==Descripción de la ruta==
blabalblaEl sendero tiene partes con pendiente pronunciada, zonas de piedras, vegetación densa, partes con agua y presencia de barro, por lo que la dificultad es alta, no son las Torres del Paine pero tampoco es para cualquiera. Si se va en la dirección aquí propuesta hay que seguir siempre caminando por la derecha, los caminos hacia la izquierda son rutas para pescadores y curiosos, y aunque el sendero a veces parece dudoso, siguiendo esta instrucción se llega sin problemas. Entre el bosque semi selvático van apareciendo pequeñas vistas a la infinidad del Atlántico y a los roqueríos que se oyen varios metros más abajo, hasta que alrededor de la mitad del camino ya se sale de la vegetación para hacer lo que queda a la intemperie, a pleno sol. De ahí el sendero sigue bordeando el cerro como por una hora entre tierra y piedras, mirando el océano y el cielo hacia la izquierda hasta que de pronto, desde un pequeño mirador, se asoma al fondo la playa Lagoinha do Leste. La playa es una bahía de un par de km, desierta en primavera, algo más concurrida -imagino- en verano, a la que llega un serpenteante afluente de agua que al parecer es la Lagoinha, pero en Septiembre es como un río calmo con algas y poca profundidad, en cuyos bordes crecen árboles, dando lugar a espacios entre dunas perfectos para acampar, con sombra para capiar el sol intenso y a pocos pasos de las olas, de un agua cristalina e ideales para surfear. Si uno se aventura a caminar río adentro se supone que puede llegar a varias cascadas o caxoeiras donde bañarse. Al extremo sur de la playa hay un pequeño pero refrescante borde de vegetación donde conseguir sombra, ahí se habían instalado un par de personas que fueron por el día y parece haber más actividad en verano, con letreros de refrescos y de surf pero que ahora eran más bien parte del paisaje, así como los letreros sin información que van a ir apareciendo lo largo del recorrido de vuelta. Una cerveza o un jugo natural en ese lugar deben venir perfecto. Por esa misma punta se accede a algunas trillas que recorren otras partes del extremo sur de la isla de Santa Catarina como la playa Naufragados, y al sendero que conecta con Pantano do Sul, el que tomaremos. Éste comienza justo en la desembocadura de una vertiente a la playa, donde se asoma un alicaído letrero que recuerda tiempos mejores y es, efectivamente, más corto que el otro pero con alta presencia de agua y pendientes pronunciadas, una resbaladiza experiencia que demanda bastante. Lo bueno es que al rato de ir bajo el sol, se mete en la vegetación y continúa por sombra hasta el final. A buen ritmo estás al otro lado en una hora. Se llega del sendero a un pasaje inclinado en Pantano do Sul, que está frente a un estacionamiento llamado Lagoinha do Leste, donde cobran 10 reales por dejar el auto todo el día. Las personas que fueron por el día habían llegado por acá y habían dejado el auto en ese sector. Desde Pantano se puede volver a Matadeiro o al centro de Floripa en los buses del SIM o pegando carona -haciendo dedo- que fue lo que hicimos.
==Recomendaciones==
*Primera
*segunda
*Etc