Diferencia entre revisiones de «Plantilla:Ruta gran salto rio olivares»
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Revisión del 13:02 22 sep 2014
Desde el estacionamiento, parte una subida pronunciada por un terreno típico de morrenas glaciares, por una huella bien marcada. Luego viene un descenso y luego una zona de lomajes. Se debe avanzar siempre directo hacia el norte, con la vista puesta en el cerro Esmeralda. Se debe atravesar una larga zona de vegetación achaparrada y dura. Luego la ruta bordea el río Olivares por su ribera oeste (la misma que se sigue todo el trekking). Se debe cruzar el estero Ramadas, a 2 horas 20 minutos desde el auto, y luego el estero Ventanas (cruce sin complicaciones), a 1 h 45 min desde el auto. Sigue un terreno deprimido con barro, y a poco después un trayecto en la terraza misma del río. Luego se llega a las primeras vegas, junto al estero Potrillo. 500 metros más adelante se cruza un cono de deyección donde la huella se pierde brevemente. Más adelante hay que cruzar el estero El Bordón, más caudaloso, y que presenta un salto hacia el oeste. Luego viene una cuesta, que se corona tras unas 4h45m. Más arriba se cruza el estero Cepo (2370m) y luego la vega de Casa de Piedra, donde la ruta empalma con el trekking que viene desde Valle Nevado. Este lugar se alcanza tras 6 a 6 horas y media de caminata, y es un buen lugar para acampar. Hay agua y una linda vista al cerro Tronco hacia el norte. Luego bordear la Vega Casa de Piedra por su extremo norte para continuar junto al río Olivares siguiendo la huella en terreno plano hasta la Vega Seca. En este último punto es posible visualizar la ruta del paso fronterizo de Las Pircas o Del Fraile, utilizado por siglos para conectar históricamente la Hacienda de Las Condes por el estero del Cepo con la provincia de Mendoza en la República Argentina. La senda continúa a orillas de la citada vega hasta llegar a pequeño estero temporal al sur del estero Los Castaños, desde donde se inicia el cono de deyección de la quebrada Mil Hojas en la vertiente opuesta. Siguiendo el recorrido, se bordea la ribera poniente del estero Los Castaños, donde es posible visualizar su salto de agua y avanzar por terreno plano hasta llegar a pequeña vega, cruzándola por borde oriental por unos 250 metros, llegando a su extremo norte. Se debe tener precaución en este sector, ya que la huella no se encuentra marcada. Tomar rumbo 16º bordeando el río Olivares para obtener una amplia panorámica del salto de agua del estero Los Castaños y del valle superior del río Olivares, principalmente del área de la Vega Honda. En este sector se accede a agua y se prosigue inmediatamente para cruzar el estero e iniciar una leve bajada hasta llegar al río Olivares y acceder al extremo sur de la Vega Honda, luego de recorrer 600 metros hasta el, donde hay agua, y es un buen lugar para planificar un pequeño descanso, admirar el paisaje del entorno o simplemente acampar. Precaución al aproximarse al farellón rocoso en el borde occidental de la vega por peligro de desprendimientos. Considerar que no hay lugares protegidos de vientos. Seguir línea de piedras del extremo oriental de la vega, no ingrese a la vega ya que son terrenos que son absolutamente intransitables, inestables y no reconocibles. Se recomienda tomar como referencia el cerro Tronco y bordear dicha vega por unos 800 metros hasta llegar a su extremo norponiente junto a arroyo. Luego se inicia tránsito por terreno pedregoso sin huella bordeando un cono de deyección hasta llegar a enfrentar el estero Esmeralda. A partir de este punto se debe continuar entre escarpe y la ribera occidental del estero Esmeralda, sin cruzarlo por 1,4 kilómetros hasta llegar a un punto donde es posible observar el salto de agua del estero de Las Pircas, con acceso a agua y desde donde se inicia cruce del delta por sector pedregoso sin huella con aproximación a la morrena alta en un tramo de 1,7 kilómetros, remontando finalmente dicha morrena por su extremo oriental. Tomar rumbo 48º desde inicio del recorrido a nivel base de morrena hasta llegar a pequeña subida, llegando a monolito de piedra en la parte más alta de la morrena Es un lugar ideal para acampar entre las grandes rocas que protegen de los vientos y de las heladas del sector bajo, además a pocos metros tendrá acceso al agua.
Continuar recorrido bajando inmediatamente con rumbo 45º a una quebrada por terreno pedregoso sin huella, cruzándola para tomar como referencia el cerro Tronco. Se debe tener precaución ya que desde el monolito no existe huella bien marcada. Después de avanzar 715 metros se ingresa a un sector de terreno plano sin huella, compuesto por material de derrubios que dificultan en parte el tránsito, sobre todo a caballo. Se llega un lugar desde donde se puede observar formaciones geológicas, y específicamente el contraste entre laderas orientales y occidentales del valle principal, referido básicamente a la composición y deformación tectónica de las laderas, observándose en el sector occidental buzamiento de estratos por sobre los 65º. Continúa la ruta orillando el río Olivares por 350 metros hasta llegar a inicio de la segunda cuesta, dejando de lado el río Olivares. La huella es débil por lo que es necesario seguir las pircas visibles. El recorrido continúa por una pequeña subida con rumbo 0º , hasta un lugar con una amplia panorámica del valle del río Olivares hasta el sector de Vega Honda por el sur y pequeño tramo de 240 metros de quebrada Blanca con cruce de 50 metros de manchón de nieve para inicios de temporada (noviembre-enero). Sobrepasando dicha quebrada se continúa por subida sin huella, teniendo extremada precaución de no sobrepasar el rumbo 350º debido a la presencia de acantilado de más de 100 metros de altura, por lo que se recomienda ir derivando al poniente bordeando dicho acantilado a una distancia prudente, sobre todo en situaciones de poca visibilidad.
Después de avanzar 350 metros se termina la subida iniciándose una abrupta bajada de 200 metros por huella marcada de terreno suelto, con pendientes entre 40º y 45º. Corresponde a una zona de contacto entre acantilado y material coluvial de laderas del oeste. Es necesario tener máxima precaución dada la alta exposición de la bajada a caídas de roca de la ladera, por lo que es recomendable no detenerse en dicha bajada. Desde el fin de la bajada se proyecta la ruta por terreno plano de la terraza superior del río Olivares, bordeando escarpe manteniendo el mismo nivel de terraza. Corresponde a un recorrido de aproximadamente 950 metros de terreno rocoso entre el límite de ladera y el escarpe de terraza sin desarrollo significativo de un suelo estable que permita un tránsito cómodo, derivado de la inexistencia de huella, lo que obliga a buscar la mejor alternativa. Destaca la predominancia de una cubierta incipiente de Pingo-Pingo como especie florística a observar. Sector algo expuesto a avalanchas en período primaveral.
Al finalizar este tramo, se ingresa
a una explanada correspondiente a la
terraza fluvial del río Olivares por donde
se viene. Desde este punto se debe tomar
terreno plano pedregoso y sin huella por
180 metros hasta el inicio de la tercera
cuesta. Es último sector plano antes de llegar al
mirador del Gran Salto del Olivares. No
es un lugar apto para acampar por su
exposición y su falta de agua. Se
constituye así como punto de partida de
la tercera cuesta, compuesta ésta por
una gran subida en zig-zag de 600
metros por terreno firme y marcado,
con diferencia de cota de 150 metros.
La pendiente de la ladera a remontar
alcanza los 40º, algo expuesta a posibles
caídas de roca.
Una vez alcanzada la parte superior de la cuesta, a más de 2.700 m.s.n.m., tomar rumbo general 300º, atravesando por sector plano con huella marcada débil entre grandes rocas, para luego iniciar pronunciada bajada de aproximación al estero Rinconada, llegando junto al estero, sitio ideal para un breve descanso y acceder a agua luego de remontar la tercera cuesta, en primavera e inicios del verano, algo turbia en horas de mayor fusión. Se continúa orillando el río Olivares hasta enfrentar una gran roca partida junto al río, la que debe ser remontada por costado izquierdo a través de pequeña subida de 50 metros. Descender luego hasta el mismo nivel del río Olivares junto a su orilla por terreno sin huella por unos 300 metros hasta llegar a un punto de fin de acarreos e iniciar última parte de la ruta. En adelante tener como referencia la cumbre de la loma Rabona en 550 metros hasta llegar finalmente al a 200 metros al poniente del río Olivares, en donde es posible tener una amplia panorámica del Gran Salto del río Olivares y cabecera de la cuenca del río Olivares compuesta por farellones rocosos que alcanzan los 1.000 metros. En este punto es posible apreciar interesantes geoformas de génesis glacial, como son los distintos niveles de morrena frontal y lateral producto de las dinámicas de avance y retroceso ocurridos en el último siglo y que han generado una importante acción abrasiva de la roca madre, principalmente asociado al sector del glaciar Juncal Sur. El sitio no es apto para acampar por falta de agua y altamente expuesto a vientos del norte. Es recomendable planificar adecuadamente las horas de regreso si se desea proseguir recorrido a aproximación al Gran Salto del Olivares. En general se recomienda regresar la misma jornada por falta de sitios adecuados en último tramo.