Plantilla:Ascenso Manantial

Revisión del 18:34 29 nov 2023 de Joaquin.baranao (Discusión | contribuciones) (Página creada con «Desde el estacionamiento (km. 0 - 2660m) avanzar por la ladera con rumbo Sureste. El sendero pronto se desvanece, pero la instrucción es perder poca altura y comenzar a ro...»)

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Revisión del 18:34 29 nov 2023 de Joaquin.baranao (Discusión | contribuciones) (Página creada con «Desde el estacionamiento (km. 0 - 2660m) avanzar por la ladera con rumbo Sureste. El sendero pronto se desvanece, pero la instrucción es perder poca altura y comenzar a ro...»)

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Desde el estacionamiento (km. 0 - 2660m) avanzar por la ladera con rumbo Sureste. El sendero pronto se desvanece, pero la instrucción es perder poca altura y comenzar a rodear la ladera para ir adquiriendo progresivamente rumbo Norte. Una vez que se adquiere ese rumbo y que se entra de lleno a la parte alta del valle del Cepo será fácil encontrar el sendero.

Sigue un tramo de 1,8 kilómetros con poca pendiente y una vista muy amplia y aérea al valle, porque se está a más de 300 metros por sobre el estero. Hay además muy buena vista al Capitán del Quempo y, un poco más al Norte, al Laguna y luego al Manantial.

A partir del km 2,4 (2590m) la huella comienza a bajar hacia el estero Las Bayas, que desagua parte de las pistas de Valle Nevado (los edificios son visibles cientos de metros más arriba). Los metros finales hacia el estero conviene bajarlos directo ladera abajo. Durante noviembre y diciembre el cruce del estero puede ser una maniobra algo delicada por su alta pendiente (aunque es apenas un aperitivo del Cepo).

Una vez al otro lado del estero Las Bayas sigue un tramo algo confuso, en que el sendero desaparece en medio de los matorrales. En lugar de seguir siempre en dirección al Cepo, que es lo intuitivo, se debe ir torciendo lentamente hacia el Norte, para acortar la caminata. Se baja una ladera y se llega a una gran área plana, donde será visible de nuevo un sendero, esta vez paralelo al Cepo. Se sigue este sendero (muy grato y de poca pendiente) con rumbo Norte a lo largo de 1,9 kilómetros hasta que se alcanza el vado del Cepo (km 5,3 2540m).

El cruce del Cepo puede ser bastante delicado en las tardes de primavera tardía. A menudo se escuchan las piedras de gran tamaño que arrastra en su fondo y que, si se tiene mala suerte, podrían golpear los pies. Ver nuestro artículo técnicas de cruce de ríos.

Una vez al otro lado, apuntar a la ladera inmediatamente al Este de nuestra posición y ascender directo hacia el Este. Al llegar a los 2900m será visible a nuestra derecha (Sur) un listón que indica el paso hacia la Quebrada Los Arenales.

Al alcanzar la quebrada vuelve a aparecer un sendero que se interna hacia el Este, y que obliga a bajar algunas decenas de metros. La huella remonta la quebrada y rodea por la izquierda dos cascadas que en primavera pueden ser bastante llamativas.

Poco más arriba de la segunda cascada es el sitio recomendado de campamento (km 7,8 - 3220m). Aunque si se quiere acortar el día siguiente (y cruzar más temprano el Cepo) conviene seguir, porque acampar aquí implica una segunda jornada muy larga.

Desde el campamento aconsejado, avanzar otros 540 metros horizontales a lo largo de la Quebrada Los Arenales y cruzar el estero (el punto exacto del cruce corresponde a un puente de nieve, en otra época puede convenir cruzar un poco más abajo para acortar la distancia). Ya al otro lado, ascender la ladera directo hacia el Sur apuntando a lo que se visualiza como un paso en medio de una linea de farellones.

Superada la linea de farellones (km 8,7 - 3450m) se adquiere vista completa a todo lo que queda de ruta hasta la cumbre del Manantial. Basta con avanzar con rumbo Sureste a lo largo de la gran ladera apuntando hacia la cumbre, una larga caminata de 1,7 kms. en la que se asciende el grueso del macizo. En los metros finales se gira levemente hacia la izquierda para adquirir rumbo Este y enfrentar lo que parece ser un torreón somital de roca. Una vez que se está ahí se aprecia que no es un torreón que requiere de trepe alguno, sino un terreno escalonado que permite avanzar tranquilamente sin siquiera necesidad de usar las manos.

Superado este tramo son unos pocos metros finales de muy poca pendiente a lo largo de terreno cómodo hasta la cumbre del Manantial.