Cambios

Lago Palena

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Descripción de la ruta
==Descripción de la ruta==
=== “Remontando el valle del río El Tigre”===
Con un inicio del recorrido en
el extremo sur del camino vehicular,
junto al hermoso curso de aguas
torrentosas del río El Tigre, la ruta
en su primer tramo considera,
debido al periódico tránsito de
personas y animales, una huella bien
marcada, no llevando a confusión
en la orientación. En general,
siempre se deberá seguir un rumbo
al sur, con pequeñas cuestas a fin de
superar las escarpadas riberas del
río El Tigre aguas arriba, lo que
deberá ser considerado para
quienes deseen realizar este tramo
caminando. Recuerde que los
tiempos están calculados sólo para
quienes realizan el recorrido a
caballo.
Desde el HITO Nº 1 siga por
una huella ancha y bien marcada
por unos 250 metros al sur hasta
una bifurcación de la huella, donde
debe tomar la alternativa de la
izquierda. Considere que desde allí,
los próximos 700 metros son de
subidas, los cuales les permitirán
superar una de las quebradas de las
laderas orientales del valle, siempre
rodeado de radales, notros, quilas y
coihues jóvenes. Es un ascenso
paulatino alejándose del río El Tigre
en partes con vistas parciales de
éste. Una vez llegando arriba, se
ingresa a un bosquete de coihue
(Nothofagus dombeyi), asociado a
un estero, cuyo fluir de sus aguas
pronto podrá escuchar. Estamos en
el HITO Nº 2, denominado “Estero
de los Coihues”, sitio ideal para
admirar esta interesante especie
arbórea acompañada del helecho
de la familia de las Blechnáceas,
denominada localmente como
“peinetilla”.
El coihue es endémico de los
bosques subantárticos, necesitando
suelos húmedos para su desarrollo.
De follaje denso estratificado, se
compone de hojas persistentes con
borde aserrado. Crece hasta 40
metros, siendo su madera resistente
a la descomposición, ideal para
trabajos en la construcción.
Desde allí se desciende
cruzando el estero hasta llegar a
enfrentar una tranquera, justo
después de cruzar otro pequeño
curso de agua. Pase por la tranquera,
no olvidando dejarla de la misma
forma a cómo la encontró antes de
continuar, lo que deberá hacer cada
vez que enfrente tranqueras.
Bordee luego por el poniente
una antigua casa de colonos,
siempre por la huella principal. Es
un interesante sector de relieves
ondulados cubiertos por un bello
bosque adulto, que nos recuerdan
aquellos depósitos morrénicos
laterales, que en eras de glaciaciones
pasadas, modelaban con sus
grandes masas glaciales.
En menos de 10 minutos de
andar, se llega a un valle abierto en
donde podrá observar una segunda
tranquera, correspondiente al HITO
Nº 3. Es un sitio ideal para poder
observar una de las especies más
abundantes en la zona, la rosa
mosqueta (Rosa moschata).
La rosa mosqueta es una
especie asilvestrada posible de
identificar desde la V a la XII Región,
en terrenos intervenidos y bordes
de caminos o sendas. Es un arbusto
caduco de hasta 2,5 metros de
altura. Las flores son rosadas y su
fruto de color anaranjado, el que
madura en otoño, siendo este último
utilizado para la elaboración de
mermeladas como también aceites
medicinales.
Siguiendo la huella desde el
HITO Nº 3, se inicia un largo
recorrido por praderas abiertas
acompañadas de enormes troncos
caídos de coihues, verdaderos
memoriales de cuando todo se
cubría de un denso bosque. En el
extremo sur de esta pradera de
terrenos planos, a poca distancia de
la ribera oriental del río El Tigre,
podrá alcanzar el HITO Nº 4. Este es
un sitio muy propicio para quienes
deseen acceder al río principal,
admirar la belleza de sus
transparentes aguas fluyendo valle
abajo y con ello, realizar un pequeño
descanso antes de continuar el
recorrido.
Desde el HITO Nº 4, se da inicio
a una subida de unos 250 metros
de distancia para llegar a una terraza
superior de praderas abiertas de 1
kilómetro de largo en sentido
norte-sur, con abundantes troncos
caídos, 40 metros aproximadamente
más alto que el nivel actual del río
principal. Una vez arriba, podrá ver
a lo lejos el siguiente hito, visible a
la izquierda de una gran roca blanca
ubicada frente a usted.
El HITO Nº 5, emplazado en
una pequeña altura, es un lugar
representativo de cuan importante
es el manejo sustentable de los
suelos, luego del desplazamiento de
los bosques. Cabe destacar que la
baja cantidad de materia orgánica
y nutrientes de estos suelos de
origen volcánico, junto con su
sobreexplotación en ganadería
extensiva, hoy en día obligan a
efectuar limpias y realizar programas
de mejoramientos de ellos.
Antes de continuar, preste atención
al siguiente hito, el que es posible
observar al sureste. Luego de andar
unos minutos llegará a una
tranquera, crúcela observando
inmediatamente al poniente, un
hermoso asentamiento en las
riberas del río El Tigre.
Desde este punto debe iniciar
una subida permanente por
terrenos con renuevos de
radal y notros, con la posibilidad de
ver la murtilla en el dosel inferior.
Ascienda no más de 50 metros de
cota, llegando al HITO Nº 6,
correspondiente a la denominada
“Cuesta La Greda”, debiendo su
nombre a los materiales grisáceos
de origen cinerítico que componen
este suelo.
Las vistas del río El Tigre y la
presencia de la especie arbórea más
abundante de estos valles, junto a
los coihues, el renombrado radal
(Lomatia hirsuta ), son posibles de
admirar en este sitio.
El radal es un árbol perenne de
hasta 15 metros de altura, con un
tronco de corteza delgada y
grisáceo. Sus hojas grandes y
ovaladas, acompañan innumerables
flores en racimos de color crema. Su
madera es muy apreciada para
mueblería y su corteza para teñir
de color café. Sus hojas en baños,
se usan para calmar dolores
ar ticulares. Hoy en día, el
abastecimiento de leña en Palena
se hace principalmente de su
madera, por su alto valor calórico.
Por esto último, cuide de no hacer,
por ningún motivo, fuego a lo largo
de la ruta en lugares no habilitados.
Siga ascendiendo desde el
HITO Nº 6 por otros 10 minutos
aproximadamente, siempre por
terrenos abiertos con huella bien
marcada, para luego ir mante-
niendo la altura observando a lo
lejos el siguiente hito. Considere
cruzar 4 pequeños esteros en
donde podrá abastecerse de agua,
pudiendo observar posteriormente
a su mano derecha los “Puestos
viejos”, denominación dada por la
antigua presencia de un
asentamiento, en donde hoy sólo
existen algunos pocos árboles
frutales. A poco andar en una leve
subida, llegará al “Cruce de los
Riscos” junto a una tranquera,
correspondiente al HITO Nº 7. Es
importante en esta parte de la ruta,
no apartarse de la huella principal,
el río El Tigre atraviesa un gran
cañón y la aproximación fuera de
la huella habilitada se puede tornar
peligrosa.
Una vez reiniciada la marcha
desde el HITO Nº 7 continúe
subiendo por una huella pedregosa
entre dos laderas de roca, siempre
co n re n u e vo s d e e s p e c i e s
mencionadas anteriormente.
Después de unos 800 metros de
tránsito desde el último hito se llega
a la parte más alta, en donde se
l o g ra n l a s p r i m e ra s v i s t a s
panorámicas del valle del río El Azul.
En menos de 10 minutos de andar
llegará finalmente a uno de los más
interesantes miradores de esta ruta,
correspondiente al HITO Nº 8.
Es en este mirador donde
podrá apreciar el río El Azul y su
encuentro con el río El Tigre,
proveniente de los valles orientales
que limitan con Argentina.
Importante es mencionar que
el valle del río El Azul, recién en
los años cuarenta del siglo
pasado, cuando se encontraba
completamente cubierto por un
frondoso bosque de coihues, ñires
y lengas adultas, fue explorado por
las costas del río El Tigre. Pocos años
después, el fuego abrió campos
destinados a la ganadería, en pos
del proceso colonizador.
Fa m i l i a s c o m p l e t a s s e
instalaron inmediatamente,
llegando a existir incluso una pista
de aterrizaje para el traslado aéreo.
Fueron tiempos de gloria en la
actividad ganadera de no más de
40 años.
Desde el HITO Nº 8 se inicia el
descenso de la denominada “Cuesta
Caracoles”. Cuide de transitar
despacio en esta bajada, la que es
muy pronunciada, en partes con roca.
Al final de esta bajada enfrentará una
tranquera que permite acceder a la
pasarela del río El T igre,
correspondiente al HITO Nº 9.
El HITO Nº 9 es un punto
interesante para tomar algunas
fotografías del río El Tigre, su
confluencia con el río El Azul y de
su pasarela. José Casanova, pionero
explorador de estas tierras ya hace
más de 50 años, fue el primero en
construir con hacha en mano, una
pasarela en este sitio. Como un
verdadero patrimonio histórico de
estos ríos australes, las pasarelas
permitieron conectar por Chile las
tierras de Palena con el lago Verde
en la XI Región.
Dejando atrás esta bella
pasarela, retome la huella bajando
otros 250 metros hasta llegar al nivel
inferior del valle del río El Azul.
Desde allí continúe otros 600 metros
por una huella clara hasta llegar
a una bifurcación de ésta.
Tome la alternativa de
la derecha siguiendo una huella más
débil, dejando a su izquierda un
pequeño arroyo y casa de colonos,
hasta toparse con el río El Azul,
correspondiente al HITO Nº 10 y
final del primer tramo.
Recuerde que para quienes
han realizado el recorrido
caminando, el río El Azul no presenta
condiciones para su cruce pedestre,
por lo que necesariamente se
requerirá para continuar la ruta
desde este punto, disponer de
caballos para montar.
===“Vadeando el río El Azul”===
Desde el HITO Nº 10 cruce el
río pocos metros río abajo de este
hito, tomando rumbo general al sur,
enfrentando diagonalmente río
arriba el curso de agua, buscando
las partes bajas, denominadas
“Vados del río” , y con la vista siem-
pre en alto mirando la ribera opuesta
de destino. A esto se le llama ”Vadear
el río”. Es un principio general para
cruzar estos ríos que no pocas veces
sorprenden hasta los más
“baqueanos” o “gauchos”. Si no va
acompañado por guías locales,
consulte previamente a personas
bien informadas de las condiciones
del caudal, ya que en períodos de
mucha pluviosidad o deshielos, sobre
todo en horas de la tarde se torna
imposible cruzar el río El Azul.
Llegando a la ribera sur del río
El Azul, bordéelo río arriba siempre
por la huella principal sobre la terraza
fluvial, hasta llegar en menos de 1
kilómetro a la sede comunitaria de
la localidad poblada de El Azul,
correspondiente al HITO Nº 11. En
este punto, existe una radio para las
comunicaciones con Palena, la cual
es controlada por los mismos
vecinos, para cualquier evento de
emergencia.
Desde el HITO Nº 11, siga por
la huella principal paralela al río El
Azul, para que a poco andar pueda
ver a su mano derecha una de las
primeras casas construidas en este
valle. Si observa, los antiguos colonos
siempre terminaron instalando sus
construcciones en las terrazas
superiores de los valles, evitando así
los desbordes esporádicos de los ríos.
Continuando por la ribera
occidental del río principal, se llega
a una bifurcación de la huella. Tome
la alternativa de la izquierda donde
podrá observar a pocos metros el
HITO Nº 12, correspondiente al
segundo cruce del río El Azul. Tenga
precaución de considerar las
recomendaciones hechas para el
primer cruce.
Una vez tocando la ribera
oriental del río, retome rumbo al sur
por una huella bien marcada entre
un cerco y el río principal, hasta
llegar al HITO Nº 13, sitio que le
indicará el lugar de cruce alternativo
para acceder a un hospedaje
familiar, donde usted podrá
pernoctar. Recomendamos, para
quienes deseen visitar el hospedaje,
desde el HITO Nº 12 seguir algo
menos de1 kilómetro por la ribera
occidental del río hasta topar con la
pintoresca casa de hospedaje.
Desde el HITO Nº 13 siga por
el valle a poca distancia del río por
terrenos planos de praderas abiertas
y, en partes, por pedreros del lecho
fluvial, llegando finalmente al HITO
Nº 14 junto a una tranquera.
Denominado “Rincón de la Cabaña”
dada la presencia de una cabaña en
el extremo sur de la explanada, es
un sitio donde se deberá tener
precaución en tomar la huella
correcta.
Luego de pasar la tranquera,
continúe por la alternativa de la
derecha paralelo al cerco,
encontrándose pronto dentro de un
pequeño bosquete de coihues altos,
a pocos metros al poniente de la
citada cabaña, enfrentando
nuevamente el río principal. Se
encontrará entonces con el HITO Nº
15, que da inicio a un recorrido por
la orilla oriental del río El Azul sin
cruzarlo. Destacable de mencionar
en este punto, es la presencia de
grandes álamos y frutales en la
ribera opuesta del río, que
demuestran la presencia en el
pasado de un asentamiento familiar,
razón por la cual localmente se
denomina al sector “Puesto Viejo”.
Desde el HITO Nº 15 bordee el
río pasando por cerco de madera
dentro de un bello bosque, saliendo
luego a una pradera con troncos
caídos hasta llegar a poco andar al
HITO Nº 16, donde podrá observar
al sur, una gran casa de colonos del
sector. Es en este punto donde
podemos observar cómo en las
laderas opuestas, el coihue renoval
ha crecido con gran fuerza luego de
los grandes incendios forestales del
pasado.
En el HITO Nº 16 la huella se
bifurca, tome la alternativa de la
derecha, siguiendo entre el cerco y
el río por terrenos dominados por
la chaura, la murtilla, el michay,
notros, radales y coihues jóvenes
dispersos. Al final del valle en su
extremo sur se encontrará con el
HITO Nº 17, donde podemos ver
nuestro primer ejemplar de lenga
(Nothofagus pumilio).
La lenga, árbol endémico de los
bosques subantárticos, crece desde
las cordilleras de la región del Maule
hasta las costas marinas de Tierra
del Fuego. Es un árbol caduco de
hasta 30 metros de altura con
troncos superiores a 1 metro en su
diámetro, resistente a nevadas,
fuertes vientos y heladas extremas,
lo que lo hace ser el único
representante arbóreo, en el límite
superior vegetacional a estas
latitudes australes. Su madera es de
muy buena calidad, especialmente
para la construcción y mueblería.
Desde el HITO Nº 17 se inicia
una subida leve por unos 100
metros para continuar por terrenos
de abundante renoval de radal.
Tenga precaución en esta parte ya
que la huella en algunos sectores
se pierde, sin embargo, tome un
rumbo general al sureste hasta
llegar a una bifurcación de la huella,
tome la alternativa de la izquierda,
por huella nueva en subida para así
evitar sectores con suelos rocosos.
Una vez en la parte más alta de la
huella, a poco andar, podrá divisar
el siguiente hito de interés,
restándole tan sólo 400 metros para
llegar a él. Corresponde al HITO Nº
18, denominado “Bardas Blancas”,
por la existencia de numerosos
farellones rocosos de tonalidad
grisáceo claro en ambas laderas del
valle. Es un sitio ideal para
contemplar los hermosos bosques
vírgenes de coihues y lengas de las
subcuencas suroccidentales del río
El Azul.
Desde el HITO Nº 18 continúe
algo más de 100 metros hasta
enfrentar una nueva bifurcación de
la huella, tome su mano izquierda,
bordeando luego una pequeña
laguna. Siguiendo por la huella
principal podrá tener algunas vistas
del río bajando por la ladera hasta
llegar en pocos minutos,
nuevamente a las riberas del río
principal. Siga rumbo al sur por una
explanada con densa cubierta de
notros hasta llegar a la ribera norte
del río. Es el HITO Nº 19, que le
indicará el tercer cruce del río El
Azul.
Si presta atención al observar
la ribera opuesta del río en dirección
directamente al sur, podrá identificar
el HITO Nº 20, correspondiente al
“Puesto El Manzano” antigua cabaña,
,
que se ha caído con los años, junto
a un sauce y bosquetes de lenga.
Desde el HITO Nº 20 debe
seguir bordeando el río aguas arriba
algo más de 100 metros, para luego
subir a la parte alta de la ladera. Si
continúa por la huella principal unos
minutos, pronto iniciará un leve
descenso para acceder a un
p e q u e ñ o va l l e, b o rd e a n d o
las laderas rocosas que podrá
observar a su mano derecha. Siga
hasta encontrar el HITO Nº 21,
correspondiente al cuarto cruce del
río El Azul.
Para cruzar el río, tenga como
referencia unas lengas en la ribera
opuesta, mirando diagonalmente
río arriba.
A partir de la ribera opuesta,
avance 150 metros rumbo sureste
hasta cruzar un estero, allí podrá
divisar una pequeña cabaña a pocos
metros al oriente, denominado
“Puesto Esperanza”.
Desde el cruce del estero siga
valle arriba por una huella paralela
al río en terrenos abier tos
de matorral bajo, topándose
muy pronto con un cerco; allí,
doble al oriente unos metros,
pudiendo divisar una tranquera,
correspondiente al HITO Nº 22.
Al otro lado de la tranquera ya
podremos ingresar a los primeros
bosques adultos de lenga del valle
del río El Azul. Considere unos 900
metros de huella bien marcada
rumbo al sur para llegar a cruzar un
pequeño arroyo, ingresando a
terrenos pedregosos que forman
parte del extremo oriental del lecho
del río El Azul. Siga por estos
terrenos otros 300 metros
costeando el río y teniendo
las primeras vistas de las
montañas de la cuenca
superior para luego
continuar por un
nivel de terraza
inferior, cubierto por una densa
colonia de calafates y quilas
dispersas.
Podrá, en esta llanura, observar
al oriente un gran salto de agua y al
sur, el HITO Nº 23, correspondiente
al quinto y penúltimo cruce del río
El Azul.
Este punto, junto con indicarle
el sitio de cruce del río, es una
oportunidad para poder observar el
calafate (Berberis microphylla).
Esta especie, de la familia de las
Berberidáceas, se encuentra desde
la región del Maule hasta
Magallanes en suelos húmedos y
mal drenados. Presenta flores
solitarias de color amarillo oro,
siendo sus frutos, una baya
redondeada negro azulada
comestible. El uso medicinal de este
arbusto está dado por sus
cualidades como laxante.
Una vez cruzado el río, debe
ingresar nuevamente al bosque de
lengas en una huella pequeña pero
bien clara, paralela al río, hasta llegar
nuevamente a la ribera norte del río
principal. Se puede observar el HITO
Nº 24, correspondiente al sexto y
último cruce del río El Azul, junto a
grandes árboles de lenga y ñires.
Cabe destacar que esta es el área
de confluencia del río El Azul con
el río sin nombre que se deberá
bordear en adelante, pues la cuenca
superior del río principal deriva al
poniente.
Frecuentan en esta parte
del río, numerosos caiquenes
(Chloephaga picta), aves que viven
en terrenos principalmente abiertos.
Su cabeza y lomo son blancos con
barras negras, distinguiéndose el
macho por ser más claro en su parte
superior y más oscuro en la inferior.
Ya en la ribera sur del
río, bordee el río de aguas
transparentes, pasando a no más de
100 metros desde el último cruce,
por una tranquera que le permitirá
ingresar al bosque de lengas. Desde
esta tranquera son sólo 150 metros
con rumbo sureste entre el bosque
adulto, para llegar al último
asentamiento asociado a esta ruta,
antes de llegar al lago Palena,
correspondiente al HITO Nº 25 y
final del segundo tramo.
 
 
===“Por las montañas del Lago Palena”===
Desde el HITO Nº 25, salga del
bosque siguiendo al sur por una
pradera cubierta de calafates,
teniendo como referencia en el
rumbo, una tranquera ubicada a
unos 600 metros al sur. Al
encontrarse junto al siguiente estero
proveniente de la cuenca alta del
valle principal, doblar al oriente,
continuando por la huella, no
cruzando dicho estero.
Tenga precaución en los
siguientes metros al seguir
bordeando al suroriente aguas
arriba, ya que la huella desaparece
repentinamente. Siga directamente
al sur unos 100 metros e inicie desde
allí, una subida por una ladera
inclinada; desde allí considere otros
500 metros antes de llegar al HITO
Nº 26. Corresponde al sector de
encuentro del estero del salto con
el curso de agua de la cuenca
superior principal, además de ser el
último sector más protegido de
vientos y nevadas del valle asociado
a bosquetes de lengas, antes de
iniciar el cruce de la montaña. Es un
sitio en donde se puede observar,
además, el salto de agua y las
montañas circundantes.
Desde el HITO Nº 26 continúe
ladera arriba junto al cerco hasta
donde este último termine,
iniciando una subida paralela al
estero que observará a su derecha.
En este sector, irá desapareciendo
la huella nuevamente; sólo procure
derivar paulatinamente al suroriente
en zigzag remontando el salto por
su ladera norte, alejándose algo de
éste hasta cruzar un pequeño arroyo
en la parte alta. Es el HITO Nº 27,
ubicado junto a un cerco.
El HITO Nº 27 es quizás uno de
los puntos más favorables para la
observación del río El Azul y su
cuenca. Aquí, el elemento que
domina la visual del visitante es la
cordillera andina cubierta de un
denso bosque virgen en contraste
con valles y laderas arrasadas por el
fuego, conformando uno de los
paisajes más desoladores posibles
de ver en la Patagonia. Interesante
es mencionar el origen glacial de
estos valles, identificando geoformas
características como circos, artesas
y hombreras en el valle superior del
río El Azul. Recomendamos hacer
una breve parada, reiniciando
brevemente el ascenso a la montaña.
Desde el HITO Nº 27 siga
subiendo la ladera, bordeando por
el norte los bosques de lenga a poca
distancia, en zigzag y rumbo general
al suroriente. A poco andar llegará
al límite inferior del bosque, en
donde, por huella bien clara dará
ingreso al bosque adulto de lengas,
correspondiente al HITO Nº 28.
En este punto es destacable la
o b s e r va c i ó n d e u n l i q u e n
característico de los bosques
caducifolios alto montanos de las
re g i o n e s a u s t ra l e s, l a
denominada “barbilla”,
“barba de viejo”,
“barba del diablo”
o “barba del
monte”
(Usnea barbata), correspondiente a
una epifita que usa solamente al
árbol como sostén, no
ocasionándole daño alguno al árbol.
Este liquen presenta propiedades
antibióticas y se usa
tradicionalmente para teñidos.
Desde el HITO Nº 28 ingrese al
bosque por una huella clara,
pudiendo realizar un bello
recorrido entre longevas lengas,
acompañadas de las más rica
variedad de especies naturales en
el dosel inferior. Considere no más
de tres cruces de arroyos hasta llegar
a un pequeño claro de bosque. Ha
llegado al denominado localmente
“Primer Portezuelo” un área de vegas
,
mallinosas de pastos duros, libres
de bosques donde se inician los
esteros principales.
Cruce este claro por unos 100
metros rumbo al sur sin huella, hasta
llegar nuevamente al borde del
bosque, donde podrá observar la
huella que permite ingresar al
bosque. Corresponde al HITO Nº 29.
Desde el HITO Nº 29 recorra la
huella unos 130 metros donde
deberá cruzar el estero del salto.
Continuando el recorrido, saldrá
nuevamente del bosque,
accediendo a una gran extensión
de vegas. Este punto corresponde
al HITO Nº 30.
Recomendamos un pequeño
descanso en este último hito, en
donde además de dar la posibilidad
a los animales de pastar, es posible
realizar la denominada “Siestada”,
evento del medio día, típico del
hombre patagónico en donde se
combinan el asado, tortas y un
agradable mate con historia, junto a
la fogata.
Antes de reiniciar la marcha
desde el HITO Nº 30, preste atención
observando el cordón montañoso al
sur-suroeste, en su parte más
deprimida. Allí podrá identificar el
siguiente hito, correspondiente al
ingreso al portezuelo, que le
permitirá acceder al lago Palena.
Desde el HITO Nº 30, siga unos
400 metros por estas praderas
naturales sin huella, hasta ingresar
nuevamente al bosque de lengas,
teniendo como referencia en el
rumbo a seguir, el HITO Nº 31 y
algunas marcas indicativas de ruta
puestas en árboles.
Una vez en el bosque, se inicia
una escarpada subida por huella
clara, en unos 300 metros hasta llegar
al límite superior del bosque, en
donde observará el HITO Nº 31. Este
punto da inicio al sector de terrenos
abiertos de vegas y rocas, típico de
ambientes altomontanos del tipo
periglacial, existiendo un desarrollo
limitado de la vegetación y un juego
permanente en la acción del hielo.
Desde el HITO Nº 31 continúe
unos metros al suroeste, observando
en breve el siguiente hito. Tenga
máxima precaución en seguir este
rumbo, pasando por el HITO Nº 32
en donde se inicia un sector más
plano. No existe huella y muchos
podrían seguir al oeste no llegando
a ningún destino.
Desde el HITO Nº 32 tomar un
rumbo de 158º teniendo como
referencia, el límite occidental de una
puntilla de coihues achaparrados.
Desde este último hito, siga unos 400
metros en terrenos planos sin huella,
pasando por una pequeña laguna,
hasta llegar a una laguna de mayor
tamaño que observará a su mano
derecha. Desde el encuentro con
esta última laguna, derive
p a u l a t i n a m e n te a l s u re s te
bordeando la ladera rocosa que se
encuentra a su izquierda. Dejando
ya la laguna, a pocos metros podrá
ver en una pequeña altura rocosa,
el HITO Nº 33, espectacular mirador
de gran parte de las cumbres
principales asociado a esta reserva
nacional, como también obtener
finalmente las primeras vistas
panorámicas de uno de los lagos
más espectaculares de la Patagonia,
el lago Palena, cubierto por un
denso bosque, en su gran mayoría,
de lengas.
En general, es un sitio bastante
expuesto a fuertes vientos fríos de
cordillera, por lo que recomendamos
protegerse bien con ropaje
cortaviento y térmico, evitando
principios de hipotermia o
congelamiento.
Desde el HITO Nº 33 se inicia
el descenso al lago Palena, teniendo
como referencia el extremo oriental
del lago, paralelo a un pequeño
arroyo siempre con rumbo al
suroriente hasta caer finalmente a
una gran explanada con vegas
mallinosas. Considere que, desde el
último hito hasta esta vega, por ser
ladera de exposición sur, existe
anualmente una gran acumulación
de nieve, por lo que recomendamos
tener máxima precaución al
descender.
Por la explanada recorra unos
250 metros en dirección sur-
suroeste hasta encontrar la entrada
al bosque, donde existe una huella
clara, correspondiente al HITO Nº 34.
Desde el HITO Nº 34 sólo le
resta el descenso final por un
interesante bosque adulto de
lengas, en donde el lago Palena se
verá cada vez más cerca. Es un
descenso en terrenos arcillosos
duros y con pendientes fuertes que,
en partes, dificultan el tránsito de
l o s a n i m a l e s, p o r l o q u e
recomendamos a no más de medio
kilómetro de andar desde el último
hito, bajar con caballos a tiro, para
mayor seguridad.
Siempre siga la huella más
marcada que, en partes, se bifurca.
Recuerde que este tramo de la ruta
constituye huellas troperas
utilizadas por animales, por lo que
siempre existirán varias alternativas
que llegarán al mismo lugar. Para no
desviarse, debe guiarse por las
marcas indicativas, las que deberá
observar a no más de 10 minutos
de marcha una de la otra, hasta
llegar finalmente a las costas
boscosas del lago Palena.
Junto a la huella podrá
identificar el HITO Nº 35, a pocos
metros de la ribera lacustre, donde
podrá acceder a agua para beber.
Corresponde a una pequeña terraza
boscosa, apta para acampar o bien
para realizar un merecido descanso
antes de iniciar el regreso.
Sin duda, la magia y misterio
de este desconocido lago, nos
inunda e impresiona con sus
agitadas aguas de claridad nunca
vistas; aguas atrapadas por los
bosques caducifolios de mil colores,
en este rincón de los andes
patagónicos, que sin duda, costará
olvidar.
 
==Tiempo esperado==
==Recomendaciones==