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Cambios
→Descripción de la ruta
El sendero sigue siempre muy claro bordeando el río, y ganando algo más de pendiente, con hermosos picachos hacia el norte. En el 9,37k existe un excelente lugar de camping junto al río y bajo la sombra de un frondoso bosque, demarcado por algunas instalaciones de madera. Lástima que es resulta demasiado cerca del inicio del trek si se va en 4 días.
En el 10,6k se cruza otro estero, que se puede esquivar con zapatos puestos. A estas alturas, ya se habrán observado varias figuras de San Sebastián, el patrono de los [[glosario#a|arrieros]] del sector.
En el 11,8k, en un lugar sin vegetación, existe un pequeño cartel que anuncia el desvío al puente que cruza el estero La Gloria. Dicho puente, conformado por troncos dispuestos sobre las rocas, está casi 300 metros estero arriba respecto a la trayectoria que ha venido siguiendo el sendero respecto al Achibueno. Si no tomó a tiempo el desvío, simplemente remontar el estero La Gloria hasta alcanzarlo. Después del estero, tras una breve subida, hay una cabaña con una pequeña chacra.
Después de las vegas, tenues huellas comienzan a aparecer, hasta que un claro sendero se vuelve finalmente visible de nuevo. En el 27,65k, el sendero parece cortarse abruptamente por una barrera de rosa mosqueta ("barrera vegetal" en el mapa). Ésta se debe rodear por arriba, y el sendero aparecerá con claridad. Desde este punto, la huella vuelve a ser muy clara hasta el Bajo de las Lástimas. Dicho sector se alcanza aproximadamente en el 28,3k. Se trata de una gran planicie a 1480m, en parte arbolada, que tiene una maravillosa vista a la cascada del Achibueno que cae del Alto de las Lástimas, hacia el sur, y a la cascada que cae de la Laguna Añintunes, hacia el este. Esta planicie está marcada en la ruta con el waypoint "Círculo Místico", una curiosa estructura circular con inscripciones de corte místico, donde se celebra anualmente la fiesta de San Sebastián. Este sector es un paraíso del camping.
Se debe luego continuar hacia el sur, y llegar al mismo pie de la llamativa cascada del Achibueno (1525m). El sendero comienza entonces a remontar esta pendiente, zigzagueando. A los 1670m se llega a un gran coigüe solitario, visible desde mucho más abajo, donde existe una linda gruta dedicada a San Sebastián tallada en la madera, la última de las decenas que acompañan la ruta. Cerca de él se encuentra una cruz blanca (1660m) un excelente lugar para sacar fotos hacia el valle.
Luego la ruta se acerca al río, y continúa por brechas en la roca. Una vez en el plano, se debe cruzar el Achibueno, muy reducido a estas alturas, por lo que no resulta un problema. Existe una zona ancha que incluso, dependiendo de la época, puede permitir cruzarlo saltando de piedra en piedra.
Lo que sigue es un tramo muy plano muy agradable, a 1740-1750m, con paisaje de montaña. Luego se debe girar suavemente hacia la derecha, y apuntar hacia el curso de agua que marca el nacimiento del Achibueno. Para ello, será necesario cruzar un pequeño bosque de ñirres: es muy importante no perder la huella acá, pues un bosque de ñirres resulta muy difícil de cruzar sin una. Luego la ruta deja el bosque y se debe continuar por la parte baja de la ladera que cierra el valle por el sur. En este tramo no hay sendero, pero la vegetación es lo suficientemente dispersa como para permitir un avance tranquilo hasta la bella laguna que da nacimiento al Río Achibueno.