Diferencia entre revisiones de «Sendero Coloradito»
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+ | La senda se vuelve ligeramente más estrecha, pero sigue totalmente clara y las señales amarillas siguen abundando. Aproximadamente un kilómetro después del inicio se llega a una gran araucaria que un cartel señala como ejemplar milenario. Se debe proseguir siguiendo los bastones amarillos, saliendo del bosque y comenzando a avanzar por un amplio escorial de grano muy pequeño. Aparece en frente el Volcán Lonquimay, visible en toda su magnificencia. | ||
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+ | El sendero gira a la izquierda y se llega un amplio zanjón, bordeando el cual se comienza a ascender en una pendiente casi imperceptible. El sendero sigue bien demarcado y señalizado, avanzando por terreno totalmente abierto, acercándose al Volcán. Tras cerca de dos kilómetros por el borde de la zanja, hay que doblar a la izquierda y descender un corto tramo hacia el lecho seco, uno de cuyos ramales se cruza, reanudando luego el ascenso que ahora comienza a empinarse. | ||
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+ | Viene aproximadamente un kilómetro de subida empinada que resulta un poco más exigente por el terreno suelto. Al terminar el ascenso se debe continuar por el filo cerca de cien metros hacia la derecha, antes de comenzar a bajar; aunque este tramo el sendero se desdibuja un poco, las señales indican claramente la dirección a seguir. | ||
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+ | Se comienza entonces a descender un trayecto empinado de terreno suelto. Durante el primer medio kilómetro de bajada se debe tener mucho cuidado con los agujeros de roedores que se encuentran disimulados en el piso. Recorrida esa distancia disminuye la pendiente y se hacen menos frecuentes las posibilidades de pisar las cuevas, de modo que el avance es más fluido. | ||
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+ | Antes de un kilómetro descendiendo aparece a la izquierda la silueta del Volcán Llaima. El sendero continúa hacia abajo y la panorámica se amplía con el valle de Malalcahuello. Los últimos doscientos metros que faltan para el final oficial de la ruta, (señalizado con un cartel y con balizas de color rojo), no vale la pena hacerlos, a menos que se piense en enlazar con alguno de los senderos que por allí cruzan: Sendero Laguna Blanca o [[Sendero Piedra Santa]] | ||
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Revisión del 12:29 18 abr 2023
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Descripción General
COLOR Un sendero dentro de la Reserva Nacional Malalcahuello, camino perfectamente demarcado y muy bien señalizado que atraviesa grandes zonas de escoria volcánica de grano pequeño, nada complejas para caminar. En casi todo el recorrido se avanza observando un excelente primer plano del imponente Volcán Lonquimay por su cara sur, terminando la caminata en un excelente punto panorámico del Volcán Llaima y el Valle de Malalcahuello. En el primer tramo de caminata se pasa por una enorme araucaria milenaria.
Al finalizar la ruta es posible combinarla con el Sendero Piedra Santa o con de Laguna Blanca, ambos pertenecientes a la Reserva Nacional Malalcahuello.
Época adecuada
Acceso
En vehículo propio
Si se viene del norte se debe abandonar la ruta 5 en la salida a Victoria, (km 609), y tomar la ruta internacional 181 hacia Lonquimay: luego de 58 km se llegará a Curacautín
Si se vienen del sur se debe abandonar la ruta 5 en la salida a Lautaro, donde encontrará un peaje lateral. Acá hay que seguir la ruta S-213, cruzar Lautaro y el río Maullín, llegando a Curacautín por la ruta S-11-R. En este poblado se empalma con la ruta del norte, 58 kilómetros después de dejar la ruta 5.
Desde Curacautín se debe seguir por otros 34 kilómetros por la ruta internacional 181 y abandonarla por la ruta R89, en una salida a la izquierda ubicada en el sector de Las Vertientes. Luego de 4 kilómetros se deberá tomar una bifurcación nuevamente a la izquierda (ruta 785), por la cual se llega a la entrada del Parque Nacional Malalcahuello, donde se inicia la ruta.
Descripción de la ruta
Saliendo del estacionamiento se toma el sendero indicado, pasando por una pasarela al lado de una caseta. Aparece una senda amplia, a modo de corredor rodeado de árboles, señalizada con balizas amarillas. Siguiendo esta senda se avanza cerca de medio kilómetro hasta llegar a una bifurcación señalizada: para tomar el sendero del Coloradito se debe seguir el ramal derecho, perfectamente indicado.
La senda se vuelve ligeramente más estrecha, pero sigue totalmente clara y las señales amarillas siguen abundando. Aproximadamente un kilómetro después del inicio se llega a una gran araucaria que un cartel señala como ejemplar milenario. Se debe proseguir siguiendo los bastones amarillos, saliendo del bosque y comenzando a avanzar por un amplio escorial de grano muy pequeño. Aparece en frente el Volcán Lonquimay, visible en toda su magnificencia.
El sendero gira a la izquierda y se llega un amplio zanjón, bordeando el cual se comienza a ascender en una pendiente casi imperceptible. El sendero sigue bien demarcado y señalizado, avanzando por terreno totalmente abierto, acercándose al Volcán. Tras cerca de dos kilómetros por el borde de la zanja, hay que doblar a la izquierda y descender un corto tramo hacia el lecho seco, uno de cuyos ramales se cruza, reanudando luego el ascenso que ahora comienza a empinarse.
Viene aproximadamente un kilómetro de subida empinada que resulta un poco más exigente por el terreno suelto. Al terminar el ascenso se debe continuar por el filo cerca de cien metros hacia la derecha, antes de comenzar a bajar; aunque este tramo el sendero se desdibuja un poco, las señales indican claramente la dirección a seguir.
Se comienza entonces a descender un trayecto empinado de terreno suelto. Durante el primer medio kilómetro de bajada se debe tener mucho cuidado con los agujeros de roedores que se encuentran disimulados en el piso. Recorrida esa distancia disminuye la pendiente y se hacen menos frecuentes las posibilidades de pisar las cuevas, de modo que el avance es más fluido.
Antes de un kilómetro descendiendo aparece a la izquierda la silueta del Volcán Llaima. El sendero continúa hacia abajo y la panorámica se amplía con el valle de Malalcahuello. Los últimos doscientos metros que faltan para el final oficial de la ruta, (señalizado con un cartel y con balizas de color rojo), no vale la pena hacerlos, a menos que se piense en enlazar con alguno de los senderos que por allí cruzan: Sendero Laguna Blanca o Sendero Piedra Santa
Tiempo Esperado
Unas cuatro horas ida y regreso
Permisos / Tarifas
Recomendaciones
- Ejemplo 1
- Ejemplo 2