Cambios

Desde el centro de ski (1500 msnm) se recomienda seguir la línea de los andariveles, los cuales comienzan inmediatamente detrás de los edificios que conforman el pequeño centro invernal. Existen huellas vehiculares que eventualmente pueden ser recorridas con un todo-terreno. Los postes que vamos siguiendo se acaban en el borde del [[glosario#P|plateau]], que ahora se interpone entre nosotros y el cono volcánico, directamente hacia el este. Esta planicie debe ser atravesada caminando en dirección noreste, con objeto de atacar la cumbre por la cara norte, la cual desde aquí se recorta contra el cielo hacia la izquierda. Una vez cruzada la planicie, ya casi en la base del cono, se encuentran unos pequeños postes metálicos, allí puestos por CONAF para señalizar la ruta de trekking que hace una travesía por la base del volcán, sin aproximarse a su cumbre, razón por la cual no deben ser utilizados como guía. Desde aquí ya debiera verse con claridad una roca cercana al cráter, del tamaño de un automóvil, que destaca por la increíble cantidad de vapor que de ella emana. La ruta aquí descrita pasa por ahí, por lo que puede usarse como referencia.[[FileArchivo:Volcan LLAIMA_Aproximación_ruta_Llaima.JPGjpeg|thumb|Roca vaporosa en Intento de describir la ruta a la cumbre. Feb/03]]La homogeneidad del cono no da espacio para muchas variantes Obra en la ruta. Si se mantiene la vista al frentepaint, hacia la “roca humeante”, no hay por donde perderse. De aquí ascenso en adelante es una “directa-directísima”Mar/17, salvo una pequeña quebrada que aparece a nuestra izquierda y que nos reorienta por algunos minutos levemente hacia la derecha para rodearla por arriba. A medida que nos acercamos a la roca, se aprecia que ésta no es sino la más visible de cientos de fumarolas que pueblan toda la ladera norte en sus últimos 200 metros y que mantienen caliente el suelo bajo nuestros zapatos y olor a azufre ruta en nuestras narices. Una vez en ella, ya es posible no sólo ver sino también oir el flujo de gas. Desde este punto no queda más que apuntar derecho al cráter a través de una superficie regular de escoria volcánica y, sin cumbre falsa alguna ni borde plano que salga al paso para advertirnos, el abismo ígneo aparece de pronto e indica que hemos alcanzado la cumbre del volcán Llaima, 3.125 metros más arriba que el océano más cercanonaranjo. ]]

Desde el centro de ski (1500 msnm) se recomienda seguir la línea de los andariveles, los cuales comienzan inmediatamente detrás de los edificios que conforman el pequeño centro invernal. Existen huellas vehiculares que eventualmente pueden ser recorridas con un todo-terreno. Los postes que vamos siguiendo pertenecen primero de un andarivel con sillas que parte directamente en el estacionamiento, y después de que se termine este, seguimos derecho y nos vamos encontrando con los postes de otro andarivel ya fuera de servicio que se acaban en el borde del [[glosario#P|plateau]], que ahora se interpone entre nosotros y el cono volcánico, directamente hacia el este. Esta planicie (que sin embargo tiene suaves desniveles) debe ser atravesada caminando en dirección noreste, con objeto de atacar la cumbre por la cara norte, la cual desde aquí se recorta contra el cielo hacia la izquierda. Una vez cruzada la planicie, ya casi en la base del cono, se encuentran unos pequeños postes metálicos, allí puestos por CONAF para señalizar la ruta de trekking que hace una travesía por la base del volcán, sin aproximarse a su cumbre, razón por la cual no deben ser utilizados como guía luego de acercarse al máximo al cono desde el norte/noreste. En versiones anteriores de esta reseña, desde este punto se hacía referencia a una roca humeante cercana al cráter que podía servir como guía para el camino a la cumbre. En marzo 2017, solo pudimos ver una solitaria fumarola a la altura del suelo en la ladera norte del volcán, que también se encuentra en el camino a seguir, pero que se distinguía recién ya acercándose a la recta final de la cumbre.[[File:Volcan LlaimaLLAIMA_.JPG|thumb|Bajando Roca vaporosa en la ruta a la cumbre. Feb/03]] [[Archivo:Fumarola_ladera_norte.jpeg|thumb|Fumarola en la ladera norte, sin roca, Mar/17]]De todas maneras, la homogeneidad del volcán Llaimacono no da espacio para muchas variantes en la ruta. Mirando Si se mantiene la vista al surfrente y hacía el cono, febrero no hay por donde perderse. Sobre todo en verano, se recomienda ponerse los crampones y avanzar lo más posible sobre las lenguas de 2003nieve firme de la ladera norte, ya que es la opción más comoda, divertida y rápida, y menos cansadora. Atacando por las nieves de la ladera norte, no nos encontramos con ninguna grieta (marzo 2017, en el hielo un poco más al noreste sí había un par de grietas). En verano, después de salir de la nieve que queda, el acarreo en el cono puede llegar a ser impresionante y hacer la última parte un tanto penosa, ya que uno se encuentra caminando sobre una capa gruesa de puras piedas sueltas y con una pendiente considerable.[[Archivo:Acarreo.jpeg|thumb|Acarreo en el cono & ruta, Mar/17]]Al final, en esta parte no queda más queda ir por la “directa-directísima” y apuntar derecho al cráter hasta llegar arriba. Después de pasar por unos metros de roca volcánica firme ya casi sin pendiente, junto a unas fumarolas el crater aparece de pronto e indica que hemos alcanzado la cumbre del volcán Llaima, 3.125 metros más arriba que el océano más cercano. [[Archivo:Panorámica_cumbre_Llaima.jpeg|thumb|Cumbre del Volcán Llaima, con fumarolas, Mar/17]]

El cráter mismo es impresionante: 200 metros de largo, altas paredes verticales, una mezcla de fumarolas, piedras y nieve. Según la actividad volcánica, olores intensos (incluso si el viento nos favorece) y hasta tronares de las entrañas de la tierra acompañan pueden llegar a acompañar la vista sublime que se tiene desde arriba al vecino Sierra Nevada, del Parque hacia el este y su paisaje jurásico, de las planicies trasandinas y sus lagunas (origen del río Bio-Bío, y territorio chileno merced al criterio jurídico del ''Divortia Aquarium'', no obstante estar más allá de las altas cumbres), y de tantos otros volcanes de esta zona de Chile que, por su singular aislamiento, permiten admirar la totalidad desde sus cumbres, y ser a su vez admirados como desde esta cima lo hacemos.[[File:Volcan Llaima.JPG|thumb|Bajando del volcán Llaima. Mirando al sur, febrero de 2003]]