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Cambios
→Descripción de la ruta
Tras aproximadamente ochocientos metros de ascenso se comienza a salir a vegetación arbustiva y se pueden apreciar las primeras panorámicas del Valle del Río Teno. La senda es siempre muy clara, con alguna señal esporádica confirmando la dirección correcta. Un poco después de un kilómetro desde el canal, hay una bifurcación donde conviene seguir el sendero de la izquierda que comienza a faldear el cerro a dicho costado. Por unos pocos metros se interrumpe el ascenso para pronto reanudarlo en una pendiente fuerte.
Setecientos metros después de la bifurcación hay otra más, en la que nuevamente debe tomarse el ramal de la izquierda. La ruta prosigue siguiendo un filo, por terreno a veces pedregoso y otros tramos bajo bosque nativo, a medida que se avanza se observan cada vez mejores panorámicas. Ya llegando a los tres kilómetros desde el canal se encuentra una protuberancia rocosa desde la que se tiene el mejor panorama del poblado Los Queñes, del valle del Teno hacia el Oeste y del Valle de su afluente, (waypoint mira). Más adelante la topografía oculta parte de la visión, por lo que este punto constituye el mejor mirador de los valles. Pocos metros después hacia la derecha se tiene el mejor punto de observación del Valle alto del Río Teno y de la cordillera hacia el Este. Desde este segundo lugar se puede apreciar también por primera vez la cima del Cerro El Puma. Se continúa ascendiendo por el bosque y seiscientos metros después del mirador se pasa por un lugar de campamento con fogón, mesa y sillas rústicas y hasta una parrilla. Doscientos metros más adelante la senda deja de subir y comienza a faldear el cerro con un leve descenso rumbo a una pequeña quebrada.
Se continúa ascendiendo por el bosque y seiscientos metros después del mirador se pasa por un lugar de campamento con fogón, mesa y sillas rústicas y hasta una parrilla. Doscientos metros más adelante la senda deja de subir y comienza a faldear el cerro con un leve descenso rumbo a una pequeña quebrada. Aunque el sendero más marcado sigue hacia el agua, hay que dejar este trazado unos cien metros antes de llegar al cauce y buscar ascender un poco por una senda no muy notoria, hasta llegar a una señal en piedra. En ese punto se gira a la derecha y se baja a cruzar la quebrada. Para tener un claro punto de referencia, : se debe cruzar justo por encima de un pequeño salto de aproximadamente dos metros de altura.
Al otro lado la continuación de la ruta tampoco es muy clara; es el tramo más confuso de la ruta. Hay varios trazados de senderos parcialmente obstruídos por ramas caídas. Si no se encuentra una senda adecuada basta con subir a campo traviesa casi en línea recta desde la quebrada y se reencuentra una senda bien demarcada que cruza perpendicular y que debe seguirse a la izquierda, (waypoint senda). Son unos cien metros sin sendero, con algunas ramas incomodando el paso, pero nada muy complicado.
Al reencontrar la senda sigue habiendo algunas ramas o árboles incomodando, de modo que se generan varios senderos menores alternos lo que puede crear confusión. Lo más conveniente es seguir hacia la izquierda unos doscientos metros hasta llegar a un tramo pedregoso y ascender por él bordeando la vegetación. Otros doscientos metros más arriba se retoma el sendero ya perfectamente claro y demarcado.
Se avanzan otros trescientos metros faldeando el cerro, en los cuales vuelve a verse arriba a la derecha la cima del Puma, ahora ya bastante cerca; hacia la izquierda se observan otro par de cerros denominados Los Quisques. Tras este avance se llega a un punto donde la senda está tapada por un árbol caído, (ver foto). Se sobrepasó el árbol por la izquierda y pocos metros después se pudo apreciar que el sendero prosigue hacia un portezuelo cercano Los a Los Quisques, mientras la cima del Puma se encuentra a la derecha. Por esta razón se dejó el trazado de la senda y se busco ascender a campo traviesa. A muy pocos metros de desviar se encontró un esbozo de sendero ascendiendo en la dirección adecuada. Se avanza ya por un terreno pedregoso con poca vegetación, buscando una punta rocosa que se ve inmediatamente arriba y que se alcanza en unos doscientos metros desde el árbol que obstruye el paso.
Desde la punta se ve una falsa cumbre del cerro, hacia la cual es fácil dirigirse prácticamente ya sin sendero pero sin obstáculos que se interpongan. Se avanzó bordeando los últimos reductos de bosque y luego subiendo ligeramente a la derecha por donde el terreno se veía más adecuado; pero finalmente se buscó el costado izquierdo. Por instantes se encontraron esbozos de senda que facilitaron el avance.
Finalmente tras unos quinientos metros desde la punta rocosa se sobrepasa la falsa cima y se llega al filo del cerro. Una vez allí se dobla a la izquierda, ya por un terreno casi plano, y se continúa en sobrepasando varias cumbres aparentes, hasta alcanzar en aproximadamente cuatrocientos metros más la verdadera cima, donde el panorama a 360 grados es excelente. Al Este se observa el Valle alto del Río Teno enmarcado por la cordillera; hacia el Oeste aparecen en primer plano las dos cumbres de Los Quiscos y parte del Valle medio del Teno, mientras al Noreste un gran cerro cercano luce su imponente cumbre. Es posible que al Sureste se alcance a apreciar el Volcán Planchón, aunque no se pudo ver ya que, como se observa en las fotos, cuando se realizó esta ruta había nubosidad alta.