Plantilla:Shangri-La Refugio Waldorf

Revisión del 14:24 11 dic 2017 de Joaquin.baranao (Discusión | contribuciones)

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Revisión del 14:24 11 dic 2017 de Joaquin.baranao (Discusión | contribuciones)

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Se debe continuar a lo largo del camino ripiado por 2 km hasta llegar al gran escorial de Shangrilá. El camino vehicular cruza el escorial y llega a un gran arenal al final del cual se ubican los restos del refugio Shangrilá (cota 1.550m). Apenas se abandona el escorial hay que torcer hacia el este (derecha) por el pequeño vallecito que se abre entre el escorial y el cerro, en donde se reconoce el sendero que hay que seguir. El sendero continúa por el borde del escorial y se sube a éste en algunos sectores. Hay que estar atento pues existen variadas huellas, siendo recomendado seguir siempre la huella más marcada.

Luego de aproximadamente 1 hora de caminata el sendero llega a un pequeño plateau de arena y sube bruscamente hacia el bosque de lengas. Lo cruza por algunos metros y vuelve a bajar en busca de un pequeño estero. Unos 100 metros más arriba continuando por el lecho del río el sendero tuerce al norte e ingresa al bosque de lengas achaparradas (cota 1.830m). Se continúa ganando altura en dirección a un pequeño morro de piedras lajas, desde el cual se observa un pequeño valle cerro arriba en que el sendero se interna. En este punto también termina la vegetación arbórea. Tras 600m por el valle sin vegetación y cuando éste se abre ligeramente, la marcada huella tuerce hacia la izquierda y cruza dos lomajes hacia el norte. Al final del segundo se habrá llegado a una bonita pradera cruzada por el estero y las ruinas del Refugio Waldorf, a 1.950 metros sobre el nivel del mar.

Es posible acampar en numerosos lugares, siendo recomendable recorrer aguas arriba para observar la gran vertiente en donde brota el estero desde la tierra. Justo aguas abajo del refugio se encuentra una gran cascada. Se recomienda guardar silencio y disfrutar la fauna del lugar. Abundan los agujeros dejados por los cururos (Spalacopus cyanus) que asoman regularmente de sus madrigueras. Sobre las rocas abundan también los Matuastos (Phymaturus palluma), lagartos comunes en sectores volcánicos como el Volcán Chillán y el Volcán Antuco.