Circuito Cajón del Espolón

Un corto pero muy bonito circuito que permite apreciar el ímpetu del Río Espolón durante un tramo donde se encajona tras el desagüe del Lago que lleva su mismo nombre. Hay varios miradores desde el punto donde se inicia el encajonamiento, hasta los rápidos y saltos donde termina.  

La senda inicial es el viejo sendero ancestral por el que transitan aún algunos arrieros de la zona. Hay varios desvíos para apreciar el curso del río, y un sendero creado que tiene varios miradores. La mayor parte del recorrido se transita bajo hermosos bosques nativos.

En vehículo propio

En transporte público y autostop

Cruzando el portón se continúa por una amplia senda entre praderas sembradas de arrayanes. Cuatrocientos metros después la senda se acerca al río y hay un corto desvío a orillas del cauce para apreciar los turbulentos saltos que se denominan "La Garganta del Diablo", lugar donde el Río Espolón se precipita con ímpetu saliendo de un trecho bastante encajonado. Es un hermoso espectáculo que vale la pena contemplar.

Tras visitar "La Garganta del Diablo" se debe retornar al sendero grande, devolviéndose unos pocos metros hasta cruzar un pequeño arroyo. Se continúa subiendo paralelo al arroyito por un trecho muy corto, para volver a pasarlo un poco después, iniciando un pedregoso ascenso. Comienza a observarse arriba, a mano derecha, una pequeña caída de agua: una cascada de poco caudal pero de gran altura, a la cual se tiene acceso desviando del sendero unos cien metros después de iniciar el ascenso, (waypoint desv).. Es una buena opción para un baño al regreso.

Continuando el ascenso por la senda, se llega a un portón alrededor de un kilómetro después de la  primera puerta. Se continúa durante unos cincuenta metros, hasta encontrar un sendero que desvía a la izquierda, por el cual  hay que seguir. Aunque el sendero es claro, la entrada está un poco oculta, por lo que se debe estar atentos. Si se llega a cruzar un arroyo, ya se ha pasado el desvío: hay que devolverse un corto tramo.

Una vez en el desvío prosigue la subida por unos trescientos metros bajo bosque intercalado con cortos tramos de pradera. Recorrida esta distancia la senda comienza a bajar acercándose al desagüe del Lago Espolón, el descenso transcurre  por una amplia y clara senda bajo grandes árboles. Al llegar a un tramo de pradera debe buscarse hacia la izquierda una senda estrecha que en cien metros más termina de descender hacia el río. Hacia la derecha se observa ya el puente de un nuevo camino que está construyendo el CMT, y la vieja pasarela peatonal; al fondo el Lago Espolón.

Al acercarse al río debe ignorarse un portón a mano derecha y tomar un pequeño pero bien demarcado sendero que sigue paralelo a la corriente aguas abajo. Unos cien metros después hay un pequeño promontorio desde el cual se puede observar perfectamente como el río comienza a encajonarse entre grandes paredes pétreas.

A continuación se debe volver a subir por una senda bastante demarcada que continúa avanzando bastante cerca del río. El sendero se va volviendo más pequeño, pero hay algunas señales para confirmar la dirección adecuada. Unos quinientos metros después de reiniciar el ascenso se llega a una bifurcación: hacia la izquierda continúa la ruta, a la derecha hay un bonito mirador del cajón del Espolón que se aconseja visitar. Son menos de cien metros y luego debe regresarse para proseguir por el ramal izquierdo.

Se sigue en una subida suave bajo el bosque hasta llegar a un claro donde la senda se desdibuja un poco. No es difícil encontrarla ligeramente a la izquierda, comenzando un corto y pronunciado descenso que termina al llegar al amplio camino del inicio, poco antes del segundo portón.

Descendiendo por el camino del comienzo se encuentra un pequeño desvío unos doscientos metros después de la puerta. Obviamente este desvío también es posible tomarlo de subida, pero resulta más fácil observar la entrada cuando se viene en descenso. Es un sendero estrecho que comienza a faldear el cerro acercándose al cajón del río. A medida que avanza esta senda se torna mas estrecha y abrupta, a veces casi imperceptible. Pasados más de cien metros se llega a una estrecha punta desde donde se tiene quizá la mejor panorámica del impetuoso Cajón del Espolón, e incluso es posible descender cerca del agua si el nivel del río no está muy alto.   Tras observar el encajonamiento, se debe regresar al sendero principal para terminar el descenso al inicio de la ruta.  

Tiempo Esperado

Alrededor de dos horas

• Ejemplo 1
• Ejemplo 2

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