14 790
ediciones
Cambios
→Descripción de la ruta
El avance por el bosque se ve interrumpido por una pequeña pradera, después de la cual se reingresa a la arboleda. Unos doscientos metros después del tramo abierto se llega a un sector donde un brazo de río forma unos magníficos pozones, con una temperatura excelente para el baño, ya que el agua retenida es mucho menos fría que las heladas corrientes patagónicas.
Pasando los pozos el sendero se aleja un poco del río que comienza a encajonarse. Después de unos seiscientos metros bajo el bosque, cruzando un alambrado y dos pequeños cursos de agua, la senda vuelve a acercarse por unos instantes al Chacabuco, con una hermosa visión del cajón que se forma. Rápidamente se aleja del cauce y solo mucho después se regresará a sus orillas.
Se cruza otro pequeño cauce bastante bonito y se sale casi definitivamente del bosque. La senda que hasta el momento había sido totalmente clara y definida, comienza a tornarse confusa y aparecen senderos de vacas complicando la orientación. Siguiendo el track se continuó por aproximadamente doscientos metros siguiendo aguas arriba el último arroyo que se cruzó, y luego se inició un empinado ascenso por unas senda erosionada y no muy demarcada, que sube por el filo de una pequeña arista del cerro.
Se ascienden aproximadamente cuatrocientos metros hasta interceptar otra senda pequeña pero bien definida, que debe tomarse a mano derecha continuando el ascenso hacia un portezuelo que se observa a ese costado y que se alcanza en unos trescientos metros más.
En el portezuelo el sendero dobla a la izquierda rodeando una prominencia rocosa, y comienza s descender hacia una zona de pastizales donde nuevamente resulta muy complicado encontrar el trazado de la senda. En general debe continuarse por el costado izquierda de la pradera, ascendiendo suavemente, buscando reencontrar la senda que reaparece antes de un kilómetro, al iniciar el descenso hacia una zona pantanosa que se aprecia claramente.
La senda desciende cerca de medio kilómetro hasta el borde del pantano, que debe cruzarse en una suave diagonal a la izquierda, buscando salir a la continuación del sendero. Según la época es posible que sea necesario mojarse los pies al cruzar la zona pantanosa.
Al otro lado se empieza a cruzar una pradera donde pronto vuelve a desdibujarse el trazado de la ruta. Nuevamente debe buscarse una diagonal a la izquierda pasando por unas pequeñas lagunas secas y buscando alcanzar una franja verde de árboles que se observa. Llegando a la arboleda se debe seguir bordeándola por unos doscientos metros, hasta que se observa claramente el sendero que ingresa a ella para cruzar un pequeño arroyo.