Embalse El Melado, ribera oeste
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Descripción General
Una bonita caminata sin demasiada exigencia, que, tras subir por el valle del río hacia el Embalse El Melado, continúa por toda su orilla Oeste siguiendo un sendero de arrieros entre bosques y rocas. Finalmente se llega a la desembocadura de un hermoso arroyo que en medio de saltos y pozos vierte sus aguas a la represa.
En el valle del río abundan los loros Tricahues, (Cyanoliseus patagonus), especie muy vistosa y bastante bulliciosa. Durante todo el recorrido es posible observar frecuentes caídas de agua a la cuenca del Melado y desde las orillas del embalse se tienen hermosas panorámicas del mismo.
Época adecuada
Acceso
En vehículo propio
Desde Talca se toma la ruta CH115, vía pavimentada rumbo Paso Pehuenche. Unos 70 kilómetros después, se llega a un gran puente señalizado como Maule 2. Justo antes del puente hay un portón amarillo, allí debe dejarse estacionado el vehículo pues no se permite el acceso motorizado
En transporte público y autostop
Desde la terminal de Talca salen rumbo La Mina cuatro veces al día. Confirmar horarios y costos en la Asociación de buses rurales (+56712243366) o con la estación de buses de Talca (+56712203992). Debe bajarse del bus justo antes de cruzar el puente Maule 2, donde hay un portón amarillo cerrado.
Descripción de la ruta
La caminata comienza sobrepasando el portón amarillo, (puede resultar más fácil pasando por la baranda del puente), para seguir el camino de ripio hasta su final, cuando desciende al río. Es un tramo casi plano, donde se avanza entre grandes cerros que rodean el Cajón del Melado; abundan las caídas de agua y los loros tricahue acompañan casi todo el recorrido.
Después Después de 5.8 kilómetros termina el camino vehicular y la ruta sigue por campo traviesa, atravesando una planicie con rocas entremezcladas con arbustos, siguiendo el cajón del río en dirección al muro de contención del embalse. Al comienzo hay un ligero esbozo de senda que se va perdiendo a medida que se avanza y comienzan a encontrarse grandes piedras, debe seguirse buscando el paso hacia la derecha.
Unos cuatrocientos metros después del inicio se llega a una pequeña lagunita que debe bordearse por el costado. Si el nivel de la laguna está alto conviene trepar y desplazarse acercándose a la pared rocosa, (así aparece en el track); si el nivel del agua estuviese bajo parece que sea mas fácil continuar cerca a la orilla. De cualquier manera debe tenerse en cuenta que este tramo es campo traviesa, sin ningún tipo de senda, de modo que cualquier trazado es válido.
Al final de la laguna debe buscarse la pared a mano derecha, donde reaparece lo que fuera el antiguo camino vehicular, hoy obstruido por los derrumbes. Se continúa por él doscientos metros hasta cruzar un puente donde baja la quebrada cayendo en unos pequeños pero hermosos saltos. A continuación el camino emprende la subida del muro de contención en un amplio zigzag que termina un kilómetro y medio después, frente a la entrada de un túnel.
Se debe cruzar el túnel, (200 m) y saliendo al lado opuesto proseguir doscientos metros por la vía que ahora transcurre al borde del embalse El Melado. Se observa entonces a mano derecha un sendero excavado en la roca que asciende por unos rústicos peldaños de madera. Se sube por esta senda y se sigue por ella hasta llegar a un arroyo, ignorando antes un par de desvíos. Para cruzar el curso de agua hay un puente unos pocos metros arriba de donde llega el sendero, es un tronco bastante grande con cables firmes para sujetarse a ambos lados.
Una vez al otro lado del puente la senda asciende unos cuantos metros, pasando por un precario y curioso refugio de arrieros que asemeja una cueva. Un poco más adelante debe ignorarse un desvío menor que sube a mano derecha y continuar por el sendero principal que es bastante amplio y claro. La senda va acercándose al embalse y se llega a un corto tramo un poco tapado por vegetación, sin embargo el trazado del camino es notorio a nivel del suelo.
Ochocientos metros después del puente hay una bifurcación. Debe seguirse el ramal de la derecha que inicia un corto ascenso terminando en el cruce de una quebrada, posiblemente la única en que sea necesario mojarse los pies en épocas de altos caudales. Desde el sendero se aprecian varias caídas de agua por las cuales el estero vierte sus aguas. Pasando la quebrada viene un pronunciado descenso hasta llegar casi al nivel del embalse, dos kilómetros después del puente.
Se continúa por un terreno pedregoso con pequeños ascensos y descensos, bordeando el embalse pocos metros arriba de sus orillas. Pasados 800 metros se llega a un bosque quemado y el sendero comienza a ascender alejándose del agua. Cien metros después de cruzar un portón de alambre seguido de una quebrada, la senda se vuelve mucho mas amplia, similar a a los antiguos caminos de carretas.
La senda amplia transcurre por entre el bosque quemado durante aproximadamente un kilómetro, para después volver a convertirse en un pequeño sendero que comienza un nuevo ascenso. Tras unos quinientos metros de subir, el sendero rodea el cerro y desciende hacia el cajón de un gran estero, llegando a su desembocadura en el embalse, donde desagua en medio de pequeños saltos y pozos. Un magnífico lugar para refrescarse y descansar.
Tiempo Esperado
Permisos / Tarifas
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Enlaces Externos
Recomendaciones
- Ejemplo 1
- Ejemplo 2