Cerro Balas
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Descripción General
Ascenso a un emblemático cerro cuyo nombre, según los lugareños, se debe a que antiguamente se encontraban cerca a la cima, múltiples piedrecillas similares a balas. Posiblemente se refieran a la descomposición que se observa en las grandes lajas de la cumbre, formando pequeños trozos esparcidos en el suelo.
Por su posición en medio de dos grandes valles, desde la cumbre se tiene una excelente panorámica. El ascenso es un poco pendiente, con muchos senderos que en algunos tramos son muy demarcados y de pronto se tornan confusos. Sin embargo existen una enorme roca cercana a la cumbre, que sirve de punto de referencia para orientarse, ya que no hay ningún tipo de señalización. Por la proliferación de sendas y la posibilidad de neblina, se sugiere el uso de GPS.
Época adecuada
Acceso
En vehículo propio
En transporte público y autostop
Descripción de la ruta
Se debe buscar el descenso al río por un canal que recoge sus aguas: son unos pocos metros y a continuación hay que cruzar el cauce. En la época que se realizó la ruta, fines de temporada seca, no fue en absoluto necesario mojarse los pies; es posible que en época de lluvia sí lo sea. Una vez en la otra orilla se debe seguir una senda que va aguas arriba, paralela al río pero ganando altura sobre su ribera.
Aproximadamente en cien metros de ascenso se llega a un cerco de alambre, subiendo paralelo a él otra distancia similar, se intercepta una amplia senda muy demarcada. Hay que girar a la derecha por ella y comenzar un ascenso en zigzag, ganando altura rápidamente. Antes de un kilómetro la senda termina en un pequeño sendero que debe seguirse por unos cien metros, girando luego a la derecha y subiendo otro tanto hasta frente a un pequeño parche de bosque, pasando al lado de un reservorio de agua.
Frente al bosque el sendero se desdibuja: debe seguirse el ascenso faldeando el cerro por la derecha, para rodear una zona rocosa que se tiene a la izquierda. Al principio no parece haber senda alguna, pero a media altura se van encontrando surcos paralelos que van formando un esbozo de camino. Pasando los cien metros de faldeo, se debe girar a la izquierda buscando el filo: no hay un trazado muy notorio, pero se observa un esbozo de senda que pronto llega a un alambrado que debe cruzarse.
Vienen cerca de trescientos metros de subida por el filo o cerca de él, en los que a ratos se define una senda y a ratos se confunde un poco. Transcurrida esa distancia, el trazado parece perderse, se buscó a mano izquierda subiendo y se volvió a encontrar un sendero bastante bien definido que, en cuatrocientos metros más, llegó a la primera lagunilla seca de la ruta, (puede tener agua en época de lluvias).
Se bordea esta lagunilla y se continúa ascendiendo ligeramente hacia la derecha, llegando en menos de trescientos metros a una segunda laguna seca, que ahora se rodeo por la derecha. En este punto hay tal proliferación de sendas, que es fácil confundirse: la mayoría de senderos tiende a ir hacia un costado, pero debe buscarse el ascenso hacia una enorme prominencia rocosa que destaca a la derecha de la cumbre del Balas. Está roca es visible la mayor parte del recorrido, por supuesto, si se encuentra despejado. Si no se tiene GPS, debe buscarse, llegar a la base de la roca por cualquiera de las múltiples opciones que se presentan.
Siguiendo el trayecto grabado en el track, tras la segunda laguna seca, se ascendió ligeramente a la izquierda, alcanzando poco después una tercera lagunilla, también seca por lo menos en esa temporada. Nuevamente se rodeó por la derecha y tras ella se giró a la izquierda siguiendo algunos senderos más o menos claros, hasta encontrar una hondonada que se observó llevaba directamente a la base de la roca mencionada.
Se dobló a mano derecha y se comenzó a subir hacia la gran piedra: por momentos se encontraban esbozos de senderos bastante notorios, pero frecuentemente se perdían nuevamente; sin embargo no hay obstáculos de consideración en el trayecto. En general, tomando el costado derecho de la hondonada, se encontró un terreno más cómodo para avanzar. El ascenso es bastante pendiente pero no muy largo: antes de cuatrocientos metros de subida se intercepta una senda bastante clara que pasa casi debajo de la roca.
Se debe doblar por esa senda hacia la izquierda, subiendo en diagonal hacia la cumbre del cerro. Antes de doscientos metros el sendero vuelve a desdibujarse, de modo que se subió directamente hacia el filo, buscando el terreno más cómodo para ello. En unos cien metros más se alcanzó el lomo del Balas y se tomó por las grandes lajas, a veces siguiendo el filo a veces ligeramente a la izquierda de él, hasta alcanzar la cumbre en menos de otros doscientos metros
Tiempo Esperado
Unas cuatro a cinco horas ida y regreso
Permisos / Tarifas
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Esta ruta es gratis y no se requiere permiso |
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Recomendaciones
- Ejemplo 1
- Ejemplo 2
Galería de fotos
Comentario de foto de ejemplo
