Cerro Peralillo

El Cerro Peralillo es uno de los más visitados de los alrededores de Vicuña. Con una aproximación al alcance de todos y un sendero muy bien demarcado, permite ascender hasta la cumbre sin mayores dificultades. Y desde la cima disfrutar de una magnífica panorámica del Valle del Elqui, cerros y Valles vecinos.

En la cumbre se encuentra una placa en homenaje a Gabriela Mistral, colocada por el grupo Cumbres Literarias.

Se puede realizar en cualquier época

En vehículo propio

esde La Serena se sale por la ruta pavimentada CH 41 que va rumbo Vicuña y el Valle del, Elqui. Se avanzan cerca de 60 kilómetros hasta llegar a Vicuña, donde se debe continuar por el bypass sin entrar a la población. Poco después se encuentra el acceso al poblado de Peralillo, desvío a la derecha por una larga calle pavimentada.

Al llegar al final de la calle doblar a la derecha y casi de inmediato doblar a la izquierda continuando en ascenso nuevamente hasta el fin del poblado. Doblar a la izquierda en este punto y llegar frente a un terraplén donde se encuentra la cancha de fútbol, metros después de terminar el pavimento. Vehículos bajos conviene estacionar en este punto y caminar los cuatrocientos metros que faltan para el inicio de la ruta. Vehículos altos pueden avanzar hasta el fin del camino, pasadas las dos casas que se observan en el extremo Sureste del pueblo

En transporte público y autostop

Desde La Serena se puede tomar cualquier bus rumbo Vicuña y Paihuano. Descender en el cruce de Peralillo y caminar hasta el extremo Sureste del pueblo, algo más de un kilómetro. También hay colectivos desde Vicuña a Peralillo.

Donde termina el camino vehicular se observa claramente el inicio de la senda que comienza a dirigirse hacia la izquierda, ascendiendo el cerro en una pendiente moderada. Es un sendero amplio y bien demarcado, con esporádicas señales de piedra, que va dirigiéndose en zigzag hacia un pequeño filo en el cual se puede distinguir una cruz blanca.

Trescientos metros antes de llegar al filo, a mano derecha se encuentra una pequeña terraza acondicionada como posible lugar de campamento; prácticamente el único posible antes de llegar a las antenas. Continuando el ascenso, después de un kilómetro y medio desde el inicio, se llega al borde del cerro bastante a la izquierda de la cruz blanca. En el filo una gran flecha de piedra en el suelo indica la dirección a seguir: se debe doblar a la izquierda, tomando el lomo un corto trecho, para luego encarar la ladera y emprender el ascenso rumbo Este.

El sendero sigue siendo bastante claro, con esporádicas señales que lo confirman. Se inicia un ascenso en zigzag que suaviza un poco la fuerte pendiente. Son casi dos kilómetros de subida, que en la parte final comienza a desplazarse hacia el Norte; termina el zigzag y se comienza a faldear el cerro rumbo unas antenas que se observan. Tras unos quinientos metros de faldeo se llega a las antenas donde la senda gira bruscamente para tomar nuevamente la dirección Este, encarando nuevamente todo el filo del cerro. Pocos metros después hay una bifurcación: se puede continuar por cualquiera de los ramales, ambos confluyen más adelante. El ramal derecho parece más exigente por ir mas directo; pero el terreno es más firme que la opción por la izquierda, lo que facilita el avance.

Desde las antenas son casi setecientos metros de ascenso hasta llegar a la cumbre, que solo se puede ver unos cien metros antes. La senda continúa siendo bien clara, aunque por momentos conviene dejarla y subir por el lado, ya que al estar muy erosionada, el terreno se desliza bastante. Finalmente se llega a una pequeña planicie que constituye la cima del cerro.

En una piedra casi en medio de la cumbre, hay una placa con un poema de Gabriela Mistral: forma parte de una serie de placas colocadas por el grupo Cumbres Literarias en diversos cerros de la zona, para rendir homenaje a la poetisa. La panorámica desde la cima es estupenda: hacia el Este grandes cerros encierran profundos valles; al Sureste se prolonga el filo del Peralillo; al Norte se observa como una isla en el valle, el Cerro La Nariz y tras de él los contrafuertes del Cerro Negro. Un poco más al Oeste el Cerro Mamalluca; el Valle del Elqui se puede apreciar hacia el Noroeste, observándose perfectamente la ciudad de Vicuña y los poblados de Calingasta, San Isidro y El Arenal mientras al fondo se alcanza a divisar el Embalse Puclaro.

Tiempo Esperado

Alrededor de cinco a seis horas ida y regreso.

• Checklist: Aunque sepas perfectamente lo que debes llevar, es preferible chequearlo al empacar. Esta ruta ha sido clasificada como Checklist de equipo tipo 1: ruta de baja altitud, sin acampe, nieve ni frío.
• Llevar abundante agua, no hay en todo el recorrido y el sol es intenso.

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