14 790
ediciones
Cambios
→Descripción de la ruta
Para continuar la ruta se sigue el sendero por donde se venía, se cruza otra pequeña quebrada, otro letrero y de nuevo una quebrada. Inmediatamente se cruza esta última conviene dejar la senda y cruzar el alambrado a mano izquierda, pues el camino principal se torna casi intransitable por el barro y la vegetación.
En este punto existen dos opciones. La mas sencilla es seguir por el potrero paralelo a la cerca de alambre, cruzar otro
alambrado perpendicular a este y llegar hasta un nuevo letrero de la gobernación y a otro alambrado que tambien se debe cruzar. Allí seguir un estrecho y embarrado caminito que parte doblando a la izquierda del letrero y va descendiendo paralelo a los potreros, unos 300 metros, hasta el punto que coincide con las coordenadas señaladas en el siguiente parrafo.
La otra opción es después de atravesar la quebrada seguir por los potreros en diagonal, pasando a la derecha de una pequeña casita y cruzando dos alambrados, uno perpendicular y otro paralelo al camino por el que se venía. Al final se sale a
Este pequeño sendero viene paralelo al cercado hasta este punto, unos 20 metros después dobla a la derecha internándose en la vegetación y bifurcandose un par de metros mas allá. Conviene tomar el ramal de la derecha, a pesar de estar bastante embarrado, pues el de la izquierda se confunde con numerosos caminitos de vacas. Tras unos diez minutos de esquivar el barro, aparece a la vista la Laguna Chiquita.
Desde este punto existen tres opciones para continuar la ruta. Se puede seguir hacia la muy escondida Laguna Brava, o bien buscar el descenso por la Quebrada La Chucua. En este último caso puede hacerse por cualquiera de sus márgenes.
Se debe cruzar el potrero en dirección a las ruinas de la casa y allí doblar a la izquierda siguiendo el sonido de una quebrada a mano derecha y dejando a la espalda el camino por el que se salio del bosque. Hay un esbozo de senda con mucho barro y matorrales, se sigue por ella hasta que se llega a la orilla del curso de agua que se venía escuchando y se busca el cruce del mismo. La quebrada es pequeña y fácil de atravesar, pero es aconsejable hacerlo por el sitio donde se ve bien marcado el paso para encontrar con menos dificultad la continuación del sendero.
Una vez se cruza la quebrada se debe continuar siguiendo la misma hacia abajo por unos diez metros y doblar a la derecha por una senda poco notoria, hasta interceptar en un par de minutos otro sendero un poco más claro que desciende abruptamente. Una opción mas clara, si no se encuentra la senda de descenso, es seguir bajando por la margen derecha de la quebrada hasta llegar a un potrero a mano derecha. El inconveniente de esta segunda opción es la vegetación un poco cerrada del bosque, aunque se encuentran algunos caminos de vacas que permiten el paso con una dificultad no tan grande.
Una vez se desciende al potrero se debe tomar a mano derecha hacia otro potrero que se ve en frente cruzando la Quebrada La Chucua, que baja en perpendicular separando los dos potreros.
En el potrero de enfrente debe seguirse en diagonal hacia unas piedras que se ven en medio de él y que son a veces saladeros de vacas. Ya a la altura de las piedras se dobla a la izquierda, hacia el límite del potrero con el bosque, (Coordenadas 4º 40' 40.9" N, 73º 50' 52.4" WO).
Desde este lugar se observa ascender un esbozo de senda que debe seguirse. Es un tramo bastante confuso, con mucha vegetación y barro entremezclado con senderos de vacas. En general debe ascenderse en linea recta y si se desvía es mejor hacerlo hacia el lado izquierdo. En unos 10 minutos se debe observar a la izquierda un pequeño descenso hacia un pantano muy verde que en realidad es la prolongación de la laguna. Se debe bajar y bordear el pantano, hasta encontrarse con el espejo de agua de Laguna Brava, casi totalmente rodeada de bosque. (Coordenadas 4º 40' 41.9" N, 73º 50' 53.8" WO).
Para retornar existe un sendero que desciende hasta interceptar el que viene desde la laguna Chiquita, pero esta muy cerrado por la vegetación, de modo que lo mas aconsejable es volver por donde se llegó hasta dicha laguna y desde allí tomar una de las dos rutas de descenso.
Desde la laguna Chiquita debe seguirse en diagonal, siguiendo la dirección que se seguía al llegar a ella, hacia el rincón Noroeste de los potreros buscando un sendero que corre entre dos pequeñas colinas boscosas. (Coordenadas de la entrada al sendero 4º 40' 44.7" N, 73º 51' 23.5" WO). Esta senda deja los potreros y desciende entre el bosque hacia la Quebrada La Chucua, es un sendero con mucho barro pero bastante claro hasta la orilla de la quebrada.