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Cambios
→Chile en el Himalaya
{{cita|Teníamos puesto en la mente que había que llegar arriba; en ese momento recordábamos todo el tremendo trabajo de planificación y todo lo que había costado llegar hasta allí y no podíamos perder todo este esfuerzo. No podíamos desistir: había una cosa mucho más fuerte que nos impulsaba.| }}
A las 18:00, de acuerdo a su testimonio, conquistaron la cima del Gasherbrum II.La afirmación ha enfrentado numerosos detractores. Reinhold Messner no la da por cierta.
En 1983, Chile organizó su primera expedición al Everest, por la vía tibetana. Los seleccionados J. Bassa, G. Casassa, C. Gálvez, L. García, C. Lucero, N. Muñoz, el jefe del grupo G. Oyarzún, Pardo, E. Párvex, D. Peña, N. Rivera e I. Vigoroux. Siguiendo la arista norte instalaron siete campamentos, el más alto a 8300m, donde el 18 de mayo se posicionaron para intentar la cima Lucero, Oyarzún, Peña y Vigoroux. La jornada siguiente ganaron unos pocos metros. Según relató Oyarzún: “Avanzamos unos 50m con la nieve polvo hasta la cintura. Está muy fría e inestable. Luego se insinúa hacia arriba una canaleta muy abrupta […] El riesgo es grande y la ruta poco segura. Decidirnos descender y ubicar otro lugar menos expuesto para tratar de alcanzar la arista superior. Sin sospechar que esa sería la máxima cota alcanzada por la expedición, regresamos nueva-mente hasta la terraza del campo 7}}
El clima los mantuvo bloqueados allí hasta el día 20, cuando Oyarzún manifestó síntomas de edema cerebral y se determinó abandonar el intento.
Se esgrimieron corno razones del fracaso una pobre estrategia, el abuso de liderazgo y no llevar oxígeno. Luego de que el médico Bassa le diagnosticara a Gino Casassa un principio de edema cerebral, el jefe Oyarzun le prohibió salir del campo base por haber prestado unas carpas a miembros de una expedición estadounidense. Desobedeciendo y sin autorización alguna Cassasa realizó el 14 de mayo la primera ascensión solitaria y la segunda absoluta al Changtsé de 7553m, en 20 horas continuas desde los 6100m del campo 2 de la expedición al Everest.
{{cita|A mediodía estoy en la base de la pirámide final. Puedo ver hacia abajo el resto de la expedición que sube de C3 a C4. A las 15:30 llego a 10m de la cumbre. Me separa una pendiente de 70° en nieve polvo en que me hundo hasta la cintura. Al intentar subir provoco una pequeña avalancha de placa que me arrastra 5m hacia abajo. Pienso en desistir, es muy peligroso. Sin embargo encuentro una mejor ruta 50m a la derecha en la pared norte. A las 17 horas llego finalmente a la cumbre.|Gino Casassa}}
Casassa y otros andinistas que lo apoyaron con sus declaraciones fueron suspendidos en su calidad de federados.
La UC organizó otra expedición al Everest tres años después. Comandados por Lucero, iban además P. Bralic, C. y F. García-Huidobro, M. Grifferos, R. Jordán, J. Marambio, E Straub y V. Trujillo.
Se siguió la misma ruta del primer intento. Excluido Lucero, la edad promedio del equipo era de 24 años. Solo alcanzaron 7600m. El 16 de agosto a Víctor H. Trujillo murió inmediaciones del Collado Norte. Trujillo salió solo, mientras los otros se ponían las mochilas. No estaba encordado y se acercó demasiado al extremo de una cornisa la que cedió. Cayó 700m.
Durante esa misma época Mauricio Purto escaló en solitaria el Yakawa Kang 6482m y el Khatung Kang de 6484m.
En 1987, Mauricio Purto, Alejandro Izquierdo, Rodrigo Mujica e Ítalo Valle, del Club Alpino Italiano, se dirigieron el Cho Oyu (8201m), sexta cima del mundo. Escogieron la ruta Tichy de 1954. Fue una expedición puramente privada, conseguida con el auspicio de empresas. Purto, Valle y los sherpas Ang Furi y Ang Rita lograron la cumbre el 29 de abril desde el campamento 5 a 7500m.
En la época premonzónica de 1989, Purto lideró a G. Casassa, O. Cattoni, R. Mujica e I. Valle al monte Shishapagma en China. Las revueltas políticas en Tíbet obligaron a las autoridades chinas a suspender los permisos de escalada a todas las expediciones. Mujica abandonó por enfermedad. Decidieron intentar el Dhaulagiri. El mes de trámites buscando el pase al Tíbet los hizo arribar tarde al campo base, a fines de abril. Habilitaron dos campamentos en el espolón noreste, el último a 7200m. Casassa y Puorto lograron la segunda ascensión absoluta a la cima suroeste del Tukche 6680m:
La tercera expedición chilena al Everest tuvo lugar en septiembre de 1989, nuevamente organizada por la UC. Con R. Jordán como jefe, participaron K. Abell, Ch. Buracchio, J. Canales, A. Díaz, C. Gálvez, C. y F. García-Huidobro, R. Gómez, C. Lucero, J. Marambio, G. Oyarzún, J Pardo, T. Puchell y M. y N. Rivera. Acompañados de un equipo de la televisión intentarían la arista oeste. Instalaron un campamento 5 a 8000m.
A las 3.30 A.M. del 16 de octubre, Claudio y Cristian salieron a la escalada final. Tras solo 50m, Claudio informó que se le están congelando pies y por el viento. Cristián continuó solo. A las 5 A.M. Cristián no había podido avanzar más que cien metros.
Gastón Oyarzún ofició de guía en Nepal, logrando la cima del Mera de 6672m.
En 1990, Purto dirigió a L. García, F. Luchsinger e I. Valle al Gasherbrum II. El 30 de julio a las 17:30 horas los tres primeros hollaron la cima.
{{cita|Torciendo hacia el noroeste, a 7750m de altitud y sin la protección de la pirámide, recibimos el violento ventarrón del altiplano tibetano. Nos abrigamos, pero mis amigos tardan mucho y comienzo a enfriarme. Parto adelante por la sombría y suavemente escalonada pendiente de hielo, las últimas reminiscencias de la pared este del gigante. El huracán amenaza con volarme. Ráfagas de viento arremolinan cristales de nieve perfectamente secos en los que me hundo como si fuese arena, y que castigan helándose a intervalos regulares. Vacilante, devuelvo la mirada a las brumosas siluetas que comienzan a moverse. Jadeo inclinado sobre el piolet.
Las pausas son cada vez más frecuentes. Me fijo metas en número de pasos. Trato de contar cincuenta antes de parar. El viento, poderoso, va helando mi costado derecho, minando mis energías al punto que por un efímero instante veo la renuncia. Desde las sombras, observo los arrebolados neveros del Gasherbrum I y me estremezco; en una instantánea revolución de sentimientos sé que no cabe la posibilidad. El regreso para por la cima.|Mauricio Purto}}
Ítalo Valle regresó desde los 7850m, pero al día siguiente consiguió la cumbre en solitario, pese a una hemorragia retiniana diagnosticada diez días antes.
China reconsideró para el Club Alpino Italiano el permiso para el Shishapangma. En agosto de 1991, los cuatro conquistadores del Gasherbrum II, más el sherpa Ang Furi y el italiano Gigi Mazzoleni, siguieron la arista norte. El 27 de septiembre a las 14 horas los seis llegaron a los 8046m de la cumbre desde el campamento tres a 7200m.
{{cita|Recuerdo el día de cumbre del Shishapangma; tras cuatro horas de fatiga y cercanos a los 7700m, el Himalaya se desplegaba al lento ritmo de cada paso, y allí apareció... tras el Phola Gangchen, al este, la pirámide del Everest, sobresaliendo claramente de entre un rebaño de cumbres... Entonces comprendí, más allá de las palabras, que estábamos haciendo lo correcto. En el místico ensueño del aire ligero de las alturas proseguí el derrotero no sin echar ojeadas esporádicas a la cima del mundo.|Mauricio Purto}}
En 1992, la UC acometió otra vez el Everest. Jordán se reforzó con tres escaladores técnicos del Club Alemán Andino: Christian Buracchio, Dagoberto Delgado y Juan Sebastián Montes, que se sumaban así a C. Lucero, A. Díaz, C. García-Huidobro.
La UC entró al Tíbet desde Nepal, e instaló el campo base a 5400m. Utilizaron el difícil y peligroso espolón que lleva hasta el Collado Sur, la ruta del Kangshung, que en 1988 había recibido el primer y único ascenso por un grupo anglo-norteamericano. Fijaron dos mil metros de cuerda y el 13 de mayo llegaron a los 8000m del Collado Sur, donde instalaron su tercer campamento. Montes no estaba designado para ir a la cima, pero igual permaneció allí junto a García-Huidobro y Jordán hasta la víspera del día 15 en que los tres salieron hacia la meta:
{{cita|Pasamos todo el día 14 descansando, y cerca de la medianoche constatamos que las condiciones eran propicias. Diez minutos antes de la medianoche exacta, ya estábamos en camino, por lo que debimos esperar sólo un día a los ocho mil. […] Desde donde estábamos al amanecer, a 8350m de altitud podías ver en torno a ti todo el Himalaya y ni una sombra de nube que pudiera venir a echar a perder las cosas. Era casi un hecho que haríamos cumbre.|Rodrigo Jordán}}
Mientras ello ocurría, una expedición del Club Alpino Italiano seguía la ruta normal. La conformaban L. García, F. Luchsinger, M. Purto, J. Quinteros e I. Valle. El 12 de mayo instalaron el campo cuatro en el mismo Collado Sur donde llegaría la UC. En espera de buenas condiciones, esperaron casi sesenta horas hasta las tres de la madrugada del mismo día 15.
{{cita|Las horas pasan en una semivigilia. Los pasos del inglés Jonathan Pratt me sacan del ensueño. ''The mountain is quiet''. Entiendo también que el cielo está claro. Me asomo. La luna casi llena ilumina por fin las heladas pendientes de la madre de las montañas y comienzan los preparativos en pos de la cima|Mauricio Purto}}
Tres escaladores de la UC y cuatro del Alpino Italiano (Ang Fumé, Ang Rita, Jonathan Pratt y Purto) se encontraron en la cima.
{{cita|Nuestro sueño se había cumplido. Camino los últimos metros profundamente emocionado. Pero también claramente consiente de que teníamos que descender, consciente de que el trabajo no estaba terminado con sólo llegar a la cumbre. Hace diez años que estamos comprometidos con este trabajo y en estos minutos todos esos años se vienen encima.|Rodrigo Jordán}}
Y Purto:
{{cita|Rampas de nieve dura volada, acornisadas, se recortan contra el cielo, antecumbres de la montaña que ahora disminuye su pendiente. Ningún picacho adyacente supera la visión perpleja desde este lugar. Oleadas de emoción se hunden en una inmensa serenidad y alivio, Aminoro el paso en un inútil afán de congelar el momento.|Mauricio Purto}}
Al encontrarse en la cima, Cristián García-Huidobro de la UC insultó a Purto (se desconocen los motivos), ante testigos extranjeros que miraban perplejos. Purto, quien hace años había sido marginado de la rama de montaña de la UC por entredichos con Lucero y Jordán, le respondió “¡Despierta, hombre! ¡Estás en un santuario!”, pero la gresca continuó. Montes llegó más tarde, sin uso de oxígeno suplementario durante el día de cumbre. Luchsinger y Valle, sin valerse en ningún momento de oxígeno, soportaron casi sesenta horas de espera en el Collado Sur, y aun así lograron llegar respectivamente a 8700m y 8600m.
Ese mismo 1992, la FEACH organizó una expedición al Broad Peak (8047m), formada por D. Alfaro, el jefe C. Gálvez, M. Moreno, M. Quiroz y S. Zárate. Tras una espera obligada de sus equipos en Rawalpindi, llegaron tardíamente al campo base y lograron 7400m.
El 15 de septiembre de 1993, Purto y Valle subieron la Pirámide Carstensz, punto más alto de Oceanía. Purto se convirtió en el primer latinoamericano y el más joven de los diez hombres que en ese momento habían ascendido las “siete cimas”.
El 13 de agosto, de 1996 tras un agobiante trabajo de once hombres por más de tres meses Cristián García-Huidobro consiguió la cima del peligroso K2 (8611m), en el marco de una expedición de la UC por la ruta sur-sureste, o vasca, con solo dos ascensos previos. Después, arribaron Miguel Purcell (34) años, Waldo Farías (25), y Misael Alvial (34), en ese orden.