Arroyo Anderson - Hito El Límite
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Descripción General
Una ruta que transcurre en casi su totalidad bajo hermosos bosques nativos, entreverándose bonitas panorámicas del Valle del Futaleufu y los cerros vecinos. Se inicia remontando el Arroyo Anderson, con buenos pozos para el baño al regreso, y continúa , atravesando praderas y bosque hasta alcanzar el hito fronterizo El Límite, (denominado también Hito VII - 7), desde donde se alcanza una buena panorámica del territorio argentino.
La ruta combina diversos senderos de pastoreo o antiguas sendas madereras ya en desuso, transcurriendo la mayor parte del recorrido por caminos bien demarcados. Sin embargo, dado que son senderos de poco uso, existen algunos tramos confusos por lo que conviene el uso de GPS para personas poco experimentadas en este tipo de terreno.
Época adecuada
Se puede realizar en cualquier época, aunque la entrada por el arroyo a comienzos de primavera puede resultar dificultosa por el caudal aumentado con los deshielos.
Acceso
En vehículo propio
Desde Futaleufu se toma la ruta pavimentada CH 231 rumbo a Argentina, ruta pavimentada en buen estado. Se avanzan aproximadamente cinco kilómetros hasta el inicio en el Puente Anderson donde hay espacio para dejar el vehículo a un costado. Ä
En transporte público y autostop
Solo los lúnes miércoles y viernes hay un bus a las 9 a.m que va al Limite. Otros días no existe transporte público desde Futaleufu hasta el inicio de la ruta; por tanto se debe hacer autostop o caminar los cinco kilómetros para llegar al puente Anderson, siguiendo las instrucciones dadas en el item anterior.
Descripción de la ruta
Se debe buscar descender hacia el arroyo; existen varias bajadas pero la que se encontró más expedita fue a mano izquierda, después de cruzar sobre el puente. Una vez en el estero hay que seguir su curso aguas arriba por aproximadamente trescientos metros. En otoño y verano tardío posiblemente pueda pasar sin necesidad de mojarse los pies; en épocas de mayor caudal se debe caminar por el agua pero, exepto en crecientes, el avance no resulta muy complicado.
Transcurrida esa distancia, cuando el arroyo comienza a estrecharse, se debe buscar la orilla derecha, llegando por esa ribera justo abajo de unos pinos. Hay varios senderos pequeños que suben hacia ellos, tomando cualquiera de ellos se debe ascender. Una vez en la arboleda se sigue una senda que va paralela a un alambrado, hasta encontrar el punto más adecuado para cruzarlo, (waypoint cerco).
Del otro lado del alambre hay un potrero por el cual se debe ascender paralelo al cercado. En unos doscientos metros, cuando termina la pradera, se encuentra una amplia y empinada senda por la cual hay que continuar subiendo otros doscientos metros. En el punto en que la senda gira a la derecha, alejándose del arroyo, hay que buscar un sendero menor a mano izquierda, por el cual prosigue la ruta. La entrada de este desvío no es muy notoria, pero estando atento se puede distinguir sin mucha dificultad, (ver foto, waypoint izq).
El desvío es una senda estrecha, con algunos tramos bastante claros y otros confusos; sin embargo está muy bien señalizado: se observan tajos en los árboles, cintas, trapos y bolsas plásticas de todos colores, amarradas a las ramas. Inicialmente se sube paralelo al arroyo, saliendo en menos de doscientos metros a una zona rocosa desde la que se tiene una buena panorámica del Valle de Futaleufu. Transcurrido el tramo rocoso se reingresa al bosque y la senda se aleja del arroyo, continuando el ascenso. Deben observarse con mucho cuidado las señales, pues en ocasiones hay giros inesperados para eludir obstáculos, y las cintas no siempre son vistosas, a veces se camuflan con el entorno.
Unos cuatrocientos metros después de dejar la zona de rocas, la senda vuelve a acercarse al estero y comienza a disminuir la pendiente. Antes de un kilómetro desde que se inició el desvío, se llega a otro cerco que debe cruzarse, (waypoint cerco). El último tramo antes del alambrado el sendero está casi desaparecido, pero las señales siguen indicando la dirección correcta.
Tras cruzar el cerco se debe continuar por una senda que va paralela a el alambrado, teniéndolo a mano derecha, dejando a la espalda el arroyo. Antes de doscientos metros se cruza un pequeño estero dónde no es necesario mojarse los pies. Pasado este debe continuarse a la izquierda, ignorando un desvío que desciende; el sendero es pequeño pero se puede distinguir con claridad. Sigue un faldeo en suave descenso bajo el bosque. A medida que se avanza, mientras la bajada se torna más pendiente, la senda se va tornando más amplia y definida ; distinguiéndose el terraplén de lo que debió ser un antiguo camino maderero ya en desuso desde hace mucho tiempo.
Casi quinientos metros después del arroyo se debe tomar un desvío a mano izquierda: es un pequeño atajo que evita un innecesario descenso y subsecuente ascenso. En solo cien metros el atajo regresa al sendero grande en un punto donde hay una bifurcación con un empinado ascenso a la izquierda: es posible seguir esta subida, pero resulta mejor continuar por la derecha otros cien metros y tomar el segundo ascenso a ese costado, tal como figura en el track.
Ambos ramales confluyen y la senda prosigue faldeando la montaña rumbo Éste. El sendero vuelve a ser estrecho, pero se puede distinguir sin mucha dificultad; entre los árboles del bosque se pueden apreciar bonitas panorámicas del Futaleufu y su valle. Viene un descenso suave, faldeando siempre, y aproximadamente un kilómetro y medio después del último cerco se cruza un nuevo alambrado. Aparecen algunas bifurcaciones menores: debe seguirse la senda más marcada sin ascender mucho, buscando un faldeo suave en bajada.
Pasados algo más de doscientos metros desde el alambrado, se sale a un sector con pequeñas praderas intercaladas con bosque. Es muy importante recordar bien el sitio de salida, (ojalá señalizarlo), pues al regreso es complicado de encontrar. El siguiente tramo es el más complejo, ya que la senda se suele perder en los pequeños prados que se alternan con la vegetación: hay que mantener la dirección que se traía y buscar el paso un poco a la izquierda de las praderas.
Aproximadamente cuatrocientos metros después se sale a un campo abierto un poco mayor, donde la continuación de la senda se encuentra hacia la izquierda, ingresando al bosque y terminando el trayecto confuso. El sendero vuelve a ser muy bien demarcado, descendiendo cerca de cien metros para cruzar un bonito arroyito.
A continuación se comienza a ascender nuevamente siguiendo el curso del arroyo aguas arriba, y en unos doscientos metros se sale a una gran pradera, con excelente panorámica de los cerros que la rodean. La senda sigue por la pradera en la misma dirección que se venía y la cruza hasta su extremo opuesto, donde vuelve a ingresar al bosque.
Se comienza ahora a descender siguiendo el curso de otro pequeño estero que se dirige ya hacia Argentina. En este tramo el sendero está bien demarcado, pero hay algumas sendas alternas que pueden generar errores. Debe seguirse siempre bajando a la izquierda, sin cruzar el arroyo. En trescientos metros se llega a un cerco y desde ese punto la senda transcurrira siempre a la derecha del alambrado, bastante cerca de él. Al cabo de aproximadamente un kilómetro desde la pradera, se llega al hito fronterizo El Limite, señalizado como VII - 7. Trepando algunas rocas vecinas se alcanza una buena panorámica del Valle del Futaleufu ya en territorio argentino y los imponentes cerros vecinos.
Tiempo Esperado
Unas seis a siete horas el recorrido completo
Permisos / Tarifas
Recomendaciones
- Checklist: Aunque sepas perfectamente lo que debes llevar, es preferible chequearlo al empacar. Esta ruta ha sido clasificada como Checklist de equipo tipo 1: ruta de baja altitud, sin acampe, nieve ni frío.
- Se recomienda el uso de GPS, hay un par de tramos confusos que pueden dar lugar a extravíos