Pijao Las Pizarras

Una ruta que asciende siguiendo el eje de la Quebrada La Española, hasta llegar a la antigua escuela del Sector Las Pizarras, continuando por entre potreros y parches de bosque, hasta que el sendero muere ya cerca a los páramos aledaños. Durante buena parte del trayecto se transita por exuberantes bosques de niebla, y a su vez en los tramos de potrero se pueden observar excelentes panorámicas del entorno. Según la época la quebrada y sus afluentes, pueden tener pequeños pero hermosos saltos y pozos.

La senda es perfectamente definida hasta la escuela; después de ella se dispersa bastante en medio de potreros y no siempre es fácil distinguir el sendero principal. Por está razón y la frecuencia de la neblina, se recomienda el uso de GPS.

Se puede realizar en cualquier época, pero se recomienda e épocas secas: Junio a Septiembre y Diciembre a Marzo.

En vehículo propio

Salir de Armenia rumbo sur, doblando a la izquierda en el siguiente cruce tomando la vía pavimentada que se dirige a Barcelona y Caicedonia. Cerca de tres kilómetros después de pasar el poblado de Barcelona, se debe doblar nuevamente a la izquierda, desvío señalizado rumbo Pijao, pavimento en regular estado.

Antes de diez kilómetros se llega a una bifurcación señalizada dónde se debe seguir a la derecha, pavimento en mal estado. Poco más adelante vuelve a existir otro desvío señalizado dónde se toma ahora a la izquierda llegando en un par de kilómetros a la población de Pijao.

Una vez en el pueblo se debe buscar el parque principal y tomar la calle 11, (teniendo la iglesia a mano izquierda), siguiéndola un par de cuadras hasta el final para cruzar el puente sobre el Río Lejos. Al otro lado del puente se dobla a la izquierda tomando la carrera 2, pasando frente al cementerio, y siguiendo poco más de medio kilómetro hasta el final del pavimento.

Vehículos de doble tracción pueden continuar por la vía sin pavimentar por algo más de un kilómetro hasta llegar a una bifurcación donde se debe tomar el ramal derecho, que culmina cien metros después en una casa. Al costado izquierdo de la vivienda se observa el inicio de la ruta. Conviene estacionar el vehículo en la bifurcación, ya que después no hay espacio para ello. Otro tipo de vehículo que no sea 4x4, es posible que en época seca pueda llegar hasta el inicio.

En transporte público y autostop

Desde la terminal de Armenia existen frecuentes buses rumbo a la población de Pijao. Descender en el Parque principal y seguir las indicaciones dadas para el acceso en Vehículo propio

El sendero comienza a ascender a un costado de la casa, rodeado de bosque por el lado opuesto a la vivienda. Apenas transcurridos cien metros hay una bifurcación en la que debe tomarse el ramal izquierdo, que se interna en un hermoso bosque nativo y prosigue en ascenso moderado faldeando el cerro.

Antes de cuatrocientos metros desde el inicio se llega a un punto donde se estaba construyendo un canal cuando se realizó la ruta, (es posible que en el futuro este canal cambie un poco el trazado de este primer tramo). En vez de seguir el trazado del canal, se debe descender un poco para cruzar una pequeña quebrada. El cruce con un caudal normal no requiere mojarse los pies.

Al otro lado del cauce viene otra senda que debe tomarse a mano derecha prosiguiendo el ascenso. Se sube ahora por antiguos potreros que ya van siendo cubiertos por nuevos bosques, y poco después ya se ingresa a otro parche de bosque no intervenido. El sendero es totalmente claro y fácil de seguir.

Transcurridos cerca de otros cuatrocientos metros de avance, vuelve a encontrarse otra pequeña quebrada, ahora con un puente de palos. Puede ser mejor cruzar por el agua, ya que el puente estaba lleno de hormigas que en solo dos pasos subieron por las piernas, en cantidad bastante incomoda.

La senda prosigue ascendiendo por la otra orilla del cauce en uno de los tramos más bonitos de la ruta, ya que la quebrada baja a un lado formando pequeños pozos y saltos muy hermosos, enmarcados por un bosque muy bien conservado. De nuevo se avanzan aproximadamente cuatrocientos metros siguiendo el curso del agua, para luego cruzar un alambrado y salir a potreros.

En el potrero la senda se desdibuja un poco pero no existe riesgo de perderse, basta con seguir ascendiendo por el medio del prado y se vuelve a reencontrar. A la izquierda se puede observar el amplio cauce de la Quebrada La Española, cauce que constituye el eje de esta ruta.

Apenas cien metros después de llegar al potrero, se pasa frente a unos corrales y los restos de un establo caido. El sendero sigue subiendo entre los pastizales, siempre cerca de la quebrada principal, hasta que desciende a su lecho aproximadamente medio kilómetro después de salir del bosque.

Se asciende unos pocos metros por el cauce, hasta contemplar en frente la continuación de la senda, una flecha descolorida en una piedra confirma la dirección a seguir. El cruce de la quebrada fue muy sencillo cuando se realizó la ruta: ni siquiera fue necesario mojarse los pies. Ya en la orilla opuesta la senda prosigue bastante clara, ascendiendo entre potreros.

Cerca de cuatrocientos metros más adelante, hay un corto tramo dónde vuelve a tornarse confuso el sendero, ya que se hunde en un surco que puede llevar a confusión. Si se llega a perder, lo mejor es seguir subiendo por el extremo izquierdo del potrero y al llegar a un abrevadero buscar la senda a mano derecha. Viene un corto tramo casi plano a ese costado, y se reinicia el ascenso en un pendiente zigzag. En este trayecto comienzan a observarse las primeras panorámicas de valles y montañas aledañas.

Sigue poco menos de un kilómetro de subida alternando potreros y parches de bosque. El sendero se nota claramente en todo este trayecto, hasta cruzar un alambrado dónde hay una bifurcación: se tomó el ramal derecho, aunque es posible que el izquierdo también sirva, lo importante es seguir ascendiendo por el potrero hasta llegar en menos de doscientos metros a una casa: la antigua escuela de Pizarras.

Se sigue subiendo a la derecha de la casa hacia unos corrales dónde se retoma la senda, que vuelve a girar a la derecha. El sendero vuelve a subir entre potreros, tras pasar un corto tramo de bosque. La senda a veces se torna confusa porque el surco principal está hundido y embarrado, de modo que surgen bastantes senderos secundarios que van paralelos. Hay que estar atentos, siguiendo siempre en ascenso.

Antes de un kilómetro se va observando arriba un bosque donde termina el potrero. Poco antes de llegar a este, el sendero gira a la izquierda: hay que dejar la senda y ascender rumbo al bosque, buscando el paso del alambrado, para tomar una senda que se interna bajo los árboles. En este punto hay un giro innecesario en el track, pues por error se siguió la senda principal, teniendo que rectificar poco después. Hay que seguir directamente hacia el waypoint “entbque”.

El sendero por el bosque sigue subiendo por unos doscientos metros, hasta interceptar una senda que viene perpendicular. Se toma dicha senda hacia la derecha, saliendo en menos de cien metros a terreno abierto, cruzando un pequeño cauce, pasado el cual se reinicia el ascenso por potreros. La senda vuelve a hundirse por tramos, pero es fácil reencontrarla.

Aproximadamente medio kilómetro después de salir del bosque, aparece a la izquierda una especie de galpón que puede servir de refugio. Llegando al galpón aparecen muchas sendas distintas en una amplia extensión de potreros. Se debe buscar seguir subiendo en una diagonal a la derecha, tratando de encontrar el rincón superior del potrero a ese costado. Es el tramo más confuso de la ruta, por la proliferación de senderos que hace difícil seleccionar el adecuado.

El track sigue primero una senda casi plana a la derecha del galpón, que transcurre entre dos alambrados hasta salir a un pequeño cauce, arriba de un derrumbe. Cruzando el cauce se subió por potreros hasta que se volvió a observar un sendero bastante claro que sigue subiendo suavemente hacia la derecha; siguiéndolo se cruza otro portón de alambre, aproximadamente un kilómetro después del galpón.

Cerca de trescientos metros después se vuelve a ingresar al bosque, que en este tramo es de un verdor aún más exuberante. La senda prosigue bastante clara bajo la vegetación, hay algunas ramas obstruyendo algunos tramos, pero nada complicado de pasar. Antes de cuatrocientos metros de avance se sale a un amplio claro donde muere el sendero.

Tiempo Esperado

Unas cinco a seis horas el recorrido completo

• Ejemplo 1
• Ejemplo 2

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