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Cambios
→Descripción de la ruta
Hay que continuar por la nueva senda en la misma dirección que se venía por cerca de doscientos metros más. Antes de que terminen los pinos a mano derecha, se debe estar muy atento a un desvío hacia ese costado: un sendero pequeño comienza a bajar ingresando un breve tramo al bosque y saliendo a praderas hasta alcanzar el fondo del valle. Si no se tiene GPS y no se encuentra el sendero de bajada, simplemente se debe buscar bajar al valle que se observa al costado derecho: terminando los pinares el terreno es despejado y sin obstáculos aunque la pendiente es fuerte y el piso incómodo para caminar.
Se comienza a avanzar hacia un intrincado cañón rodeado nuevamente de impresionantes formaciones rocosas, que forman una especie de murallas a ambos costados. Comienza entonces el tramo más complejo de la ruta; pero el de mayor belleza natural.
Los farallones a ambos costados son imponentes, pero el terreno por el que se transita es bastante incómodo. No hay un sendero propiamente dicho, aunque al costado derecho se puede encontrar un esbozo de senda que ayuda bastante. Se camina entre piedras de diversos tamaños, muchas de ellas cubiertas por vegetación, con frecuentes agujeros ocultos por las plantas. En ocasiones hay que trepar alguna roca, no demasiado difícil. Sin embargo, si se avanza lento y con precaución, no es demasiado complicado. El senderito transcurre casi siempre por el costado derecho, aunque un par de veces se debe cruzar al lado opuesto.
Tras cerca de medio kilómetro por entre las grandes paredes rocosas, el valle comienza a abrirse; sin embargo el terreno no mejora notablemente: en los pequeños tramos donde resulta más fácil avanzar siguen existiendo agujeros ocultos, por lo que conviene tantear el suelo antes de pisar. El senderito se va notando un poco más, tomando definitivamente el margen derecho; a lo lejos empieza a observarse un tubo que cruza la hondonada y que se alcanza más adelante.
Después del tubo debe cruzarse a la ladera izquierda donde ahora si se puede tomar un trazado que merezca el nombre de senda: aunque es un surco muy estrecho a media altura, es fácil distinguirlo y no presenta obstáculos. Unos doscientos metros más tarde esta senda desciende nuevamente al fondo del valle, donde vuelve a tener un pequeño tramo confuso y con terreno de cuidado. Pronto termina está nueva parte compleja y aparece por fin una senda clara, amplia y definida, al lado del pequeño curso de agua que recoge las aguas filtradas en el recorrido del último trayecto.
Unos metros más adelante aparece el primer indicio de las obras realizadas por los incas: unas grandes rocas claramente trabajadas por humanos. Metros más adelante se inicia el famoso canal construido para transvasar las aguas de la vertiente Pacífico, a la vertiente Atlántico, dando de este modo riego al Valle de Cajamarca. La ruta continúa bordeando el canal, pudiendo apreciarse túneles y puentes que forman parte de su infraestructura.
Aproximadamente medio kilómetro después del inicio del canal se llega a una bifurcación: cualquiera de los ramales sigue el circuito turístico de Cumbemayo; el track sigue por el curso del canal. En este trayecto se observan algunos petroglifos grabados en varias de las grandes piedras que limitan la construcción. Finalmente, unos quinientos metros después de la última bifurcación, se llega a un cruce de caminos: siguiendo al frente se sale en pocos metros a una vía vehicular, final de la ruta.
===Tiempo Esperado===