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Diferencia entre revisiones de «Reserva Nacional Altos de Pemehue»

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==Descripción General==
 
==Descripción General==
La Ruta Patrimonial Alto Biobío:
+
La Reserva Nacional Altos de Pemehue fue creada el año 2009 como medida compensatoria por la construcción de la Represa Ralco, formandose desde el antiguo Fundo maderero Porvenir. En este artículo se describe una Ruta Patrimonial creada por Bienes Nacionales, recorriendo la Reserva desde su entrada norte hacia su limite sur. Los tiempos y descripción de la ruta están descritos a caballo.
Circuito Las Araucarias de la
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Cordillera de Pemehue, representa
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una oportunidad y un gran desafío
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para los amantes de la cabalgata y
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observadores de la naturaleza. A través
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de su recorrido podrá observar
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extensos bosques de araucaria, raulí,
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roble, ñirre y lenga, como también
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las huellas recientes de la intervención
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humana de ecosistemas andinos.
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El complemento ideal para el
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visitante serán las hermosas vistas
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y panorámicas que podrá observar
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desde los filos de las cordilleras de
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Pemehue y de Las Placetas, junto
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a rápidos e impetuosos esteros y
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ríos, que dan vida, forma y color a
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una exuberante vegetación nativa.
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Antiguas huellas de penetración
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forestal, labradas a pulso sobre roca
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volcánica, hermosas lagunas situadas
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sobre los mil metros de altura,
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veranadas y cajones cordilleranos,
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magníficos promontorios de roca
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granítica y columnas de basalto, dan
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vida a una espectacular geografía a
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través de la ruta, uno de los últimos
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refugios de los bosques de araucaria
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del Alto Biobío.<br>
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La Ruta Patrimonial, se encuentra
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Es importante notar que la información de rutas patrimoniales fue escrita antes que el fundo de convirtiera en la Reserva que es hoy día.  Es por ello que es posible encontrar información contradictoria a la realidad actual. No obstante a lo anterior, esta se presenta sin modificaciones mayores, salvo correcciones de acceso y actualización al 2017. En caso que quiera realizarse a caballo contactar directamente a CONAF para mas información (ver links externos).
ubicada en una zona de transición
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florística y faunística que concentra
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la mayor diversidad de especies
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vegetales y animales del país, constituyendo
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la Cordillera de Pemehue
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una unidad biogeográfica mixta, en
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donde se mezclan elementos asociados
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a formaciones vegetales esclerófilas
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y xerófitas, como son los
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bosques de Nothofagus y Araucaria.
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Desde un punto de vista ecológico,
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incluye a las ecorregiones denominadas
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Matorral Chileno y Bosque
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Templado Valdiviano y biogeográficamente
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a las regiones bióticas denominadas
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Chile Central y Región
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Subantártica. La zona presenta una
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biota extraordinariamente rica en
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endemismos, particularmente en
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géneros y familias monoespecíficas
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de plantas y animales y, a la vez,
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muestra un alto grado de deterioro
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de las comunidades vegetales y
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animales debido a la intervención
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antrópica a la cual fue sometida.
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Botánicamente, se caracteriza por
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la presencia de los soberbios bosques
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de araucaria (Araucaria araucana),
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una conífera chilena que crece
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sobre los 900 metros sobre el nivel
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del mar y que recibe el nombre vernáculo
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de Pewen. Sus semillas, que
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contienen abundante almidón, fueron
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y son la base de la alimentación
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de los indígenas pehuenche o gente
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de los pinares.<br>
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Esta Ruta representa una breve
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===[[Laguna Santa Rosa]]===
síntesis de la capacidad transformadora
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Una buena alternativa para conocer la reserva a pie consiste en ir hasta la [[Laguna Santa Rosa]], ubicada en la alta cordillera rodeada de cerros llenos de Araucarias.  Esta ruta se puede recorrer sin problemas en 2 días: El primer día (14.5km) hasta la laguna, y el 2º día para el regreso (tramos 1 y 2 dela descripción de esta ruta).
del hombre en ambientes cordilleranos
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de Chile Centro-Sur y una
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oportunidad para el avistamiento
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de fauna emblemática, como el
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Cóndor, Puma y Zorro. También,
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procesos geomorfológicos en amparticularly
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bientes de montaña podrán ser detenidamente
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observados.<br>
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El recorrido completo de la Ruta
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{{Rutas Patrimoniales}}
debe considerar, como mínimo,
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==Descripción Ruta Patrimonial==
cuatro jornadas de cabalgata pausada,
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La Ruta Patrimonial Alto Biobío: Circuito Las Araucarias de la Cordillera de Pemehue, representa una oportunidad y un gran desafío para los amantes de la cabalgata y observadores de la naturaleza. A través de su recorrido podrá observar extensos bosques de araucaria, raulí, roble, ñirre y lenga, como también las huellas recientes de la intervención humana de ecosistemas andinos. El complemento ideal para el visitante serán las hermosas vistas y panorámicas que podrá observar desde los filos de las cordilleras de Pemehue y de Las Placetas, junto a rápidos e impetuosos esteros y ríos, que dan vida, forma y color a
a través de anchas huellas de
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una exuberante vegetación nativa.
piedra y de tierra bien demarcadas.
+
Antiguas huellas de penetración forestal, labradas a pulso sobre roca volcánica, hermosas lagunas situadas sobre los mil metros de altura, veranadas y cajones cordilleranos, magníficos promontorios de roca granítica y columnas de basalto, dan vida a una espectacular geografía a través de la ruta, uno de  los últimos refugios de los bosques de araucaria del Alto Biobío.<br>
En el trayecto será posible un reparador
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descanso y pernoctación en
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puestos cordilleranos situados en
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la laguna Santa Rosa y el río Butaco,
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como en otros lugares situados a
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orillas de ríos y esteros.<br>
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La Ruta Patrimonial, se encuentra ubicada en una zona de transición florística y faunística que concentra la mayor diversidad de especies vegetales y animales del país, constituyendo la Cordillera de Pemehue una unidad biogeográfica mixta, en donde se mezclan elementos asociados a formaciones vegetales esclerófilas y xerófitas, como son los bosques de Nothofagus y Araucaria. Desde un punto de vista ecológico, incluye a las ecorregiones denominadas
 +
Matorral Chileno y Bosque Templado Valdiviano y biogeográficamente a las regiones bióticas denominadas Chile Central y Región Subantártica. La zona presenta una biota extraordinariamente rica en endemismos, particularmente en géneros y familias monoespecíficas de plantas y animales y, a la vez, muestra un alto grado de deterioro de las comunidades vegetales y animales debido a la intervención antrópica a la cual fue sometida. Botánicamente, se caracteriza por
 +
la presencia de los soberbios bosques de araucaria (Araucaria araucana), una conífera chilena que crece sobre los 900 metros sobre el nivel del mar y que recibe el nombre vernáculo de Pewen. Sus semillas, que contienen abundante almidón, fueron y son la base de la alimentación de los indígenas pehuenche o gente de los pinares.<br>
  
==Época adecuada==
+
Esta Ruta representa una breve síntesis de la capacidad transformadora del hombre en ambientes cordilleranos de Chile Centro-Sur y una oportunidad para el avistamiento de fauna emblemática, como el Cóndor, Puma y Zorro. También, procesos geomorfológicos en amparticularly bientes de montaña podrán ser detenidamente observados.<br>
  
==Acceso==
+
El recorrido completo de la Ruta debe considerar, como mínimo, cuatro jornadas de cabalgata pausada, a través de anchas huellas de piedra y de tierra bien demarcadas. En el trayecto será posible un reparador descanso y pernoctación en puestos cordilleranos situados en la [[Laguna Santa Rosa]] y el río Butaco,como en otros lugares situados a orillas de ríos y esteros.<br>
[[Archivo:Cordillera-de-Pemehue-g2.jpg|thumb|right]]
+
  
Para acceder a la Ruta Patrimonial
+
==Época adecuada==
desde la ciudad de Los Ángeles,
+
ubicada en el valle central a 132 kilómetros
+
de la ciudad de Concepción
+
y 116 kilómetros de la ciudad de
+
Chillán, usted deberá desviarse de
+
la antigua Ruta 5 Sur a la izquierda
+
o sur-este en el cruce con el camino
+
Q-61-R, que une Los Ángeles con
+
Santa Bárbara. Luego de avanzar
+
40 kilómetros, por un camino pavimentado,
+
llegará a Santa Bárbara,
+
pequeño pueblo situado en la ribera
+
norte del río Biobío y que dispone
+
de servicios y equipamiento
+
para el viajero. En esta localidad,
+
de marcada impronta rural, podrá
+
abastecerse de los insumos básicos
+
requeridos para su aventura, como
+
también conocer un antiguo fuerte
+
español, de frontera, ubicado en
+
las cercanías de la plaza principal
+
y a unos 200 metros del río Biobío.
+
Nuevamente en marcha y siempre
+
por la Ruta Q-61-R, avanzará 19 kilómetros,
+
en dirección sureste, hasta
+
el puente El Piulo que atraviesa el
+
río Biobío, en su parte más angosta
+
y profunda, y une las comunas de
+
Santa Bárbara y Quilaco.<br>
+
  
Antes de cruzar el puente y a la
+
==Acceso==
derecha del camino, podrá observar
+
Para acceder a la Ruta Patrimonial desde la ciudad de Los Ángeles, usted deberá desviarse de la antigua Ruta 5 Sur a la izquierda o sur-este en el cruce con el camino Q-61-R, que une Los Ángeles con Santa Bárbara.
un letrero vial que le indicará,
+
la distancia al inicio de la Ruta
+
Patrimonial (33,2 kilómetros). En el
+
lugar, el río Biobío se presenta en
+
una profunda y angosta garganta,
+
de no más de 25 metros de ancho
+
y 30 metros de altura, labrada sobre
+
rocas por la acción de las correntosas
+
aguas de este emblemático río.
+
Luego de cruzar el puente deberá
+
avanzar 1,7 kilómetros hasta la intersección
+
de esta vía con el camino
+
de ripio Q-75, que une las localidades
+
de Quilaco y Loncopangue
+
y girar hacia la izquierda en dirección
+
a Loncopangue, pequeña entidad
+
rural distante 6,5 kilómetros
+
desde este último punto. En dicho
+
trayecto podrá observar hermosas
+
vistas panorámicas hacia el valle
+
del río Biobío y los contrafuertes
+
cordilleranos que lo rodean. Desde
+
Loncopangue y siempre por el camino
+
Q-75, deberá proseguir 12, 7
+
kilómetros hasta el Balseadero de
+
Callaqui, ubicado frente a la primera
+
comunidad indígena pehuenche
+
del Alto Biobío; Callaqui. A partir de
+
este lugar, y siempre por la ribera
+
sur del Biobío, continuará su marcha
+
por la Ruta Q-151, camino de tierra
+
en mal estado que une el balseadero
+
de Callaqui con el Fundo Porvenir
+
y continúa hasta el muro de la central
+
hidroeléctrica Pangue, hasta el
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acceso al Fundo, distante 5,9 kilómetros
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del balseadero antes mencionado.
+
En la puerta de entrada al predio
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fiscal, un letrero metálico le dará la
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bienvenida a esta importante zona
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de protección y conservación de
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recursos naturales, entregándole,
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además, información acerca de la
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Ruta Patrimonial. Una vez que cruce
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el acceso podrá observar las viviendas
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de las familias pehuenche que
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habitan en la parte baja del predio
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y los restos, aún en pie, de las antiguas
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casas del Fundo Porvenir.
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Continuando con la marcha y a 2,7
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kilómetros de la entrada al Fundo,
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se encontrará con la vivienda del Sr.
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Lizardo Urrea, baqueano y residente
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del sector por más de 40 años.<br>
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En este lugar podrá descansar,
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Pasado Santa Barbara, Luego de cruzar el puente deberá avanzar 1,7 kilómetros hasta la intersección de esta vía con el camino de ripio Q-75, que une las localidades de Quilaco y Loncopanguey girar hacia la izquierda en dirección a Loncopangue, pequeña entidad rural distante 6,5 kilómetros desde este último punto. En dicho trayecto podrá observar hermosas vistas panorámicas hacia el valle del río Biobío y los contrafuertes cordilleranos que lo rodean. Desde Loncopangue y siempre por el camino Q-75, deberá proseguir 12, 7 kilómetros hasta el Balseadero de Callaqui, ubicado frente a la primera comunidad indígena pehuenche del Alto Biobío; Callaqui. A partir de este lugar, y siempre por la ribera sur del Biobío, continuará su marcha por la Ruta Q-151, camino de tierra en mal estado que une el balseadero de Callaqui con el Fundo Porvenir y continúa hasta el muro de la central hidroeléctrica Pangue, hasta el acceso al Fundo, distante 5,9 kilómetros del balseadero antes mencionado. En la puerta de entrada al predio fiscal, un letrero metálico le dará la bienvenida a esta importante zona de protección y conservación de recursos naturales, entregándole, además, información acerca de la Ruta Patrimonial. Una vez que cruce el acceso podrá observar las viviendas de las familias pehuenche que habitan en la parte baja del predio y los restos, aún en pie, de las antiguas casas del Fundo Porvenir. Continuando con la marcha y a 2,7 kilómetros de la entrada al Fundo, se encontrará con la vivienda del Sr. Lizardo Urrea, baqueano y residente del sector por más de 40 años.  
estacionar su vehículo y efectuar los
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arreglos necesarios para la cabalgata
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de la Ruta, siendo posible, además,
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pernoctar. Desde la vivienda del Sr.
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Urrea, localizada frente al poblado
+
de Ralco o Alto Biobío en la ribera
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sur del río Biobío, iniciará la cabalgata
+
hasta el inicio de la Ruta, ubicada
+
en el Hito N°1 o estero Cuyaqui,
+
más o menos a 2 kilómetros de la vivienda
+
antes mencionada. En dicho
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trayecto y bajo las grandes torres
+
metálicas de las líneas de transmisión
+
de las centrales hidroeléctricas
+
Pangue y Ralco, podrá apreciar,
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en toda su magnitud, los efectos
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de la modificación del paisaje del
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valle del río Biobío provocadas por
+
estos megaproyectos: gigantes de
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acero en ordenadas filas atravesando
+
bosques, ríos y esteros; laderas
+
montañosas sangrantes y profundamente
+
heridas por los designios
+
de la modernidad y, hacia el sur, la
+
interrupción de la vida, la magia y de
+
los ciclos básicos del formidable río
+
Biobío; central y embalse Pangue.
+
Luego de avanzar unos 600 metros
+
desde la vivienda del Sr. Urrea y en
+
un desvío del camino debidamente
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señalizado, deberá tomar la huella
+
de la derecha, bordeando el estero
+
Cuyaqui en dirección al Hito N°1. En
+
este lugar y a un costado del Hito,
+
encontrará una mesa interpretativa
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que le aportará valiosa información
+
de la ruta: mapa de ubicación; tramos
+
y distancias; atractivos y sitios
+
de interés.<br>
+
  
===En auto===
+
En este lugar podrá descansar, estacionar su vehículo y efectuar los arreglos necesarios para la cabalgata de la Ruta, siendo posible, además, pernoctar. Desde la vivienda del Sr. Urrea, localizada frente al poblado de Ralco o Alto Biobío en la ribera sur del río Biobío, iniciará la cabalgata hasta el inicio de la Ruta, ubicada en el Hito N°1 o estero Cuyaqui, más o menos a 2 kilómetros de la vivienda antes mencionada. En dicho trayecto y bajo las grandes torres metálicas de las líneas de transmisión de las centrales hidroeléctricas Pangue y Ralco, podrá apreciar, en toda su magnitud, los efectos de la modificación del paisaje del valle del río Biobío provocadas por estos megaproyectos: gigantes de acero en ordenadas filas atravesando bosques, ríos y esteros; laderas montañosas sangrantes y profundamente heridas por los designios de la modernidad y, hacia el sur, la interrupción de la vida, la magia y de los ciclos básicos del formidable río Biobío; central y embalse Pangue. Luego de avanzar unos 600 metros desde la vivienda del Sr. Urrea y en un desvío del camino debidamente señalizado, deberá tomar la huella de la derecha, bordeando el estero Cuyaqui en dirección al Hito N°1.
===En transporte público===
+
  
 
==Señalización==
 
==Señalización==
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-condor.jpg|thumb|400px|right]]
+
Esta guía es un complemento indispensable para todos aquellos que deseen recorrer la Ruta Patrimonial Alto Biobío: Circuito Las Araucarias de la Cordillera de Pemehue, permitiendo al viajero relacionar las indicaciones y señalética de la ruta con el material escrito, cartografía e imágenes asociadas para cada tramo del recorrido. La ruta esta compuesta por 20 Hitos de interés patrimonial, debidamente señalizados y ubicados generalmente, a la izquierda de la huella. Para una mejor orientación, estimación de los tiempos de desplazamiento y comprensión de la ruta y de su entorno, ésta ha sido dividida en 5 tramos, cada uno de los cuales posee características específicas asociadas a cada uno de los Hitos, sitios de interés y tramos definidos. De este modo, la señalética implementada en esta ruta se divide en cuatro tipos según su función:
 +
#Baliza indicativa de Hito de interés patrimonial; poste de madera de 1,5 metros de altura sobre el cual descansa una placa metálica que indica el número del Hito, nombre y altitud. Con flechas blancas y negras, se registran las distancias hasta dicho punto y la distancia al Hito siguiente.
 +
#Baliza de continuidad de ruta; estaca de madera de, aproximadamente, 2 metros de altura que permite, en algunos sectores, una mejor orientación y señalización de la huella que debe seguir el viajero. Sobre la parte más alta se encuentra pintada de color rojo bermellón.
 +
#Letrero de bienvenida; ubicado en el acceso al Fundo Porvenir, entrega información general de la ruta; mapa de ubicación, tramos, distancias e Hitos de interés patrimonial.
 +
#Mesa interpretativa; se localiza a un costado del Hito N°1 o Vado del Estero Cuyaqui, presentando información detallada de la ruta y de sus principales atractivos.  
  
Esta guía es un complemento
+
==Descripción de la ruta==
indispensable para todos aquellos
+
===Tramo 1: Puente Estero Cuyaqui - Segundo Banco Aserradero===
que deseen recorrer la Ruta
+
*Distancia: 6,2 km.  
Patrimonial Alto Biobío: Circuito
+
*Tiempo: 2 horas 30 min.  
Las Araucarias de la Cordillera de
+
*Temporada: Noviembre a marzo
Pemehue, permitiendo
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al viajero relacionar las
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indicaciones y señalética
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de la ruta con el material
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escrito, cartografía
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e imágenes asociadas
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para cada tramo del
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recorrido. La ruta esta
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compuesta por 20 Hitos
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de interés patrimonial,
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debidamente señalizados
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y ubicados generalmente,
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a la izquierda
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de la huella. Para una
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mejor orientación, estimación
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de los tiempos
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de desplazamiento y
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comprensión de la ruta
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y de su entorno, ésta ha
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sido dividida en 5 tramos,
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cada uno de los
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cuales posee características
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específicas asociadas
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a cada uno de los
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Hitos, sitios de interés
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y tramos definidos. De
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este modo, la señalética
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implementada en esta
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ruta se divide en cuatro
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tipos según su función:<br>
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1. Baliza indicativa de Hito de interés
+
Cabalgata sobre huella de piedra ancha y bien demarcada, en ascenso y bordeando el estero Cuyaqui, observación de bosque nativo, paisaje y antiguos aserraderos.
patrimonial; poste de madera
+
de 1,5 metros de altura sobre el
+
cual descansa una placa metálica
+
que indica el número del Hito,
+
nombre y altitud. Con flechas
+
blancas y negras, se registran las
+
distancias hasta dicho punto y la
+
distancia al Hito siguiente.<br>
+
  
2. Baliza de continuidad de ruta;
+
Al inicio de la ruta, en el puente del estero Cuyaqui, la huella sigue el antiguo camino de penetración forestal abandonado el año 1981, bordeando el cajón del estero Cuyaqui y los faldeos del cerro San Pablo. El estero Cuyaqui, en el punto de su cruce, posee un ancho de unos veinte metros con un lecho pedregoso y correntosas aguas que, bondadosamente, entrega al río Biobío unos quinientos metros aguas abajo, justo antes del muro de la central hidroeléctrica Pangue. Sus nacientes se encuentran en los filos de la cordillera de Pemehue, a más de 1000 metros de altitud y, a lo largo de un zigzagueante y encajonado trayecto de más de 7 kilómetros, sostiene y permite la vida de numerosas especies y ecosistemas de gran valor ecológico. En la primera parte del recorrido, de unos 1700 metros desde el puente del estero Cuyaqui, la topografía es abrupta, con fuertes pendientes, profundos barrancos y algunos derrumbes. La vegetación dominante es el bosque de roble (Nothofagus obliqua), raulí (Nothofagus alpina) y coihue (Nothofagus dombeyi) con importante presencia de quila (Chusquea quila). La huella, en esta parte, se encuentra en buen estado, debiendo el viajero cabalgar con precaución en los sectores que presentan deslizamiento de terrenos y en los cuales la senda es más angosta. A partir de los 650 m.s.n.m el paisaje cambia, apareciendo ante los ojos del observador, en ambos costados de la huella, una vegetación más densa, conformada principalmente, por renovales de coihue y raulí.  
estaca de madera de, aproximadamente,
+
2 metros de altura que
+
permite, en algunos sectores, una
+
mejor orientación y señalización
+
de la huella que debe seguir el
+
viajero. Sobre la parte más alta se
+
encuentra pintada de color rojo
+
bermellón.<br>
+
  
3. Letrero de bienvenida; ubicado
+
Luego y siempre en ascenso, el viajero podrá apreciar un gran deslizamiento de terreno que atraviesa la ruta en el Hito N°2. En este lugar será posible observar los efectos de las perturbaciones naturales sobre el paisaje y la capacidad de recuperación del ecosistema, representada básicamente, por la colonización y re-vegetación, de una extensa área afectada por un derrumbe. En el lugar del deslizamiento, de unos 50 metros de ancho y 500 metros de longitud, desde la cabecera del cerro San Pablo hasta el río Cuyaqui, observará, sobre suelos pedregosos y desprovistos de vegetación, especies colonizadoras como quila y especies del género Nothofagus tales como coihue y roble. De acuerdo a información proporcionada por antiguos residentes del Fundo Porvenir, el derrumbe ocurrió a inicios de la década de los 80 y posiblemente, la construcción de la senda de penetración forestal, el tránsito de maquinaria pesada y fuertes precipitaciones habrían sido los detonantes de este proceso geomorfológico.  
en el acceso al Fundo Porvenir,
+
entrega información general de
+
la ruta; mapa de ubicación, tramos,
+
distancias e Hitos de interés
+
patrimonial.<br>
+
  
4. Mesa interpretativa; se localiza
+
'''Los antiguos ingenios madereros y sus impactos ecológicos'''
a un costado del Hito N°1 o Vado
+
del Estero Cuyaqui, presentando
+
información detallada de la ruta y
+
de sus principales atractivos.<br>
+
  
==Descripción de la ruta==
+
A partir del Hito N°2, la ruta prosigue por el bosque de coihue, roble y raulí en dirección al Hito Nº3 ó Primer Banco Aserradero, ubicado a unos 300 metros de distancia. Ya en el lugar, sector descampado de, aproximadamente, una hectárea y que es atravesado por un pequeño estero rodeado de vegetación nativa, aparecerán ante sus ojos los vestigios de uno de los aserraderos que operó en la zona a partir del año 1972, mudo testigo de la intensa explotación maderera de las décadas del 70 y del 80. Entre los restos que el viajero podrá observar se encuentran dos máquinas locomóvil, de 8 y 12 caballos de fuerza, semi-enterradas y oxidadas por el paso del tiempo. Una de estas máquinas, con piezas metálicas y de madera incrustadas entre sus fierros, se ubica a un costado de la huella, completamente abandonada y cubierta de vegetación, expresión de la voluntad humana colonizadora y de las fuerzas naturales que limitaron sus deseos y anhelos. Epopeyas de antaño, hombres y máquinas en un desafío común: la conquista de Pemehue. También, será posible apreciar antiguas construcciones y los restos de una cabaña utilizada como puesto por los trabajadores de la época. El Primer Banco Aserradero fue uno de los primeros ingenios madereros de la Cordillera de Pemehue, iniciando sus operaciones, principalmente el aserrío de coihue, el año 1972 y cerrando faenas el año 1981. En aquellos tiempos, el aserradero tenía una producción de, aproximadamente, 4000 mil pulgadas diarias de madera aserrada y los locomóviles abandonados proporcionaban la fuerza motriz para una máquina aserradora y una canteadora. Luego del proceso de aserrío, la madera se encastillaba para, posteriormente, ser transportada en camiones, cuando las condiciones del clima y del camino lo permitían, hacia las casas patronales del Fundo Porvenir.
  
===Tramo 1===
+
El destino final de la madera eran canchas de acopio localizadas en la ciudad de Santa Bárbara, de propiedad de la empresa del mismo nombre y del antiguo dueño del Fundo Porvenir, Sr. José Ángel Ciappa. En períodos de plena explotación, es decir, entre diciembre y marzo, salían desde este sector, diariamente, entre 7 y 10 camiones, con 400 pulgadas de madera cada uno, principalmente coihue y raulí. A inicios de la década del 80 y debido a problemas económicos del propietario del Fundo Porvenir, el Primer Banco Aserradero paraliza definitivamente sus faenas, quedando en el sector y en el paisaje del área la impronta irrefutable de la acción depredadora del hombre: máquinas, sendas de penetración y los restos encastillados de más de 2000 mil pulgadas de coihue aserrado, en la actualidad en casi completa descomposición.
  
'''Vado Estero Cuyaqui - Segundo Banco Aserradero'''<br>
+
Desde el Hito N°3 o Primer Banco Aserradero continua el ascenso por la antigua senda forestal, con un paisaje caracterizado por bosques de coihue, avellano (Gevuina avellana) y matorral de quila (Chusquea quila). En este trayecto, la topografía es escarpada y el cauce del estero Cuyaqui lentamente, comienza a ser visible desde la huella. La pendiente del río ha aumentado bruscamente y el valle del Cuyaqui se hace mucho más angosto y encajonado, con enormes ejemplares de coihue adulto en sus riberas. En este sector, la ruta va próxima al estero y otras especies vegetales, asociadas a ambientes de mayor humedad o uliginosos, podrán ser observadas, como laurel (Laurelia sempervirens), chilco (Fuchsia magellanica) nalcas (Gunnera tinctoria) y copihues (Lapageria rosea). Un entorno ecológico de inigualable belleza y dura cabalgata a orillas del estero Cuyaqui.
*Distancia: 6,2 km.<br>
+
*Tiempo: 2 horas 30 min.<br>
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*Temporada: Noviembre a marzo<br>
+
  
<span style="color:red">Cabalgata sobre
+
Luego de haber avanzado cerca de un kilómetro desde el Hito N°3, se aproxima al Hito Nº4 o Inicio del Camino Algodones, sector en el cual un antiguo cerco de madera le dará la bienvenida a una zona con características ecológicas y morfológicas claramente diferentes a los tramos anteriores. La denominación Camino Algodones es un irónico apelativo, otorgado por los antiguos trabajadores del Fundo Porvenir, a una parte de la antigua huella, de unos 700 metros de longitud, de naturaleza extremadamente dura y agreste. En este sitio y sobre el cauce del estero Cuyaqui, podrá observar enormes troncos arrastrados por las correntosas aguas del estero y, aguas arriba, magnificas vistas panorámicas hacia los bosques de araucaria de la cordillera Las Placetas. A partir del Hito N°4 la ruta va junto al estero Cuyaqui, mayoritariamente por su ribera izquierda. Se trata de una huella ancha con abundantes rocas y piedras de gran tamaño, situación que dificulta la cabalgata, siendo necesario en algunos sectores, avanzar caminando. Las características de esta parte del trazado, evoca la magnifica empresa, ingenio y esfuerzo humano desplegados en la construcción y habilitación de la senda, iniciada el año 1970 y finalizada el año 1974.  
huella de piedra
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ancha y bien
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demarcada,
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en ascenso y
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bordeando el
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estero Cuyaqui,
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observación de
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bosque nativo,
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paisaje y antiguos
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aserraderos.
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[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo1-a.jpg|thumb|400px|right]]
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En el inicio del Camino Algodones, la densa vegetación se abre en un claro que permite al observador una hermosa panorámica desde el cauce del estero Cuyaqui hacia los cordones montañosos circundantes. Continuando su cabalgata el viajero podrá observar, junto a las riberas del estero Cuyaqui, bosques de coihue, avellano, quila y matorral de maqui (Aristotelia chilensis), con presencia ocasional de tineo o palo santo (Weinmannia trichosperma), chilco, laurel, nalcas y especies, la mayoría de ellas, asociadas a ambientes uliginosos. También, podrá escuchar las líricas manifestaciones del choroy (Enicognathus ferrugineus), del chucao (Scelorchilus rubecula rubecula) y del pitio (Colaptes pitius pitius); inspiración de la naturaleza en las alturas de Pemehue. Luego de avanzar unos 400 metros desde el Hito N°4 y siempre en ascenso, la huella cruza hacia la ribera derecha o norte del estero Cuyaqui, manteniendo características similares a las del tramo anterior, es decir, una densa y húmeda vegetación, rocas y piedras de gran tamaño y una rica biodiversidad asociada al lecho del estero. En la última parte del Camino Algodones, en un sector donde la huella atraviesa nuevamente el estero Cuyaqui (Hito N°5), enormes troncos caídos y arrastrados por la fuerza del torrentoso lecho, lo invitarán a una merecida pausa y descanso. Lugar ideal para una detenida observación de la flora y fauna, con una importante diversidad arbórea y arbustiva, helechos, nalcas y plantas medicinales, como poleo (Mentha pulegium) y menta (Mentha rotundifolia). No obstante ser estas especies introducidas, a lo largo del viaje y en diferentes ambientes ecológicos, podrá observar una gran variedad de plantas nativas de uso medicinal, usadas, históricamente, por pehuenche y colonos y asociadas, principalmente, al sotobosque. Especies de helechos, como el Llushu lawen (Hymenophyllum dentatum), para curar el ombligo de los recién nacidos; Llanca lawen (Lycopodium paniculatum), para sanar úlceras y tumores y Lafquen lawen (Euphorbia portulacoides) o remedio del agua. Una de las más afamadas es el Cachan lawen o cachanlagua (Erythraea chilensis), cuya infusión sirve para múltiples usos terapéuticos, entre ellos: fiebre, hipertensión arterial, depurador de la sangre en afecciones reumáticas, desórdenes circulatorios y hepáticos, como también estimula el apetito y favorece la digestión.  
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo1-b.jpg|thumb|400px|right]]
+
  
Al inicio de la ruta, en el vado
+
Para los indígenas pehuenche 5 el uso mágico de las plantas era frecuente: así, el Huentru lawen (Ophioglossum vulgatum) era usado por las mujeres para engendrar hijos varones; el Huilel lawen (Hypolepis rugosula) ayudaba a los machi o chamanes a pronosticar males causados por Huekufu o demonios (1). También, se preparaban filtros de amor para provocar la separación de los amantes con plantas como el Huedahue (Gleichenia litorales) y el Latue (Latuapubzjlora), que era una de las más temidas y podía llegar a causar la muerte por envenenamiento pero que, usado en pequeñas dosis, tiene propiedades alucinógenas. Muy apreciados, aún en la actualidad, por sus propiedades medicinales y alimenticias, eran el apio del campo o Panul (Apium panul), el Panke o Nalka (Gunnera tinctoria) y el Chupón (Greigea sphacelata).  
del estero Cuyaqui, la huella sigue
+
el antiguo camino de penetración
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forestal abandonado el año 1981,
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bordeando el cajón del estero
+
Cuyaqui y los faldeos del cerro San
+
Pablo. El estero Cuyaqui, en el punto
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de su cruce, posee un ancho de
+
unos veinte metros con un lecho
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pedregoso y correntosas aguas
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que, bondadosamente, entrega al
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río Biobío unos quinientos metros
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aguas abajo, justo antes del muro
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de la central hidroeléctrica Pangue.
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Sus nacientes se encuentran en los
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filos de la cordillera de Pemehue,
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a más de 1000 metros de altitud
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y, a lo largo de un zigzagueante y
+
encajonado trayecto de más de 7
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kilómetros, sostiene y permite la
+
vida de numerosas especies y ecosistemas
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de gran valor ecológico.
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En la primera parte del recorrido,
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de unos 1700 metros desde el vado
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del estero Cuyaqui, la topografía es
+
abrupta, con fuertes pendientes,
+
profundos barrancos y algunos derrumbes.
+
La vegetación dominante
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es el bosque de roble (Nothofagus
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obliqua), raulí (Nothofagus alpina)
+
y coihue (Nothofagus dombeyi) con importante presencia de quila
+
(Chusquea quila). La huella, en esta
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parte, se encuentra en buen estado,
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debiendo el viajero cabalgar
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con precaución en los sectores que
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presentan deslizamiento de terrenos
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y en los cuales la senda es más
+
angosta. A partir de los 650 m.s.n.m
+
el paisaje cambia, apareciendo ante
+
los ojos del observador, en ambos
+
costados de la huella, una vegetación
+
más densa, conformada principalmente,
+
por renovales de coihue
+
y raulí.<br>
+
  
Luego y siempre en ascenso, el
+
Indudablemente, el uso del recurso forestal o Lelfunmapu era fundamental en la forma de vida de pehuenche y colonos, definiendo algunos de los rasgos principales de su identidad y particular cosmovisión. No sólo las plantas eran utilizadas, sino que, además, una enorme cantidad de hongos eran o son recolectados, dentro de los cuales cabe destacar más de diez especies del genero Cyttaria, asociadas al bosque de Nothofagus) especialmente a1 roble o pellín (N. obliqua) y a1 coigue (N. dombeyi), llamados changles y digüeñes. Luego de este breve repaso de nuestra flora nativa y de su enorme valor ecológico y cultural, se encuentra en el Hito N°5, a mil metros sobre el nivel del mar, dejando atrás 5,1 kilómetros de magnifica cabalgata.
viajero podrá apreciar un gran deslizamiento
+
de terreno que atraviesa
+
'''Un primer encuentro con las araucarias y su trágica historia en Pemehue'''
la ruta en el Hito N°2. En este lugar
+
será posible observar los efectos de
+
las perturbaciones naturales sobre
+
el paisaje y la capacidad de recuperación
+
del ecosistema, representada
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básicamente, por la colonización y
+
re-vegetación, de una extensa área afectada por un derrumbe. En el lugar
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del deslizamiento, de unos 50
+
metros de ancho y 500 metros de
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longitud, desde la cabecera del cerro
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San Pablo hasta el río Cuyaqui,
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observará, sobre suelos pedregosos
+
y desprovistos de vegetación, especies
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colonizadoras como quila y especies
+
del género Nothofagus tales
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como coihue y roble. De acuerdo a
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información proporcionada por antiguos
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residentes del Fundo Porvenir,
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el derrumbe ocurrió a inicios de la
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década de los 80 y posiblemente, la
+
construcción de la senda de penetración
+
forestal, el tránsito de maquinaria
+
pesada y fuertes precipitaciones
+
habrían sido los detonantes de
+
este proceso geomorfológico.<br>
+
  
'''Los antiguos ingenios madereros y
+
Luego de un reparador descanso en el Hito N°5 y de una revisión cuidadosa de los aperos de montar, el visitante deberá proseguir la cabalgata a lo largo de una huella que se aleja del estero Cuyaqui en dirección al Hito N°6 o Segundo Banco Aserradero. En este tramo, la ruta es de mediana dificultad, con un substrato de tierra o trumao muy suave en algunos sectores y con piedras y rocas de mayor tamaño en otros, especialmente antes de llegar al Hito N°6 o Segundo Banco Aserradero. La pendiente de la huella también aumenta, siendo posible observar los efectos erosivos de la acción del agua. La vegetación predominante es el coihue y la quila, presentándose ésta de menor altura y más achaparrada, en un ambiente más árido y de menor humedad. La huella se encuentra a más de 1000 metros de altitud, en un paisaje caracterizado, entre otros aspectos, por el predominio de bosques de araucaria (Araucaria araucana) y de magníficos promontorios rocosos que delimitan los filos más altos de las cordilleras de Pemehue y de Las Placetas. Nuevamente, podrá escuchar el melódico canto del choroy, ave nativa que se alimenta del piñón, fruto de la araucaria y quién dispersa las semillas de este árbol centenario. Antiguamente, se esperaba que wawilma, un pequeño loro de los Andes meridionales (Enicognathus leptorhynchus), derribara los frutos, los que eran recogidos desde el suelo.
sus impactos ecológicos'''<br>
+
  
A partir del Hito N°2, la ruta prosigue
+
La importancia de la araucaria, conocida en lengua mapuche como Pewen, no sólo radica en su valor ecológico, sino que además, en la capacidad sustentadora que esta conífera tuvo para el desarrollo sociocultural del pueblo pehuenche, desde épocas prehispánicas. Lo anterior, inclusive, los llevó a autodenominarse pehuenche o gente de las araucarias, denominando a los territorios donde crece este árbol Pewenmapu o Pewenento: tierra o zona del Pewen (2). Crónicas muy tempranas dan testimonio de la importancia de este recurso en la subsistencia de los antiguos cazadores que habitaban esta región cordillerana, la que se ha mantenido hasta el día de hoy, a pesar de los profundos cambios culturales sufridos por los pehuenche.
por el bosque de coihue, roble
+
y raulí en dirección al Hito Nº3
+
ó Primer Banco Aserradero, ubicado
+
a unos 300 metros de distancia. Ya
+
en el lugar, sector descampado de,
+
aproximadamente, una hectárea y
+
que es atravesado por un pequeño
+
estero rodeado de vegetación nativa,
+
aparecerán ante sus ojos los vestigios de uno de los aserraderos
+
que operó en la zona a partir del año
+
1972, mudo testigo de la intensa explotación
+
maderera de las décadas
+
del 70 y del 80. Entre los restos que
+
el viajero podrá observar se encuentran
+
dos máquinas locomóvil, de 8
+
y 12 caballos de fuerza, semi-enterradas
+
y oxidadas por el paso del
+
tiempo. Una de estas máquinas, con
+
piezas metálicas y de madera incrustadas
+
entre sus fierros, se ubica a un
+
costado de la huella, completamente
+
abandonada y cubierta de vegetación,
+
expresión de la voluntad humana
+
colonizadora y de las fuerzas
+
naturales que limitaron sus deseos
+
y anhelos. Epopeyas de antaño,
+
hombres y máquinas en un desafío
+
común: la conquista de Pemehue.
+
También, será posible apreciar antiguas
+
construcciones y los restos de
+
una cabaña utilizada como puesto
+
por los trabajadores de la época. El
+
Primer Banco Aserradero fue uno de
+
los primeros ingenios madereros de
+
la Cordillera de Pemehue, iniciando
+
sus operaciones, principalmente el
+
aserrío de coihue, el año 1972 y cerrando
+
faenas el año 1981. En aquellos
+
tiempos, el aserradero tenía una
+
producción de, aproximadamente,
+
4000 mil pulgadas diarias de madera
+
aserrada y los locomóviles abandonados
+
proporcionaban la fuerza
+
motriz para una máquina aserradora
+
y una canteadora. Luego del
+
proceso de aserrío, la madera se encastillaba
+
para, posteriormente, ser
+
transportada en camiones, cuando
+
las condiciones del clima y del camino
+
lo permitían, hacia las casas patronales
+
del Fundo Porvenir.<br>
+
  
El destino final de la madera eran
+
{{cita|El mantenimiento de esta gente casi de ordinario es piñones sacados de unas piñas de diferente hechura y calidad así ellas como sus árboles ... y es tan grande el número que hai de estos árboles en todos aquellos sotos y bosques que bastan a dar suficiente provisión a toda aquella gente, que es innumerable, tanto que de ellos hacen el pan, el vino y los guisados. Y por ser la principal cosecha a cierto tiempo del año, tienen grandes silos hechos debajo de tierra, donde guardan los piñones haciendo encima de la tierra en que están escondidos mui muchas acequias de agua ... porque a no haber agua encima luego brotaran haciendo nueva sementera y quedando ellos corrompios... También se destila dellos abundancia de resina blanca mui medicinal para diversas enfermedades|Mariño de Lobera, en 1760}}.
canchas de acopio localizadas en la
+
ciudad de Santa Bárbara, de propiedad
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Ya en el sector del Segundo Banco Aserradero, a unos 200 metros hacia el noroeste del antiguo emplazamiento maderero, se localiza la vertiente cuyas aguas dan vida y vigor al estero Cuyaqui, sitio al cual podrá acceder caminando, por entre los matorrales de quila y un sendero apenas visible. En el lugar, el visitante podrá apreciar una poza donde se acumulan las aguas en la boca de la vertiente, de unos cinco metros de diámetro y una caída de agua de tres metros de altura. Luego, un pequeño curso de agua, con un caudal estimado de uno a dos litros por segundo, da origen a las nacientes del estero Cuyaqui. El viajero podrá observar en este sitio, vegetación nativa como: helechos, nalcas y otras especies de flora, en un ambiente natural poco intervenido y rico en biodiversidad.  
de la empresa del mismo nombre
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y del antiguo dueño del Fundo
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Porvenir, Sr. José Ángel Ciappa. En
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períodos de plena explotación, es
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decir, entre diciembre y marzo, salían
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desde este sector, diariamente,
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entre 7 y 10 camiones, con 400 pulgadas
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de madera cada uno, principalmente
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coihue y raulí. A inicios
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de la década del 80 y debido a problemas
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económicos del propietario
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del Fundo Porvenir, el Primer Banco Aserradero paraliza definitivamente
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sus faenas, quedando en el sector
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y en el paisaje del área la impronta
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irrefutable de la acción depredadora
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del hombre: máquinas, sendas de
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penetración y los restos encastillados
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de más de 2000 mil pulgadas de
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coihue aserrado, en la actualidad en
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casi completa descomposición.<br>
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Desde el Hito N°3 ó Primer Banco
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En el área de emplazamiento del antiguo Segundo Banco Aserradero o Hito N°6 y diseminados sobre un área con escasa cobertura vegetal, podrán ser observados los restos abandonados y en descomposición de innumerables troncos de coihues y araucarias, algunos de más de un metro de diámetro. En el lugar, habrían sido depositadas unas 10000 pulgadas de madera sin aserrar, mayoritariamente coihue. Las instalaciones y equipos de aserrío, operativas en aquella época, eran capaces de generar unas 1500 pulgadas diarias de madera, principalmente de araucaria. El coihue era procesado en el Primer Banco Aserradero, de acuerdo a la organización del trabajo de aquel entonces, debiendo ser trasladada la madera, desde los sectores más altos, en camiones o con la ayuda de bueyes. El esfuerzo de los trabajadores de la época era notable, no sólo en función de la rigurosidad de las faenas forestales en ambientes tan aislados y agrestes, sino también, por los largos desplazamientos que debían realizar diariamente desde sus hogares, localizados en las antiguas casas del Fundo Porvenir y en el poblado de Ralco, hacia los frentes de explotación localizados en la montaña. Un trabajador, en aquella época, realizaba el trayecto al Segundo Banco Aserradero en algo más de tres horas de difícil y extenuante caminata.  
Aserradero continua el ascenso por
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la antigua senda forestal, con un
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paisaje caracterizado por bosques
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de coihue, avellano (Gevuina avellana)
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y matorral de quila (Chusquea
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quila). En este trayecto, la topografía
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es escarpada y el cauce del estero
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Cuyaqui lentamente, comienza a
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ser visible desde la huella. La pendiente
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del río ha aumentado bruscamente
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y el valle del Cuyaqui se
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hace mucho más angosto y encajonado,
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con enormes ejemplares de
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coihue adulto en sus riberas. En este
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sector, la ruta va próxima al estero y
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otras especies vegetales, asociadas
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a ambientes de mayor humedad o
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uliginosos, podrán ser observadas,
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como laurel (Laurelia sempervirens),
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chilco (Fuchsia magellanica) nalcas (Gunnera tinctoria) y copihues
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(Lapageria rosea). Un entorno
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ecológico de inigualable belleza y
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dura cabalgata a orillas del estero
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Cuyaqui.<br>
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Luego de haber avanzado cerca
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===Tramo 2 : Segundo Banco Aserradero - Mirador El Cóndor===
de un kilómetro desde el Hito N°3,
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*Distancia: 6 km.  
se aproxima al Hito Nº4 o Inicio del
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*Tiempo: 2 horas 30 min.  
Camino Algodones, sector en el
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*Temporada: Noviembre a marzo  
cual un antiguo cerco de madera le
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dará la bienvenida a una zona con
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características ecológicas y morfológicas
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[[File:Cordillera-Pemehue-tramo2-c.jpg|thumb|400px|]]
claramente diferentes a
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Cabalgata sobre huella de piedra bien demarcada, en ascenso y descenso, vistas panorámicas al cajón del estero Cuyaqui, filos de Pemehue y cajón las Venenosas, observación de bosques de araucaria, antigua explotación forestal y avistamiento de fauna.
los tramos anteriores. La denominación
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Camino Algodones es un
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irónico apelativo, otorgado por los
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antiguos trabajadores del Fundo
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Porvenir, a una parte de la antigua
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huella, de unos 700 metros de longitud,
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de naturaleza extremadamente
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dura y agreste. En este sitio y sobre
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el cauce del estero Cuyaqui, podrá
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observar enormes troncos arrastrados
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por las correntosas aguas del
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estero y, aguas arriba, magnificas
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vistas panorámicas hacia los bosques
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de araucaria de la cordillera
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Las Placetas. A partir del Hito N°4 la
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ruta va junto al estero Cuyaqui, mayoritariamente
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por su ribera izquierda.
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Se trata de una huella ancha con
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abundantes rocas y piedras de gran
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tamaño, situación que dificulta la
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cabalgata, siendo necesario en algunos
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sectores, avanzar caminando.
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Las características de esta parte
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del trazado, evoca la magnifica empresa,
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ingenio y esfuerzo humano
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desplegados en la construcción y
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habilitación de la senda, iniciada el
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año 1970 y finalizada el año 1974.<br>
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En el inicio del Camino Algodones,
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la densa vegetación se abre en un
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claro que permite al observador
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una hermosa panorámica desde el
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cauce del estero Cuyaqui hacia los
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cordones montañosos circundantes.
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Continuando su cabalgata el viajero
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podrá observar, junto a las riberas del
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estero Cuyaqui, bosques de coihue,
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avellano, quila y matorral de maqui
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(Aristotelia chilensis), con presencia
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ocasional de tineo o palo santo
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(Weinmannia trichosperma), chilco,
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laurel, nalcas y especies, la mayoría
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de ellas, asociadas a ambientes
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uliginosos. También, podrá escuchar
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las líricas manifestaciones del
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choroy (Enicognathus ferrugineus),
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del chucao (Scelorchilus rubecula
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rubecula) y del pitio (Colaptes pitius
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pitius); inspiración de la naturaleza
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en las alturas de Pemehue. Luego
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de avanzar unos 400 metros desde
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el Hito N°4 y siempre en ascenso,
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la huella cruza hacia la ribera
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derecha o norte del estero Cuyaqui,
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manteniendo características
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similares a las del tramo anterior,
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es decir, una densa y húmeda
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vegetación, rocas y piedras de gran
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tamaño y una rica biodiversidad
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asociada al lecho del estero. En la
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última parte del Camino Algodones,
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en un sector donde la huella
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atraviesa nuevamente el estero
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Cuyaqui (Hito N°5), enormes troncos
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caídos y arrastrados por la fuerza
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del torrentoso lecho, lo invitarán
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a una merecida pausa y descanso.
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Lugar ideal para una detenida
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observación de la flora y fauna,
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con una importante diversidad
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arbórea y arbustiva, helechos,
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nalcas y plantas medicinales, como
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poleo (Mentha pulegium) y menta
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(Mentha rotundifolia). No obstante
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ser estas especies introducidas, a
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lo largo del viaje y en diferentes
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ambientes ecológicos, podrá
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observar una gran variedad de
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plantas nativas de uso medicinal,
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usadas, históricamente, por
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pehuenche y colonos y asociadas,
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principalmente, al sotobosque.
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Especies de helechos, como el
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Llushu lawen (Hymenophyllum
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dentatum), para curar el ombligo
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de los recién nacidos; Llanca lawen
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(Lycopodium paniculatum), para
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sanar úlceras y tumores y Lafquen
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lawen (Euphorbia portulacoides) o
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remedio del agua. Una de las más
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afamadas es el Cachan lawen o
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cachanlagua (Erythraea chilensis),
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cuya infusión sirve para múltiples
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usos terapéuticos, entre ellos: fiebre,
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hipertensión arterial, depurador de
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la sangre en afecciones reumáticas,
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desórdenes circulatorios y hepáticos,
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como también estimula el apetito y
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favorece la digestión.<br>
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Para los indígenas pehuenche 5
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el uso mágico de las plantas era
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frecuente: así, el Huentru lawen
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(Ophioglossum vulgatum) era usado
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por las mujeres para engendrar hijos
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varones; el Huilel lawen (Hypolepis
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rugosula) ayudaba a los machi o
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chamanes a pronosticar males causados
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por Huekufu o demonios (1).
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También, se preparaban filtros de
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amor para provocar la separación
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de los amantes con plantas como el
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Huedahue (Gleichenia litorales) y el
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Latue (Latuapubzjlora), que era una
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de las más temidas y podía llegar
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a causar la muerte por envenenamiento
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pero que, usado en pequeñas
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dosis, tiene propiedades alucinógenas.
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Muy apreciados, aún en la
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actualidad, por sus propiedades medicinales
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y alimenticias, eran el apio
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del campo o Panul (Apium panul), el
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Panke o Nalka (Gunnera tinctoria) y
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el Chupón (Greigea sphacelata).<br>
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Indudablemente, el uso del recurso
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forestal o Lelfunmapu era
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fundamental en la forma de vida de
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pehuenche y colonos, definiendo
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algunos de los rasgos principales
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de su identidad y particular cosmovisión.
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No sólo las plantas eran utilizadas,
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sino que, además, una enorme
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cantidad de hongos eran o son
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recolectados, dentro de los cuales
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cabe destacar más de diez especies
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del genero Cyttaria, asociadas
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al bosque de Nothofagus) especialmente
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a1 roble o pellín (N. obliqua)
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y a1 coigue (N. dombeyi), llamados
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changles y digüeñes. Luego de este
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breve repaso de nuestra flora nativa
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y de su enorme valor ecológico
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y cultural, se encuentra en el Hito
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N°5, a mil metros sobre el nivel del
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mar, dejando atrás 5,1 kilómetros de
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magnifica cabalgata.<br>
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'''Un primer encuentro con las
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araucarias y su trágica historia en
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Pemehue'''<br>
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Luego de un reparador descanso
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en el Hito N°5 y de una revisión
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cuidadosa de los aperos de montar,
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el visitante deberá proseguir la
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cabalgata a lo largo de una huella
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que se aleja del estero Cuyaqui en
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dirección al Hito N°6 o Segundo
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Banco Aserradero. En este
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tramo, la ruta es de mediana
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dificultad, con
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un substrato de
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tierra o trumao
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muy suave
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en algunos
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con piedras
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y rocas de
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mayor tamaño
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en otros, especialmente
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N°6 o Segundo Banco Aserradero.
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los efectos erosivos de la acción del
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agua. La vegetación predominante
+
es el coihue y la quila, presentándose
+
ésta de menor altura y más achaparrada,
+
en un ambiente más árido
+
y de menor humedad. La huella se
+
encuentra a más de 1000 metros de
+
altitud, en un paisaje caracterizado,
+
entre otros aspectos,
+
por el
+
predominio
+
de bosques
+
de araucaria
+
(Araucaria
+
araucana) y de
+
magníficos promontorios
+
rocosos
+
que delimitan
+
los filos más
+
altos de las cordilleras de Pemehue
+
y de Las Placetas. Nuevamente, podrá
+
escuchar el melódico canto del
+
choroy, ave nativa que se alimenta
+
del piñón, fruto de la araucaria y
+
quién dispersa las semillas de este
+
árbol centenario. Antiguamente, se
+
esperaba que wawilma, un pequeño
+
loro de los Andes meridionales
+
(Enicognathus leptorhynchus), derribara
+
los frutos, los que eran recogidos
+
desde el suelo.<br>
+
 
+
La importancia de la araucaria,
+
conocida en lengua mapuche
+
como Pewen, no sólo radica en su
+
valor ecológico, sino que además,
+
en la capacidad sustentadora que
+
esta conífera tuvo para el desarrollo
+
sociocultural del pueblo pehuenche,
+
desde épocas prehispánicas.
+
Lo anterior, inclusive, los llevó a autodenominarse
+
pehuenche o gente
+
de las araucarias, denominando a
+
los territorios donde crece este árbol
+
Pewenmapu o Pewenento: tierra
+
o zona del Pewen (2). Crónicas muy
+
tempranas dan testimonio de la importancia
+
de este recurso en la subsistencia
+
de los antiguos cazadores
+
que habitaban esta región cordillerana,
+
la que se ha mantenido hasta
+
el día de hoy, a pesar de los profundos
+
cambios culturales sufridos por
+
los pehuenche. Al respecto, Mariño
+
de Lobera, en 1760, señalaba:<br>
+
 
+
“El mantenimiento de esta gente
+
casi de ordinario es piñones
+
sacados de unas piñas de diferente
+
hechura y calidad así
+
ellas como sus árboles ... y
+
es tan grande el número
+
que hai de estos árboles
+
en todos aquellos
+
sotos y bosques que bastan a dar
+
suficiente provisión a toda aquella
+
gente, que es innumerable, tanto
+
que de ellos hacen el pan, el vino
+
y los guisados. Y por ser la principal
+
cosecha a cierto tiempo del año,
+
tienen grandes silos hechos debajo
+
de tierra, donde guardan los piñones
+
haciendo encima de la tierra en
+
que están escondidos mui muchas
+
acequias de agua ... porque a no haber
+
agua encima luego brotaran haciendo
+
nueva sementera y quedando
+
ellos corrompios... También se
+
destila dellos abundancia de resina
+
blanca mui medicinal para diversas
+
enfermedades ...” (3).<br>
+
 
+
Ya en el sector del Segundo
+
Banco Aserradero, a unos 200 metros
+
hacia el noroeste del antiguo
+
emplazamiento maderero, se localiza
+
la vertiente cuyas aguas dan
+
vida y vigor al estero Cuyaqui, sitio
+
al cual podrá acceder caminando,
+
por entre los matorrales de quila y
+
un sendero apenas visible. En el lugar,
+
el visitante podrá apreciar una
+
poza donde se acumulan las aguas
+
en la boca de la vertiente, de unos
+
cinco metros de diámetro y una caída
+
de agua de tres metros de altura.
+
Luego, un pequeño curso de agua,
+
con un caudal estimado de uno a
+
dos litros por segundo, da origen a
+
las nacientes del estero Cuyaqui. El
+
viajero podrá observar en este sitio,
+
vegetación nativa como: helechos,
+
nalcas y otras especies de flora, en
+
un ambiente natural poco intervenido
+
y rico en biodiversidad.<br>
+
 
+
En el área de emplazamiento del
+
antiguo Segundo Banco Aserradero
+
o Hito N°6 y diseminados sobre un
+
área con escasa cobertura vegetal,
+
podrán ser observados los restos
+
abandonados y en descomposición
+
de innumerables troncos de coihues
+
y araucarias, algunos de más de un
+
metro de diámetro. En el lugar, habrían
+
sido depositadas unas 10000
+
pulgadas de madera sin aserrar, mayoritariamente
+
coihue. Las instalaciones
+
y equipos de aserrío, operativas
+
en aquella época, eran capaces
+
de generar unas 1500 pulgadas diarias
+
de madera, principalmente de
+
araucaria. El coihue era procesado
+
en el Primer Banco Aserradero, de
+
acuerdo a la organización del trabajo
+
de aquel entonces, debiendo
+
ser trasladada la madera, desde los
+
sectores más altos, en camiones o
+
con la ayuda de bueyes. El esfuerzo
+
de los trabajadores de la época era
+
notable, no sólo en función de la
+
rigurosidad de las faenas forestales
+
en ambientes tan aislados y agrestes,
+
sino también, por los largos
+
desplazamientos que debían realizar
+
diariamente desde sus hogares,
+
localizados en las antiguas casas del
+
Fundo Porvenir y en el poblado de
+
Ralco, hacia los frentes de explotación
+
localizados en la montaña. Un
+
trabajador, en aquella época, realizaba
+
el trayecto al Segundo Banco
+
Aserradero en algo más de tres horas
+
de difícil y extenuante caminata.<br>
+
 
+
===Tramo 2===
+
'''Segundo Banco Aserradero - Mirador El Cóndor'''<br>
+
*Distancia: 6 km.<br>
+
*Tiempo: 2 horas 30 min.<br>
+
*Temporada: Noviembre a marzo<br>
+
 
+
<span style="color:red">Cabalgata sobre huella de piedra bien demarcada, en ascenso y descenso, vistas panorámicas al cajón del estero Cuyaqui, filos de Pemehue y cajón las Venenosas, observación de bosques de araucaria, antigua explotación forestal y avistamiento de fauna.
+
 
+
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo2-a.jpg|thumb|400px|right]]
+
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo2-b.jpg|thumb|400px|right]]
+
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo2-c.jpg|thumb|400px|right]]
+
 
+
Luego de observar detenidamente
+
los vestigios del antiguo Segundo
+
Banco Aserradero, el visitante proseguirá
+
la cabalgata a lo largo de
+
la antigua senda que lo conducirá,
+
lenta y pausadamente, hacia las
+
altas cumbres de la Cordillera Las
+
Placetas y las primeras estribaciones
+
de la Cordillera de Pemehue. A unos
+
quinientos metros del Hito N°6, podrá
+
descansar y reponer fuerzas en
+
un área desprovista de vegetación
+
y que ofrece al observador interesantes
+
y bellas panorámicas hacia el
+
cajón del estero Cuyaqui y los filos
+
y promontorios de roca volcánica y
+
granítica de las formaciones cordilleranas
+
circundantes. Se encuentra
+
en el Hito N°7 de la ruta donde los
+
bosques de araucaria, con estratos
+
arbustivos de quila, predominan en
+
el paisaje. Luego, iniciará el ascenso
+
final a los filos cordilleranos de Las
+
Placetas y Pemehue.<br>
+
  
 +
Luego de observar detenidamente los vestigios del antiguo Segundo Banco Aserradero, el visitante proseguirá la cabalgata a lo largo de la antigua senda que lo conducirá, lenta y pausadamente, hacia las altas cumbres de la Cordillera Las Placetas y las primeras estribaciones de la Cordillera de Pemehue. A unos quinientos metros del Hito N°6, podrá descansar y reponer fuerzas en un área desprovista de vegetación y que ofrece al observador interesantes y bellas panorámicas hacia el cajón del estero Cuyaqui y los filos y promontorios de roca volcánica y granítica de las formaciones cordilleranas circundantes. Se encuentra en el Hito N°7 de la ruta donde los bosques de araucaria, con estratos arbustivos de quila, predominan en el paisaje. Luego, iniciará el ascenso final a los filos cordilleranos de Las Placetas y Pemehue.
  
 
'''Los majestuosos filos cordilleranos de Pemehue y Las Placetas'''
 
'''Los majestuosos filos cordilleranos de Pemehue y Las Placetas'''
 +
Sobre las nacientes del estero Cuyaqui la cabalgata continúa en dirección al Hito N°8 o Mirador Cordillera Las Placetas y Pemehue. Luego de avanzar unos ochocientos metros, a través de una huella zigzagueante y algo pedregosa, la senda de penetración forestal es más rectilínea y bordea, a la derecha, los filos de la Cordillera Las Placetas y a la izquierda, el magnifico cajón del estero Cuyaqui. Desde este sector, de unos quinientos metros de longitud, el campo visual es amplio y de gran belleza, con una posición inmejorable para la observación de la quebrada del estero Cuyaqui y los enormes promontorios rocosos, coronados por bosques de araucaria, de la Cordillera Las Placetas. Durante este trayecto, también podrá apreciar los efectos de los elementos naturales sobre la conformación y fisonomía del paisaje. Un talud labrado sobre material granítico y cornisas con abundante material pétreo en sus laderas, evocan no sólo la fuerza transformadora del ser humano, sino también de los elementos en ambientes ecológicos de montaña. Procesos asociados a cambios bruscos de temperatura y a la importante presencia de nieve sobre los mil metros de altitud, podrán ser observados en esta zona.
  
Sobre las nacientes del estero
+
Ante los ojos del viajero, aparecerán grandes y elevados peñones de roca granítica, expuestos a la acción del viento, del agua y de las temperaturas. Ya en lo más alto de la Cordillera Las Placetas y, coronando su anhelo de alcanzar el firmamento, bellos ejemplares de araucaria resisten, en las alturas, la fuerza de los elementos, recordando al viajero tiempos, ambientes y paisajes del pasado. A unos cien metros del Hito N°8 y a la derecha de la ruta, deberá estar atento a una baliza de continuidad que le indicará la ubicación de un excelente punto de observación o mirador hacia el Cajón de Las Venenosas y al estero Cuyano. Desde este punto la cabalgata continúa, por unos cien metros y sobre los filos de la cordillera de Pemehue, en dirección al Hito N°8. En este lugar podrá contemplar un magnífico y amplio escenario con hermosas vistas panorámicas hacia las Cordilleras Las Placetas y de Pemehue, el volcán Callaqui, las altas e irregulares cumbres de la Sierra Velluda y los valles cordilleranos de los esteros Cuyaqui y Cuyano. Se encuentra a 1439 m.s.n.m y ha recorrido 8,5 kilómetros de la Ruta Patrimonial.  
Cuyaqui la cabalgata continúa
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en dirección al Hito N°8 o Mirador
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Cordillera Las Placetas y Pemehue.
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Luego de avanzar unos ochocientos
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metros, a través de una huella zigzagueante
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y algo pedregosa, la senda
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de penetración forestal es más rectilínea
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y bordea, a la derecha, los filos
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de la Cordillera Las Placetas y a
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la izquierda, el magnifico cajón del
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estero Cuyaqui. Desde este sector,
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de unos quinientos metros de longitud,
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el campo visual es amplio y
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de gran belleza, con una posición
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inmejorable para la observación de
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la quebrada del estero Cuyaqui y los
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enormes promontorios rocosos, coronados
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por bosques de araucaria,
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de la Cordillera Las Placetas. Durante
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este trayecto, también podrá apreciar
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los efectos de los elementos naturales
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sobre la conformación y fisonomía
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del paisaje. Un talud labrado
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sobre material granítico y cornisas
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con abundante material pétreo en
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sus laderas, evocan no sólo la fuerza
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transformadora del ser humano,
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sino también de los elementos en
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ambientes ecológicos de montaña.
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Procesos asociados a cambios bruscos
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de temperatura y a la importante
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metros de altitud, podrán ser observados
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en esta zona.<br>
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Ante los ojos del viajero, aparecerán
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grandes y elevados peñones
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de roca granítica, expuestos a la
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temperaturas. Ya en lo más alto de
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la Cordillera Las Placetas y, coronando
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su anhelo de alcanzar el firmamento,
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bellos ejemplares de
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araucaria resisten, en las
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recordando al viajero tiempos, ambientes
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y paisajes del pasado. A unos
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cien metros del Hito N°8 y a la derecha
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de la ruta, deberá estar atento
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a una baliza de continuidad que le
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indicará la ubicación de un excelente
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punto de observación o mirador
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cabalgata continúa, por unos cien
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metros y sobre los filos de la cordillera
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de Pemehue, en dirección al Hito
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N°8. En este lugar podrá contemplar
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un magnífico y amplio escenario
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con hermosas vistas panorámicas
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Pemehue, el volcán Callaqui, las altas
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e irregulares cumbres de la Sierra
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Velluda y los valles cordilleranos de
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los esteros Cuyaqui y Cuyano. Se
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encuentra a 1439 m.s.n.m y ha recorrido
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8,5 kilómetros de la Ruta
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Patrimonial.<br>
+
  
 
'''Araucaria, cultura y ambientes ecológicos de montaña'''
 
'''Araucaria, cultura y ambientes ecológicos de montaña'''
  
Ha dejado atrás el Hito N°8 y comenzará
+
Ha dejado atrás el Hito N°8 y comenzará un lento descenso hacia el suroeste, en dirección al Hito N°9. La huella continúa por la ladera norte del cajón del estero Cuyano y a unos doscientos metros de la divisoria de altas cumbres de la cordillera de Pemehue, predominando, en esta parte del trazado, los bosques de araucaria y lenga (Nothofagus pumilio), siempre asociados con quila en el estrato arbustivo. Interesantes afloramientos rocosos podrán ser observados, tanto hacia el norte como hacia el sur de la ruta. A la derecha, el cajón del estero Cuyano y las veranadas de Las Venenosas, rodeadas de extensos bosques de araucaria sometidos, antaño, a una intensa y desmedida explotación forestal. La denominación Las Venenosas se debe a la presencia en estas zonas de pastoreo de malezas o especies arbustivas venenosas para el ganado, principalmente vacuno.  
un lento descenso hacia el
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suroeste, en dirección al Hito N°9. La
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huella continúa por la ladera norte
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del cajón del estero Cuyano y a unos
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doscientos metros de la divisoria de
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altas cumbres de la cordillera de
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Pemehue, predominando, en esta
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parte del trazado, los bosques de
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araucaria y lenga (Nothofagus pumilio),
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siempre asociados con quila
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en el estrato arbustivo. Interesantes
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afloramientos rocosos podrán ser
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observados, tanto hacia el norte
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como hacia el sur de la ruta. A la
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derecha, el cajón del estero Cuyano
+
y las veranadas de Las Venenosas,
+
rodeadas de extensos bosques
+
de araucaria sometidos, antaño, a
+
una intensa y desmedida explotación
+
forestal. La denominación Las
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Venenosas se debe a la presencia
+
en estas zonas de pastoreo de malezas
+
o especies arbustivas venenosas
+
para el ganado, principalmente
+
vacuno.<br>
+
  
Unos cuatrocientos metros antes
+
Unos cuatrocientos metros antes de llegar al Hito N°9 o Tercer Banco Aserradero, la ruta se desvía hacia la izquierda, continuando el recorrido a través de una angosta huella que atraviesa bosque nativo hasta empalmar, nuevamente, con la antigua senda de penetración forestal, ya en el sector del Tercer Banco Aserradero. Para acceder a la zona de emplazamiento del aserradero, deberá, a partir de la baliza del Hito Patrimonial N°9, desviarse a la derecha de la huella y bajar unos ochenta metros hasta el lugar en que se ubica, a la izquierda, una baliza de continuidad que le indicará la dirección hacia el área del antiguo aserradero.  
de llegar al Hito N°9 o Tercer Banco
+
Aserradero, la ruta se desvía hacia
+
la izquierda, continuando el recorrido
+
a través de una angosta huella
+
que atraviesa bosque nativo hasta
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empalmar, nuevamente, con la antigua
+
senda de penetración forestal,
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ya en el sector del Tercer Banco
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Aserradero. Para acceder a la zona
+
de emplazamiento del aserradero,
+
deberá, a partir de la baliza del Hito
+
Patrimonial N°9, desviarse a la derecha
+
de la huella y bajar unos ochenta
+
metros hasta el lugar en que se ubica,
+
a la izquierda, una baliza de continuidad
+
que le indicará la dirección
+
hacia el área del antiguo aserradero.<br>
+
  
En el Tercer Banco Aserradero se
+
En el Tercer Banco Aserradero se encontrará con numerosos castillos de madera aserrada de Araucaria, en forma de tablas de 7x1 y basas de 10x10 pulgadas. En el lugar, desde el año 1978, cerca de 40000 pulgadas de araucaria, en progresivo deterioro, yacen abandonadas. Diseminados entre la vegetación, también podrá observar montículos de aserrín ennegrecidos, perfectamente humificados por el paso del tiempo. Árboles y arbustos, creciendo en medio de lo que alguna vez fue una intensiva área de trabajo, hacen patente la antigüedad del abandono. Luego de dejar atrás el sector del Tercer Banco Aserradero, retornando hacia el sur a la antigua senda de penetración forestal, se inicia un tramo de la huella más sombreado, rodeado siempre, de bosques con araucaria, lenga, coihue, ñirre y quila. Restos de grandes árboles sobre la ruta serán un elemento característico de esta parte del trazado, como también los extensos bosques de araucaria del valle del estero Cuyano.  
encontrará con numerosos castillos
+
de madera aserrada de Araucaria,
+
en forma de tablas de 7x1 y basas
+
de 10x10 pulgadas. En el lugar,
+
desde el año 1978, cerca de 40000
+
pulgadas de araucaria, en progresivo
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deterioro, yacen abandonadas.
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Diseminados entre la vegetación,
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también podrá observar montículos
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de aserrín ennegrecidos, perfectamente
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humificados por el paso
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del tiempo. Árboles y arbustos,
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creciendo en medio de lo que alguna
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vez fue una intensiva área de
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trabajo, hacen patente la antigüedad
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del abandono. Luego de dejar
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atrás el sector del Tercer Banco
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Aserradero, retornando hacia el sur
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a la antigua senda de penetración
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forestal, se inicia un tramo de la huella
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más sombreado, rodeado siempre,
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de bosques con araucaria, lenga,
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coihue, ñirre y quila. Restos de
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grandes árboles sobre la ruta serán
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un elemento característico de esta
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parte del trazado, como también los
+
extensos bosques de araucaria del
+
valle del estero Cuyano.<br>
+
  
Luego de avanzar algo más de
+
Luego de avanzar algo más de un kilómetro desde el Hito N°9, a través de una huella ancha y de fácil tránsito, se encontrará en el Hito N°10 de la ruta o Mirador Las Venenosas, lugar ubicado a 1424 m.s.n.m y con una inmejorable posición para la observación del cajón del estero Cuyano y las veranadas de Las Venenosas. En este Hito, el cambio de la vegetación y del paisaje se hace más notorio, con suelos desprovistos de cobertura vegetal y el predominio de quila y coirón, característicos de la estepa andina y de los ambientes de veranadas cordilleranas situadas sobre los 1200 m.s.n.m. El coirón, especie vegetal dominante en esta zona y voz probablemente mapuche, alude al sentido enrollado de la hoja y designa gramíneas de varias secciones (Andropogon argenteum, Festúceas) más que a la especie. Se refiere, básicamente, a las hojas con volutas o envueltas, duras y punzantes de las plantas. Si en el día de su viaje la suerte esta de su lado, también podrá avistar, desde este lugar, cóndores (Vultur gryphus), majestuosas y simbólicas aves carroñeras de la cordillera andina.  
un kilómetro desde el Hito N°9, a
+
través de una huella ancha y de
+
fácil tránsito, se encontrará en el
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Hito N°10 de la ruta o Mirador Las
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Venenosas, lugar ubicado a 1424
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m.s.n.m y con una inmejorable
+
posición para la observación del
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cajón del estero Cuyano y las veranadas
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de Las Venenosas. En este
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Hito, el cambio de la vegetación y
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del paisaje se hace más notorio, con
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suelos desprovistos de cobertura
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vegetal y el predominio de quila y
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coirón, característicos de la estepa
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andina y de los ambientes de veranadas
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cordilleranas situadas sobre
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los 1200 m.s.n.m. El coirón, especie
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vegetal dominante en esta zona y
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voz probablemente mapuche, alude
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al sentido enrollado de la hoja
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y designa gramíneas de varias secciones
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(Andropogon argenteum,
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Festúceas) más que a la especie. Se
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refiere, básicamente, a las hojas con
+
volutas o envueltas, duras y punzantes
+
de las plantas. Si en el día de su
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viaje la suerte esta de su lado, también
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podrá avistar, desde este lugar,
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cóndores (Vultur gryphus), majestuosas
+
y simbólicas aves carroñeras
+
de la cordillera andina.<br>
+
  
Unos doscientos metros al sur de
+
Unos doscientos metros al sur de este Hito y, siempre por los faldeos de la Cordillera de Pemehue, la ancha senda de penetración forestal llega a su fin, luego de once kilómetros de interesante y espectacular recorrido, iniciándose, a la izquierda de una bifurcación de la huella, el ascenso al Cordón El Peñón y a la derecha, un desvío que conduce a la laguna La Frutilla, localizada unos dos kilómetros al suroeste. La bifurcación se encuentra señalizada por una baliza de continuidad.  
este Hito y, siempre por los faldeos
+
de la Cordillera de Pemehue, la ancha
+
senda de penetración forestal
+
llega a su fin, luego de once kilómetros
+
de interesante y espectacular
+
recorrido, iniciándose, a la izquierda
+
de una bifurcación de la huella,
+
el ascenso al Cordón El Peñón y a la
+
derecha, un desvío que conduce a
+
la laguna La Frutilla, localizada unos
+
dos kilómetros al suroeste. La bifurcación
+
se encuentra señalizada por
+
una baliza de continuidad.<br>
+
  
'''Cordón El Peñón y mirador El Cóndor'''
+
'''Cordón El Peñón y mirador El Cóndor''' A partir de la bifurcación antes mencionada se inicia el ascenso a los filos del Cordón El Peñón, por una ladera de exposición norte, carente de vegetación arbórea, cubierta de matorral ralo de quila y coirón. En este sector, las balizas de continuidad deberán ser cuidadosamente observadas para no extraviar la ruta. Luego de avanzar un kilómetro se encontrará con el Hito N°11 o Mirador El Cóndor, punto final de este tramo, ubicado a 1467 metros de altitud. Desde este lugar dispondrá de una excelente panorámica al cajón del estero Cuyano y podrá captar el sorprendente e inigualable vuelo de cóndores que, habitualmente, sobrevuelan la zona. Balizas de continuidad le indicarán la huella a seguir, en un lento y pausado ascenso al filo del Cordón El Peñón.
  
A partir de la bifurcación antes
+
===Tramo 3: Mirador El Cóndor - [[Laguna Santa Rosa]]===
mencionada se inicia el ascenso a
+
*Distancia: 1,8 km.
los filos del Cordón El Peñón, por
+
*Tiempo: 1 hora 30 min.
una ladera de exposición norte,
+
*Temporada: Noviembre a marzo
carente de vegetación arbórea, cubierta
+
[[File:Cordillera-Pemehue-tramo3-a.jpg|thumb|400px|]]
de matorral ralo de quila y
+
[[File:Cordillera-Pemehue-tramo3-b.jpg|thumb|400px|]]
coirón. En este sector, las balizas de
+
[[File:Cordillera-Pemehue-tramo3-c.jpg|thumb|400px|]]
continuidad deberán ser cuidadosamente
+
Cabalgata sobre huella de tierra o trumao, en descenso a [[Laguna Santa Rosa]] y Ascenso a Mirador Portezuelo Trinidad, observación paisajes de veranadas, cajón del estero Santa Rosa, volcán Callaqui, Sierra Velluda y cuerpos lacustres, avistamiento de fauna.
observadas para no extraviar
+
la ruta. Luego de avanzar un kilómetro
+
se encontrará con el Hito N°11 o
+
Mirador El Cóndor, punto final de
+
este tramo, ubicado a 1467 metros
+
de altitud. Desde este lugar dispondrá
+
de una excelente panorámica
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al cajón del estero Cuyano y podrá
+
captar el sorprendente e inigualable
+
vuelo de cóndores que, habitualmente,
+
sobrevuelan la zona. Balizas
+
de continuidad le indicarán la huella
+
a seguir, en un lento y pausado ascenso
+
al filo del Cordón El Peñón.<br>
+
  
===Tramo 3===
+
'''El descenso hacia la laguna y cajón del estero Santa Rosa'''  
'''Mirador El Cóndor - Laguna Santa Rosa'''<br>
+
*Distancia: 1,8 km.<br>
+
*Tiempo: 1 hora 30 min.<br>
+
*Temporada: Noviembre a marzo<br>
+
  
<span style="color:red">Cabalgata sobre huella de tierra o trumao, en descenso a Laguna Santa Rosa y Ascenso a Mirador Portezuelo Trinidad, observación paisajes de veranadas, cajón del estero Santa Rosa, volcán Callaqui, Sierra Velluda y cuerpos lacustres, avistamiento de fauna.
+
Ya en la cima del Cordón El Peñón, a 1507 metros de altitud, se encontrará con el Hito N°12 o Descenso a Laguna Santa Rosa, desde el cual podrá observar, hacia el este, los hermosos paisajes cordilleranos del cajón del estero Santa Rosa y el volcán Callaqui y, hacia el sur el Portezuelo Trinidad. Se recomienda, en este hito, revisar los aperos de montar, ya que se inicia un lento y pronunciado descenso. Ya en su cabalgadura y a medida que avanza hacia las lagunas Las Parrillas, Las Totoras y La Tasa, aparecerán ante su atenta mirada innumerables troncos blanquecinos distribuidos sobre los faldeos de los cerros que delimitan el cajón del estero Santa Rosa. Una evidencia más de la acción humana y del fuego utilizado para la habilitación de terrenos de uso ganadero, práctica habitual de los antiguos colonos, utilizada para asegurar la regeneración de pastos para la temporada siguiente. Lo anterior ha impedido una recuperación normal del bosque nativo intervenido y ha intensificado la erosión y pérdida de suelo en los sectores, principalmente, de veranadas. La corteza ennegrecida de algunas araucarias indican que el fuego estuvo presente en aquellos parajes. Su gruesa piel, sería el reflejo de un proceso adaptativo, milenario, de esta formidable conífera, frente a las vicisitudes propias de la naturaleza, como el volcanismo y la acción más irracional y depredadora del hombre.
  
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo3-a.jpg|thumb|400px|right]]
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La actividad forestal, junto con la ganadería, han sido las actividades más importantes en esta zona cordillerana. La explotación, muchas veces indiscriminada de los recursos forestales, ha causado graves daños a los bosques y recursos naturales asociados a estos ecosistemas. La necesidad de las comunidades locales de habilitar áreas de cultivo y zonas de pastoreo, ha significado una progresiva disminución de la cobertura vegetal, como también las quemas no controladas y la tala de bosque, prácticas habituales de colonos e indígenas. Adicionalmente, la explotación maderera a gran escala, realizada por la empresa Ralco S.A. entre los años 1940 y 1970 y por los antiguos propietarios del Fundo Porvenir, junto con la fuerte demanda de astillas para la industria de la celulosa, contribuyó fuertemente a la disminución de la cobertura vegetal, con una pérdida de la capacidad productiva y de regeneración del bosque nativo, especialmente de especies como la araucaria, lenga, coihue, roble y raulí.  
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'''El descenso hacia la laguna y cajón del estero Santa Rosa'''<br>
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A lo anterior, se debe agregar la extracción de madera para leña, carbón y material de construcción, especialmente cercos, en sectores adyacente a las invernadas. Podemos afirmar, razonablemente, que la intervención del bosque no ha estado regulada, la mayoría de las veces, por planes de manejo y por lo tanto, con métodos silvícolas que garanticen un uso adecuado del recurso. Por el contrario, el floreo del bosque, o selección de los mejores individuos sin este tipo de consideraciones, es la técnica que comúnmente ha sido empleada para explotar la madera de la zona, afectando seriamente su capacidad de regeneración y por lo tanto, bosques de incalculable valor ecológico y patrimonial.
  
Ya en la cima del Cordón El Peñón,
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'''Las evidencias ancestrales de la cultura pehuenche en la cordillera de Pemehue'''
a 1507 metros de altitud, se encontrará
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A unos trescientos metros del Hito N°12, a la derecha de la ruta, podrá observar un magnifico promontorio o peñón de granito blanco, que derrama fragmentos pétreos sobre sus laderas, formando un cono de derrubios de pequeñas dimensiones. Sobre sus partes más altas, ejemplares de araucaria testimonian su inquebrantable voluntad colonizadora, en ambientes ecológicos extremadamente rigurosos. En este mismo sector deberá estar muy atento a la huella, para observar restos de utensilios de origen pehuenche utilizados por los indígenas en sus históricos desplazamientos a las pinalerías o bosques de araucaria. Fragmentos de un mortero de piedra, usado para moler piñones, le harán evocar viajes del pasado y ampliar el conocimiento acerca de la distribución geográfica y territorial de esta cultura en el macizo andino del Alto Biobío.  
con el Hito N°12 o Descenso
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a Laguna Santa Rosa, desde el cual
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podrá observar, hacia el este, los
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hermosos paisajes cordilleranos
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del cajón del estero Santa Rosa y
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el volcán Callaqui y, hacia el sur el
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Portezuelo Trinidad. Se recomienda,
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en este hito, revisar los aperos de
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montar, ya que se inicia un lento y
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pronunciado descenso. Ya en su
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cabalgadura y a medida que avanza
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hacia las lagunas Las Parrillas, Las
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Totoras y La Tasa, aparecerán ante su
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atenta mirada innumerables troncos
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blanquecinos distribuidos sobre los
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faldeos de los cerros que delimitan
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el cajón del estero Santa Rosa. Una
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evidencia más de la acción humana
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y del fuego utilizado para la habilitación
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de terrenos de uso ganadero,
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práctica habitual de los antiguos
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colonos, utilizada para asegurar
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la regeneración de pastos para la
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temporada siguiente. Lo anterior ha
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impedido una recuperación normal
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del bosque nativo intervenido y ha
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intensificado la erosión y pérdida
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de suelo en los sectores, principalmente,
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de veranadas. La corteza ennegrecida
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de algunas araucarias indican
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que el fuego estuvo presente
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en aquellos parajes. Su gruesa piel,
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sería el reflejo de un proceso adaptativo,
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milenario, de esta formidable
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conífera, frente a las vicisitudes propias
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de la naturaleza, como el volcanismo
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y la acción más irracional y
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depredadora del hombre.<br>
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La actividad forestal, junto con la
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'''Restos de mortero pehuenche en cercanías de la laguna Las Parrillas'''
ganadería, han sido las actividades
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Los pehuenche o gente de las araucarias, ancestralmente, ocuparon los valles de la vertiente occidental de la Cordillera de Los Andes, desde el volcán Antuco por el norte, hasta el volcán Villarrica por el sur, según la distribución geográfica de los bosques de araucaria o pinalerías. En la actualidad, la presencia de población y comunidades pehuenche esta limitada, geográficamente en Chile, al sector de la Cordillera de Los Andes denominado Alto Biobío, el cual, administrativamente, comprende las comunas de Alto Biobío y Quilaco en la región del Biobío y de Lonquimay en la región de La Araucanía. Los pehuenche de Alto Biobío se agrupan en once comunidades, localizadas en las riberas de los ríos Queuco y Biobío, con una población estimada de siete mil personas. En esta área, que forma parte del Área de Desarrollo Indígena del Alto Biobío (ADI), las tierras que ocupan los pehuenche, y que han sido reconocidas por el Estado de Chile como parte de sus antiguos territorios de ocupación, alcanzan, aproximadamente, a noventa mil hectáreas (4).  
más importantes en esta zona cordillerana.
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La explotación, muchas
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veces indiscriminada de los recursos
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forestales, ha causado graves daños
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a los bosques y recursos naturales
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asociados a estos ecosistemas.
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La necesidad de las comunidades
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locales de habilitar áreas de cultivo
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y zonas de pastoreo, ha significado
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una progresiva disminución de la
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cobertura vegetal, como también las
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quemas no controladas y la tala de
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bosque, prácticas habituales de colonos
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e indígenas. Adicionalmente,
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la explotación maderera a gran escala,
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realizada por la empresa Ralco
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S.A. entre los años 1940 y 1970 y por
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los antiguos propietarios del Fundo
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Porvenir, junto con la fuerte demanda
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celulosa, contribuyó fuertemente a
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la disminución de la cobertura vegetal,
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productiva y de regeneración
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del bosque nativo, especialmente
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de especies como la araucaria, lenga,
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coihue, roble y raulí.<br>
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A lo anterior, se debe agregar la
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En Alto Biobío, los factores geográficos, ecológicos y ambientales han sido determinantes en la forma de vida y organización sociocultural de las comunidades pehuenche, como también en las relaciones de uso y simbólicas que han establecido con estos territorios y sus recursos naturales. Lo anterior, permite distinguir diferentes espacios de ocupación, los cuales forman parte de un ciclo productivo que sostiene un sistema de vida tradicional, compartido tanto por comunidades pehuenche como por los colonos que habitan el área, incluida la Cordillera de Pemehue y el Fundo Porvenir. Estos espacios incluyen veranadas, invernadas, pinalerías, bosque nativo, ríos y lagunas. Para los pehuenche gran parte del territorio tiene un uso común y se utiliza en función de un ciclo anual de actividades y de la disponibilidad de recursos naturales. En este sentido, cada familia es dueña de los bienes que logra reunir, pero, aún en algunas comunidades, no se reconoce la propiedad exclusiva individual sobre tierras o territorios que, ancestralmente, fueron comunitarios, como es el caso de las pinalerías o bosques de araucaria y las veranadas. Antiguamente, cualquier indígena podía cultivar tanta tierra como le parecía y los productos eran de su pecunio, pero no podía disponer de la tierra misma como propiedad, ni venderla ni arrendarla. Pertenecía, en último término, a la comunidad pero el usufructo era individual.
extracción de madera para leña, carbón
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Las invernadas y las veranadas están asociadas al régimen climático anual y dependen de la existencia o ausencia de nieve, siendo la primera el hábitat donde se encuentra la vivienda, corrales, cultivos y parte del bosque nativo. Una vez que, en primavera, comienza el derretimiento de la nieve los pehuenche y colonos inician el ascenso a las veranadas, llevando consigo sus animales a los pastos nuevos e iniciando la cosecha del piñón. Existe una continuidad territorial entre éstos ambientes ecológicos, es decir un libre desplazamiento de personas y de recursos, aspecto fundamental para el desarrollo económico y cultural de este pueblo, como también para el manejo de recursos naturales. Esta forma de relación con la tierra, basada fundamentalmente en la ganadería trashumante y la recolección de frutos silvestres, como piñones, avellanas y digüeñes, es común en toda el área cordillerana del Alto Biobío, como también en la cordillera de Pemehue. Nombres de montañas, ríos y esteros recordarán al viajero que la ruta por la cual se desplaza formó parte, alguna vez, del área de distribución geográfica e histórica del pueblo pehuenche y que, en último término, fue una zona de refugio frente a la brutal embestida y persecución a la cual fueron sometidos los indígenas por parte de las repúblicas de Chile y Argentina a mediados del Siglo XIX.  
y material de construcción, especialmente
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cercos, en sectores adyacente
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a las invernadas. Podemos
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afirmar, razonablemente, que la intervención
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del bosque no ha estado
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regulada, la mayoría de las veces, por
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planes de manejo y por lo tanto, con
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métodos silvícolas que garanticen
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un uso adecuado del recurso. Por
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el contrario, el floreo del bosque, o
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selección de los mejores individuos
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sin este tipo de consideraciones, es
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la técnica que comúnmente ha sido
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empleada para explotar la madera
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de la zona, afectando seriamente su
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tanto, bosques de incalculable valor
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ecológico y patrimonial.<br>
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En el ámbito cognitivo, los pehuenche comprenden las formaciones boscosas de araucaria del mismo modo como su propia sociedad. Se distinguen claramente las especies femeninas que dan frutos, de las masculinas, y se les asignan las correspondientes denominaciones de domopewen o araucaria mujer y wentrupewen o araucaria macho. Aquellos ejemplares con conos masculinos y femeninos son tenidos por bisexuados. La fecundación anemófila o a través del viento, es también entendida como un proceso sexual, en que pinos de ambos sexos se ponen en contacto subterráneo a través de sus raíces o aéreo por medio de los loros cordilleranos.
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De esta forma, cada bosque de araucaria es una agrupación familiar extensa llamada lobpewen, equivalente al lobche o familia pehuenche. Respecto de las creencias indígenas, estos bosques están protegidos por seres sobrenaturales masculinos y femeninos: el anciano del pewen, que cuida de los árboles masculinos y la anciana del pewen, que protege a los femeninos. A ellos se hacen rogativas familiares antes de la cosecha o comunitarias terminada ésta, en los mismos bosques, con el fin de asegurar la conservación de los árboles, su protección y fertilidad (5).
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Ya sobrepasado el peñón de granito blanco el paisaje es más bien seco y árido, con escasa vegetación arbórea y matorral bajo de quila y coirón. La laguna Santa Rosa aparecerá ante su vista, rodeada de bosques de araucaria y matorral de quila y, en planos más lejanos, un enorme peñón de basalto, de unos cien metros de altura y el portezuelo Trinidad le darán la bienvenida. Buenas noticias, está arribando al Hito N°13, lugar de descanso y alojamiento luego del primer día de cabalgata.
 +
La laguna Santa Rosa es un cuerpo lacustre de, aproximadamente 5,2 hectáreas de superficie, doscientos ochenta metros de ancho, trescientos ochenta metros de largo y 9,5 metros de profundidad, en su parte más central. Rodeada de bosques de araucaria y matorral de quila, presenta en sus riberas, desprovistas de terrenos de playa, vegetación de junquillos y, sus aguas, más bien cálidas, lo invitarán a un merecido descanso, esparcimiento y recreación. En este lugar podrá acampar, preparar sus alimentos y obtener agua de una vertiente ubicada a unos veinte metros de la baliza que señala el Hito N°13. Una recomendación necesaria, recuerde que, con ayuda de su guía, debe retirar los aperos de su cabalgadura y liberar los caballos para que aprovechen el talaje.
  
'''Las evidencias ancestrales de la cultura pehuenche en la cordillera de Pemehue'''<br>
+
También es un buen momento para buscar leña seca y encender el fuego, junto al puesto de madera utilizado por los colonos en sus habituales viajes a la zona. Estas construcciones son características de las veranadas cordilleranas y sirven, comúnmente, como lugar de refugio en los períodos del año en que los arrieros llevan sus animales a los pastos de altura. El puesto de Santa Rosa fue construido por Lizardo Urrea, antiguo trabajador del Fundo Porvenir, el año 1993.
  
A unos trescientos metros del
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===Tramo 4: Laguna Santa Rosa - Veranada Mallín Largo===
Hito N°12, a la derecha de la ruta,
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*Distancia: 7 km.
podrá observar un magnifico promontorio
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*Tiempo: 3 horas.
o peñón de granito blanco,
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*Temporada: Noviembre a marzo
que derrama fragmentos pétreos
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[[File:Cordillera-Pemehue-tramo4-a.jpg|thumb|400px|]]
sobre sus laderas, formando
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[[File:Cordillera-Pemehue-tramo4-b.jpg|thumb|400px|]]
un cono de derrubios de pequeñas
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[[File:Cordillera-Pemehue-tramo4-c.jpg|thumb|400px|]]
dimensiones. Sobre sus partes
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Cabalgata sobre huella de tierra o trumao medianamente demarcada sobre filo de Cordillera de Pemehue, en descenso a veranada Mallín Largo, observación de bosques de araucaria, lenga y ñirre no intervenidos, vistas panorámicas a cajón del estero Prados de Maitenes y Cordón de Huida.
más altas, ejemplares de araucaria
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testimonian su inquebrantable voluntad
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colonizadora, en ambientes
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ecológicos extremadamente rigurosos.
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En este mismo sector deberá
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estar muy atento a la huella, para
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observar restos de utensilios de origen
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pehuenche utilizados por los
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indígenas en sus históricos desplazamientos
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a las pinalerías o bosques
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de araucaria. Fragmentos de un
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mortero de piedra, usado para moler
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piñones, le harán evocar viajes
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del pasado y ampliar el conocimiento
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acerca de la distribución geográfica
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y territorial de esta cultura en el
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macizo andino del Alto Biobío.<br>
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'''Restos de mortero pehuenche en cercanías de la laguna Las Parrillas'''<br>
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'''En camino al Portezuelo Trinidad y al cajón del estero Prados de Maitenes'''
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Al día siguiente, con nuevos bríos y mucho ánimo comenzará la segunda jornada de cabalgata, en dirección al sur, al Hito N°14 o Mirador Portezuelo Trinidad, ya en el cuarto tramo de la ruta. Luego de abandonar la Laguna Santa Rosa, continuará el viaje por una huella que, lentamente, comienza a descender hasta el estero El Peñón en un paisaje caracterizado por la presencia de quila, coirón y hacia el sur, el Portezuelo Trinidad, cordón montañoso rodeado de vegetación arbustiva baja y rala. A la derecha del estero El Peñón, cuyo cauce pedregoso no supera los tres metros de ancho, podrá apreciar una formación rocosa de cerca de cien metros de altura, con algunos ejemplares de araucaria colonizando su pedregosa base. Después de avanzar unos trescientos metros y hacia la derecha de la ruta, observará dos grandes rocas pulidas por la acción de la nieve y denominadas por los lugareños como Las Lápidas. Dicho nombre recordaría un antiguo entierro pehuenche. Observe detenidamente el lugar, como también las hermosas vistas a la laguna Santa Rosa y cajón homónimo. Nuevamente en ruta, se acerca a uno de los lugares de mayor altitud de todo el trayecto, el Mirador Portezuelo Trinidad con 1528 metros sobre el nivel del mar.
  
Los pehuenche o gente de las
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Desde este punto dispondrá de espectaculares vistas panorámicas, prácticamente, en todas direcciones. El lente de su cámara fotográfica podrá captar imágenes y paisajes cordilleranos de inigualable belleza: hacia el noreste y, en un plano lejano, los blanquecinos e irregulares picos de la sierra velluda; hacia el este, el magnífico volcán Callaqui o Callaquen y sus fumarolas y los faldeos de la veranada de Colluco cubiertos de bosques de araucaria; hacia el sur, el cerro Quilapehuén y las divisorias de altas cumbres de la Cordillera de Pemehue y, hacia el oeste, los filos del Cordón El Peñón y el cajón del estero homónimo.  
araucarias, ancestralmente, ocuparon
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los valles de la vertiente occidental
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de la Cordillera de Los Andes,
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desde el volcán Antuco por el norte,
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hasta el volcán Villarrica por el sur,
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según la distribución geográfica de
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los bosques de araucaria o pinalerías.
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En la actualidad, la presencia de
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población y comunidades pehuenche
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esta limitada, geográficamente
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en Chile, al sector de la Cordillera de
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Los Andes denominado Alto Biobío,
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el cual, administrativamente, comprende
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las comunas de Alto Biobío
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y Quilaco en la región del Biobío y
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de Lonquimay en la región de La
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Araucanía. Los pehuenche de Alto
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Biobío se agrupan en once comunidades,
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localizadas en las riberas de
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los ríos Queuco y Biobío, con una
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población estimada de siete mil personas.
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En esta área, que forma parte
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del Área de Desarrollo Indígena
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del Alto Biobío (ADI), las tierras que
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ocupan los pehuenche, y que han
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sido reconocidas por el Estado de
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Chile como parte de sus antiguos
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territorios de ocupación, alcanzan,
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aproximadamente, a noventa
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mil hectáreas (4).<br>
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En Alto Biobío, los factores
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Luego de dejar atrás el Mirador Portezuelo Trinidad, la huella continúa por los filos del Cordón El Peñón en dirección hacia el sur, al Hito N°15 o Mirador Cerro Quilapehuén ubicado a 1716 metros de altitud, punto de inicio de un bosque de araucaria no intervenido y del cajón del estero Prados de Maitenes. Entre los Hitos 14 y 15 la ruta se caracteriza por la escasa presencia de especies arbóreas, con algunos ejemplares de araucaria en las partes bajas del estero El Peñón y en las partes más altas de los filos cordilleranos.  
geográficos, ecológicos
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y ambientales
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han sido determinantes
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en la forma de vida y
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organización sociocultural
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de las comunidades
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pehuenche, como
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también en las relaciones
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de uso y simbólicas
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que han establecido con
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estos territorios y sus recursos
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naturales. Lo anterior,
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permite distinguir diferentes espacios
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de ocupación, los cuales forman
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parte de un ciclo productivo
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que sostiene un sistema de vida
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tradicional, compartido tanto por
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comunidades pehuenche como
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por los colonos que habitan el área,
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incluida la Cordillera de Pemehue
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y el Fundo Porvenir. Estos espacios
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incluyen veranadas, invernadas, pinalerías,
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bosque nativo, ríos y lagunas.
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Para los pehuenche gran parte
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del territorio tiene un uso común
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y se utiliza en función de un ciclo
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anual de actividades y de la disponibilidad
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de recursos naturales. En
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este sentido, cada familia es dueña
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de los bienes que logra reunir, pero,
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aún en algunas comunidades, no
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se reconoce la propiedad exclusiva
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individual sobre tierras o territorios
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que, ancestralmente, fueron comunitarios,
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como es el caso de las pinalerías
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o bosques de araucaria y las
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veranadas. Antiguamente, cualquier
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indígena podía cultivar tanta tierra
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como le parecía y los productos
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eran de su pecunio, pero no podía
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disponer de la tierra misma como
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propiedad, ni venderla ni arrendarla.
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Pertenecía, en último término, a
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la comunidad pero el usufructo era
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individual.<br>
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Las invernadas y las veranadas están
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A la derecha de la ruta, podrá ser observado, un promontorio rocoso, de unos cuarenta a cincuenta metros de altura, con paredes casi verticales y en su parte más alta o cornisa, un pequeño bosquete de araucaria. En este sector la huella es bastante dura, con abundante material pétreo desprendido o desgajado de la roca, por efecto de la gravedad, de la lluvia y de los cambios bruscos de temperatura, desde las partes más elevadas de la cornisa volcánica. También, la laguna Trinidad será parte de un paisaje caracterizado por las variadas formas y procesos geomorfológicos de ambientes ecológicos de montaña situados a más de 1500 metros de altitud. Una inmejorable vista hacia el cerro Quilapehuén y las evidencias de antiguas quemas o incendios también podrán ser apreciadas. Ha llegado al Hito N°15 y dos ejemplares de araucaria, ubicados al lado derecho de la huella y una excelente panorámica hacia el cerro Quilapehuén y el cajón del estero El Peñón, afluente del estero Santa Rosa, le darán la más cordial bienvenida.  
asociadas al régimen climático
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anual y dependen de la existencia o
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ausencia de nieve, siendo la primera
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el hábitat donde se encuentra la vivienda,
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corrales, cultivos y parte del
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bosque nativo. Una vez que, en primavera,
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comienza el derretimiento
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de la nieve los pehuenche y colonos
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inician el ascenso a las veranadas,
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llevando consigo sus animales a los
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pastos nuevos e iniciando la cosecha
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del piñón. Existe una continuidad
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territorial entre éstos ambientes
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ecológicos, es decir un libre desplazamiento
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de personas y de recursos,
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aspecto fundamental para el desarrollo
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económico y cultural de este
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pueblo, como también para el manejo
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de recursos naturales. Esta forma
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de relación con la tierra, basada
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fundamentalmente en la ganadería
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trashumante y la recolección de frutos
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silvestres, como piñones, avellanas
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y digüeñes, es común en toda
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el área cordillerana del Alto Biobío,
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como también en la cordillera de
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Pemehue. Nombres de montañas,
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ríos y esteros recordarán al viajero
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que la ruta por la cual se desplaza
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formo parte, alguna vez, del área
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de distribución geográfica e histórica
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del pueblo pehuenche y que,
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en último término, fue una zona de
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refugio frente a la brutal embestida
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y persecución a la cual fueron sometidos
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los indígenas por parte de
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las repúblicas de Chile y Argentina a
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mediados del Siglo XIX.<br>
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En el ámbito cognitivo, los pehuenche
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'''Las araucarias del cajón del estero Prados de Maitenes y el cordón El Peñón'''
comprenden las formaciones
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A su izquierda y luego de cruzar los restos de un antiguo cerco, se internará, lentamente, por un sombrío bosque de araucaria, hasta arribar, unos mil metros hacia el sur, al Hito N°16 o filo del Cordón El Peñón. En este trayecto, que bordea por los filos de Pemehue el cajón del estero El Diablo y la parte norte del cajón del estero Prados de Maitenes, podrá apreciar en toda su magnitud un hermoso anfiteatro de araucaria. La presencia de la llamada barba o musgo del pino, le indicará que estos bosques, asociados con lenga y quila, no han sufrido los efectos del fuego o de explotaciones madereras del pasado, manteniendo el área, todavía, una integridad ecológica adecuada para un manejo conservacionista de sus recursos.  
boscosas de araucaria del mismo
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modo como su propia sociedad.
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Se distinguen claramente las especies
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femeninas que dan frutos, de
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las masculinas, y se les asignan las
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correspondientes denominaciones
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de domopewen o araucaria mujer
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y wentrupewen o araucaria macho.
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Aquellos ejemplares con conos masculinos
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y femeninos son tenidos por
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bisexuados. La fecundación anemófila
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o a través del viento, es también
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entendida como un proceso sexual,
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en que pinos de ambos sexos se
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ponen en contacto subterráneo a
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través de sus raíces o aéreo por medio
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de los loros cordilleranos.<br>
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De esta forma, cada bosque de
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Desde esta perspectiva, la Cordillera de Pemehue aún posee importantes características ecológicas que ameritan un especial cuidado para la conservación, protección y fomento de la biodiversidad. Entre estos aspectos podemos mencionar la presencia de parte del bosque Caducifolio Andino del Biobío, la existencia de seis especies en la categoría de inadecuadamente conocidas y treinta y cuatro en precario estado de conservación, tales como guiña (Felix guigna), cóndor, lagarto llorón (Liolaemus chiliensis), sapo venusto (Telmatobufo venustus) y percatrucha (Percichthys trucha) y de especies endémicas como el anfibio Alsodes vittatus. A su vez, los cursos de agua, ubicados en las quebradas, ofrecen un ambiente propicio para el desarrollo de los ciclos vitales de numerosos invertebrados, anfibios y peces.  
araucaria es una agrupación familiar
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extensa llamada lobpewen, equivalente
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al lobche o familia pehuenche.
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Respecto de las creencias indígenas,
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estos bosques están protegidos por
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seres sobrenaturales masculinos y
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femeninos: el anciano del pewen,
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que cuida de los árboles masculinos
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y la anciana del pewen, que protege
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a los femeninos. A ellos se hacen
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rogativas familiares antes de la cosecha
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o comunitarias terminada ésta,
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en los mismos bosques, con el fin de
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asegurar la conservación de los árboles,
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su protección y fertilidad (5).<br>
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Ya sobrepasado el peñón de granito
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Sin embargo, una de las principales amenazas para la conservación de estos ecosistemas y biodiversidad asociada es la vulnerabilidad de los suelos ante procesos de erosión hídrica, aspecto derivado, principalmente, del uso tradicional e histórico a que han sido sometidos los recursos naturales del área. Pese a lo anterior, la vegetación nativa que puede ser observada a lo largo de la ruta, ha ido, lentamente, recuperándose a través de un proceso de sucesión ecológica de los renovales boscosos.  
blanco el paisaje es más bien
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seco y árido, con escasa vegetación
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arbórea y matorral bajo de quila y
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coirón. La laguna Santa Rosa aparecerá
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ante su vista, rodeada de
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bosques de araucaria y matorral de
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quila y, en planos más lejanos, un
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enorme peñón de basalto, de unos
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cien metros de altura y el portezuelo
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Trinidad le darán la bienvenida.
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Buenas noticias, está arribando al
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Hito N°13, lugar de descanso y alojamiento
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luego del primer día de
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cabalgata.<br>
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La laguna Santa Rosa es un cuerpo
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Ya en el Hito N°16 y bajo el alero de hermosos ejemplares de araucaria, podrá recuperar fuerzas y observar las veranadas del cajón del estero Prado de Maitenes hacia el este y al sur el enorme promontorio rocoso del cerro Los Caciques, adornado de araucaria en sus faldeos y partes más altas. Desde este mismo lugar, excelente será la panorámica hacia el cajón del río El Diablo, ubicado a su derecha, es decir, al poniente. Es recomendable realizar un breve descanso en este sector, revisar los aperos de su cabalgadura y prepararse para el descenso hacia el Hito N°17 o veranada Mallín Largo. De especial cuidado será, en la bajada, la observación de las balizas de continuidad de la ruta que le indicarán, en dirección hacia el este, el camino a seguir. Ya en ruta hacia el Hito N°17 la vegetación predominante es el matorral bajo de quila, junto al coirón y un bosque achaparrado de ñirre (Nothofagus antartica), siendo posible observar, en un plano más lejano, el Cordón de Huida y, a menor distancia, la veranada Mallín Largo.  
lacustre de, aproximadamente
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5,2 hectáreas de superficie, doscientos
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ochenta metros de ancho,
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trescientos ochenta metros de largo
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y 9,5 metros de profundidad, en
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su parte más central. Rodeada de
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bosques de araucaria y matorral de
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quila, presenta en sus riberas, desprovistas
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de terrenos de playa, vegetación
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de junquillos y, sus aguas,
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más bien calidas, lo invitarán a un
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merecido descanso, esparcimiento
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y recreación. En este lugar podrá
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acampar, preparar sus alimentos y
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obtener agua de una vertiente ubicada
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a unos veinte
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metros de la baliza
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que señala
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el Hito N°13. Una recomendación
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necesaria, recuerde que, con ayuda
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de su guía, debe retirar los aperos de
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su cabalgadura y liberar los caballos
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para que aprovechen el talaje.<br>
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También es un buen momento
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'''La veranada de Mallín Largo'''
para buscar leña seca y encender
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el fuego, junto al puesto de madera
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utilizado por los colonos en sus habituales
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viajes a la zona. Estas construcciones
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son características de
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las veranadas cordilleranas y sirven,
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comúnmente, como lugar de refugio
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en los períodos del año en que
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los arrieros llevan sus animales a los
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pastos de altura. El puesto de Santa
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Rosa fue construido por Lizardo
+
Urrea, antiguo trabajador del Fundo
+
Porvenir, el año 1993.<br>
+
  
===Tramo 4===
+
Felicitaciones, está llegando al Hito N°17 o veranada Mallín Largo, en el cajón del estero Prados de Maitenes, luego de 20 kilómetros de recorrido y casi diez horas de cabalgata acumulada. Su cuerpo y el de su cabalgadura, nuevamente le pedirán un descanso. Ya en el lugar podrá observar, en un sector más o menos plano cubierto de pastos de uso ganadero y en un ambiente bastante húmedo, un interesante bosquete de ñirre de unas tres hectáreas de superficie, junto a las nacientes del estero Prados de Maitenes. En el lugar, los restos de un antiguo corral y la presencia de animales vacunos le indicarán que el sector es una de las veranadas más importantes del Fundo Porvenir. Ocupada, antiguamente, por Genaro Sotomayor y su familia, antiguos inquilinos del Fundo, como también por otros colonos de más al sur. En este sitio, al igual que en el puesto Prados de Butaco, se producía queso para la subsistencia de las familias y para su venta, principalmente, en la ciudad de Mulchén. Es interesante destacar que la ocupación más intensiva de estas cordilleras data, aproximadamente, de la década del 50, época en la cual los colonos del Fundo Porvenir realizan las primeras quemas para habilitar terrenos de uso ganadero. Dicha práctica, reñida tal vez con el proceso de conservación pero muy útil para la subsistencia familiar, era habitual en primavera o entrando el invierno y permitía la regeneración de nuevos pastos como el coirón, arvejilla, liuto (Alstroemeria aurea), hierba del chancho (Hypochoeris radicata) y de la quila, fundamentales para la alimentación y manutención de la masa ganadera; preciado capital de los sistemas productivos campesinos de la cordillera andina. Se encuentra en el punto final del cuarto tramo de la ruta y pronto iniciará el descenso hacia el este, hacia la confluencia del estero Prado de Maitenes y el río Butaco. A partir de este punto la huella comienza, lentamente, a acercarse al estero Prado de Maitenes, siendo posible la observación del cerro Los Caciques, hacia el norte, y en un plano más lejano el Cordón de Huida hacia el este.
'''Laguna Santa Rosa - Veranada Mallín Largo'''<br>
+
*Distancia: 7 km.<br>
+
*Tiempo: 3 horas.<br>
+
*Temporada: Noviembre a marzo<br>
+
  
<span style="color:red">Cabalgata
+
===Tramo 5: Veranada Mallín Largo - Prados del Butaco===
sobre huella de
+
*Distancia: 7 km.
tierra o trumao
+
*Tiempo: 3 horas.
medianamente
+
*Temporada: Noviembre a marzo
demarcada
+
[[File:Cordillera-Pemehue-tramo5-a.jpg|thumb|400px|]]
sobre filo de
+
[[File:Cordillera-Pemehue-tramo5-b.jpg|thumb|400px|]]
Cordillera de
+
[[File:Cordillera-Pemehue-tramo5-c.jpg|thumb|400px|]]
Pemehue,
+
[[File:Rutas patrimoniales ministerio bienes nacionales.PNG|thumb|400px|]]
en descenso
+
a veranada
+
Mallín Largo,
+
observación
+
de bosques
+
de araucaria,
+
lenga y ñirre no
+
intervenidos,
+
vistas
+
panorámicas
+
a cajón del
+
estero Prados
+
de Maitenes
+
y Cordón
+
de Huida.
+
  
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo4-a.jpg|thumb|400px|right]]
+
Cabalgata sobre huella de tierra que bordea el estero Prados de Maitenes y cascadas del sector observación de cajón estero Prados de Maitenes, río Butaco y araucarias en filo de Cordón de Huida, vegetación de quila y bosques de raulí en cajón del río Butaco. Finalización de la ruta en puesto Prados del Butaco.  
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo4-b.jpg|thumb|400px|right]]
+
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo4-c.jpg|thumb|400px|right]]
+
  
'''En camino al Portezuelo Trinidad y al cajón del estero Prados de Maitenes'''<br>
+
'''El descenso por el estero Prados de Maitenes'''  
  
Al día siguiente, con nuevos bríos
+
Luego de avanzar unos 25 minutos desde el Hito N°17, la cabalgata prosigue por un sector más o menos seco y con abundante presencia de quila y coirón, bordeando ya el estero Prados de Maitenes en dirección al Hito N°18 o Cascada del estero Prados de Maitenes. Habiendo recorrido unos quinientos metros el viajero deberá cruzar el estero, desde la ribera sur a la ribera norte, en un sector en el cual el cauce es bastante pedregoso y de un ancho, aproximado, de cinco metros. A unos 15 o 20 minutos de este lugar, en un sector de la huella bastante alto, podrá observar en casi toda su extensión, hacia el sureste, el cajón del estero Prados de Maitenes, el volcán Callaqui y, a la izquierda de la ruta, un promontorio rocoso de paredes muy escarpadas, adornado en sus partes más altas con araucaria. En la base de esta formación rocosa, un hermoso bosque de lenga, de color rojizo pálido.  
y mucho ánimo comenzará la segunda
+
jornada de cabalgata, en dirección
+
al sur, al Hito N°14 o Mirador
+
Portezuelo Trinidad, ya en el cuarto
+
tramo de la ruta. Luego de abandonar
+
la Laguna Santa Rosa, continuará
+
el viaje por una huella que,
+
lentamente, comienza a descender
+
hasta el estero El Peñón en un paisaje
+
caracterizado por la presencia
+
de quila, coirón y hacia el sur, el
+
Portezuelo Trinidad, cordón montañoso
+
rodeado de vegetación arbustiva
+
baja y rala. A la derecha del estero
+
El Peñón, cuyo cauce pedregoso
+
no supera los tres metros de ancho,
+
podrá apreciar una formación rocosa
+
de cerca de cien metros de altura,
+
con algunos ejemplares de araucaria
+
colonizando su pedregosa base.
+
Después de avanzar unos trescientos
+
metros y hacia la derecha de la
+
ruta, observará dos grandes rocas
+
pulidas por la acción de la nieve
+
y denominadas por los lugareños
+
como Las Lápidas. Dicho nombre
+
recordaría un antiguo entierro pehuenche.
+
Observe detenidamente
+
el lugar, como también las hermosas
+
vistas a la laguna Santa Rosa y
+
cajón homónimo. Nuevamente en
+
ruta, se acerca a uno de los lugares
+
de mayor altitud de todo el trayecto,
+
el Mirador Portezuelo Trinidad con
+
1528 metros sobre el nivel del mar.<br>
+
  
Desde este punto dispondrá de
+
A 20 minutos de este lugar, cruzará nuevamente el estero Prados de Maitenes, en un sitio en que podrá apreciar la confluencia del estero con otro curso de agua, de mayor caudal, proveniente de más al norte. En esta parte de la ruta la huella sigue bordeando el estero, el cual se sitúa a unos ochenta o cien metros más abajo. Las vistas panorámicas son muy hermosas, especialmente en la ladera de exposición sur, es decir a la izquierda de la ruta, predominando los bosques de roble y de raulí. Unos doscientos metros más adelante varios saltos de agua, que escurren sobre roca volcánica, dan origen a una espectacular cascada de unos cuarenta a cincuenta metros de altura. Continuando con la marcha, lentamente se acercará al cauce del estero Prados de Maitenes, atravesando interesantes bosques de lenga, ñirre y raulí, en un sector en que el estero tiene un ancho de, aproximadamente, treinta metros y un lecho pedregoso con grandes bloques de roca y de troncos arrastrados por sus correntosas aguas.  
espectaculares vistas panorámicas,
+
prácticamente, en todas direcciones.
+
El lente de su cámara fotográfica
+
podrá captar imágenes y paisajes
+
cordilleranos de inigualable belleza:
+
hacia el noreste y, en un plano lejano,
+
los blanquecinos e irregulares
+
picos de la sierra velluda; hacia el
+
este, el magnífico volcán Callaqui
+
o Callaquen y sus fumarolas y los
+
faldeos de la veranada de Colluco
+
cubiertos de bosques de araucaria;
+
hacia el sur, el cerro Quilapehuén y
+
las divisorias de altas cumbres de
+
la Cordillera de Pemehue y, hacia el
+
oeste, los filos del Cordón El Peñón y
+
el cajón del estero homónimo.<br>
+
  
Luego de dejar atrás el Mirador
+
Ha llegado al Hito N°18 o Cascada Prados de Maitenes, situada al costado izquierdo de la huella y a 1063 metros de altitud. A su derecha, un bosque de raulí muestra los efectos de antiguos incendios. La cascada, ubicada en un lugar del estero con grandes piedras y rocas, posee una altura aproximada, de siete metros y da origen, en su base, a una poza de unos veinte metros de largo y siete metros de ancho. Lugar ideal para realizar un alto en el camino, tomar un merecido baño y dar de beber a su cabalgadura. Desde este sitio podrá observar, aguas abajo, la húmeda vegetación que se desarrolla en ambas riberas del estero, como nalcas y otras especies, e innumerables troncos sobre su lecho, arrastrados por las aguas.  
Portezuelo Trinidad, la huella continúa
+
por los filos del Cordón El Peñón
+
en dirección hacia el sur, al Hito N°15
+
o Mirador Cerro Quilapehuén ubicado
+
a 1716 metros de altitud, punto
+
de inicio de un bosque de araucaria
+
no intervenido y del cajón del estero
+
Prados de Maitenes. Entre los
+
Hitos 14 y 15 la ruta
+
se caracteriza por la escasa presencia
+
de especies arbóreas, con algunos
+
ejemplares de araucaria en las
+
partes bajas del estero El Peñón y
+
en las partes más altas de los filos
+
cordilleranos.<br>
+
  
A la derecha de la ruta, podrá ser
+
Ya en dirección al Hito N°19 o Mirador de la confluencia del río Butaco con el estero Prados de Maitenes, continuará descendiendo y alejándose, lentamente, del estero. En dicho trayecto, con algunos descampados de uso ganadero, predomina un tipo de vegetación arbustiva rala y baja, con importante presencia de quila y coirón. En el sector podrá observar, eventualmente, vacunos entusiasmados con el talaje. El viajero se aproxima al Hito N°19 y, progresivamente, la vegetación se hace más densa y renovales de roble y raulí comienzan a predominar en el paisaje. Al llegar al Hito N°19, podrá apreciar el cajón del río Butaco y la confluencia con el estero Prados de Maitenes, como también el imponente cordón de Huida, coronado en sus filos más altos por araucaria. A partir de este punto, la huella se interna a través de un bosque denso de raulí, coihue y roble, a media falda de la ladera que cae hacia la ribera oeste del río Butaco. Luego, iniciará la bajada final al río Butaco y la última parte de su cabalgata hasta el Hito N°20 o Puesto Prados de Maitenes.  
observado, un promontorio rocoso,
+
de unos cuarenta a cincuenta metros
+
de altura, con paredes casi verticales
+
y en su parte más alta o cornisa,
+
un pequeño bosquete de araucaria.
+
En este sector la huella es bastante
+
dura, con abundante material pétreo
+
desprendido o desgajado de
+
la roca, por efecto de la gravedad,
+
de la lluvia y de los cambios bruscos
+
de temperatura, desde las partes
+
más elevadas de la cornisa volcánica.
+
También, la laguna Trinidad será
+
parte de un paisaje caracterizado
+
por las variadas formas y procesos
+
geomorfológicos de ambientes
+
ecológicos de montaña situados
+
a más de 1500 metros de altitud.
+
Una inmejorable vista hacia el cerro
+
Quilapehuén y las evidencias de antiguas
+
quemas o incendios también
+
podrán ser apreciadas. Ha llegado al
+
Hito N°15 y dos ejemplares de araucaria,
+
ubicados al lado derecho de la
+
huella y una excelente panorámica
+
hacia el cerro Quilapehuén y el cajón
+
del estero El Peñón, afluente del
+
estero Santa Rosa, le darán la más
+
cordial bienvenida.<br>
+
  
'''Las araucarias del cajón del estero Prados de Maitenes y el cordón El Peñón'''<br>
+
'''En contacto con el cajón del río Butaco y el cordón de Huida'''  
 +
A partir del Hito N°19 predominan en el paisaje renovales puros de raulí, asociados en el estrato arbustivo con quila y la huella, angosta y rodeada de vegetación, se encuentra claramente demarcada. Luego de unos 25 minutos de cabalgata a través de este tipo de bosque y ambiente ecológico, llegará a un sector descampado con evidencias de haber sido intervenido en el pasado; escasa vegetación y restos de troncos ennegrecidos dan cuenta de antiguas quemas. Seguirá avanzando por formaciones de raulí hasta un pequeño curso de agua o estero, para luego entrar a un segundo descampado de menor dimensión, prácticamente, en la parte final del descenso al río Butaco.
  
A su izquierda y luego de cruzar
+
'''Disfrutando del río Butaco'''
los restos de un antiguo cerco, se internará,
+
Unos 400 metros más adelante el río Butaco, importante afluente del río Biobío en la parte alta de su cuenca, se presentará ante sus ojos con tranquilas y plácidas aguas, rodeado en su cauce, de unos diez metros de ancho y no más de dos metros de profundidad, de abundante y húmeda vegetación, como también de una pequeña playa de arena y de grava que lo invitará a un merecido y reparador baño. Sin embargo, antes de lanzarse a las gélidas aguas del río, consulte su registro histórico de vida o carnet de identidad, aún cuando sus maltrechos huesos tengan una opinión algo diferente.  
lentamente, por un sombrío
+
bosque de araucaria, hasta arribar,
+
unos mil metros hacia el sur, al Hito
+
N°16 o filo del Cordón El Peñón. En
+
este trayecto, que bordea por los filos
+
de Pemehue el cajón del estero
+
El Diablo y la parte norte del cajón
+
del estero Prados de Maitenes, podrá
+
apreciar en toda su magnitud
+
un hermoso anfiteatro de araucaria.
+
La presencia de la llamada barba o
+
musgo del pino, le indicará que estos
+
bosques, asociados con lenga y
+
quila, no han sufrido los efectos del
+
fuego o de explotaciones madereras
+
del pasado, manteniendo el área,
+
todavía, una integridad ecológica
+
adecuada para un manejo conservacionista
+
de sus recursos.<br>
+
  
Desde esta perspectiva, la
+
'''El punto final de la Ruta'''
Cordillera de Pemehue aún posee
+
Luego de su aventura acuática, la cabalgata continúa por unos cuatrocientos metros hasta el puesto Prados del Butaco, construido a orillas del mismo río por el Sr. Lizardo Urrea el año 1995. La huella atraviesa un hermoso paraje de terrazas más o menos planas, con el río a la izquierda y densos bosques de roble, coihue y ñirre a la derecha del viajero. Ya en el Hito N°20, podrá observar las antiguas construcciones y cercos de madera del puesto cordillerano. Pastos de verano y vacunos en el sector, le indicarán que la zona es una veranada de uso ganadero. Desde este lugar, podrá observar hermosas vistas al cerro La Moñuda (1783 m.s.n.m), ubicado a unos 3 kilómetros hacia el sur y al cordón de Huida hacia el este. Ha llegado a su fin el segundo día de cabalgata y deberá prepararse para acampar, recoger leña seca y brindar descanso a su caballo y a su maltrecho cuerpo. Se encuentra en el kilómetro 27 de la ruta Alto Biobío: Circuito Las Araucarias de la Cordillera de Pemehue, a 1063 m.s.n.m y con dos días de interesante y magnífica aventura.
importantes características ecológicas
+
que ameritan un especial cuidado
+
para la conservación, protección
+
y fomento de la biodiversidad. Entre
+
estos aspectos podemos mencionar
+
la presencia de parte del bosque
+
Caducifolio Andino del Biobío,
+
la existencia de seis especies en la
+
categoría de inadecuadamente conocidas
+
y treinta y cuatro en precario
+
estado de conservación, tales
+
como guiña (Felix guigna), cóndor,
+
lagarto llorón (Liolaemus chiliensis),
+
sapo venusto (Telmatobufo venustus)
+
y percatrucha (Percichthys trucha)
+
y de especies endémicas como
+
el anfibio Alsodes vittatus. A su vez,
+
los cursos de agua, ubicados en las
+
quebradas, ofrecen un ambiente
+
propicio para el desarrollo de los
+
ciclos vitales de numerosos invertebrados,
+
anfibios y peces.<br>
+
  
Sin embargo, una de las principales
 
amenazas para la conservación
 
de estos ecosistemas y biodiversidad
 
asociada es la vulnerabilidad de
 
los suelos ante procesos de erosión
 
hídrica, aspecto derivado, principalmente,
 
del uso tradicional e histórico
 
a que han sido sometidos los
 
recursos naturales del área. Pese a
 
lo anterior, la vegetación nativa que
 
puede ser observada a lo largo de
 
la ruta, ha ido, lentamente, recuperándose
 
a través de un proceso de
 
sucesión ecológica de los renovales
 
boscosos.<br>
 
 
Ya en el Hito N°16 y bajo el alero
 
de hermosos ejemplares de araucaria,
 
podrá recuperar fuerzas y observar
 
las veranadas del cajón del estero
 
Prado de Maitenes hacia el este y
 
al sur el enorme promontorio rocoso
 
del cerro Los Caciques, adornado
 
de araucaria en sus faldeos y partes
 
más altas. Desde este mismo lugar,
 
excelente será la panorámica hacia
 
el cajón del río El Diablo, ubicado
 
a su derecha, es decir, al poniente.
 
Es recomendable realizar un breve
 
descanso en este sector, revisar los
 
aperos de su cabalgadura y prepararse
 
para el descenso hacia el Hito
 
N°17 o veranada Mallín Largo. De
 
especial cuidado será, en la bajada,
 
la observación de las balizas de continuidad
 
de la ruta que le indicarán,
 
en dirección hacia el este, el camino
 
a seguir. Ya en ruta hacia el Hito
 
N°17 la vegetación predominante
 
es el matorral bajo de quila, junto al
 
coirón y un bosque achaparrado de
 
ñirre (Nothofagus antartica), siendo
 
posible observar, en un plano
 
más lejano, el Cordón de Huida y, a
 
menor distancia, la veranada Mallín
 
Largo.<br>
 
 
'''La veranada de Mallín Largo'''<br>
 
 
Felicitaciones, está llegando al
 
Hito N°17 o veranada Mallín Largo,
 
en el cajón del estero Prados de
 
Maitenes, luego de 20 kilómetros
 
de recorrido y casi diez horas de
 
cabalgata acumulada. Su cuerpo y
 
el de su cabalgadura, nuevamente
 
le pedirán un descanso. Ya en el
 
lugar podrá observar, en un sector
 
más o menos plano cubierto de
 
pastos de uso ganadero y en un
 
ambiente bastante húmedo, un interesante
 
bosquete de ñirre de unas
 
tres hectáreas de superficie, junto
 
a las nacientes del estero Prados
 
de Maitenes. En el lugar, los restos
 
de un antiguo corral y la presencia
 
de animales vacunos le indicarán
 
que el sector es una de las veranadas
 
más importantes del Fundo
 
Porvenir. Ocupada, antiguamente,
 
por Genaro Sotomayor y su familia,
 
antiguos inquilinos del Fundo,
 
como también por otros colonos de
 
más al sur. En este sitio, al igual que
 
en el puesto Prados de Butaco, se
 
producía queso para la subsistencia
 
de las familias y para su venta, principalmente,
 
en la ciudad de Mulchén.
 
Es interesante destacar que la ocupación
 
más intensiva de estas cordilleras
 
data, aproximadamente, de
 
la década del 50, época en la cual
 
los colonos del Fundo Porvenir
 
realizan las primeras quemas para
 
habilitar terrenos de uso ganadero.
 
Dicha práctica, reñida tal vez con el
 
proceso de conservación pero muy
 
útil para la subsistencia familiar, era
 
habitual en primavera o entrando el
 
invierno y permitía la regeneración
 
de nuevos pastos como el coirón,
 
arvejilla, liuto (Alstroemeria aurea),
 
hierba del chancho (Hypochoeris
 
radicata) y de la quila, fundamentales
 
para la alimentación y manutención
 
de la masa ganadera; preciado
 
capital de los sistemas productivos
 
campesinos de la cordillera andina.
 
Se encuentra en el punto final del
 
cuarto tramo de la ruta y pronto iniciará
 
el descenso hacia el este, hacia
 
la confluencia del estero Prado de
 
Maitenes y el río Butaco. A partir de
 
este punto la huella comienza, lentamente,
 
a acercarse al estero Prado
 
de Maitenes, siendo posible la observación
 
del cerro Los Caciques,
 
hacia el norte, y en un plano más
 
lejano el Cordón de Huida hacia el
 
este.<br>
 
 
===Tramo 5===
 
'''Veranada Mallín Largo - Prados del Butaco'''<br>
 
*Distancia: 7 km.<br>
 
*Tiempo: 3 horas.<br>
 
*Temporada: Noviembre a marzo<br>
 
 
<span style="color:red">Cabalgata sobre huella de tierra que bordea el estero Prados de Maitenes y cascadas del sector observación de cajón estero Prados de Maitenes, río Butaco y araucarias en filo de Cordón de Huida, vegetación de quila y bosques de raulí en cajón
 
del río Butaco. Finalización de la ruta en puesto Prados del Butaco.
 
 
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo5-a.jpg|thumb|400px|right]]
 
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo5-b.jpg|thumb|400px|right]]
 
[[Archivo:Cordillera-Pemehue-tramo5-c.jpg|thumb|right]]
 
 
'''El descenso por el estero Prados de Maitenes'''
 
 
Luego de avanzar unos 25 minutos
 
desde el Hito N°17, la cabalgata
 
prosigue por un sector más o menos
 
seco y con abundante presencia
 
de quila y coirón, bordeando ya el
 
estero Prados de Maitenes en dirección
 
al Hito N°18 o Cascada del estero
 
Prados de Maitenes. Habiendo
 
recorrido unos quinientos metros
 
el viajero deberá cruzar el estero,
 
desde la ribera sur a la ribera norte,
 
en un sector en el cual el cauce
 
es bastante pedregoso y de un ancho,
 
aproximado, de cinco metros. A
 
unos 15 o 20 minutos de este lugar,
 
en un sector de la huella bastante
 
alto, podrá observar en casi toda su
 
extensión, hacia el sureste, el cajón
 
del estero Prados de Maitenes, el
 
volcán Callaqui y, a la izquierda de la
 
ruta, un promontorio rocoso de paredes
 
muy escarpadas, adornado en
 
sus partes más altas con araucaria.
 
En la base de esta formación rocosa,
 
un hermoso bosque de lenga, de
 
color rojizo pálido.<br>
 
 
A 20 minutos de este lugar, cruzará
 
nuevamente el estero Prados de
 
Maitenes, en un sitio en que podrá
 
apreciar la confluencia del estero
 
con otro curso de agua, de mayor
 
caudal, proveniente de más al norte.
 
En esta parte de la ruta la huella
 
sigue bordeando el estero, el cual se
 
sitúa a unos ochenta o cien metros
 
más abajo. Las vistas panorámicas
 
son muy hermosas, especialmente
 
en la ladera de exposición sur, es
 
decir a la izquierda de la ruta, predominando
 
los bosques de roble
 
y de raulí. Unos doscientos metros
 
más adelante varios saltos de agua,
 
que escurren sobre roca volcánica,
 
dan origen a una espectacular cascada
 
de unos cuarenta a cincuenta
 
metros de altura. Continuando con
 
la marcha, lentamente se acercará
 
al cauce del estero Prados de
 
Maitenes, atravesando interesantes
 
bosques de lenga, ñirre y raulí, en
 
un sector en que el estero tiene un
 
ancho de, aproximadamente, treinta
 
metros y un lecho pedregoso con
 
grandes bloques de roca y de troncos
 
arrastrados por sus correntosas
 
aguas.<br>
 
 
Ha llegado al Hito N°18 o Cascada
 
Prados de Maitenes, situada al costado
 
izquierdo de la huella y a 1063
 
metros de altitud. A su derecha, un
 
bosque de raulí muestra los efectos
 
de antiguos incendios. La cascada,
 
ubicada en un lugar del estero con
 
grandes piedras y rocas, posee una
 
altura aproximada, de siete metros y
 
da origen, en su base, a una poza de
 
unos veinte metros de largo y siete
 
metros de ancho. Lugar ideal para
 
realizar un alto en el camino, tomar
 
un merecido baño y dar de beber
 
a su cabalgadura. Desde este sitio
 
podrá observar, aguas abajo, la húmeda
 
vegetación que se desarrolla
 
en ambas riberas del estero, como
 
nalcas y otras especies, e innumerables
 
troncos sobre su lecho, arrastrados
 
por las aguas.<br>
 
 
Ya en dirección al Hito N°19 o
 
Mirador de la confluencia del río
 
Butaco con el estero Prados de
 
Maitenes, continuará descendiendo
 
y alejándose, lentamente, del estero.
 
En dicho trayecto, con algunos
 
descampados de uso ganadero,
 
predomina un tipo de vegetación
 
arbustiva rala y baja, con importante
 
presencia de quila y coirón.
 
En el sector podrá observar, eventualmente,
 
vacunos entusiasmados
 
con el talaje. El viajero se aproxima
 
al Hito N°19 y, progresivamente, la
 
vegetación se hace más densa y renovales
 
de roble y raulí comienzan
 
a predominar en el paisaje. Al llegar
 
al Hito N°19, podrá apreciar el cajón
 
del río Butaco y la confluencia con
 
el estero Prados de Maitenes, como
 
también el imponente cordón de
 
Huida, coronado en sus filos más
 
altos por araucaria. A partir de este
 
punto, la huella se interna a través
 
de un bosque denso de raulí, coihue
 
y roble, a media falda de la ladera
 
que cae hacia la ribera oeste del
 
río Butaco. Luego, iniciará la bajada
 
final al río Butaco y la última parte
 
de su cabalgata hasta el Hito N°20 o
 
Puesto Prados de Maitenes.<br>
 
 
'''En contacto con el cajón del río Butaco y el cordón de Huida'''<br>
 
 
A partir del Hito N°19 predominan
 
en el paisaje renovales puros de
 
raulí, asociados en el estrato arbustivo
 
con quila y la huella, angosta y rodeada
 
de vegetación, se encuentra
 
claramente demarcada. Luego de
 
unos 25 minutos de cabalgata a
 
través de este tipo de bosque y ambiente
 
ecológico, llegará a un sector
 
descampado con evidencias de haber
 
sido intervenido en el pasado;
 
escasa vegetación y restos de troncos
 
ennegrecidos dan cuenta de
 
antiguas quemas. Seguirá avanzando
 
por formaciones de raulí hasta
 
un pequeño curso de agua o estero,
 
para luego entrar a un segundo
 
descampado de menor dimensión,
 
prácticamente, en la parte final del
 
descenso al río Butaco.<br>
 
 
'''Disfrutando del río Butaco'''<br>
 
 
Unos 400 metros más adelante
 
el río Butaco, importante afluente
 
del río Biobío en la parte alta de su
 
cuenca, se presentará ante sus ojos
 
con tranquilas y plácidas aguas, rodeado
 
en su cauce, de unos diez
 
metros de ancho y no más de dos
 
metros de profundidad, de abundante
 
y húmeda vegetación, como
 
también de una pequeña playa de
 
arena y de grava que lo invitará a
 
un merecido y reparador baño. Sin
 
embargo, antes de lanzarse a las
 
gélidas aguas del río, consulte su
 
registro histórico de vida o carnet
 
de identidad, aún cuando sus maltrechos
 
huesos tengan una opinión
 
algo diferente.<br>
 
 
'''El punto final de la Ruta'''<br>
 
 
Luego de su aventura acuática,
 
la cabalgata continúa por unos cuatrocientos
 
metros hasta el puesto
 
Prados del Butaco, construido a orillas
 
del mismo río por el Sr. Lizardo
 
Urrea el año 1995. La huella atraviesa
 
un hermoso paraje de terrazas
 
más o menos planas, con el río a la
 
izquierda y densos bosques de roble,
 
coihue y ñirre a la derecha del
 
viajero. Ya en el Hito N°20, podrá observar
 
las antiguas construcciones y
 
cercos de madera del puesto cordillerano.
 
Pastos de verano y vacunos
 
en el sector, le indicarán que la zona
 
es una veranada de uso ganadero.
 
Desde este lugar, podrá observar
 
hermosas vistas al cerro La Moñuda
 
(1783 m.s.n.m), ubicado a unos 3
 
kilómetros hacia el sur y al cordón
 
de Huida hacia el este. Ha llegado a
 
su fin el segundo día de cabalgata
 
y deberá prepararse para acampar,
 
recoger leña seca y brindar descanso
 
a su caballo y a su maltrecho
 
cuerpo. Se encuentra en el kilómetro
 
27 de la ruta Alto Biobío: Circuito
 
Las Araucarias de la Cordillera de
 
Pemehue, a 1063 m.s.n.m y con
 
dos días de interesante y magnífica
 
aventura. Felicitaciones.<br>
 
 
 
==Tiempo esperado==
 
 
==Recomendaciones==
 
==Recomendaciones==
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{{checklist|Checklist de equipo tipo 4: ruta de baja altitud, sin nieve ni frío, con acampe}}
  
[[Archivo:Rutas patrimoniales ministerio bienes nacionales.PNG|right]]
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*Este trekking está descrito con lujo de detalles en la siguiente '''[http://issuu.com/prensabienesnacionales/docs/43?e=12427533/8660480 topoguía de las Rutas Patrimoniales del Ministerio de Bienes Nacionales]'''. Se puede pedir una versión impresa en el Ministerio: +56223512100, anexo 2325. Es muy recomendable llevarla al trekking, pues enriquece la experiencia con descripciones de flora, fauna, geografía y geología.
*Este trekking está descrito con lujo de detalles en la siguiente '''[http://issuu.com/prensabienesnacionales/docs/43?e=12427533/8660480 topoguía de las Rutas Patrimoniales del Ministerio de Bienes Nacionales]'''. Se puede pedir una versión impresa en el Ministerio: 23512100, anexo 2325. Es muy recomendable llevarla al trekking, pues enriquece la experiencia con descripciones de flora, fauna, geografía y geología.
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*Una vez finalizado el trayecto a través de la antigua senda o camino de penetración forestal, deberá estar atento a las balizas de continuidad que le indicarán la huella a seguir, especialmente si el viaje lo realiza sin guía.
*Una vez finalizado el trayecto a través de
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*El tiempo total estimado para recorrer la Ruta Patrimonial, desde el Hito N°1 al Hito N°20, es de cerca de 12 horas y 30 minutos de cabalgata para los 27 kilómetros del trayecto. Sin embargo, se recomienda avanzar el primer día de viaje hasta el Hito N°13 o Laguna Santa Rosa (7 horas aproximadas) y, el segundo día, desde este lugar al Hito N°20 o Prados del Butaco (5 horas y 30 minutos). En ambos sitios, encontrará condiciones apropiadas para establecer un campamento: agua fresca y leña seca permitirán un reparador descanso. También, una alternativa adecuada para alojar es el Hito N°17 o Veranada Mallín Largo-Cajón Los Maitenes. No obstante lo anterior y dependiendo de la disponibilidad de tiempo del viajero, como también de las condiciones climáticas imperantes al momento de la visita, se sugiere visitar sólo algunos sectores, siendo los Tramos 1, 2 y 3 zonas de gran interés ecológico y paisajístico.
la antigua senda o camino de penetración
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*Gran parte del recorrido de la ruta es por terrenos pedregosos, con grava o bien rocas, situación que hará más exigente la cabalgata, especialmente en el camino Algodones. Lo anterior implicará, progresivamente, un mayor gasto energético y, por lo tanto, una alta exigencia física. En este sentido, se recomienda una adecuada preparación para el viaje y llevar el equipo necesario para los cuatro días sugeridos para el recorrido completo. Eventualmente y para aquellas personas que no posean mucha experiencia en cabalgatas, se recomienda realizar el trayecto sólo hasta la laguna Santa Rosa o Hito N°13, con un tiempo estimado, ida y regreso, de dos días.
forestal, deberá estar atento a las balizas
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*Llevar ropa y equipos adecuados para acampar, ya que es posible, aún durante los meses de enero y febrero, la ocurrencia de lluvias como también de temperaturas algo más bajas durante la noche (carpa, sacos de dormir sintéticos, parkas impermeables, guantes, botas apropiadas y artefactos de camping). A lo anterior, agregue a su mochila una brújula y un GPS que le permitirán generar su propia información de la ruta. Indispensable será una buena máquina fotográfica.
de continuidad que le indicarán la huella a
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*Previo al viaje, se recomienda dar aviso en el retén de Carabineros del poblado de Loncopangue, su itinerario, destino final y tiempo de estadía en la zona.  
seguir, especialmente si el viaje lo realiza
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*También, deberá ser sumamente cuidadoso con las fogatas que realice en los puestos de alojamiento y retornar con los restos de comida, plásticos y otros elementos que utilice durante el viaje, preservando con esta actitud, el lugar para otros aventureros como usted.
sin guía.
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*Finalmente, para la preparación y coordinación de su viaje se sugiere tomar contacto con el Sr. Lizardo Urrea (Fundo Porvenir, Fono: 984682590).
*El tiempo total estimado para recorrer
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la Ruta Patrimonial, desde el Hito N°1 al Hito
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==Links externos==
===Hospedaje:===
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* [http://www.conaf.cl/parques/reserva-nacional-altos-de-pemehue/ Sitio web conaf]
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* [https://es.wikipedia.org/wiki/Reserva_nacional_Altos_de_Pemehue Articulo wikipedia Reserva]
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==Galería de fotos==
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Alto_Biobio.jpeg|Alto Biobío, por Norberto Seebach, [http://www.recorriendochile.cl/ Recorriendo Chile]
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{{Trekkings Chile}}
 
{{Trekkings Chile}}

Revisión actual del 10:13 22 feb 2021

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Cordillera-de-Pemehue-g3.jpg

Reserva Nacional Altos de Pemehue

Logo Patagonia.png

Cuadro Resumen (editar)
Actividad Trekking
Ubicación Chile, Los Ángeles
Belleza Atractiva
Atractivos Vistas panorámicas, Bosque, Flora atractiva, Fauna atractiva, Río
Duración 2 días
Exigencia física 19.6 dopihoras
Sendero Tramos sin sendero
Señalización Suficiente
Infraestructura Inexistente
Topología Ida y Retorno por la misma ruta
Desniveles +1882, -1381 (±3263)
Distancia (k) 48.6 (ida y vuelta)
Altitud media 1214
Primer autor Rutas Patrimoniales
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Perfil de Ruta a travez de la reserva.
Cordillera-de-Pemehue-g2.jpg
Cordillera-Pemehue-condor.jpg
Cordillera-Pemehue-tramo1-a.jpg
Cordillera-Pemehue-tramo1-b.jpg

Descripción General

La Reserva Nacional Altos de Pemehue fue creada el año 2009 como medida compensatoria por la construcción de la Represa Ralco, formandose desde el antiguo Fundo maderero Porvenir. En este artículo se describe una Ruta Patrimonial creada por Bienes Nacionales, recorriendo la Reserva desde su entrada norte hacia su limite sur. Los tiempos y descripción de la ruta están descritos a caballo.

Es importante notar que la información de rutas patrimoniales fue escrita antes que el fundo de convirtiera en la Reserva que es hoy día. Es por ello que es posible encontrar información contradictoria a la realidad actual. No obstante a lo anterior, esta se presenta sin modificaciones mayores, salvo correcciones de acceso y actualización al 2017. En caso que quiera realizarse a caballo contactar directamente a CONAF para mas información (ver links externos).

Laguna Santa Rosa

Una buena alternativa para conocer la reserva a pie consiste en ir hasta la Laguna Santa Rosa, ubicada en la alta cordillera rodeada de cerros llenos de Araucarias. Esta ruta se puede recorrer sin problemas en 2 días: El primer día (14.5km) hasta la laguna, y el 2º día para el regreso (tramos 1 y 2 dela descripción de esta ruta).

Rutas patrimoniales ministerio de bienes nacionales.png
Contenido original de Rutas Patrimoniales
del Ministerio de Bienes Nacionales

Descripción Ruta Patrimonial

La Ruta Patrimonial Alto Biobío: Circuito Las Araucarias de la Cordillera de Pemehue, representa una oportunidad y un gran desafío para los amantes de la cabalgata y observadores de la naturaleza. A través de su recorrido podrá observar extensos bosques de araucaria, raulí, roble, ñirre y lenga, como también las huellas recientes de la intervención humana de ecosistemas andinos. El complemento ideal para el visitante serán las hermosas vistas y panorámicas que podrá observar desde los filos de las cordilleras de Pemehue y de Las Placetas, junto a rápidos e impetuosos esteros y ríos, que dan vida, forma y color a una exuberante vegetación nativa. Antiguas huellas de penetración forestal, labradas a pulso sobre roca volcánica, hermosas lagunas situadas sobre los mil metros de altura, veranadas y cajones cordilleranos, magníficos promontorios de roca granítica y columnas de basalto, dan vida a una espectacular geografía a través de la ruta, uno de los últimos refugios de los bosques de araucaria del Alto Biobío.

La Ruta Patrimonial, se encuentra ubicada en una zona de transición florística y faunística que concentra la mayor diversidad de especies vegetales y animales del país, constituyendo la Cordillera de Pemehue una unidad biogeográfica mixta, en donde se mezclan elementos asociados a formaciones vegetales esclerófilas y xerófitas, como son los bosques de Nothofagus y Araucaria. Desde un punto de vista ecológico, incluye a las ecorregiones denominadas Matorral Chileno y Bosque Templado Valdiviano y biogeográficamente a las regiones bióticas denominadas Chile Central y Región Subantártica. La zona presenta una biota extraordinariamente rica en endemismos, particularmente en géneros y familias monoespecíficas de plantas y animales y, a la vez, muestra un alto grado de deterioro de las comunidades vegetales y animales debido a la intervención antrópica a la cual fue sometida. Botánicamente, se caracteriza por la presencia de los soberbios bosques de araucaria (Araucaria araucana), una conífera chilena que crece sobre los 900 metros sobre el nivel del mar y que recibe el nombre vernáculo de Pewen. Sus semillas, que contienen abundante almidón, fueron y son la base de la alimentación de los indígenas pehuenche o gente de los pinares.

Esta Ruta representa una breve síntesis de la capacidad transformadora del hombre en ambientes cordilleranos de Chile Centro-Sur y una oportunidad para el avistamiento de fauna emblemática, como el Cóndor, Puma y Zorro. También, procesos geomorfológicos en amparticularly bientes de montaña podrán ser detenidamente observados.

El recorrido completo de la Ruta debe considerar, como mínimo, cuatro jornadas de cabalgata pausada, a través de anchas huellas de piedra y de tierra bien demarcadas. En el trayecto será posible un reparador descanso y pernoctación en puestos cordilleranos situados en la Laguna Santa Rosa y el río Butaco,como en otros lugares situados a orillas de ríos y esteros.

Época adecuada

Acceso

Para acceder a la Ruta Patrimonial desde la ciudad de Los Ángeles, usted deberá desviarse de la antigua Ruta 5 Sur a la izquierda o sur-este en el cruce con el camino Q-61-R, que une Los Ángeles con Santa Bárbara.

Pasado Santa Barbara, Luego de cruzar el puente deberá avanzar 1,7 kilómetros hasta la intersección de esta vía con el camino de ripio Q-75, que une las localidades de Quilaco y Loncopanguey girar hacia la izquierda en dirección a Loncopangue, pequeña entidad rural distante 6,5 kilómetros desde este último punto. En dicho trayecto podrá observar hermosas vistas panorámicas hacia el valle del río Biobío y los contrafuertes cordilleranos que lo rodean. Desde Loncopangue y siempre por el camino Q-75, deberá proseguir 12, 7 kilómetros hasta el Balseadero de Callaqui, ubicado frente a la primera comunidad indígena pehuenche del Alto Biobío; Callaqui. A partir de este lugar, y siempre por la ribera sur del Biobío, continuará su marcha por la Ruta Q-151, camino de tierra en mal estado que une el balseadero de Callaqui con el Fundo Porvenir y continúa hasta el muro de la central hidroeléctrica Pangue, hasta el acceso al Fundo, distante 5,9 kilómetros del balseadero antes mencionado. En la puerta de entrada al predio fiscal, un letrero metálico le dará la bienvenida a esta importante zona de protección y conservación de recursos naturales, entregándole, además, información acerca de la Ruta Patrimonial. Una vez que cruce el acceso podrá observar las viviendas de las familias pehuenche que habitan en la parte baja del predio y los restos, aún en pie, de las antiguas casas del Fundo Porvenir. Continuando con la marcha y a 2,7 kilómetros de la entrada al Fundo, se encontrará con la vivienda del Sr. Lizardo Urrea, baqueano y residente del sector por más de 40 años.

En este lugar podrá descansar, estacionar su vehículo y efectuar los arreglos necesarios para la cabalgata de la Ruta, siendo posible, además, pernoctar. Desde la vivienda del Sr. Urrea, localizada frente al poblado de Ralco o Alto Biobío en la ribera sur del río Biobío, iniciará la cabalgata hasta el inicio de la Ruta, ubicada en el Hito N°1 o estero Cuyaqui, más o menos a 2 kilómetros de la vivienda antes mencionada. En dicho trayecto y bajo las grandes torres metálicas de las líneas de transmisión de las centrales hidroeléctricas Pangue y Ralco, podrá apreciar, en toda su magnitud, los efectos de la modificación del paisaje del valle del río Biobío provocadas por estos megaproyectos: gigantes de acero en ordenadas filas atravesando bosques, ríos y esteros; laderas montañosas sangrantes y profundamente heridas por los designios de la modernidad y, hacia el sur, la interrupción de la vida, la magia y de los ciclos básicos del formidable río Biobío; central y embalse Pangue. Luego de avanzar unos 600 metros desde la vivienda del Sr. Urrea y en un desvío del camino debidamente señalizado, deberá tomar la huella de la derecha, bordeando el estero Cuyaqui en dirección al Hito N°1.

Señalización

Esta guía es un complemento indispensable para todos aquellos que deseen recorrer la Ruta Patrimonial Alto Biobío: Circuito Las Araucarias de la Cordillera de Pemehue, permitiendo al viajero relacionar las indicaciones y señalética de la ruta con el material escrito, cartografía e imágenes asociadas para cada tramo del recorrido. La ruta esta compuesta por 20 Hitos de interés patrimonial, debidamente señalizados y ubicados generalmente, a la izquierda de la huella. Para una mejor orientación, estimación de los tiempos de desplazamiento y comprensión de la ruta y de su entorno, ésta ha sido dividida en 5 tramos, cada uno de los cuales posee características específicas asociadas a cada uno de los Hitos, sitios de interés y tramos definidos. De este modo, la señalética implementada en esta ruta se divide en cuatro tipos según su función:

  1. Baliza indicativa de Hito de interés patrimonial; poste de madera de 1,5 metros de altura sobre el cual descansa una placa metálica que indica el número del Hito, nombre y altitud. Con flechas blancas y negras, se registran las distancias hasta dicho punto y la distancia al Hito siguiente.
  2. Baliza de continuidad de ruta; estaca de madera de, aproximadamente, 2 metros de altura que permite, en algunos sectores, una mejor orientación y señalización de la huella que debe seguir el viajero. Sobre la parte más alta se encuentra pintada de color rojo bermellón.
  3. Letrero de bienvenida; ubicado en el acceso al Fundo Porvenir, entrega información general de la ruta; mapa de ubicación, tramos, distancias e Hitos de interés patrimonial.
  4. Mesa interpretativa; se localiza a un costado del Hito N°1 o Vado del Estero Cuyaqui, presentando información detallada de la ruta y de sus principales atractivos.

Descripción de la ruta

Tramo 1: Puente Estero Cuyaqui - Segundo Banco Aserradero

  • Distancia: 6,2 km.
  • Tiempo: 2 horas 30 min.
  • Temporada: Noviembre a marzo

Cabalgata sobre huella de piedra ancha y bien demarcada, en ascenso y bordeando el estero Cuyaqui, observación de bosque nativo, paisaje y antiguos aserraderos.

Al inicio de la ruta, en el puente del estero Cuyaqui, la huella sigue el antiguo camino de penetración forestal abandonado el año 1981, bordeando el cajón del estero Cuyaqui y los faldeos del cerro San Pablo. El estero Cuyaqui, en el punto de su cruce, posee un ancho de unos veinte metros con un lecho pedregoso y correntosas aguas que, bondadosamente, entrega al río Biobío unos quinientos metros aguas abajo, justo antes del muro de la central hidroeléctrica Pangue. Sus nacientes se encuentran en los filos de la cordillera de Pemehue, a más de 1000 metros de altitud y, a lo largo de un zigzagueante y encajonado trayecto de más de 7 kilómetros, sostiene y permite la vida de numerosas especies y ecosistemas de gran valor ecológico. En la primera parte del recorrido, de unos 1700 metros desde el puente del estero Cuyaqui, la topografía es abrupta, con fuertes pendientes, profundos barrancos y algunos derrumbes. La vegetación dominante es el bosque de roble (Nothofagus obliqua), raulí (Nothofagus alpina) y coihue (Nothofagus dombeyi) con importante presencia de quila (Chusquea quila). La huella, en esta parte, se encuentra en buen estado, debiendo el viajero cabalgar con precaución en los sectores que presentan deslizamiento de terrenos y en los cuales la senda es más angosta. A partir de los 650 m.s.n.m el paisaje cambia, apareciendo ante los ojos del observador, en ambos costados de la huella, una vegetación más densa, conformada principalmente, por renovales de coihue y raulí.

Luego y siempre en ascenso, el viajero podrá apreciar un gran deslizamiento de terreno que atraviesa la ruta en el Hito N°2. En este lugar será posible observar los efectos de las perturbaciones naturales sobre el paisaje y la capacidad de recuperación del ecosistema, representada básicamente, por la colonización y re-vegetación, de una extensa área afectada por un derrumbe. En el lugar del deslizamiento, de unos 50 metros de ancho y 500 metros de longitud, desde la cabecera del cerro San Pablo hasta el río Cuyaqui, observará, sobre suelos pedregosos y desprovistos de vegetación, especies colonizadoras como quila y especies del género Nothofagus tales como coihue y roble. De acuerdo a información proporcionada por antiguos residentes del Fundo Porvenir, el derrumbe ocurrió a inicios de la década de los 80 y posiblemente, la construcción de la senda de penetración forestal, el tránsito de maquinaria pesada y fuertes precipitaciones habrían sido los detonantes de este proceso geomorfológico.

Los antiguos ingenios madereros y sus impactos ecológicos

A partir del Hito N°2, la ruta prosigue por el bosque de coihue, roble y raulí en dirección al Hito Nº3 ó Primer Banco Aserradero, ubicado a unos 300 metros de distancia. Ya en el lugar, sector descampado de, aproximadamente, una hectárea y que es atravesado por un pequeño estero rodeado de vegetación nativa, aparecerán ante sus ojos los vestigios de uno de los aserraderos que operó en la zona a partir del año 1972, mudo testigo de la intensa explotación maderera de las décadas del 70 y del 80. Entre los restos que el viajero podrá observar se encuentran dos máquinas locomóvil, de 8 y 12 caballos de fuerza, semi-enterradas y oxidadas por el paso del tiempo. Una de estas máquinas, con piezas metálicas y de madera incrustadas entre sus fierros, se ubica a un costado de la huella, completamente abandonada y cubierta de vegetación, expresión de la voluntad humana colonizadora y de las fuerzas naturales que limitaron sus deseos y anhelos. Epopeyas de antaño, hombres y máquinas en un desafío común: la conquista de Pemehue. También, será posible apreciar antiguas construcciones y los restos de una cabaña utilizada como puesto por los trabajadores de la época. El Primer Banco Aserradero fue uno de los primeros ingenios madereros de la Cordillera de Pemehue, iniciando sus operaciones, principalmente el aserrío de coihue, el año 1972 y cerrando faenas el año 1981. En aquellos tiempos, el aserradero tenía una producción de, aproximadamente, 4000 mil pulgadas diarias de madera aserrada y los locomóviles abandonados proporcionaban la fuerza motriz para una máquina aserradora y una canteadora. Luego del proceso de aserrío, la madera se encastillaba para, posteriormente, ser transportada en camiones, cuando las condiciones del clima y del camino lo permitían, hacia las casas patronales del Fundo Porvenir.

El destino final de la madera eran canchas de acopio localizadas en la ciudad de Santa Bárbara, de propiedad de la empresa del mismo nombre y del antiguo dueño del Fundo Porvenir, Sr. José Ángel Ciappa. En períodos de plena explotación, es decir, entre diciembre y marzo, salían desde este sector, diariamente, entre 7 y 10 camiones, con 400 pulgadas de madera cada uno, principalmente coihue y raulí. A inicios de la década del 80 y debido a problemas económicos del propietario del Fundo Porvenir, el Primer Banco Aserradero paraliza definitivamente sus faenas, quedando en el sector y en el paisaje del área la impronta irrefutable de la acción depredadora del hombre: máquinas, sendas de penetración y los restos encastillados de más de 2000 mil pulgadas de coihue aserrado, en la actualidad en casi completa descomposición.

Desde el Hito N°3 o Primer Banco Aserradero continua el ascenso por la antigua senda forestal, con un paisaje caracterizado por bosques de coihue, avellano (Gevuina avellana) y matorral de quila (Chusquea quila). En este trayecto, la topografía es escarpada y el cauce del estero Cuyaqui lentamente, comienza a ser visible desde la huella. La pendiente del río ha aumentado bruscamente y el valle del Cuyaqui se hace mucho más angosto y encajonado, con enormes ejemplares de coihue adulto en sus riberas. En este sector, la ruta va próxima al estero y otras especies vegetales, asociadas a ambientes de mayor humedad o uliginosos, podrán ser observadas, como laurel (Laurelia sempervirens), chilco (Fuchsia magellanica) nalcas (Gunnera tinctoria) y copihues (Lapageria rosea). Un entorno ecológico de inigualable belleza y dura cabalgata a orillas del estero Cuyaqui.

Luego de haber avanzado cerca de un kilómetro desde el Hito N°3, se aproxima al Hito Nº4 o Inicio del Camino Algodones, sector en el cual un antiguo cerco de madera le dará la bienvenida a una zona con características ecológicas y morfológicas claramente diferentes a los tramos anteriores. La denominación Camino Algodones es un irónico apelativo, otorgado por los antiguos trabajadores del Fundo Porvenir, a una parte de la antigua huella, de unos 700 metros de longitud, de naturaleza extremadamente dura y agreste. En este sitio y sobre el cauce del estero Cuyaqui, podrá observar enormes troncos arrastrados por las correntosas aguas del estero y, aguas arriba, magnificas vistas panorámicas hacia los bosques de araucaria de la cordillera Las Placetas. A partir del Hito N°4 la ruta va junto al estero Cuyaqui, mayoritariamente por su ribera izquierda. Se trata de una huella ancha con abundantes rocas y piedras de gran tamaño, situación que dificulta la cabalgata, siendo necesario en algunos sectores, avanzar caminando. Las características de esta parte del trazado, evoca la magnifica empresa, ingenio y esfuerzo humano desplegados en la construcción y habilitación de la senda, iniciada el año 1970 y finalizada el año 1974.

En el inicio del Camino Algodones, la densa vegetación se abre en un claro que permite al observador una hermosa panorámica desde el cauce del estero Cuyaqui hacia los cordones montañosos circundantes. Continuando su cabalgata el viajero podrá observar, junto a las riberas del estero Cuyaqui, bosques de coihue, avellano, quila y matorral de maqui (Aristotelia chilensis), con presencia ocasional de tineo o palo santo (Weinmannia trichosperma), chilco, laurel, nalcas y especies, la mayoría de ellas, asociadas a ambientes uliginosos. También, podrá escuchar las líricas manifestaciones del choroy (Enicognathus ferrugineus), del chucao (Scelorchilus rubecula rubecula) y del pitio (Colaptes pitius pitius); inspiración de la naturaleza en las alturas de Pemehue. Luego de avanzar unos 400 metros desde el Hito N°4 y siempre en ascenso, la huella cruza hacia la ribera derecha o norte del estero Cuyaqui, manteniendo características similares a las del tramo anterior, es decir, una densa y húmeda vegetación, rocas y piedras de gran tamaño y una rica biodiversidad asociada al lecho del estero. En la última parte del Camino Algodones, en un sector donde la huella atraviesa nuevamente el estero Cuyaqui (Hito N°5), enormes troncos caídos y arrastrados por la fuerza del torrentoso lecho, lo invitarán a una merecida pausa y descanso. Lugar ideal para una detenida observación de la flora y fauna, con una importante diversidad arbórea y arbustiva, helechos, nalcas y plantas medicinales, como poleo (Mentha pulegium) y menta (Mentha rotundifolia). No obstante ser estas especies introducidas, a lo largo del viaje y en diferentes ambientes ecológicos, podrá observar una gran variedad de plantas nativas de uso medicinal, usadas, históricamente, por pehuenche y colonos y asociadas, principalmente, al sotobosque. Especies de helechos, como el Llushu lawen (Hymenophyllum dentatum), para curar el ombligo de los recién nacidos; Llanca lawen (Lycopodium paniculatum), para sanar úlceras y tumores y Lafquen lawen (Euphorbia portulacoides) o remedio del agua. Una de las más afamadas es el Cachan lawen o cachanlagua (Erythraea chilensis), cuya infusión sirve para múltiples usos terapéuticos, entre ellos: fiebre, hipertensión arterial, depurador de la sangre en afecciones reumáticas, desórdenes circulatorios y hepáticos, como también estimula el apetito y favorece la digestión.

Para los indígenas pehuenche 5 el uso mágico de las plantas era frecuente: así, el Huentru lawen (Ophioglossum vulgatum) era usado por las mujeres para engendrar hijos varones; el Huilel lawen (Hypolepis rugosula) ayudaba a los machi o chamanes a pronosticar males causados por Huekufu o demonios (1). También, se preparaban filtros de amor para provocar la separación de los amantes con plantas como el Huedahue (Gleichenia litorales) y el Latue (Latuapubzjlora), que era una de las más temidas y podía llegar a causar la muerte por envenenamiento pero que, usado en pequeñas dosis, tiene propiedades alucinógenas. Muy apreciados, aún en la actualidad, por sus propiedades medicinales y alimenticias, eran el apio del campo o Panul (Apium panul), el Panke o Nalka (Gunnera tinctoria) y el Chupón (Greigea sphacelata).

Indudablemente, el uso del recurso forestal o Lelfunmapu era fundamental en la forma de vida de pehuenche y colonos, definiendo algunos de los rasgos principales de su identidad y particular cosmovisión. No sólo las plantas eran utilizadas, sino que, además, una enorme cantidad de hongos eran o son recolectados, dentro de los cuales cabe destacar más de diez especies del genero Cyttaria, asociadas al bosque de Nothofagus) especialmente a1 roble o pellín (N. obliqua) y a1 coigue (N. dombeyi), llamados changles y digüeñes. Luego de este breve repaso de nuestra flora nativa y de su enorme valor ecológico y cultural, se encuentra en el Hito N°5, a mil metros sobre el nivel del mar, dejando atrás 5,1 kilómetros de magnifica cabalgata.

Un primer encuentro con las araucarias y su trágica historia en Pemehue

Luego de un reparador descanso en el Hito N°5 y de una revisión cuidadosa de los aperos de montar, el visitante deberá proseguir la cabalgata a lo largo de una huella que se aleja del estero Cuyaqui en dirección al Hito N°6 o Segundo Banco Aserradero. En este tramo, la ruta es de mediana dificultad, con un substrato de tierra o trumao muy suave en algunos sectores y con piedras y rocas de mayor tamaño en otros, especialmente antes de llegar al Hito N°6 o Segundo Banco Aserradero. La pendiente de la huella también aumenta, siendo posible observar los efectos erosivos de la acción del agua. La vegetación predominante es el coihue y la quila, presentándose ésta de menor altura y más achaparrada, en un ambiente más árido y de menor humedad. La huella se encuentra a más de 1000 metros de altitud, en un paisaje caracterizado, entre otros aspectos, por el predominio de bosques de araucaria (Araucaria araucana) y de magníficos promontorios rocosos que delimitan los filos más altos de las cordilleras de Pemehue y de Las Placetas. Nuevamente, podrá escuchar el melódico canto del choroy, ave nativa que se alimenta del piñón, fruto de la araucaria y quién dispersa las semillas de este árbol centenario. Antiguamente, se esperaba que wawilma, un pequeño loro de los Andes meridionales (Enicognathus leptorhynchus), derribara los frutos, los que eran recogidos desde el suelo.

La importancia de la araucaria, conocida en lengua mapuche como Pewen, no sólo radica en su valor ecológico, sino que además, en la capacidad sustentadora que esta conífera tuvo para el desarrollo sociocultural del pueblo pehuenche, desde épocas prehispánicas. Lo anterior, inclusive, los llevó a autodenominarse pehuenche o gente de las araucarias, denominando a los territorios donde crece este árbol Pewenmapu o Pewenento: tierra o zona del Pewen (2). Crónicas muy tempranas dan testimonio de la importancia de este recurso en la subsistencia de los antiguos cazadores que habitaban esta región cordillerana, la que se ha mantenido hasta el día de hoy, a pesar de los profundos cambios culturales sufridos por los pehuenche.

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El mantenimiento de esta gente casi de ordinario es piñones sacados de unas piñas de diferente hechura y calidad así ellas como sus árboles ... y es tan grande el número que hai de estos árboles en todos aquellos sotos y bosques que bastan a dar suficiente provisión a toda aquella gente, que es innumerable, tanto que de ellos hacen el pan, el vino y los guisados. Y por ser la principal cosecha a cierto tiempo del año, tienen grandes silos hechos debajo de tierra, donde guardan los piñones haciendo encima de la tierra en que están escondidos mui muchas acequias de agua ... porque a no haber agua encima luego brotaran haciendo nueva sementera y quedando ellos corrompios... También se destila dellos abundancia de resina blanca mui medicinal para diversas enfermedades
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Mariño de Lobera, en 1760
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Ya en el sector del Segundo Banco Aserradero, a unos 200 metros hacia el noroeste del antiguo emplazamiento maderero, se localiza la vertiente cuyas aguas dan vida y vigor al estero Cuyaqui, sitio al cual podrá acceder caminando, por entre los matorrales de quila y un sendero apenas visible. En el lugar, el visitante podrá apreciar una poza donde se acumulan las aguas en la boca de la vertiente, de unos cinco metros de diámetro y una caída de agua de tres metros de altura. Luego, un pequeño curso de agua, con un caudal estimado de uno a dos litros por segundo, da origen a las nacientes del estero Cuyaqui. El viajero podrá observar en este sitio, vegetación nativa como: helechos, nalcas y otras especies de flora, en un ambiente natural poco intervenido y rico en biodiversidad.

En el área de emplazamiento del antiguo Segundo Banco Aserradero o Hito N°6 y diseminados sobre un área con escasa cobertura vegetal, podrán ser observados los restos abandonados y en descomposición de innumerables troncos de coihues y araucarias, algunos de más de un metro de diámetro. En el lugar, habrían sido depositadas unas 10000 pulgadas de madera sin aserrar, mayoritariamente coihue. Las instalaciones y equipos de aserrío, operativas en aquella época, eran capaces de generar unas 1500 pulgadas diarias de madera, principalmente de araucaria. El coihue era procesado en el Primer Banco Aserradero, de acuerdo a la organización del trabajo de aquel entonces, debiendo ser trasladada la madera, desde los sectores más altos, en camiones o con la ayuda de bueyes. El esfuerzo de los trabajadores de la época era notable, no sólo en función de la rigurosidad de las faenas forestales en ambientes tan aislados y agrestes, sino también, por los largos desplazamientos que debían realizar diariamente desde sus hogares, localizados en las antiguas casas del Fundo Porvenir y en el poblado de Ralco, hacia los frentes de explotación localizados en la montaña. Un trabajador, en aquella época, realizaba el trayecto al Segundo Banco Aserradero en algo más de tres horas de difícil y extenuante caminata.

Tramo 2 : Segundo Banco Aserradero - Mirador El Cóndor

  • Distancia: 6 km.
  • Tiempo: 2 horas 30 min.
  • Temporada: Noviembre a marzo
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Cabalgata sobre huella de piedra bien demarcada, en ascenso y descenso, vistas panorámicas al cajón del estero Cuyaqui, filos de Pemehue y cajón las Venenosas, observación de bosques de araucaria, antigua explotación forestal y avistamiento de fauna.

Luego de observar detenidamente los vestigios del antiguo Segundo Banco Aserradero, el visitante proseguirá la cabalgata a lo largo de la antigua senda que lo conducirá, lenta y pausadamente, hacia las altas cumbres de la Cordillera Las Placetas y las primeras estribaciones de la Cordillera de Pemehue. A unos quinientos metros del Hito N°6, podrá descansar y reponer fuerzas en un área desprovista de vegetación y que ofrece al observador interesantes y bellas panorámicas hacia el cajón del estero Cuyaqui y los filos y promontorios de roca volcánica y granítica de las formaciones cordilleranas circundantes. Se encuentra en el Hito N°7 de la ruta donde los bosques de araucaria, con estratos arbustivos de quila, predominan en el paisaje. Luego, iniciará el ascenso final a los filos cordilleranos de Las Placetas y Pemehue.

Los majestuosos filos cordilleranos de Pemehue y Las Placetas Sobre las nacientes del estero Cuyaqui la cabalgata continúa en dirección al Hito N°8 o Mirador Cordillera Las Placetas y Pemehue. Luego de avanzar unos ochocientos metros, a través de una huella zigzagueante y algo pedregosa, la senda de penetración forestal es más rectilínea y bordea, a la derecha, los filos de la Cordillera Las Placetas y a la izquierda, el magnifico cajón del estero Cuyaqui. Desde este sector, de unos quinientos metros de longitud, el campo visual es amplio y de gran belleza, con una posición inmejorable para la observación de la quebrada del estero Cuyaqui y los enormes promontorios rocosos, coronados por bosques de araucaria, de la Cordillera Las Placetas. Durante este trayecto, también podrá apreciar los efectos de los elementos naturales sobre la conformación y fisonomía del paisaje. Un talud labrado sobre material granítico y cornisas con abundante material pétreo en sus laderas, evocan no sólo la fuerza transformadora del ser humano, sino también de los elementos en ambientes ecológicos de montaña. Procesos asociados a cambios bruscos de temperatura y a la importante presencia de nieve sobre los mil metros de altitud, podrán ser observados en esta zona.

Ante los ojos del viajero, aparecerán grandes y elevados peñones de roca granítica, expuestos a la acción del viento, del agua y de las temperaturas. Ya en lo más alto de la Cordillera Las Placetas y, coronando su anhelo de alcanzar el firmamento, bellos ejemplares de araucaria resisten, en las alturas, la fuerza de los elementos, recordando al viajero tiempos, ambientes y paisajes del pasado. A unos cien metros del Hito N°8 y a la derecha de la ruta, deberá estar atento a una baliza de continuidad que le indicará la ubicación de un excelente punto de observación o mirador hacia el Cajón de Las Venenosas y al estero Cuyano. Desde este punto la cabalgata continúa, por unos cien metros y sobre los filos de la cordillera de Pemehue, en dirección al Hito N°8. En este lugar podrá contemplar un magnífico y amplio escenario con hermosas vistas panorámicas hacia las Cordilleras Las Placetas y de Pemehue, el volcán Callaqui, las altas e irregulares cumbres de la Sierra Velluda y los valles cordilleranos de los esteros Cuyaqui y Cuyano. Se encuentra a 1439 m.s.n.m y ha recorrido 8,5 kilómetros de la Ruta Patrimonial.

Araucaria, cultura y ambientes ecológicos de montaña

Ha dejado atrás el Hito N°8 y comenzará un lento descenso hacia el suroeste, en dirección al Hito N°9. La huella continúa por la ladera norte del cajón del estero Cuyano y a unos doscientos metros de la divisoria de altas cumbres de la cordillera de Pemehue, predominando, en esta parte del trazado, los bosques de araucaria y lenga (Nothofagus pumilio), siempre asociados con quila en el estrato arbustivo. Interesantes afloramientos rocosos podrán ser observados, tanto hacia el norte como hacia el sur de la ruta. A la derecha, el cajón del estero Cuyano y las veranadas de Las Venenosas, rodeadas de extensos bosques de araucaria sometidos, antaño, a una intensa y desmedida explotación forestal. La denominación Las Venenosas se debe a la presencia en estas zonas de pastoreo de malezas o especies arbustivas venenosas para el ganado, principalmente vacuno.

Unos cuatrocientos metros antes de llegar al Hito N°9 o Tercer Banco Aserradero, la ruta se desvía hacia la izquierda, continuando el recorrido a través de una angosta huella que atraviesa bosque nativo hasta empalmar, nuevamente, con la antigua senda de penetración forestal, ya en el sector del Tercer Banco Aserradero. Para acceder a la zona de emplazamiento del aserradero, deberá, a partir de la baliza del Hito Patrimonial N°9, desviarse a la derecha de la huella y bajar unos ochenta metros hasta el lugar en que se ubica, a la izquierda, una baliza de continuidad que le indicará la dirección hacia el área del antiguo aserradero.

En el Tercer Banco Aserradero se encontrará con numerosos castillos de madera aserrada de Araucaria, en forma de tablas de 7x1 y basas de 10x10 pulgadas. En el lugar, desde el año 1978, cerca de 40000 pulgadas de araucaria, en progresivo deterioro, yacen abandonadas. Diseminados entre la vegetación, también podrá observar montículos de aserrín ennegrecidos, perfectamente humificados por el paso del tiempo. Árboles y arbustos, creciendo en medio de lo que alguna vez fue una intensiva área de trabajo, hacen patente la antigüedad del abandono. Luego de dejar atrás el sector del Tercer Banco Aserradero, retornando hacia el sur a la antigua senda de penetración forestal, se inicia un tramo de la huella más sombreado, rodeado siempre, de bosques con araucaria, lenga, coihue, ñirre y quila. Restos de grandes árboles sobre la ruta serán un elemento característico de esta parte del trazado, como también los extensos bosques de araucaria del valle del estero Cuyano.

Luego de avanzar algo más de un kilómetro desde el Hito N°9, a través de una huella ancha y de fácil tránsito, se encontrará en el Hito N°10 de la ruta o Mirador Las Venenosas, lugar ubicado a 1424 m.s.n.m y con una inmejorable posición para la observación del cajón del estero Cuyano y las veranadas de Las Venenosas. En este Hito, el cambio de la vegetación y del paisaje se hace más notorio, con suelos desprovistos de cobertura vegetal y el predominio de quila y coirón, característicos de la estepa andina y de los ambientes de veranadas cordilleranas situadas sobre los 1200 m.s.n.m. El coirón, especie vegetal dominante en esta zona y voz probablemente mapuche, alude al sentido enrollado de la hoja y designa gramíneas de varias secciones (Andropogon argenteum, Festúceas) más que a la especie. Se refiere, básicamente, a las hojas con volutas o envueltas, duras y punzantes de las plantas. Si en el día de su viaje la suerte esta de su lado, también podrá avistar, desde este lugar, cóndores (Vultur gryphus), majestuosas y simbólicas aves carroñeras de la cordillera andina.

Unos doscientos metros al sur de este Hito y, siempre por los faldeos de la Cordillera de Pemehue, la ancha senda de penetración forestal llega a su fin, luego de once kilómetros de interesante y espectacular recorrido, iniciándose, a la izquierda de una bifurcación de la huella, el ascenso al Cordón El Peñón y a la derecha, un desvío que conduce a la laguna La Frutilla, localizada unos dos kilómetros al suroeste. La bifurcación se encuentra señalizada por una baliza de continuidad.

Cordón El Peñón y mirador El Cóndor A partir de la bifurcación antes mencionada se inicia el ascenso a los filos del Cordón El Peñón, por una ladera de exposición norte, carente de vegetación arbórea, cubierta de matorral ralo de quila y coirón. En este sector, las balizas de continuidad deberán ser cuidadosamente observadas para no extraviar la ruta. Luego de avanzar un kilómetro se encontrará con el Hito N°11 o Mirador El Cóndor, punto final de este tramo, ubicado a 1467 metros de altitud. Desde este lugar dispondrá de una excelente panorámica al cajón del estero Cuyano y podrá captar el sorprendente e inigualable vuelo de cóndores que, habitualmente, sobrevuelan la zona. Balizas de continuidad le indicarán la huella a seguir, en un lento y pausado ascenso al filo del Cordón El Peñón.

Tramo 3: Mirador El Cóndor - Laguna Santa Rosa

  • Distancia: 1,8 km.
  • Tiempo: 1 hora 30 min.
  • Temporada: Noviembre a marzo
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Cabalgata sobre huella de tierra o trumao, en descenso a Laguna Santa Rosa y Ascenso a Mirador Portezuelo Trinidad, observación paisajes de veranadas, cajón del estero Santa Rosa, volcán Callaqui, Sierra Velluda y cuerpos lacustres, avistamiento de fauna.

El descenso hacia la laguna y cajón del estero Santa Rosa

Ya en la cima del Cordón El Peñón, a 1507 metros de altitud, se encontrará con el Hito N°12 o Descenso a Laguna Santa Rosa, desde el cual podrá observar, hacia el este, los hermosos paisajes cordilleranos del cajón del estero Santa Rosa y el volcán Callaqui y, hacia el sur el Portezuelo Trinidad. Se recomienda, en este hito, revisar los aperos de montar, ya que se inicia un lento y pronunciado descenso. Ya en su cabalgadura y a medida que avanza hacia las lagunas Las Parrillas, Las Totoras y La Tasa, aparecerán ante su atenta mirada innumerables troncos blanquecinos distribuidos sobre los faldeos de los cerros que delimitan el cajón del estero Santa Rosa. Una evidencia más de la acción humana y del fuego utilizado para la habilitación de terrenos de uso ganadero, práctica habitual de los antiguos colonos, utilizada para asegurar la regeneración de pastos para la temporada siguiente. Lo anterior ha impedido una recuperación normal del bosque nativo intervenido y ha intensificado la erosión y pérdida de suelo en los sectores, principalmente, de veranadas. La corteza ennegrecida de algunas araucarias indican que el fuego estuvo presente en aquellos parajes. Su gruesa piel, sería el reflejo de un proceso adaptativo, milenario, de esta formidable conífera, frente a las vicisitudes propias de la naturaleza, como el volcanismo y la acción más irracional y depredadora del hombre.

La actividad forestal, junto con la ganadería, han sido las actividades más importantes en esta zona cordillerana. La explotación, muchas veces indiscriminada de los recursos forestales, ha causado graves daños a los bosques y recursos naturales asociados a estos ecosistemas. La necesidad de las comunidades locales de habilitar áreas de cultivo y zonas de pastoreo, ha significado una progresiva disminución de la cobertura vegetal, como también las quemas no controladas y la tala de bosque, prácticas habituales de colonos e indígenas. Adicionalmente, la explotación maderera a gran escala, realizada por la empresa Ralco S.A. entre los años 1940 y 1970 y por los antiguos propietarios del Fundo Porvenir, junto con la fuerte demanda de astillas para la industria de la celulosa, contribuyó fuertemente a la disminución de la cobertura vegetal, con una pérdida de la capacidad productiva y de regeneración del bosque nativo, especialmente de especies como la araucaria, lenga, coihue, roble y raulí.

A lo anterior, se debe agregar la extracción de madera para leña, carbón y material de construcción, especialmente cercos, en sectores adyacente a las invernadas. Podemos afirmar, razonablemente, que la intervención del bosque no ha estado regulada, la mayoría de las veces, por planes de manejo y por lo tanto, con métodos silvícolas que garanticen un uso adecuado del recurso. Por el contrario, el floreo del bosque, o selección de los mejores individuos sin este tipo de consideraciones, es la técnica que comúnmente ha sido empleada para explotar la madera de la zona, afectando seriamente su capacidad de regeneración y por lo tanto, bosques de incalculable valor ecológico y patrimonial.

Las evidencias ancestrales de la cultura pehuenche en la cordillera de Pemehue A unos trescientos metros del Hito N°12, a la derecha de la ruta, podrá observar un magnifico promontorio o peñón de granito blanco, que derrama fragmentos pétreos sobre sus laderas, formando un cono de derrubios de pequeñas dimensiones. Sobre sus partes más altas, ejemplares de araucaria testimonian su inquebrantable voluntad colonizadora, en ambientes ecológicos extremadamente rigurosos. En este mismo sector deberá estar muy atento a la huella, para observar restos de utensilios de origen pehuenche utilizados por los indígenas en sus históricos desplazamientos a las pinalerías o bosques de araucaria. Fragmentos de un mortero de piedra, usado para moler piñones, le harán evocar viajes del pasado y ampliar el conocimiento acerca de la distribución geográfica y territorial de esta cultura en el macizo andino del Alto Biobío.

Restos de mortero pehuenche en cercanías de la laguna Las Parrillas Los pehuenche o gente de las araucarias, ancestralmente, ocuparon los valles de la vertiente occidental de la Cordillera de Los Andes, desde el volcán Antuco por el norte, hasta el volcán Villarrica por el sur, según la distribución geográfica de los bosques de araucaria o pinalerías. En la actualidad, la presencia de población y comunidades pehuenche esta limitada, geográficamente en Chile, al sector de la Cordillera de Los Andes denominado Alto Biobío, el cual, administrativamente, comprende las comunas de Alto Biobío y Quilaco en la región del Biobío y de Lonquimay en la región de La Araucanía. Los pehuenche de Alto Biobío se agrupan en once comunidades, localizadas en las riberas de los ríos Queuco y Biobío, con una población estimada de siete mil personas. En esta área, que forma parte del Área de Desarrollo Indígena del Alto Biobío (ADI), las tierras que ocupan los pehuenche, y que han sido reconocidas por el Estado de Chile como parte de sus antiguos territorios de ocupación, alcanzan, aproximadamente, a noventa mil hectáreas (4).

En Alto Biobío, los factores geográficos, ecológicos y ambientales han sido determinantes en la forma de vida y organización sociocultural de las comunidades pehuenche, como también en las relaciones de uso y simbólicas que han establecido con estos territorios y sus recursos naturales. Lo anterior, permite distinguir diferentes espacios de ocupación, los cuales forman parte de un ciclo productivo que sostiene un sistema de vida tradicional, compartido tanto por comunidades pehuenche como por los colonos que habitan el área, incluida la Cordillera de Pemehue y el Fundo Porvenir. Estos espacios incluyen veranadas, invernadas, pinalerías, bosque nativo, ríos y lagunas. Para los pehuenche gran parte del territorio tiene un uso común y se utiliza en función de un ciclo anual de actividades y de la disponibilidad de recursos naturales. En este sentido, cada familia es dueña de los bienes que logra reunir, pero, aún en algunas comunidades, no se reconoce la propiedad exclusiva individual sobre tierras o territorios que, ancestralmente, fueron comunitarios, como es el caso de las pinalerías o bosques de araucaria y las veranadas. Antiguamente, cualquier indígena podía cultivar tanta tierra como le parecía y los productos eran de su pecunio, pero no podía disponer de la tierra misma como propiedad, ni venderla ni arrendarla. Pertenecía, en último término, a la comunidad pero el usufructo era individual. Las invernadas y las veranadas están asociadas al régimen climático anual y dependen de la existencia o ausencia de nieve, siendo la primera el hábitat donde se encuentra la vivienda, corrales, cultivos y parte del bosque nativo. Una vez que, en primavera, comienza el derretimiento de la nieve los pehuenche y colonos inician el ascenso a las veranadas, llevando consigo sus animales a los pastos nuevos e iniciando la cosecha del piñón. Existe una continuidad territorial entre éstos ambientes ecológicos, es decir un libre desplazamiento de personas y de recursos, aspecto fundamental para el desarrollo económico y cultural de este pueblo, como también para el manejo de recursos naturales. Esta forma de relación con la tierra, basada fundamentalmente en la ganadería trashumante y la recolección de frutos silvestres, como piñones, avellanas y digüeñes, es común en toda el área cordillerana del Alto Biobío, como también en la cordillera de Pemehue. Nombres de montañas, ríos y esteros recordarán al viajero que la ruta por la cual se desplaza formó parte, alguna vez, del área de distribución geográfica e histórica del pueblo pehuenche y que, en último término, fue una zona de refugio frente a la brutal embestida y persecución a la cual fueron sometidos los indígenas por parte de las repúblicas de Chile y Argentina a mediados del Siglo XIX.

En el ámbito cognitivo, los pehuenche comprenden las formaciones boscosas de araucaria del mismo modo como su propia sociedad. Se distinguen claramente las especies femeninas que dan frutos, de las masculinas, y se les asignan las correspondientes denominaciones de domopewen o araucaria mujer y wentrupewen o araucaria macho. Aquellos ejemplares con conos masculinos y femeninos son tenidos por bisexuados. La fecundación anemófila o a través del viento, es también entendida como un proceso sexual, en que pinos de ambos sexos se ponen en contacto subterráneo a través de sus raíces o aéreo por medio de los loros cordilleranos. De esta forma, cada bosque de araucaria es una agrupación familiar extensa llamada lobpewen, equivalente al lobche o familia pehuenche. Respecto de las creencias indígenas, estos bosques están protegidos por seres sobrenaturales masculinos y femeninos: el anciano del pewen, que cuida de los árboles masculinos y la anciana del pewen, que protege a los femeninos. A ellos se hacen rogativas familiares antes de la cosecha o comunitarias terminada ésta, en los mismos bosques, con el fin de asegurar la conservación de los árboles, su protección y fertilidad (5). Ya sobrepasado el peñón de granito blanco el paisaje es más bien seco y árido, con escasa vegetación arbórea y matorral bajo de quila y coirón. La laguna Santa Rosa aparecerá ante su vista, rodeada de bosques de araucaria y matorral de quila y, en planos más lejanos, un enorme peñón de basalto, de unos cien metros de altura y el portezuelo Trinidad le darán la bienvenida. Buenas noticias, está arribando al Hito N°13, lugar de descanso y alojamiento luego del primer día de cabalgata. La laguna Santa Rosa es un cuerpo lacustre de, aproximadamente 5,2 hectáreas de superficie, doscientos ochenta metros de ancho, trescientos ochenta metros de largo y 9,5 metros de profundidad, en su parte más central. Rodeada de bosques de araucaria y matorral de quila, presenta en sus riberas, desprovistas de terrenos de playa, vegetación de junquillos y, sus aguas, más bien cálidas, lo invitarán a un merecido descanso, esparcimiento y recreación. En este lugar podrá acampar, preparar sus alimentos y obtener agua de una vertiente ubicada a unos veinte metros de la baliza que señala el Hito N°13. Una recomendación necesaria, recuerde que, con ayuda de su guía, debe retirar los aperos de su cabalgadura y liberar los caballos para que aprovechen el talaje.

También es un buen momento para buscar leña seca y encender el fuego, junto al puesto de madera utilizado por los colonos en sus habituales viajes a la zona. Estas construcciones son características de las veranadas cordilleranas y sirven, comúnmente, como lugar de refugio en los períodos del año en que los arrieros llevan sus animales a los pastos de altura. El puesto de Santa Rosa fue construido por Lizardo Urrea, antiguo trabajador del Fundo Porvenir, el año 1993.

Tramo 4: Laguna Santa Rosa - Veranada Mallín Largo

  • Distancia: 7 km.
  • Tiempo: 3 horas.
  • Temporada: Noviembre a marzo
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Cabalgata sobre huella de tierra o trumao medianamente demarcada sobre filo de Cordillera de Pemehue, en descenso a veranada Mallín Largo, observación de bosques de araucaria, lenga y ñirre no intervenidos, vistas panorámicas a cajón del estero Prados de Maitenes y Cordón de Huida.

En camino al Portezuelo Trinidad y al cajón del estero Prados de Maitenes Al día siguiente, con nuevos bríos y mucho ánimo comenzará la segunda jornada de cabalgata, en dirección al sur, al Hito N°14 o Mirador Portezuelo Trinidad, ya en el cuarto tramo de la ruta. Luego de abandonar la Laguna Santa Rosa, continuará el viaje por una huella que, lentamente, comienza a descender hasta el estero El Peñón en un paisaje caracterizado por la presencia de quila, coirón y hacia el sur, el Portezuelo Trinidad, cordón montañoso rodeado de vegetación arbustiva baja y rala. A la derecha del estero El Peñón, cuyo cauce pedregoso no supera los tres metros de ancho, podrá apreciar una formación rocosa de cerca de cien metros de altura, con algunos ejemplares de araucaria colonizando su pedregosa base. Después de avanzar unos trescientos metros y hacia la derecha de la ruta, observará dos grandes rocas pulidas por la acción de la nieve y denominadas por los lugareños como Las Lápidas. Dicho nombre recordaría un antiguo entierro pehuenche. Observe detenidamente el lugar, como también las hermosas vistas a la laguna Santa Rosa y cajón homónimo. Nuevamente en ruta, se acerca a uno de los lugares de mayor altitud de todo el trayecto, el Mirador Portezuelo Trinidad con 1528 metros sobre el nivel del mar.

Desde este punto dispondrá de espectaculares vistas panorámicas, prácticamente, en todas direcciones. El lente de su cámara fotográfica podrá captar imágenes y paisajes cordilleranos de inigualable belleza: hacia el noreste y, en un plano lejano, los blanquecinos e irregulares picos de la sierra velluda; hacia el este, el magnífico volcán Callaqui o Callaquen y sus fumarolas y los faldeos de la veranada de Colluco cubiertos de bosques de araucaria; hacia el sur, el cerro Quilapehuén y las divisorias de altas cumbres de la Cordillera de Pemehue y, hacia el oeste, los filos del Cordón El Peñón y el cajón del estero homónimo.

Luego de dejar atrás el Mirador Portezuelo Trinidad, la huella continúa por los filos del Cordón El Peñón en dirección hacia el sur, al Hito N°15 o Mirador Cerro Quilapehuén ubicado a 1716 metros de altitud, punto de inicio de un bosque de araucaria no intervenido y del cajón del estero Prados de Maitenes. Entre los Hitos 14 y 15 la ruta se caracteriza por la escasa presencia de especies arbóreas, con algunos ejemplares de araucaria en las partes bajas del estero El Peñón y en las partes más altas de los filos cordilleranos.

A la derecha de la ruta, podrá ser observado, un promontorio rocoso, de unos cuarenta a cincuenta metros de altura, con paredes casi verticales y en su parte más alta o cornisa, un pequeño bosquete de araucaria. En este sector la huella es bastante dura, con abundante material pétreo desprendido o desgajado de la roca, por efecto de la gravedad, de la lluvia y de los cambios bruscos de temperatura, desde las partes más elevadas de la cornisa volcánica. También, la laguna Trinidad será parte de un paisaje caracterizado por las variadas formas y procesos geomorfológicos de ambientes ecológicos de montaña situados a más de 1500 metros de altitud. Una inmejorable vista hacia el cerro Quilapehuén y las evidencias de antiguas quemas o incendios también podrán ser apreciadas. Ha llegado al Hito N°15 y dos ejemplares de araucaria, ubicados al lado derecho de la huella y una excelente panorámica hacia el cerro Quilapehuén y el cajón del estero El Peñón, afluente del estero Santa Rosa, le darán la más cordial bienvenida.

Las araucarias del cajón del estero Prados de Maitenes y el cordón El Peñón A su izquierda y luego de cruzar los restos de un antiguo cerco, se internará, lentamente, por un sombrío bosque de araucaria, hasta arribar, unos mil metros hacia el sur, al Hito N°16 o filo del Cordón El Peñón. En este trayecto, que bordea por los filos de Pemehue el cajón del estero El Diablo y la parte norte del cajón del estero Prados de Maitenes, podrá apreciar en toda su magnitud un hermoso anfiteatro de araucaria. La presencia de la llamada barba o musgo del pino, le indicará que estos bosques, asociados con lenga y quila, no han sufrido los efectos del fuego o de explotaciones madereras del pasado, manteniendo el área, todavía, una integridad ecológica adecuada para un manejo conservacionista de sus recursos.

Desde esta perspectiva, la Cordillera de Pemehue aún posee importantes características ecológicas que ameritan un especial cuidado para la conservación, protección y fomento de la biodiversidad. Entre estos aspectos podemos mencionar la presencia de parte del bosque Caducifolio Andino del Biobío, la existencia de seis especies en la categoría de inadecuadamente conocidas y treinta y cuatro en precario estado de conservación, tales como guiña (Felix guigna), cóndor, lagarto llorón (Liolaemus chiliensis), sapo venusto (Telmatobufo venustus) y percatrucha (Percichthys trucha) y de especies endémicas como el anfibio Alsodes vittatus. A su vez, los cursos de agua, ubicados en las quebradas, ofrecen un ambiente propicio para el desarrollo de los ciclos vitales de numerosos invertebrados, anfibios y peces.

Sin embargo, una de las principales amenazas para la conservación de estos ecosistemas y biodiversidad asociada es la vulnerabilidad de los suelos ante procesos de erosión hídrica, aspecto derivado, principalmente, del uso tradicional e histórico a que han sido sometidos los recursos naturales del área. Pese a lo anterior, la vegetación nativa que puede ser observada a lo largo de la ruta, ha ido, lentamente, recuperándose a través de un proceso de sucesión ecológica de los renovales boscosos.

Ya en el Hito N°16 y bajo el alero de hermosos ejemplares de araucaria, podrá recuperar fuerzas y observar las veranadas del cajón del estero Prado de Maitenes hacia el este y al sur el enorme promontorio rocoso del cerro Los Caciques, adornado de araucaria en sus faldeos y partes más altas. Desde este mismo lugar, excelente será la panorámica hacia el cajón del río El Diablo, ubicado a su derecha, es decir, al poniente. Es recomendable realizar un breve descanso en este sector, revisar los aperos de su cabalgadura y prepararse para el descenso hacia el Hito N°17 o veranada Mallín Largo. De especial cuidado será, en la bajada, la observación de las balizas de continuidad de la ruta que le indicarán, en dirección hacia el este, el camino a seguir. Ya en ruta hacia el Hito N°17 la vegetación predominante es el matorral bajo de quila, junto al coirón y un bosque achaparrado de ñirre (Nothofagus antartica), siendo posible observar, en un plano más lejano, el Cordón de Huida y, a menor distancia, la veranada Mallín Largo.

La veranada de Mallín Largo

Felicitaciones, está llegando al Hito N°17 o veranada Mallín Largo, en el cajón del estero Prados de Maitenes, luego de 20 kilómetros de recorrido y casi diez horas de cabalgata acumulada. Su cuerpo y el de su cabalgadura, nuevamente le pedirán un descanso. Ya en el lugar podrá observar, en un sector más o menos plano cubierto de pastos de uso ganadero y en un ambiente bastante húmedo, un interesante bosquete de ñirre de unas tres hectáreas de superficie, junto a las nacientes del estero Prados de Maitenes. En el lugar, los restos de un antiguo corral y la presencia de animales vacunos le indicarán que el sector es una de las veranadas más importantes del Fundo Porvenir. Ocupada, antiguamente, por Genaro Sotomayor y su familia, antiguos inquilinos del Fundo, como también por otros colonos de más al sur. En este sitio, al igual que en el puesto Prados de Butaco, se producía queso para la subsistencia de las familias y para su venta, principalmente, en la ciudad de Mulchén. Es interesante destacar que la ocupación más intensiva de estas cordilleras data, aproximadamente, de la década del 50, época en la cual los colonos del Fundo Porvenir realizan las primeras quemas para habilitar terrenos de uso ganadero. Dicha práctica, reñida tal vez con el proceso de conservación pero muy útil para la subsistencia familiar, era habitual en primavera o entrando el invierno y permitía la regeneración de nuevos pastos como el coirón, arvejilla, liuto (Alstroemeria aurea), hierba del chancho (Hypochoeris radicata) y de la quila, fundamentales para la alimentación y manutención de la masa ganadera; preciado capital de los sistemas productivos campesinos de la cordillera andina. Se encuentra en el punto final del cuarto tramo de la ruta y pronto iniciará el descenso hacia el este, hacia la confluencia del estero Prado de Maitenes y el río Butaco. A partir de este punto la huella comienza, lentamente, a acercarse al estero Prado de Maitenes, siendo posible la observación del cerro Los Caciques, hacia el norte, y en un plano más lejano el Cordón de Huida hacia el este.

Tramo 5: Veranada Mallín Largo - Prados del Butaco

  • Distancia: 7 km.
  • Tiempo: 3 horas.
  • Temporada: Noviembre a marzo
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Cabalgata sobre huella de tierra que bordea el estero Prados de Maitenes y cascadas del sector observación de cajón estero Prados de Maitenes, río Butaco y araucarias en filo de Cordón de Huida, vegetación de quila y bosques de raulí en cajón del río Butaco. Finalización de la ruta en puesto Prados del Butaco.

El descenso por el estero Prados de Maitenes

Luego de avanzar unos 25 minutos desde el Hito N°17, la cabalgata prosigue por un sector más o menos seco y con abundante presencia de quila y coirón, bordeando ya el estero Prados de Maitenes en dirección al Hito N°18 o Cascada del estero Prados de Maitenes. Habiendo recorrido unos quinientos metros el viajero deberá cruzar el estero, desde la ribera sur a la ribera norte, en un sector en el cual el cauce es bastante pedregoso y de un ancho, aproximado, de cinco metros. A unos 15 o 20 minutos de este lugar, en un sector de la huella bastante alto, podrá observar en casi toda su extensión, hacia el sureste, el cajón del estero Prados de Maitenes, el volcán Callaqui y, a la izquierda de la ruta, un promontorio rocoso de paredes muy escarpadas, adornado en sus partes más altas con araucaria. En la base de esta formación rocosa, un hermoso bosque de lenga, de color rojizo pálido.

A 20 minutos de este lugar, cruzará nuevamente el estero Prados de Maitenes, en un sitio en que podrá apreciar la confluencia del estero con otro curso de agua, de mayor caudal, proveniente de más al norte. En esta parte de la ruta la huella sigue bordeando el estero, el cual se sitúa a unos ochenta o cien metros más abajo. Las vistas panorámicas son muy hermosas, especialmente en la ladera de exposición sur, es decir a la izquierda de la ruta, predominando los bosques de roble y de raulí. Unos doscientos metros más adelante varios saltos de agua, que escurren sobre roca volcánica, dan origen a una espectacular cascada de unos cuarenta a cincuenta metros de altura. Continuando con la marcha, lentamente se acercará al cauce del estero Prados de Maitenes, atravesando interesantes bosques de lenga, ñirre y raulí, en un sector en que el estero tiene un ancho de, aproximadamente, treinta metros y un lecho pedregoso con grandes bloques de roca y de troncos arrastrados por sus correntosas aguas.

Ha llegado al Hito N°18 o Cascada Prados de Maitenes, situada al costado izquierdo de la huella y a 1063 metros de altitud. A su derecha, un bosque de raulí muestra los efectos de antiguos incendios. La cascada, ubicada en un lugar del estero con grandes piedras y rocas, posee una altura aproximada, de siete metros y da origen, en su base, a una poza de unos veinte metros de largo y siete metros de ancho. Lugar ideal para realizar un alto en el camino, tomar un merecido baño y dar de beber a su cabalgadura. Desde este sitio podrá observar, aguas abajo, la húmeda vegetación que se desarrolla en ambas riberas del estero, como nalcas y otras especies, e innumerables troncos sobre su lecho, arrastrados por las aguas.

Ya en dirección al Hito N°19 o Mirador de la confluencia del río Butaco con el estero Prados de Maitenes, continuará descendiendo y alejándose, lentamente, del estero. En dicho trayecto, con algunos descampados de uso ganadero, predomina un tipo de vegetación arbustiva rala y baja, con importante presencia de quila y coirón. En el sector podrá observar, eventualmente, vacunos entusiasmados con el talaje. El viajero se aproxima al Hito N°19 y, progresivamente, la vegetación se hace más densa y renovales de roble y raulí comienzan a predominar en el paisaje. Al llegar al Hito N°19, podrá apreciar el cajón del río Butaco y la confluencia con el estero Prados de Maitenes, como también el imponente cordón de Huida, coronado en sus filos más altos por araucaria. A partir de este punto, la huella se interna a través de un bosque denso de raulí, coihue y roble, a media falda de la ladera que cae hacia la ribera oeste del río Butaco. Luego, iniciará la bajada final al río Butaco y la última parte de su cabalgata hasta el Hito N°20 o Puesto Prados de Maitenes.

En contacto con el cajón del río Butaco y el cordón de Huida A partir del Hito N°19 predominan en el paisaje renovales puros de raulí, asociados en el estrato arbustivo con quila y la huella, angosta y rodeada de vegetación, se encuentra claramente demarcada. Luego de unos 25 minutos de cabalgata a través de este tipo de bosque y ambiente ecológico, llegará a un sector descampado con evidencias de haber sido intervenido en el pasado; escasa vegetación y restos de troncos ennegrecidos dan cuenta de antiguas quemas. Seguirá avanzando por formaciones de raulí hasta un pequeño curso de agua o estero, para luego entrar a un segundo descampado de menor dimensión, prácticamente, en la parte final del descenso al río Butaco.

Disfrutando del río Butaco Unos 400 metros más adelante el río Butaco, importante afluente del río Biobío en la parte alta de su cuenca, se presentará ante sus ojos con tranquilas y plácidas aguas, rodeado en su cauce, de unos diez metros de ancho y no más de dos metros de profundidad, de abundante y húmeda vegetación, como también de una pequeña playa de arena y de grava que lo invitará a un merecido y reparador baño. Sin embargo, antes de lanzarse a las gélidas aguas del río, consulte su registro histórico de vida o carnet de identidad, aún cuando sus maltrechos huesos tengan una opinión algo diferente.

El punto final de la Ruta Luego de su aventura acuática, la cabalgata continúa por unos cuatrocientos metros hasta el puesto Prados del Butaco, construido a orillas del mismo río por el Sr. Lizardo Urrea el año 1995. La huella atraviesa un hermoso paraje de terrazas más o menos planas, con el río a la izquierda y densos bosques de roble, coihue y ñirre a la derecha del viajero. Ya en el Hito N°20, podrá observar las antiguas construcciones y cercos de madera del puesto cordillerano. Pastos de verano y vacunos en el sector, le indicarán que la zona es una veranada de uso ganadero. Desde este lugar, podrá observar hermosas vistas al cerro La Moñuda (1783 m.s.n.m), ubicado a unos 3 kilómetros hacia el sur y al cordón de Huida hacia el este. Ha llegado a su fin el segundo día de cabalgata y deberá prepararse para acampar, recoger leña seca y brindar descanso a su caballo y a su maltrecho cuerpo. Se encuentra en el kilómetro 27 de la ruta Alto Biobío: Circuito Las Araucarias de la Cordillera de Pemehue, a 1063 m.s.n.m y con dos días de interesante y magnífica aventura.

Recomendaciones

  • Este trekking está descrito con lujo de detalles en la siguiente topoguía de las Rutas Patrimoniales del Ministerio de Bienes Nacionales. Se puede pedir una versión impresa en el Ministerio: +56223512100, anexo 2325. Es muy recomendable llevarla al trekking, pues enriquece la experiencia con descripciones de flora, fauna, geografía y geología.
  • Una vez finalizado el trayecto a través de la antigua senda o camino de penetración forestal, deberá estar atento a las balizas de continuidad que le indicarán la huella a seguir, especialmente si el viaje lo realiza sin guía.
  • El tiempo total estimado para recorrer la Ruta Patrimonial, desde el Hito N°1 al Hito N°20, es de cerca de 12 horas y 30 minutos de cabalgata para los 27 kilómetros del trayecto. Sin embargo, se recomienda avanzar el primer día de viaje hasta el Hito N°13 o Laguna Santa Rosa (7 horas aproximadas) y, el segundo día, desde este lugar al Hito N°20 o Prados del Butaco (5 horas y 30 minutos). En ambos sitios, encontrará condiciones apropiadas para establecer un campamento: agua fresca y leña seca permitirán un reparador descanso. También, una alternativa adecuada para alojar es el Hito N°17 o Veranada Mallín Largo-Cajón Los Maitenes. No obstante lo anterior y dependiendo de la disponibilidad de tiempo del viajero, como también de las condiciones climáticas imperantes al momento de la visita, se sugiere visitar sólo algunos sectores, siendo los Tramos 1, 2 y 3 zonas de gran interés ecológico y paisajístico.
  • Gran parte del recorrido de la ruta es por terrenos pedregosos, con grava o bien rocas, situación que hará más exigente la cabalgata, especialmente en el camino Algodones. Lo anterior implicará, progresivamente, un mayor gasto energético y, por lo tanto, una alta exigencia física. En este sentido, se recomienda una adecuada preparación para el viaje y llevar el equipo necesario para los cuatro días sugeridos para el recorrido completo. Eventualmente y para aquellas personas que no posean mucha experiencia en cabalgatas, se recomienda realizar el trayecto sólo hasta la laguna Santa Rosa o Hito N°13, con un tiempo estimado, ida y regreso, de dos días.
  • Llevar ropa y equipos adecuados para acampar, ya que es posible, aún durante los meses de enero y febrero, la ocurrencia de lluvias como también de temperaturas algo más bajas durante la noche (carpa, sacos de dormir sintéticos, parkas impermeables, guantes, botas apropiadas y artefactos de camping). A lo anterior, agregue a su mochila una brújula y un GPS que le permitirán generar su propia información de la ruta. Indispensable será una buena máquina fotográfica.
  • Previo al viaje, se recomienda dar aviso en el retén de Carabineros del poblado de Loncopangue, su itinerario, destino final y tiempo de estadía en la zona.
  • También, deberá ser sumamente cuidadoso con las fogatas que realice en los puestos de alojamiento y retornar con los restos de comida, plásticos y otros elementos que utilice durante el viaje, preservando con esta actitud, el lugar para otros aventureros como usted.
  • Finalmente, para la preparación y coordinación de su viaje se sugiere tomar contacto con el Sr. Lizardo Urrea (Fundo Porvenir, Fono: 984682590).

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