Cerro Azul (Cachapoal)

Adentrándose en el valle del Río Blanco, tramo inicial. 1/11/2014

Vista al Cerro Azul desde el único punto de la aproximación en que es visible, en la apertura del Valle. 3/11/2014

Canalón. La ruta sugerida lo rodea por la derecha, pero es también factible subirlo. 2/11/2014

Poco antes de llegar a la arista norte del Cerro Azul. 2/11/2014

Arista norte del Cerro Azul. 2/11/2014

Torreón somital del Cerro Azul desde la falsa cumbre del mismo

Fines de octubre a principios de mayo. Antes de octubre, el camino vehicular que permite acceder al inicio de la caminata puede estar cortado por la nieve. Octubre y noviembre, cuando los acarreos de altura aún están cubiertos de nieve, resulta ideal.

En vehículo propio

Desde Rancagua, avanzar hacia el este por la carretera El Cobre hasta el cruce de Maitenes, ubicado a 21 kilómetros de Rancagua, después de una cuesta. Doblar a la derecha, hacia Coya, y seguir por 9km. Una vez en Coya, se debe ingresar al pueblo y atravesarlo por su calle principal, que serpentea por la ribera norte del río Cachapoal. Al dejar el pueblo, el camino se vuelve de ripio en buen estado. Desde este punto, son 6,5 kms. hasta la bifuración próxima a la confluencia de los ríos Cachapoal y Pangal. Doblar a la izquierda para remontar el valle del Pangal.

Son 12 kilómetros desde Coya hasta el retén de Carabineros de Pangal, donde es obligatorio registrarse y exhibir la cédula de identidad. El tránsito por este control está regulado de lunes a domingo conforme a horarios. Hacia el este (subiendo) desde las 8 de la mañana hasta las 5 y media de la tarde. Hacia el oeste (bajando) desde las 8 de la mañana a las 8 de la tarde. Fuera de esas horas, no se admite el paso.

Desde el control de Carabineros, el camino continúa por la cuesta de Los Caracoles y avanza hacia la bocatoma de la central Pangal (24 kilómetros desde Coya). Desde la central hidroeléctrica, son otros 6 kilómetros hasta Las Cayanas, un antiguo campamento de la mina La Juanita.

En Las Cayanas podría encontrarse un portón cerrado, pero normalmente no hay problemas para abrirlo. Desde este punto, el camino se interna hacia el norte por la ribera oeste del río Blanco. Desde este punto, el camino se vuelve en regular estado, y con 3 cruces de estero en mal estado, que requieren de un vehículo alto. En esas condiciones, es posible avanzar otros 13km hasta Los Puquíos, donde se emplaza una visible bocatoma de hormigón que capta el agua de un estero que baja desde el oeste. Justo después de esta construcción, existe otro cruce de estero complicado, pero si lleva bastante agua es preferible no cruzarlo, pues sólo permite avanzar 1,15 kilómetros más (unos 15 minutos a pie).

En transporte público y autostop

Solo hay transporte público hasta Coya, y resulta sumamente improbable llegar mediante autostop.

Desde la bocatoma de Los Puquíos (km 0, 2.085m), ni siquiera hay que ponerse los zapatos de montaña, pues lo primero que se debe hacer es cruzar el estero. Continuar luego por el camino vehicular. Casi de inmediato, el río Blanco se ve interrumpido por 5 pequeñas presas artificiales, que generan piscinas de decantación. Se recomienda cruzar por la cuarta de estas mini-presas.

Luego viene una larga caminata por la ribera este del río Blanco, con pocos hitos. En el km 4,87 (2270m) se alcanza la confluencia de un valle importante que viene del noroeste. Desde este punto, es posible apreciar el macizo del Cerro Azul, aunque la cara que se observa es bastante más técnica que la que describe esta reseña.

Tras unas 3 horas de caminata desde Los Puquíos, se llega a la estrecha quebrada de la Vuelta, que exige un fatigoso descenso y luego ascenso. Sigue un tramo sin mayor novedad, aunque cada vez con mayor pendiente. Se deben cruzar varios cursos de agua menores.

En torno al kilómetro 7,2 (2470m), es aconsejable cruzar el río y continuar por el sendero más claro de la ribera oeste. No es claro de reconocer este cruce, pero se incluye el waypoint en el track (cruce 1). Si no se lleva GPS, es también perfectamente posible continuar por la ribera este.

En el kilómetro 8,52 (2570m) cruzar de vuelta a la ribera este. Poco más adelante, se llega a una extensa llanura pedregosa, que es atravesada por el río Blanco. Inmediatamente al final de ésta, comienza un ascenso con mucho más pendiente que los tramos anteriores. El sendero no es muy claro, pero en general va próximo al río. Al llegar a los 3.180m, junto al río, se habrá alcanzado el pie de una quebrada que cae desde el oeste. Este es un buen lugar para acampar, y cae algo de la agua de la quebrada.

Desde este punto, la ruta que había discurrido esencialmente de sur a norte gira hacia el oeste. Remontar la quebrada, de alta pendiente hasta los 3350, punto en que se llega a una zona más plana. La cara este del Cerro Azul es visible por primera vez. Cruzar la zona plana y ascender directo hacia el oeste en dirección a la cumbre, a lo largo de un arroyo. Se vuelve a ganar pendiente y el ascenso continúa sin contratiempos a lo largo de una ladera ancha relativamente empinada.

Cerca de los 3900m se llega a otra zona plana, pero bastante más amplia. Se debe tomar la decisión de si ascender por el visible canalón que está en el extremo norte de la cara este de la montaña (ruta verde), o si rodear la cara este por el norte (ruta roja). El canalón es bastante escénico y sin mayores complicaciones, aunque una vez arriba exige bajar algunos metros y realizar un traverse algo incómodo. El rodeo por el norte es más sencillo, y solo requiere llegar hasta el pie de un gran nevero (o acarreo, según la época) de bastante pendiente, a 4080m.

Una vez arriba del nevero/acarreo, se debe avanzar en dirección a la arista norte de la montaña, la que se alcanza a los 4340m, y luego seguir a lo largo de ésta. Es un tramo rocoso, sin complicaciones mayores.

A los 4410m se alcanza una cumbre falsa, desde donde es visible el verdadero torreón somital. Éste se ve difícil y expuesto, pero las apariencias engañan, por lo que no hay que desanimarse por la visión. Se debe bajar y seguir por la arista hasta la base del torreón.

Una vez en la base del torreón, la ruta es evidente, aun cuando no era visible desde la cumbre falsa. Avanzar por un pasadizo entre dos placas de roca. Una vez arriba de este, girar hacia el este y continuar por un estrecho canalón de roca. En este canalón existe un paso sencillo de escalada, no más de 5.8, y que resulta perfectamente factible de realizar sin protección, por cuanto una caída sería de no mucha altura. Fue el caso del autor de esta reseña. Pero por supuesto, quienes no se sientan seguros deberán asegurar.

Superado este paso, la cumbre se encuentra a pocos metros de distancia. La vista es realmente espectacular.

Tiempo esperado

Dos días completos.

• Un vehículo alto para los cruces de los esteros es aconsejable
• Si se le aguacha un perro blanco (el de la foto) se llama Caupolicán. Trátelo con cariño :)