Lago Colonia

Una interesante y hermosa caminata remontando la orilla del Río Colonia, hasta llegar al lago que lo origina, y que a su vez se nutre de los desagues de glaciares en los Campos de Hielo Norte. Aunque la pendiente es mínima, el último tramo es un poco incomodo de caminar por las grandes rocas de la morrena.

Lo mas recomendable es desde Octubre hasta Abril.

En vehículo propio

En transporte público y autostop

Pasada la tranquera se debe tomar un pequeño sendero a mano derecha, dejando la huella vehicular. El sendero sigue por una planicie pedregosa acercándose al primer afluente del Colonia que será necesario vadear, el arroyo Rinconada. Llegando a la orillla de este,se debe continuar por él aguas arriba hasta un remanso en el cual el estero se divide en dos brazos, donde se realiza el vado, (waypoint vado 1).El paso es bastante sencillo, poco profundo y con poca corriente. Al otro lado se debe continuar hacia el borde de la terraza aluvial en su parte mas baja, buscando una pequeña senda que asciende a ella. Hay varias de ellas, lo mas conveniente es seguir la mas marcada, la cual se bifurca casi enseguida. El track toma la dirección derecha, aunque posiblemente ambas sirvan.

Una vez en la terraza se cruza inicialmente una planicie con vegetación baja, para continuar después por un sendero mas o menos claro que alterna bosques y praderas pequeñas mientras se esquivan troncos caídos. Aproximadamente después de un kilómetro la senda desvia hacia el río y desciende nuevamente a la planicie aluvial para cruzar un nuevo vado de un arroyo pequeño,(waypoint vado 2).Se continua otro kilómetro siguiendo la orilla del Río Colonia. El sendero esta bien marcado, hay un desvío que se interna en un pequeño cajón y que debe ignorarse.

Prosiguiendo por la costa del Colonia se llega a la desembocadura del Ventisquero, un arroyo grande que viene de unos hermosos glaciares que pueden observarse a mano derecha. Se debe cruzar allí, vado que tampoco presenta mayores dificultades, (waypoint vado 3).Al otro lado debe buscarse la senda al borde de la terraza aluvial, pasando por un pequeño parche de bosque que puede ser un buen lugar de campamento, ya que mas adelante el terreno no es propicio. La senda bordea la terraza por unos 400 metros desde el tercer vado, para luego abrirse a una amplia planicie donde se torna difusa y va desapareciendo.

Lo mejor resulta abandonar los indicios de sendas, bastante difusos y contradictorios, y seguir campo traviesa en la dirección que se venía sin acercarse mucho ni al río ni al cerro. Se cruzan alrededor de 800 metros de una planicie pedregosa sin mayores obstáculos, hasta llegar al borde del bosque que se observa al fondo. En ese lugar aparece una senda pequeña,un poco mas clara, que dobla hacia el río y unos metros mas adelante desciende para cruzar un arroyo ancho y poco profundo que puede atravesarse por las piedras sin necesidad de mojarse los pies. Al otro lado del cauce desaparece totalmente cualquier rastro de sendero. Deben buscarse un par de pircas bastante grandes y notorias y pasando por ellas continuar por la planicie aluvial hacia el fondo del valle.

Después de este lugar el resto de la ruta, (3.5 kilómetros), son totalmente a campo traviesa aguas arriba del río. Tras cruzar un largo tramo de pedregosa planicie, se debe acercar a la orilla del cauce para bordear la terraza aluvial durante aproximadamente un kilómetro. Terminado este tramo vuelve a aparecer una amplia zona abierta donde resulta mas conveniente ir no muy lejos de la orilla del Colonia, pues la vegetación incómoda el paso por la parte central.

Este último trayecto transcurre entre grandes piedras hasta llegar al inicio del río en el desagüe del Lago Colonia. Aunque es un hermoso lugar, no se observó en la presente ocasión ningún lugar apropiado para campamento debido a lo pedregoso e irregular del terreno

Tiempo Esperado

• Ejemplo 1
• Ejemplo 2

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