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→Descripción de la ruta
[[Archivo:Perfil circunvalacion volcan planchon.png|thumb|250px|right|Perfil de la ruta circunvalación Volcan Planchón, cráteres del Volcán Azufre]]
{{A la base del planchon}}
[[Archivo:Photo19_19.JPG|thumb|250px|right|Bajando desde el paso hacia las Lagunas del Teno, con el Volcán Planchón de fondo. Mirando hacia el sur, 8 de diciembre de 2006]]
En esta amplia playa se bifurca [[volcán Planchón|la ruta que va hacia la cumbre del Volcán Planchón]]. Para este traverse, se debe ascender directamente por la quebrada seca ubicada inmediatamente al sur de la playa. Es un ascenso pronunciado, que permite ganar altura con rapidez, desde los 2555 msnm de la Laguna del Teno hasta los 3030 aproximadamente, donde la pendiente se vuelve menos marcada y se alcanza una vista panorámica del macizo. Se debe entonces avanzar hacia el suroeste, en dirección al extremo oeste de la base del cono volcánico. No hay sendero claro, pero es terreno abierto y es fácil adquirir una orientación general. A los 3060 se hallan los restos de un aislante (colchoneta) amarillo, puestos allí para marcar la ruta. Más adelante, siempre en un espacio abierto, hay una zona de rocas grandes. Se debe continar rodeando el cono, y a los 3222 msnm, desde un espinazo que baja de la zona más alta del cono, será visible el valle del Río Claro. Se debe continuar [[glosario#t|traveseando]] por la ladera. Ahora el terreno es empinado y difícil, y vuelve la ruta poco recomendable para randonnée, pues en ese contexto esto sería un muy largo, agotador y difícil [[glosario#C|canteo]]. Más adelante, siempre traveseando, se debe pasar bajo farellones rocosos que, en pleno verano cuando no hay ya nieve, son peligrosas pistas de aceleración para una continua caída de piedras. Es peligroso, pero un poco menos de lo que parece, porque existe una gran distancia para verlas caer.
En el tramo final de los farellones, cuando ya la cara sur del Planchón comienza a esbozarse, se alcanza una quebrada cortada a pique. Se recomienda remontarla en dirección hacia el sureste. Luego se debe subir una empinada arista de roca. Desde el punto más alto de ésta, serán al fin visibles los cráteres humeantes en dirección al sur. Para alcanzarlos, se debe rodear lo más posible por el oeste la ladera de hielo que se extiende a nuestros pies. [[Archivo:DSCF8679.JPG|thumb|250px|left|Vista a los volcanes Azufre y Peteroa, desde el punto que el mapa se señala como "Panorámica cráteres"]]En pleno verano, ello implicará sólo pequeños pasos sobre hielo que no justifican llevar crampones. Una vez abajo, se debe avanzar 1,6 kms en línea más o menos recta hasta el cráter humeante. Avanzar en línea recta obliga a cruzar otro tramo de hielo plano, desprovisto de grietas y con tan poca pendiente que es posible llevarlo a cabo sin crampones. Luego el terreno se vuelve barroso, y una gran capa de material se adhiere a los zapatos. El cráter se ubica a 3440 msnm, y la vista es espectacular, con una caída vertical al abismo que humea.
[[Archivo:DSCF8686.JPG|thumb|right|Fumarola del Volcán Azufre, febrero de 2012]]
Luego se debe desandar los pasos y avanzar hacia el paso que se divisa en el extremo este de la caldera, sorteando algunas lenguas glaciares sin dificultad. Ello permite admirar otros dos cráteres. Ninguno de ellos humea, pero el segundo cuenta con una laguna de color lechoso, y el tercero es el más profundo.