Diferencia entre revisiones de «Las Horquetas - Lago Monreal»
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Revisión del 11:13 26 ene 2018
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Descripción General
Sendero solitario y poco conocido, la mayor parte bajo bosques de lenga, atravesando los restos de antiguos aserraderos. Posibilidad de avistamiento de huemules.
Época adecuada
De Noviembre a Abril, se recomienda especialmente en Marzo- Abril, cuando las tonalidades otoñales de la lenga le dan mayor encanto.
Acceso
En vehículo propio
En transporte público y autostop
Descripción de la ruta
El comienzo de la ruta es el mismo del Sendero de Chile que va a a Cerro Castillo. A unos 200 metros esta el vado de un pequeño arroyo, que se puede evitar por un puente a mano izquierda. Después de cruzar el arroyo debe dejarse el Sendero de Chile, siguiendo unos pocos metros el curso del estero hasta su desembocadura en el Río Blanco.
En este punto se vadea el Blanco y justo enfrente hay una tranquera que debe cruzarse. Desde allí continúa un antiguo camino de carretas que inicialmente va entre praderas teniendo a mano izquierda el río. Tras una media hora se pasa por una pequeña casita, se cruza otra tranquera y la senda comienza a alejarse del curso del Blanco, comenzando a ascender entre bosques.
Después de un ascenso moderado se vuelve a observar el Valle del Río Blanco y se comienza a bajar nuevamente hacia él. La senda sigue siendo amplia pero al llegar a un prado inundado se torna un poco confusa, debe seguirse la dirección en que se venía y buscar unos pocos metros mas abajo el reingreso al bosque. Finalmente se desemboca en una amplia pradera donde se ven unos corrales y un precario refugio de arrieros.
En esta pradera otra vez se pierde un poco el sendero, debe buscarse pasando mas allá del refugio, cerca a la orilla del río. Se continua aguas abajo del Blanco, aunque un poco retirados del mismo. Después de un corto ascenso, se pasa por unos pinos y comienza una abrupta bajada hasta llegar a un punto donde debe vadearse el río.
Después de cruzar el río se continua por un pequeño sendero que va cerca a la orilla, aguas abajo, hasta ver una tranquera de palos a mano izquierda. Se debe cruzar dicha tranquera y seguir perpendicular a ella por una diminuta senda apenas visible en el pasto, hasta observar al frente, ligeramente a la izquierda, un camino que sube, el cual debe seguirse.
El camino sube doblando a la derecha para pasar un pequeño estero y sigue subiendo hasta una planicie donde llega a unos corrales. En este punto desaparece el sendero, debe buscarse dejando a la espalda los corrales y subiendo a mano derecha, casi al borde de la montaña.
Encontrado el camino comienza un empinado ascenso bordeando el bosque hasta llegar a un prado donde nuevamente la senda es un poco confusa. Si se pierde debe buscarse subiendo ahora a mano izquierda. Pronto el camino entra a un bosque, es importante encontrar una senda definida antes de llegar a él, pues mas adelante resulta complicado por la cantidad de árboles caídos.
Casi inmediatamente se llega al bosque hay una bifurcación donde la senda más clara sube a la izquierda, sin embargo debe seguirse el camino de la derecha que va bordeando el cerro sin subir ni bajar mucho, ignorando de nuevo otra bifurcación que desciende un poco más adelante.
Tras pocos minutos se llega a un pequeño estero a mano derecha, debe cruzarse y seguir el camino que se ve al otro lado. En este punto comienza la parte más complicada pues son frecuentes los árboles y ramas caídas que obstruyen el paso. Es importante tratar de no perder el sendero al esquivar los obstáculos. Se asciende suavemente al comienzo en una diagonal a la izquierda, pero pronto comienza una subida muy pendiente y confusa. Ya bastante arriba del cerro finalmente el sendero comienza a girar a la derecha, mientras poco a poco disminuyen los árboles caídos y la senda se va haciendo más notoria y menos pendiente hasta comenzar una abrupta bajada donde ya el camino es totalmente claro.
Se desciende hasta cruzar un pequeño estero y se vuelve a comenzar una subida no muy pendiente. Aunque ahora la senda es bastante visible, todavía hay algunos rodeos por troncos caídos de modo que se debe estar atentos para no desviarse del sendero. Tras una corta subida se llega a un pequeño claro donde nuevamente es un poco confuso el rumbo a seguir; pero el camino esta a pocos metros a mano derecha.
Viene un nuevo descenso, con algunos tramos cortos bastante tapados con renovales de lenga, sin embargo no es muy difícil cruzarlos observando el curso de la senda que se ve claramente a nivel del suelo. Pronto se llega a un pequeño arroyo, hay que vadearlo y buscar la continuación de la ruta aguas arriba.
Al principio se va ascendiendo cerca del arroyo, en una pendiente bastante fuerte y todavía debiendo esquivar algunos obstáculos atentos para no perder el rastro. Pronto el sendero comienza a alejarse del agua y va tornándose mas claro; tras una corta pero empinada subida se llega a otra senda mucho mas amplia y definida, antiguo camino de carretas.
Se sigue por este camino mano derecha y en pocos metros aparecen los restos de un aserradero. Un montón de madera podrida obstruye el paso, pero se rodea sin dificultad y se busca de nuevo la senda a mano izquierda, al borde del bosque. Esta senda esta abandonada hace bastante tiempo; sin embargo, aunque tiene algunos renovales de lenga atravesados, es fácil distinguir el trazado del terraplén.
Casi saliendo del aserradero, a menos de100 metros, se cruza un viejo puente hundido sobre un pequeño estero, punto de referencia clave para asegurarse que se va por la ruta adecuada. Poco después comienza un descenso, se pasan los restos de una construcción y se llega a un nuevo arroyo con un puente caído. Debe vadearse el arroyo y proseguir el camino al otro lado.
Pocos metros más adelante, en la primera curva del camino, existe una bifurcación a mano derecha que es mas notoria que la senda principal; debe ignorarse y continuar subiendo a la izquierda hasta llegar a una pradera abierta donde hay un refugio rústico semioculto. Lo mejor es cruzar la pradera por la izquierda, buscando el refugio al lado del cual corre un pequeño estero.
Tras pasar el estero se sigue unos pocos metros por el borde izquierdo del bosque para encontrar un camino vehicular rústico, solo para vehículos con doble tracción., que debe seguirse hasta el final de la ruta. Este sendero sube cruzando dos cercos y despues del segundo comienza un gran descenso en medio del bosque. Se cruza un puente sobre un arroyo y tras él comienza a desaparecer el bosque siendo sustituido por praderas; aparece ya a la vista el Lago Monreal en cuyo desagüe, tras cruzar varias tranqueras, finaliza la ruta.
Desde Lago Monreal sale un camino de ripio en regular estado que en 15 kilómetros llega al caserío El Blanco, ya en la carretera austral, donde se puede tomar transporte público de regreso a Coyahique. En el trayecto entre Lago Monreal y El Blanco, no existe transporte público; es posible hacer autostop, aunque el tráfico es poco los lugareños son muy amables con los turistas y suelen llevarlos.
Tiempo Esperado
Aproximadamente 7 a 8 horas.
