Circuito Chatasuga

Un circuito que se realiza en base a dos ancestrales caminos de herradura, (llamados “rastras” en la zona), que se conectan por un tramo no muy largo sin sendero. Ambas sendas transcurren siguiendo el curso de la Quebrada La Caja, subiendo por su costado Sur y descendiendo por el lado Norte, aunque gran parte del trayecto se encuentra apartado del curso de agua.

Durante casi todo el recorrido se pueden apreciar excelentes panorámicas del Valle del Río Blanco y el Cerro Tunjaque, pasando además por reductos de bosque muy hermosos donde se pueden observar gran variedad de aves; destacando entre ellas varias especies de colibrí, tucanes, y pavas de monte. Además en el trayecto de bajada la senda transcurre un tramo cerca de la quebrada, en el cual se puede disfrutar de algunos pequeños saltos y pozos.

En vehículo propio

VÍA LA CALERA

Está opción es la más recomendable para quien venga desde el Sector Norte de Bogotá

Desde Bogotá se sale al nororiente hacia el poblado de La Calera por16 kilómetros de vía pavimentada; llegando a La Calera se sigue la carretera sin ingresar al pueblo. Se dobla a la derecha después de ver una estación de combustible a mano izquierda y justo antes de un puente peatonal, ingresando a una vía menor. En menos de un kilómetro desaparece el pavimento y comienza una vía de ripio en regular estado.

Se sigue esta vía ignorando numerosos cruces a izquierda y derecha, siguiendo siempre el camino principal señalizado como Choachi. Después de 15 kilómetros se llega a un desvío donde se deja la ruta principal hacia Choachi y se toma a la izquierda señalizado como Mundonuevo. A medida que se avanza empeora el estado de la carretera, llegando a ser muy malo en época de lluvia.

De nuevo se ignoran varios desvíos, y se continúa por menos de dos kilómetros hasta el caserío de Mundonuevo.

Cruzando el poblado se prosigue por la ruta a Choachi cerca de seis kilómetros hasta observar a mano izquierda Siguiendo el desvío comienza un ascenso por ripio en mal estado.Vehículos de doble tracción podrán avanzar cerca de kilómetro y medio por esta vía, hasta unos tanques de agua donde la senda se torna intransitable. Otro tipo de vehículo puede, según la época, (en temporada de lluvia o después de ellas no se recomienda), avanzar cerca de un kilómetro de carretera en mal estado.

En transporte público y autostop

Aproximadamente trescientos metros después de los tanques de agua se desciende a cruzar una pequeña quebrada; desde un poco antes del cruce ya no es posible el paso de vehículos motorizados. Sin embargo el sendero sigue siendo muy amplio y claro, delimitado a ambos costados con alambrado.

Pasado el arroyito se reanuda el ascenso, mientras en retrospectiva se contemplan excelentes panorámicas del Cerro Tunjaque al Oeste. En este primer tramo de la ruta la pendiente es moderada, y el terreno bastante cómodo para caminar; a medida que se avanza aparecen tramos embarrados o inundados, por lo menos la mayor parte del año. Posiblemente en época seca algunos de ellos sean más cómodos de cruzar.

El sendero transcurre en medio de potreros con parches de bosque nativo. La pendiente va incrementando y, cerca de dos kilómetros después del termino del camino vehicular, la senda se estrecha aunque sigue siendo bastante clara y definida. Justo cuando comienza a estrecharse el sendero, hay un pequeño tramo plano inundado,(en época seca puede no estarlo, pero se notará el terreno pantanoso); en este punto se debe cruzar el alambrado a mano izquierda, buscando un sendero no muy notorio que toma la dirección Norte.

En cerca de cien metros ascendiendo en suave diagonal a la izquierda, se encuentra un alambrado. Se continúa paralelo al alambre, con una senda difusa de vacas, hasta llegar antes de doscientos metros a una zona abierta de potreros. Buscando siempre el terreno más despejado, hay que doblar a la derecha y seguir subiendo en diagonal con dirección Noreste. Se avanzan poco más de doscientos metros, cruzando un par de alambrados: transcurrida esa distancia se deberá llegar a lo alto de una loma, desde la cual se observa abajo la cuenca de la Quebrada La Caja. Hay que buscar entonces bajar a la orilla siguiendo senderos de vacas y tratando de salir justo en frente de la zona de potreros que se observa en la ribera opuesta.

Se cruza la quebrada, cruce sin necesidad de ingresar al agua si el caudal es normal. Al llegar al potrero de la orilla opuesta, se debe comenzar un empinado ascenso, paralelo a un alambrado que se tiene a mano izquierda. Tras los primeros doscientos metros de subida, la pendiente disminuye y el siguiente tramo son aproximadamente otros doscientos metros bastante planos; en esta parte puede seguirse cerca del alambre, pero es más cómodo abrirse un poco a la derecha, manteniendo la dirección que se traía, (Norte).

Finalmente, antes de medio kilómetro desde el cruce de la quebrada, se intercepta una amplia senda delimitada por alambre a ambos costados. Se debe doblar por ella a la izquierda para iniciar el descenso. El sendero es bastante claro, pero es necesario estar atentos para tomar el desvío adecuado al regreso que corresponde a esta ruta: antes de un kilómetro se observa otro amplio callejón a la derecha, el cual hay que seguir. Es importante anotar que unos cuatrocientos metros antes hay otro callejón también a ese costado, (menos notorio), que debe ignorarse; y que unos pocos metros adelante del punto indicado existe otra bifurcación que puede dar lugar a confusión.

Si se sigue el desvío correcto, al cabo de aproximadamente trescientos metros bastante planos se llega a una zona pantanosa que conviene pasar por el potrero que se tiene a la izquierda. Una vez se cruza el desagüe de este humedal, se debe girar a ese costado, tomando una senda menor que reanuda la bajada entre potreros y bosque. Unos doscientos metros más adelante la senda se define, convirtiéndose en un amplio callejón delimitado a ambos lados por alambre. Sin embargo el estado de inundación siguió haciendo más expedito buscar senderos alternos por los costados, que ahora son una amplia extensión de potreros.

Se tomó inicialmente por el costado izquierdo, abriéndose bastante de la senda principal, para tomar un sendero que regresó a ella y la cruza tras unos trescientos metros de bajada. A continuación se siguió algunos tramos por la derecha y otros por el sendero, volviendo finalmente a abrirse bastante por el potrero, ahora a mano derecha. Desde arriba se observa ahora una quebrada más grande, hacia la que se descendió aproximadamente un kilómetro después de iniciada la bajada.

Se prosigue ahora por un sendero menor bordeando la Quebrada La Caja, (según los lugareños ese es el nombre, según el mapa es otra). Tras unos doscientos metros más se observa un puente de palos, por el cual debe pasarse la mencionada quebrada.

En la otra orilla debe subirse un poco, hacia un cerco dónde aparece otra senda, pequeña pero bien demarcada. Siguiéndola se cruza otro cauce menor, aproximadamente quinientos metros después del puente. El sendero continúa ascendiendo un corto tramo, para luego iniciar un descenso faldeando el cerro entre potreros. Casi inmediatamente después de iniciar la bajada se comienzan a observar los tanques del acueducto de La Caja.

Tiempo Esperado

• Ejemplo 1
• Ejemplo 2

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