. ¡Un indígena!, dije al fin.| Antonio Beorchia}}
==Galería de fotos==
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