7271
ediciones
Cambios
sin resumen de edición
En esta parte el paisaje cambia muy rápido: del bosque tupido y húmedo a la estepa árida típica de la Patagonia Oriental Argentina. A 3 kilómetros o una hora después de la ultima cruzada del estero, el valle se pone muy angosto y el camino sube a un mirador hermoso. El valle vuelve a abrirse y el sendero baja al río nuevamente. Una hora después del mirador se llega al tenebroso puente colgante. Aquí el río Áviles ha cortado un cañón muy profundo y angosto. A pesar de que el puente colgante hace que se te pongan los pelos de punta, es bastante seguro para cruzar.
En caso de venir cansado, es posible continuar por la rivera oeste del rio (sin cruzar por el puente). Esta ruta es un poco mas relajada que cruzando el rio, aunque con menor belleza escénica al descender al valle.
El sendero sube lentamente, llegando a un mirador, una hora después de la pasarela. En este sector es muy probable ver guanacos curiosos. El sendero pasa por un par de colinas, pero siempre bajando. Llega a las faldas del Valle Chacabuco (dos o tres horas después de la pasarela). Desde aquí se ven los álamos que indican que el camping casa de piedra ya está cerca: a dos kilómetros o media hora de caminata a través de la estepa.