Cerro Caballo y Cresta Del Diablo
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Descripción General
Ascenso a dos cerros que comparten el mismo cordón en cuyo extremo Suroeste se encuentra también el Cerro Bandera. Las dos cumbres sucesivas no se encuentran muy lejos, pero el terreno que las separa es incómodo de caminar y el avance resulta un poco lento; desde ambas se obtienen impresionante panorámicas del entorno. Además es altamente probable el avistamiento de cóndores.
La aproximación se lleva a cabo por un amplio y claro sendero de arrieros que transcurre casi todo el trayecto por hermosos bosques nativos. Una vez se accede al cordón montañoso hay una pequeña senda que con bastante atención puede seguirse hasta la cumbre del Caballo. El resto.del trayecto hasta la cumbre de La Cresta del Diablo, es totalmente a campo traviesa, por terreno pedregoso
Época adecuada
Acceso
En vehículo propio
En transporte público y autostop
Descripción de la ruta
Detrás de la casa sube un camino amplio señalizado como Sendero Piedra del León. En trescientos metros el camino termina en una pradera, donde continúa ascendiendo un pequeño sendero bien señalizado con flechas y piedras. Tras otros trescientos metros se entra al bosque, interceptando otra senda más amplia y definida por la cual se llega en cien metros más al desvío señalizado para visitar una bonita cascada. Vale la pena descender un par de minutos para observar este pequeño salto.
Retomando el sendero después de la cascada desaparecen las señales, pero la senda es muy amplia y bien demarcada. Se asciende rápidamente, siempre bajo el bosque, con una pendiente que varía entre moderada y fuerte según el tramo. Antes de un kilómetro y medio desde el desvío a la cascada, se cruza un pequeño estero que es la última agua de la ruta.
Después del arroyo la senda comienza a estrecharse pero sigue siendo suficientemente clara como para seguirla sin problema. Se sigue ascendiendo ahora con mayor pendiente, avanzando en zigzag entre hermosos bosques de roble. Hay un par de sitios abiertos donde se pueden tener alguna duda: el sendero sigue a la izquierda en ambos casos y en pocos metros reaparece en forma muy notoria. Entre los árboles comienza poco a poco a apreciarse el Volcán Chillán y los Nevados del mismo nombre.
Casi dos kilómetros después del agua, la senda se acerca al filo de la cordillera. Hay que continuar de frente y al llegar al lomo buscar una senda mucho más pequeña.a mano derecha. Este sendero.es mucho menos claro, pero si se está atento no resulta tan difícil de seguir
Se sigue subiendo bajo bosque, ahora en una pendiente más pronunciada. En aproximadamente trescientos metros se rodea por la izquierda una muralla rocosa, comenzando a salir de la vegetación a terreno rocoso. Aparecen un par de señales de piedra que ayudan a aclarar tramos dudosos. La pequeña senda prosigue el ascenso en zigzag hasta alcanzar el filo del Macizo rocoso que forma el Cerro El Caballo.
Inmediatamente se alcanza el filo la senda comienza a descender en el costado opuesto. Se observa ya claramente el recorrido hasta la Cresta del Diablo: un borde rocoso situado en frente, hacia el Noreste. Además hay una excelente panorámica del Cerro Bandera hacia el Oeste y el Valle del Estero Lara inmediatamente abajo; e innumerables cerros y valles hacia el Norte.
Se desciende un corto tramo rodeando varias formaciones rocosas, y alrededor de cien metros después se vuelve a subir tomando nuevamente el filo. Se avanza por él o bastante cerca del mismo, hasta alcanzar en pocos minutos la cumbre del Cerro Caballo. La panorámica desde allí es magnífica, además de los ya mencionados, se puede apreciar hacia el Sureste casi todo el Valle Alto del Ñuble, hacia el Suroeste el Valle Medio del mismo río, y hacia el sur un primer plano del Cerro Damas detrás del cual aparecen los Nevados y el Volcán Chillán.
Para continuar hacia la Cresta del Diablo se puede descender directamente de la cima del Caballo hacia el Norte. Aunque el descenso es empinado y con material suelto, sin ningún tipo de sendero; no resulta demasiado complicado realizándolo con un poco de cuidado. En solo cien metros se llega a la base de la cumbre y se inicia un pequeño tramo que es el más complejo de la ruta.
Se debe seguir el filo que obviamente conduce a la Cresta, pero no existe ni siquiera un esbozo de senda. Hay que buscar el paso por entre grandes piedras a menudo entremezcladas con árboles cuyas ramas estorban el avance. Tras un pequeño trayecto por el lomo, se debe dejarlo y comenzar a rodearlo por la izquierda. Hay una señal indicando la dirección más fácil, peto no resulta fácil verla y de cualquier manera no hay senda definida. Durante casi trescientos metros se continúa por terreno incómodo, sorteando obstáculos. En este trayecto hay que tener mucho cuidado pues existen enormes piedras sueltas y además varias cuevas de roedores que forman agujeros dónde puede ser fácil “meter la pata‘, literalmente.
Terminando de rodear las grandes rocas se regresa al filo donde ahora aparece un esbozo de senda que facilita el avance volviendo a faldear por el costado izquierdo. El sendero desaparece pronto, debiendo continuarse a campo traviesa cerca al lomo del cerro, aunque ahora el terreno es mucho más amable. Siguen abundando las piedras sueltas, pero son mucho más pequeñas ,y aún quedan pequeños tramos con cuevas de roedores.
Antes de un kilómetro desde la base de la cumbre del Caballo, se llega a las laderas de La Cresta del Diablo. Se observa en frente una gran prominencia rocosa, una falsa cumbre que conviene rodear ascendiendo en diagonal a la izquierda para alcanzar la cima verdadera. El panorama de cerros y valles es fantástico alcanzando el Nevado de Longaví al Norte y los Nevados y Volcán Chillan al sur, con los valles del Ñuble y del Estero Lara al sur y oeste respectivamente.
Tiempo Esperado
Permisos / Tarifas
Recomendaciones
- Ejemplo 1
- Ejemplo 2