Cambios

Al visitar El Chaltén, es prácticamente una obligación para el viajero realizar alguna de las caminatas clásicas, como ir a la Laguna Torre o a la Laguna de Los Tres. Pero una vez hecho esto, se pueden hacer otros treks menos conocidos pero tanto o más espectaculares que los descritos en la mayoría de las guías de trekking de la zona. Es el caso del Circuito del Cerro Huemul, el cual entre otras cosas nos da la posibilidad de realizar una caminata sobre glaciar sin necesidad de equipo técnico, de maravillarnos con vistas sobrecogedoras del Glaciar Viedma y el Campo de Hielo Sur, y de acampar a orillas de una bahía por la cual flotan enormes témpanos y desde donde se escuchan, como si fueran truenos, los sonidos de gigantescos bloques de hielo que se desprenden y caen a las frías aguas del Lago Viedma.

Seguir el sendero hacia Laguna Toro y bordearla por la orilla norte (o derecha), para luego cruzar el río que la alimenta. Existen dos opciones para el cruce, si se cuenta con equipo adecuado es posible utilizar una tirolesa ubicada un poco más arriba de la desembocadura del río, en la parte más estrecha del cañón; de lo contrario se debe cruzar lo más cerca posible del lago, ya que el río se separa en varios brazos, siendo el cauce menos profundo y la corriente más suave. Se recomienda llevar sandalias y bastones para el cruce. Continuar ascendiendo hacia el glaciar Río Tunel Inferior, hasta el punto en el que se comienza a bordear el glaciar. En esta zona desaparece la huella. Se debe salir del acarreo que bordea el glaciar y continuar avanzando por el glaciar mismo, así se evitan posibles caídas de piedras desde el acarreo. No se requiere equipo ni conocimientos especiales, aunque unos bastones de marcha pueden ser muy útiles. Se camina principalmente sobre pequeñas piedras que cubren el glaciar, lo que ayuda a no resbalar y hace que no sea necesario usar crampones. Tras unos 45 minutos, se continúa ascendiendo hacia el fondo del valle por el acarreo que en este punto comienza a alejarse del glaciar. La huella vuelve a aparecer, indicada con monolitos de piedra cada ciertos tramos. Cerca de la laguna Túnel Superior el camino y los monolitos se acaban. Muchas personas realizan el ascenso al Paso del Viento desde el punto en que se acaban los monolitos, lo cual implica pasar por partes bastante expuestas. Es mejor volver unos 200 metros por el camino y realizar el ascenso por un lugar que se vea más seguro, siempre en dirección al portezuelo. La vista desde el Paso del Viento es impresionante. El camino vuelve a aparecer para el descenso hacia el Refugio Paso del Viento, el cual toma unas 2 horas. El refugio se encuentra junto a un estero y una pequeña laguna, y está en buenas condiciones para pasar la noche.

Saliendo del refugio el camino avanza en dirección sur y luego sur-oeste. En algunos tramos el camino se hace difuso e incluso desaparece, para luego reaparecer más adelante. Pero no es difícil mantenerse orientado, ya que siempre tendremos el Glaciar Viedma a mano derecha y el cordón de cerros que nos lleva al Paso Huemul a mano izquierda. El camino es bastante parejo durante la mayor parte del día, hasta el momento en que comienza la subida al Paso Huemul. Tras cruzar el paso comienza el empinado descenso hacia Bahía Témpanos. Existe un lugar para acampar a unos 20 minutos de comenzado el descenso, en un bosque de árboles bajos, que puede ser una buena opción para pasar la noche si es que ya está oscureciendo. El descenso tarda 1 o 1.30 horas. Una vez en el plano, se puede acampar cerca de Bahía Témpanos o en la península que nace al final de la bahía, desde donde se obtiene una vista espectacular del Glaciar Veidma y los témpanos que flotan por el lago.