Filo La Bandera

Una caminata que recorre completo El Filo de la Bandera, con espectaculares panorámicas hacia Norte ySur, destacando El Volcán Descabezado, el San Pedro y el Volcán Chillán. Se observan además interesantes formaciones rocosas como la piedra denominada "La Tortuga". Otra gran parte del recorrido transcurre bajo hermosos bosques nativos, bastante conservados. La senda en general es bastante clara, pero se debe estar atentos pues hay numerosos desvíos. Al final del recorrido se puede visitar una reliquia de los viejos aserraderos, un "Motor", maquina generadora de energía en tiempos antiguos.

Se puede combinar con las caminatas Cerro Las Vizcachas y Cerro Las Vizcachas - Estero Yacimiento Frutillar

Se puede realizar en cualquier época

En vehículo propio

Desde Linares se sale por la vía pavimentada L11, rumbo Colbún. Al llegar al poblado de Paminavida, se dobla a la derecha para seguir la vía L375 rumbo Rari. Se continúa por esa ruta rural con pavimento durante unos tres kilómetros, luego se ingresa a ripio en buen estado hasta sobrepasar el kilómetro ocho y cruzar el puente sobre el Río Rari. Desde ahí el terreno desmejora bastante, de modo que podría dejarse el vehículo, pues resta menos de un kilómetro para el portón de inicio donde hay poco espacio para estacionar.

En transporte público y autostop

Existe transporte público hasta los Baños de La Monja, a menos de dios kilómetros del inicio. Para horario consultar Consultar empresa Interbus. Fono: 633062), ya que varían según la temporada.

La ruta se inicia cruzando el portón con llave donde termina la ruta L 375. Se avanza por el camino vehicular 1,3 kilómetros, cruzando un segundo puente de troncos sobre el Río Rari. Poco después de este puente hay un desvío muy obvio a mano derecha, en medio de grandes pinares; debe seguirse por él, comenzando un arduo ascenso en el que los pinos van cediendo paso a bosques nativos.

Es una senda para vehículos de doble tracción, bastante bien demarcada, pero con numerosos desvíos donde es posible llegar a confundirse, siempre debe buscarse el camino más transitado. Aproximadamente a un kilómetro hay una bifurcación dudosa, debe tomarse el ramal izquierdo.

El sendero se va volviendo más estrecho a medida que se asciende; hay algunos atajos pero a menos que el track lo indique es mejor no probar suerte, pues muchos conducen a hornos artesanales de carbón y allí mueren.

Tras casi cinco kilómetros de subida hay un pequeño atajo a mano izquierda que está señalado en el track. Si no se tiene GPS es mejor seguir unos pocos metros por la vía y llegar a una bifurcación donde hay que doblar a la izquierda, pasando un campamento de carboneras artesanales. Un corto trecho después del campamento, se observa una quebrada a la izquierda: debe doblarse por un sendero menor para, descendiendo unos pocos metros, cruzar el cauce, cruce sin ninguna dificultad ni necesidad de mojarse los pies en condiciones normales.

Tras pasar la quebrada se inicia un ascenso por la margen opuesta siguiendo un hermoso sendero totalmente cubierto de bosques autóctonos. Es una senda amplia, muy bien marcada que termina seiscientos metros después en una casa, donde se sale a un camino más ancho, transitado por carretas con bueyes.

Se debe doblar a la derecha y en seiscientos metros más se desciende nuevamente para volver a cruzar la quebrada.

Después del cruce se dobla a la izquierda, buscando un sendero que sube paralelo al curso de agua, sendero más estrecho que aquel en que se venía, pero aún así con un trazado muy claro. Cien metros después vuelve a cruzarse el pequeño estero, luego se cruza un tramo de piedra donde es fácil reencontrar la senda, que se interna en el bosque alejándose del agua.

Se avanza casi un kilómetro de ascenso entre vegetación nativa, para luego salir a un amplio sector de piedra donde desaparece el sendero. Hay que cruzar un pequeño cauce, (seco en verano), y comenzar a subir por la roca. Aunque es posible ascender por cualquier parte, se recomienda hacerlo por la izquierda, cerca al límite con la vegetación, donde el terreno es más firme y, donde tras unos trescientos metros de ascenso, se reencuentra la senda. Al salir a terreno abierto se puede observar una excelente panorámica hacia el Oeste, donde se distinguen claramente la ciudad de Linares y los poblados de Rari y Paminavida.

Terminando la piedra, al encontrar el sendero, debe doblarse a la izquierda; a la derecha en menos de doscientos metros se sale a la ruta Cerro Las Vizcachas - Estero Yacimiento Frutillar Para proseguir esta ruta, tomando la senda a mano izquierda, viene un pequeño descenso de unos cincuenta metros hasta una bifurcación en la cual se debe continuar de frente, por la ruta más marcada, que vuelve a reiniciar la subida. Desde este momento se toma el filo del cordón montañoso que se dirige al Norte. Se va ascendiendo bajo el bosque durante unos setecientos metros, hasta salir al primer tramo rocoso desde donde se observa por primera vez el Embalse Colbún. Hacia el Suroeste se ve diminuta la Piedra del Águila, cumbre del Cerro Las Vizcachas.

Sigue el ascenso por el filo, alternando tramos boscosos cada vez más escasos, con trechos rocosos a veces bastante erosionados, con piedra suelta un poco resbalosa. La panorámica es estupenda: al Noreste aparece la majestuosa silueta del Volcán Descabezado y de Cerro Azul, mientras al Este se contemplan las montañas rocosas que flanquean el Embalse El Melado. Hacia el Sureste, (atrás a la derecha), comienza a observarse el Volcán San Pedro y más al sur los Nevados y el Volcán Chillán, facil de identificar por la nube que sube desde su cráter. Para abajo, a la derecha, se observan los tupidos bosques donde nace el Río Putagan. Y hacia el Oeste el Cajón de Rari se prolonga hasta el gran valle central.

Casi dos kilómetros después de haber comenzado el trayecto por el filo, se llega a una bifurcación. Ambos senderos vuelven a confluir, pero se recomienda tomar el de la derecha que rodea el cerro; el ramal de la izquierda sigue por el filo pero presenta un descenso muy expuesto, que puede ser complicado especialmente si se va con mochila. Tomando el ramal derecho se avanza entre el bosque y la pared rocosa, cien metros después se puede observar hacia arriba de esta pared, la formación rocosa que se denomina "La Tortuga".

Superada "La Tortuga", se vuelve a salir de la vegetación y se avanzan seiscientos metros más siguiendo el filo, acercándose a la última punta rocosa de este. Antes de llegar, la senda dobla a la izquierda faldeando el cerro por este costado y evitando ese último ascenso. Durante cuatrocientos metros se sigue ascendiendo por el costado, hasta volver a tomar el filo, ahora para iniciar la bajada. Al llegar este punto aparece casi la totalidad del Embalse Colbún, alcanza a divisarse una parte del Embalse Machicura;, y en la cordillera hacia el Noreste, además del Descabezado y Cerro Azul, puede apreciarse el Volcán Tinguirrica y algunas otras cumbres nevadas, demasiado lejanas para identificarlas.

La ruta continúa por el filo ahora en descenso. Después de cuatrocientos metros de terreno pedregoso, se llega al primer parche de bosque; desde este momento el sendero se interna cada vez más bajo hermosos bosques nativos, en una brusca bajada. Pasados los dos kilómetros desde que se comienza a bajar, se llega a una pequeña lagunilla.

Regreso Rari

Para regresar a Rari se debe buscar un sendero hacia la izquierda, antes de la laguna. Es una senda estrecha pero muy bien demarcada, que continúa el descenso entre hermosos bosques en los que abundan grandes arrayanes. Tras pasar un tramo algo embarrado se salea una senda más amplia y en 1.4 kilómetros se llega a una vía para vehículos de doble tracción que se debe seguir a mano izquierda.

Se cruza un pequeño cauce de agua y trescientos metros después de llegar a la vía se observa a mano derecha un desvío menor. Tomando por él, en menos de cien metros se encuentra el denominado "Motor", una vieja máquina, reliquia de los tiempos de explotación maderera en que se generaba energía a través de ella.

Para proseguir se debe cruzar el prado frente al "Motor", rumbo a una casa, y buscar a mano derecha la salida al camino vehicular. Pocos minutos después se cruza un puente sobre el Río Rari, (en ese punto aún un arroyo), y comienza un ascenso moderado que dura casi dos kilómetros. En ese tramo hay una bifurcación: cualquiera de los dos ramales sirve.

El ascenso termina cuando se intercepta otra vía que viene bajando; debe seguirse a la derecha, empezando a descender. En el siguiente kilómetro y medio hay un par de atajos muy claros, marcados con huellas de bicicleta y motos. Antes de los dos kilómetros de comenzar la bajada, hay un nuevo atajo a mano derecha, que recorta un largo tramo de camino. Este desvío es amplio y bien definido, pero su entrada no es tan notoria como los atajos anteriores; si se desea seguirlo y no se tiene GPS, hay que estar atentos.

La primera parte del atajo es bajo el bosque, muy agradable y cómoda; pero después de setecientos metros se entra a algunos tramos bastante erosionados que a veces obligan a buscar desvíos menores. Después de aproximadamente 1.3 kilómetros, se regresa a la vía principal; casi en frente continúa otro tramo de atajo más pequeño, por si se desea seguir cortando camino.

Finalmente se vuelve a la carretera cruzando un afluente del Río Rari, trescientos metros después de este cruce se regresa al primer desvío para ascender al comienzo de la caminata, cerrando así el circuito.

Tiempo Esperado

Para el cruce a Los Boldos entre cinco y seis horas. Para el circuito regresando a Rari alrededor de seis a siete horas.

• Checklist: Aunque sepas perfectamente lo que debes llevar, es preferible chequearlo al empacar. Esta ruta ha sido clasificada como Checklist de equipo tipo 1: ruta de baja altitud, sin acampe, nieve ni frío.
• No hay agua hasta el primer cruce de la quebrada, mas de dos horas de arduo ascenso, luego tampoco se encuentra agua hasta el descenso, después de la lagunilla. Tomar las precauciones.

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  Ultima punta del filo que se rodea por la izquierda