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Historia del montañismo en Chile

47 bytes añadidos, 22:54 18 feb 2017
Alberto de Agostini
===Alberto de Agostini===
Pero si se habla de Patagonia, ninguna historia estaría completa sin mencionar el fecundo trabajo de Alberto María de Agostini, el “Padre Patagonia”. Este sacerdote salesiano mezclaba la exploración con sus actividades misioneras, un catolicismo intenso, su espíritu deportivo y constantes observaciones científicas en pequeña escala. Para él, el alpinismo se fundía con la religión.
 
Activo en el terreno la mayor parte de los veranos transcurridos entre 1910 y 1945 y aun algunos inviernos, De Agostini realizó más de veinte expediciones en sin contar aquellas en Argentina, algunas con entre 60 y 80 días en terreno. En 1955 y 1957 hizo otros dos viajes más, aunque sólo como jefe nominal de expediciones italianas.
 
En 1913, junto a dos guías alpinos italianos, intentó ascender el monte Sarmiento y realizó la primera travesía de la Sierra Valdivieso desde la ensenada del Almirantazgo hasta Ushuaia. En 1915 realizó dos primeras ascensiones: la del Cerro Guanaco de 1270m y la de un cerro sin nombre de 1320m, ambos en la región sur de los montes Francés e Italia, sobre la bahía o canal Beagle, así como una visita preliminar en 1915 al Paine.
 
En los veranos de 1930-1 y 1931-2, con el geólogo Egidio Ferruglio y los guías Evaristo Croux y León Bron, exploraron el sistema glaciar del Lago Argentino y realizaron la primera ascensión del monte Mayo (2431m). Inspeccionaron el glaciar Upasala, altiplano Italia y ascensión del monte Turín, de 2252m (febrero de 1932), para luego llegar a un morro desde el cual pudo ver a sus pies el fiordo marino Falcón. Es decir, una travesía significativa de Campos de Hielo Sur. Ascendió una cumbre de 2087m (o quizás 1984m), situada al noroeste de los cerros Moyano y Norte, del lago Viedma, con Mario Derriard y dos porteadores chilenos.
 
En el verano de 1935-6, con los guías Luis Cartel y José Pellissier y quizás también dos porteadores chilenos, exploraron el macizo Fitzroy y Gorra Blanca, y ascendieron del Cerro Eléctrico, 2160m, un contrafuerte oriental del primero. El verano siguiente, con Cassera y Zampieri, ascendió el Cerro Milanesio, 2010m, entre los lagos Viedma y San Martín, exploraron el sector de Los Mellizos, del estero Eyre.
 
El verano de 1943, tras algunas exploraciones anteriores, De Agostini, con 60 años de edad, logró la ascensión del [[monte San Lorenzo]] (3700m), junto a dos guías de Bariloche, Alex Hemmi y Heriberto Schmoll.
 
A los 1300m desaparecieron los últimos ñires y a los 1800m entraron en el hielo. Se estableció un campo alto a 2320m. El mal tiempo canceló varias tentativas. El 17 de diciembre, el viento amainó. Conforme avanzaban trío, las nubes se hacían cada vez más tenues, hasta permitir el paso del sol. Cavando escalones los guías y consultando el altímetro el cura alpinista, con niebla movediza, vieron “la excelsa cumbre del San Lorenzo iluminada por los rayos de un vivísimo sol”. Llegaron a ella a las 17:30. De Agostini sostenía que el breve período de fines de primavera y comienzos del verano es el mejor para expedicionar en las regiones subpolares.
 
De Agostini aportó poco a la topografía y a la cartografía. Será recordado sobre todo por la magnífica documentación fotográfica. Son además polémicas sus decisiones toponímicas. En palabras de Evelio Echevarría, “solamente su antecesor Fitzroy pudo hallar peores”. Escogió parientes, amigos, benefactores y superiores, además de ciudades, pueblos y lugares extranjeros, sobre todo italianos. De Agostini llamó incluso “Mussolini” a un picacho patagónico argentino, ya que eran amigos, pero el Instituto Geográfico Militar de Buenos Aires lo rechazó.
 
En 1937, se realizó una expedición bávara a Chile austral, formada por Hans Teufel y Stephan Zuck, Gustavo Fester y Ricardo Jakob. El 7 de enero se intentó el picacho vasallo del Nine, al que se ha llamado Paine Chico, Paine Medio y Paine Este (2460m). Al segundo intento, Teufel y Zuck triunfaron por el filo noreste, a las 6 de la tarde. Regresaron a la carpa a la medianoche.
 
Viajaron a Tierra del Fuego, donde consiguieron varias cumbres menores y un gran macizo de hielo de 2040m que bautizaron Monte Almirante Nieto. El 24 de marzo pisaron el punto más alto del Monte Italia (2250m).
 
{{cita|Canelos y laureles, fucsias y magnolias, hayas y musgos de todos los colores, papagayos, picaflores, Cóndores y halcones, guanacos, nutrias y zorros y además el ventisquero que sin morrenas irrumpe en el bosque: eso es la Tierra del Fuego.|Stephan Zuck}}
 
1939 fue un año doblemente dramático. El [[Cerro el Plomo]] provocó la primera muerte de un andinista chileno. El cadáver de Luis Iver Vergara fue rescatado con dificultades, debido a las nevazones y a que toda operación de esta clase era algo absolutamente nuevo para todos. Hasta hoy uno de sus glaciares lleva su nombre.
 
En segundo lugar, de consecuencias más duraderas, ese año estalló la Segunda Guerra Mundial. Algunos alemanes se apresuraron a regresar a su patria antes de que el bloqueo británico hiciera difícil la salida de Sudamérica. Otros muchos se radicaron definitivamente en Chile. Pero los lazos con la madre patria quedaron cortados. Obligado a concentrarse dentro de sí mismo, el andinismo germano-chileno continuó desarrollándose en silencio. Krückel ya no estaba activo. Maas y Sattler habían regresado a Europa. Pero nuevos nombres, acaso de una nueva generación, comenzaron a perfilarse: Eberhard Meier, sobretodo, y Ludwig Krahl, Wolfgang Foerster, Walter Bachmann, Wilhelm Niehaus, Jorge Koester. Estos nombres aparecían a la par que los de los principiantes chilenos.
===Los golpes de la guerra===
 
Sin embargo, 1939 ofreció también un gran triunfo. Carlo Píderit se alió con el matrimonio formado por los suizos Federico y Dorly Marmillod para conquistar de una vez el esquivo Alto de los Leones. En abril, escalaron el paredón que desciende de una cumbre vecina, al este del objetivo. Prosiguieron muralla arriba sólo con sacos de dormir, tratando de alcanzar el portezuelo entre las dos cumbres. La noche los sorprendió a 4800m, donde vivaquearon:
 
{{cita|Encontramos un pequeño lugar, escasamente amplio para extender nuestros sacos de dormir. Un viento helado nos obliga a refugiarnos en nuestras camas, prescindiendo de comer.
 
Al día siguiente nos toca decidir la posibilidad de cruzar la pared hasta el ventisquero de la cumbre. Empezamos subiendo unos 50m, llegando hasta el pie de la última parte de la pared, que desde aquí se eleva verticalmente hasta el filo. Con satisfacción encontramos una buena cornisa que nos permite salir hacia la derecha. Esta cornisa va seguida de otra y luego de una tercera que sube suavemente hasta llegar al portezuelo de acceso al ventisquero superior. A las 4 llegamos al ventisquero, donde recién, con alegría, presentimos que el camino a la cumbre esta libre. En efecto, nos separa solamente el ventisquero colgante, además de un desnivel de 200 a 300m. Por la noche, mientras el frío arrecia, tratamos de descansar, pues es completamente imposible dormir. Durante la vigilia contemplamos las estrellas y la cercana cumbre del Alto, que parece invitarnos a escalarla.| Carlo Píderit}}
 
A las 15 horas del día siguiente el trío pisó la cumbre.
 
Píderit incursionó después al Rabicano (5310m) y al sistema glaciar del Olivares, donde consiguió varias primeras ascensiones sobre 5000m. En el [[Cerro Morado]] abrió una nueva ruta, un concepto bastante inédito en Chile. Acompañado de su sobrino Jorge Silva Piderit trepó la pared rocosa y luego la empinada vertiente sur, con hielo. En [[La Paloma]] también introdujo una ruta nueva por el glaciar central de la cara sur, en 1946. Junto a Humberto Barrera, fue el primer chileno en escalar los mayores volcanes mexicanos. Píderit fue también el primero que dio cursos de técnica alpina en el país.