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Pocos metros después del cartel, se debe cruzar el Río Claro hacia su ribera oriente. Es una zona con poca pendiente y el cruce no reviste dificultad. La huella al otro lado es algo menos clara, y al poco andar se encontrará que el terreno cae a pique al río. En este punto, hay dos opciones: continuar por terreno incómodo a lo largo de la ribera oriente, abriéndose paso entre la rosa mosqueta y otros arbustos, o bien cruzar de nuevo el río Claro (en cuyo caso habría que cruzarlo una tercera vez para volver a la ribera oriente). Si el caudal no es muy alto, es mejor volver a cruzar el río, pues es bastante incómodo por la ribera oriente.
Tras 2,3 kilómetros desde que se llegó por primera vez al Claro, la ruta comienza a alejarse del río y ascender por el valle del Blanquillo, en un amplio tramo desprovisto de vegetación, en medio de ceniza volcánica. Hay postes de madera que indican la ruta. Por momentos, la huella puede perderse acá, pero es importante encontrarla antes de reingresar al bosque.
Una vez en el bosque, la huella es clara de nuevo. Se cruzará un puente, y se llega al refugio del Valle del Venado (km 17,9 -1162m). Pese a lo que su nombre sugiere, este refugio '''no está habilitado para caminantes''', sino solo para personal autorizado. Sí hay lugares de camping y mesas.
Desde el refugio, la huella comienza un ascenso más marcado, ascendiendo primero entre matorrales y luego al pie de la ladera, flanqueando el río Blanquillo. Tras superar un tramo de bosque, el sendero gira hacia el norte y asciende con bastante pendiente sobre terreno volcánico. Este ascenso (lamentablemente rayado por un bruto que se hace llamar "Lulo") conduce al pie de una gran muralla rocosa. Desde ese punto, es un largo tramo junto a una quebrada seca. Se pasa una tranca, y se llega a un paso a 1880m (km 23,2). Desde ahí, se baja a la Laguna del Blanquillo (completamente seca en diciembre de 2016). Bordear la laguna, y luego bordear el río Blanquillo, por su ribera Norte, hasta un punto en que la ladera roca cae a pique y es necesario sacarse los zapatos para cruzarlo. Sigue un tramo muy plano, hasta un punto en que el el cajón se encajona de nuevo. Acá será necesario hacer un pequeño trepe por la roca (waypoint "pasito escalada"), o bien, si se quiere evitar aquello, sacarse los zapatos y avanzar algunas decenas de metros por el cauce mismo.
Todo lo que sigue es bastante plano y amplio. 680 metros después del pasito de escalada, existe una bifurcación de senderos: tomar el de la DERECHA. La huella se interna por la planicie, y muy pronto será visible hacia el Sureste el techo de zinc del refugio de las Vegas del Blanquillo. El refugio se alcanza en el kilómetro 28,0 a una altitud de 1892m.
A pocos metros del refugio, hay dos pozones termales en medio de la vegetación. El pozón más visible está junto al sendero, y es más frío y menos transparente. Se aconseja buscar el segundo pozón, mucho menos visible. Se ubica próximo a las pircas que señalan lugares de camping, al pie del pequeño terraplén donde éstas se localizan.
Tras 2,3 kilómetros desde que se llegó por primera vez al Claro, la ruta comienza a alejarse del río y ascender por el valle del Blanquillo, en un amplio tramo desprovisto de vegetación, en medio de ceniza volcánica. Hay postes de madera que indican la ruta. Por momentos, la huella puede perderse acá, pero es importante encontrarla antes de reingresar al bosque.
Una vez en el bosque, la huella es clara de nuevo. Se cruzará un puente, y se llega al refugio del Valle del Venado (km 17,9 -1162m). Pese a lo que su nombre sugiere, este refugio '''no está habilitado para caminantes''', sino solo para personal autorizado. Sí hay lugares de camping y mesas.
Desde el refugio, la huella comienza un ascenso más marcado, ascendiendo primero entre matorrales y luego al pie de la ladera, flanqueando el río Blanquillo. Tras superar un tramo de bosque, el sendero gira hacia el norte y asciende con bastante pendiente sobre terreno volcánico. Este ascenso (lamentablemente rayado por un bruto que se hace llamar "Lulo") conduce al pie de una gran muralla rocosa. Desde ese punto, es un largo tramo junto a una quebrada seca. Se pasa una tranca, y se llega a un paso a 1880m (km 23,2). Desde ahí, se baja a la Laguna del Blanquillo (completamente seca en diciembre de 2016). Bordear la laguna, y luego bordear el río Blanquillo, por su ribera Norte, hasta un punto en que la ladera roca cae a pique y es necesario sacarse los zapatos para cruzarlo. Sigue un tramo muy plano, hasta un punto en que el el cajón se encajona de nuevo. Acá será necesario hacer un pequeño trepe por la roca (waypoint "pasito escalada"), o bien, si se quiere evitar aquello, sacarse los zapatos y avanzar algunas decenas de metros por el cauce mismo.
Todo lo que sigue es bastante plano y amplio. 680 metros después del pasito de escalada, existe una bifurcación de senderos: tomar el de la DERECHA. La huella se interna por la planicie, y muy pronto será visible hacia el Sureste el techo de zinc del refugio de las Vegas del Blanquillo. El refugio se alcanza en el kilómetro 28,0 a una altitud de 1892m.
A pocos metros del refugio, hay dos pozones termales en medio de la vegetación. El pozón más visible está junto al sendero, y es más frío y menos transparente. Se aconseja buscar el segundo pozón, mucho menos visible. Se ubica próximo a las pircas que señalan lugares de camping, al pie del pequeño terraplén donde éstas se localizan.