Diferencia entre revisiones de «Laguna Blanca - Rio La Playa - El Encenillo»
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Un recorrido muy interesante y hermoso, en los límites del Parque Nacional Chingaza, llegando hasta el amplio valle del Río La Playa, enmarcado por grandes cerros. Las panorámicas son magníficas durante casi todo el trayecto, y la proximidad del Parque facilita la posibilidad de observar diversos ejemplares de fauna silvestre, como zorros, Venado Cola Blanca e incluso Oso Andino. También abundan diversas especies de aves y, en épocas posteriores a lluvias, las especies vegetales propias del páramo, relucen en impresionantes floraciones masivas. | Un recorrido muy interesante y hermoso, en los límites del Parque Nacional Chingaza, llegando hasta el amplio valle del Río La Playa, enmarcado por grandes cerros. Las panorámicas son magníficas durante casi todo el trayecto, y la proximidad del Parque facilita la posibilidad de observar diversos ejemplares de fauna silvestre, como zorros, Venado Cola Blanca e incluso Oso Andino. También abundan diversas especies de aves y, en épocas posteriores a lluvias, las especies vegetales propias del páramo, relucen en impresionantes floraciones masivas. | ||
Revisión del 19:52 13 nov 2024
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Descripción General
Un recorrido muy interesante y hermoso, en los límites del Parque Nacional Chingaza, llegando hasta el amplio valle del Río La Playa, enmarcado por grandes cerros. Las panorámicas son magníficas durante casi todo el trayecto, y la proximidad del Parque facilita la posibilidad de observar diversos ejemplares de fauna silvestre, como zorros, Venado Cola Blanca e incluso Oso Andino. También abundan diversas especies de aves y, en épocas posteriores a lluvias, las especies vegetales propias del páramo, relucen en impresionantes floraciones masivas.
Aunque no hay señalización, toda la ruta transcurre por antiguos y bien demarcados caminos de herradura, donde solo en pequeños tramos puede presentarse algún tipo de duda respecto a la dirección a seguir; duda siempre fácil de dilucidar.
Época adecuada
Se puede realizar en cualquier época pero se recomienda en época seca desde Diciembre a Marzo. En Agosto y Septiembre aunque el clima resulte incierto, el páramo florecido es un espectáculo que puede valer la pena la incertidumbre climática
Acceso
En vehículo propio
Desde Bogotá se toma al oriente por la vía que sale hacia Choachí por detrás de Monserrate. La carretera es pavimentada pero en bastante regular estado, tras 35 kilómetros se llega a la población de Choachí, continuando hacia La Unión y finalmente el pueblo de Fómeque.
Una vez en Fómeque se toma la vía sin pavimentar que sale por el matadero, señalizada como Chinia y Carrizal. Esta carretera en época de lluvias suele estar bastante deteriorada, sin embargo en este tramo es transitable para todo tipo de vehículos.
Se desciende hasta el Puente de Río Negro, en cuya bifurcación se toma a mano derecha. La vía comienza a ascender, con algunos desvíos que deben ignorarse, siguiendo siempre los letreros que indican "La Cumbre". En el lugar donde hay tres cruces, el cartel esta deteriorado y no es muy visible, debe tomarse a la izquierda.
A medida que se sube aumenta la pendiente y también el deterioro de la vía; aunque son solo 11 kilómetros hasta La Cumbre, un vehículo bajo y sin doble tracción no puede pasar el último tramo. Posiblemente solo llegara unos 3 o 4 kilómetros antes, pudiendo dejarlo estacionado a la orilla del camino en algún tramo amplio para continuar a pie el trayecto restante.
También existe otra opción un poco mas corta sin ingresar al poblado. Antes de llegar a Fómeque, un kilómetro después del pueblo de La Unión, hay un desvío a mano izquierda señalizado con un cartel que indica varias veredas entre ellas Chinia. Tomando este desvío se sale 500 metros antes del Puente de Río Negro, a la vía que desciende desde Fómeque sin necesidad de pasar por este último pueblo. Sin embargo esta posibilidad no se recomienda para vehículos bajos y sin doble tracción, al menos en épocas de lluvias, pues la carretera deja bastante que desear.
En transporte público y autostop
Desde Bogotá, Calle 6 # 15-30, sale transporte público rumbo Fómeque cada 20 minutos aproximadamente. El trayecto demora alrededor de hora y media a dos horas y tiene un costo de 11 mil pesos colombianos,( un poco mas de 3 dólares).
Desde Fómeque hasta La Cumbre, sitio de inicio de la ruta, no existe ningún medio de transporte. Sin embargo se puede tomar un campero que lo acerca hasta unos tres kilómetros antes, y caminar desde allí. Estos camperos salen del Parque San Isidro, en Fómeque, solo una vez al día.
De Lunes a Viernes el horario es 1.30 p.m, mientras los Sábados es aproximadamente 10.30 a.m. Domingos no hay servicio regular. Preguntar en el Parque por Don Julio Flores o Don Julio Guevara.
Otra opción es contratar transporte privado hasta La Cumbre, valor aproximado 70 mil pesos colombianos, (20 dólares).
Descripción de la ruta
Pasada La Cumbre prosigue una precaria carretera que continúa ascendiendo. Antes de un kilómetro se pasa al lado de una pequeña lagunilla. La subida sigue generalmente con un terreno bastante complicado, y en época de lluvia solo se puede avanzar un par de kilómetros más. En época seca es posible llegar en un vehículo 4x4 hasta el final de la precaria vía, cerca de otros dos kilómetros más adelante, es decir avanzar unos cuatro kilómetros desde La Cumbre. Si no se tiene vehículo de doble tracción, puede resultar más cómodo seguir el trayecto recortando camino por los potreros como se describe en el inicio de la ruta.
Después del letrero de: "Por fin La Cumbre", se puede seguir la vía que prosigue en un ascenso moderado; 600 metros después del inicio, después de pasar unos pinos, viene un tramo casi plano dónde puede estar inundado según la época. En ese caso conviene cruzar el alambrado a mano izquierda por un agujero bastante notorio en el cerco,(waypoint cerco 1).
Hay un sendero muy pequeño que asciende entre el pasto siguiendo un pequeño curso de agua. Se sobrepasa una lagunita cuyas aguas ayudan a anegar el sendero principal y 300 metros después del primer cruce de cerco se debe cruzar un segundo alambrado, (waypoint cerco 2).
Se debe seguir por los potreros hasta ver a mano izquierda una especie de corral con techo de aluminio. Antes de llegar a él debe buscarse nuevamente la senda principal pero, puede ser mas conveniente únicamente cruzar el sendero y pasar nuevamente el alambrado hacia los potreros del lado opuesto.
Cruzando al lado derecho de la senda es necesario pasar una quebrada bastante pequeña, por tanto es posible cruzarla sin mojarse los pies. En este sector no hay un sendero definido. Lo mejor es atravesar el potrero en una diagonal hacia la derecha; a mano izquierda hay un abrevadero de ganado y en frente debe buscarse un árbol de tronco grueso que sirve como referencia para el cruce de otra pequeña quebrada, (ver foto).
Se continua en la misma diagonal, ahora en un ascenso un poco empinado hasta llegar a un nuevo cerco de alambre, paralelo al cual se continua subiendo sin cruzarlo. Se puede seguir al lado del alambrado hasta topar nuevamente la senda principal; pero resulta mas cómodo desviarse ligeramente a la izquierda en el punto donde el cercado gira a la derecha y seguir rumbo al cerco que se ve al fondo,el cual es el límite del sendero, (waypoint senda).
Se retoma la carretera y ya no es necesario apartarse de ella aunque aún pueden encontrarse algunos tramos embarrados, pero transitables. Continúa el ascenso un poco empinado y poco más adelante termina el paso vehicular.
Iniciando la senda se cruzan dos portones de alambre en los primeros doscientos metros y, poco después del segundo, viene una quebrada cuyo acceso puede estar muy anegado. Conviene salirse nuevamente de la ruta principal, siguiendo por el potrero de la izquierda paralelo al sendero, hasta cruzar el cauce de agua. En condiciones de bajo caudal, es posible cruzar sin mojarse los pies.
Pasada la quebrada se asciende hasta una gran casa abandonada. En este tramo el track indica un desvío nuevamente por los potreros a la izquierda del sendero; sin embargo también es posible continuar por el camino principal pues,aunque algo embarrado, es transitable y así se evita el paso de alambrados.
Se pasa a la derecha de la casa y se cruza un nuevo portón de alambre, ingresando a un potrero donde la senda se torna difusa. Debe continuarse unos pocos metros siguiendo el cerco de la izquierda y luego tomar una diagonal a la derecha rumbo al único árbol del potrero en ese costado. Metros antes de llegar al árbol se observa a la derecha la continuación del sendero, (waypoint sendero).
Desde este punto la senda se vuelve mas estrecha pero continúa siendo muy bien demarcada. Comienza un ascenso bastante embarrado en medio de parches de bosque intercalados con pequeños potreros donde a veces se desdibuja un poco el sendero; sin embargo es fácil ver la continuación pocos metros al frente.
Tras unos 800 metros desde la casa, el sendero comienza a aplanarse para salir a otro potrero. En este lugar se ve una senda que sigue subiendo, pero la continuación de la ruta va hacia abajo,(waypoint abajo), para cruzar un par de pequeñas quebradas que no presentan ninguna dificultad.
Pasado el segundo curso de agua se ven varios senderos: todos confluyen, pero conviene mas seguir el que va mas abajo,(derecha), pues evita una zona muy pantanosa que hay en la parte superior. El tramo siguiente volverán a aparecer varias bifurcaciones que siempre vuelven a reunirse.
La subida prosigue y el bosque va desapareciendo reemplazado por vegetación arbustiva propia del páramo. Hacia atrás se observa una excelente panorámica donde se distinguen los poblados de Fómeque en primer plano, Ubaque a la derecha y al fondo Caqueza y Une. Si esta bien despejado al final se pueden observar los páramos del Parque Nacional Sumapaz y, hacia la derecha, mucho mas cerca, el Alto del Gorro y la Serranía de los Organos en el Parque Nacional Chingaza.
Aproximadamente un kilómetro y medio después de la casa el ascenso disminuye por unos 200 metros, tras los cuales hay un pequeño descenso donde a mano izquierda se observan rastros de una avalancha no muy grande y baja un pequeño hilo de agua,(probablemente seco en verano). Hay que continuar bajando por la senda principal y estar atento a un desvío no muy notorio, a mano izquierda, donde se retoma la subida. El sendero más marcado por el que se venía, conduce a la casa de un lugareño que se observa arriba a la derecha,( donde venden ricos quesos! Son solo 600 metros hasta la vivienda, track amarillo).
El nuevo sendero de ascenso es estrecho y empinado, pero en cambio no tiene tanto barro. Se sube rápidamente y se sale a páramo abierto, con vegetación baja, abundantes frailejones y pastizales. Tras unos 600 metros se intercepta un amplio sendero: es el camino de herradura que va hacia la Reserva Privada La Laja y viene desde el poblado de San Juanito, Antigua ruta al llano Bogota - Villavicencio
Se dobla a la derecha, tomando el viejo camino de herradura que empieza a descender. Aunque en algunos tramos se estrecha entre la vegetación, el sendero es pedregoso y muy bien demarcado. Si está despejado se puede observar hacia el frente las magníficas formaciones montañosas del Alto del Gorro y la Serranía de los Órganos. A mano izquierda va apareciendo el Valle del Río La Playa, y muy al fondo el Alto de Golillas.
Se baja un poco más de medio kilómetro hasta una bifurcación en la que conviene tomar la senda de la derecha; la de la izquierda es un ramal antiguo ya muy poco usado y fácil de perder. Siguiendo el descenso a mano derecha casi de inmediato se observa un alambrado; hay que continuar por una pequeña senda paralela al alambre durante casi doscientos metros, hasta observar un desvío a la izquierda: un camino estrecho pero que puede distinguirse fácilmente si se presta suficiente atención.
El pequeño desvío confluye rápidamente con otro sendero y en unos cien metros más, va doblando para iniciar el descenso hacia el valle. Tras aproximadamente cien metros más se confluye nuevamente con una senda un poco más demarcada, (waypoint unión), lugar que debe tenerse muy en cuenta al retorno para evitar tomar el sendero más notorio, (conduce a la casa de un poblador).
A partir de este momento comienza un largo descenso en medio de frailejones y vegetación arbustiva propia del páramo. La senda a menudo presenta varias opciones paralelas que vuelven a confluir más adelante: debe tomarse siempre alguna de las más notorias, pues hay algunas ya muy erosionadas, que por ser ya muy poco transitadas, desaparecen más adelante.
Después de más de un kilómetro de bajada se va llegando al valle del río, donde se observan varios parches de bosques de Polilepis. Antes de llegar a la orilla del cauce,la senda se desdibuja en una zona pantanosa: hay varios pasos paralelos, por el terreno más seco posible se debe buscar acercarse a la orilla del río, donde se observa una terraza mas firme un poco más adelante. El terreno inundado son cerca de doscientos metros, pasados los cuales hay que buscar a mano izquierda el descenso a la pedregosa zona aledaña al cauce. Por la orilla del río se puede avanzar un buen tramo, con una buena panorámica del valle, divisándose al fondo el Alto del Gorro.
Retorno
Para terminar la ruta se debe regresar por el mismo sendero hasta el punto en que se interceptó la senda grande, donde se dejó de subir y comenzó el descenso. Allí, en vez de bajar nuevamente, se prosigue subiendo por unos pocos metros por el sendero principal, hasta una punta donde termina el ascenso. A continuación se inicia cerca de medio kilómetro de suave faldeo, con pequeños ascensos y descensos casi imperceptibles, en medio de un sendero pedregoso y que en algunas épocas puede estar parcialmente inundado. Al costado izquierdo se puede apreciar parte de la ruta de subida, destacando como punto de referencia, los laguitos con truchas de La Cumbre.
Terminado el faldeo viene un corto descenso más pronunciado, seguido de una zona bastante plana y pantanosa. Casi un kilómetro y medio después de tomar el amplio camino de herradura, se pasa frente a la imagen de una virgen, comenzando el último descenso hacia La Laja. El sendero es amplio y bien demarcado, rodeado de musgos y helechos, siguiendo un surco labrado muchos años atrás. Se descienden alrededor de ochocientos metros hasta encontrar un mirador: si está despejado se puede observar una magnífica panorámica de los poblados de Fómeque y Ubaque, y muy al fondo los grandes páramos de Sumapaz.
Apenas pasado el mirador se observa claramente un desvío a mano derecha: el sendero principal sigue bajando y en cien metros más llega a la entrada de la Reserva La Laja. Si prefiere seguir el desvío de la derecha también se llega a La Laja, pero siempre girando a la izquierda. Esta segunda opción es ligeramente más larga, pero el sendero es mucho más cómodo de transitar.
La Laja - El Encenillo
Saliendo de la Reserva se toma el amplio camino antiguo y comienza un descenso bastante suave, intercalado con algunos tramos planos, e incluso pequeños ascensos. El sendero transcurre casi siempre bajo el bosque; es una senda amplia y bien demarcada, con tramos pedregosos y casi todo el año abunda el barro y las zonas inundadas. En algunas partes aún se conserva el viejo empedrado ancestral.
Tras un poco más de kilómetro y medio de avance, la bajada comienza a empinarse al terminar de rodearse el circo glacial de La Laja. Hay una estaca de madera a mano derecha que indica un pequeño atajo, bastante abrupto, el cual no figura en el track. Poco más adelante se observa, también al costado derecho, una clara entrada: es un segundo atajo, mucho mejor que el anterior, y que evita un incómodo descenso pedregoso. Comenzando a seguirlo, se observa una magnífica panorámica del pueblo de Fómeque.
Son aproximadamente cuatrocientos metros bajo el bosque, por un pequeño sendero totalmente claro. Transcurrida esa distancia se regresa a la senda principal, por la que aproximadamente cien metros después se cruza una quebrada con un cómodo puente; muy poco después del puente hay un cruce del alambrado a mano izquierda.
Si se desea es posible continuar por la senda grande, pero resulta más cómodo caminar por el potrero: de este modo está descrita la actual ruta y así figura en el track. Se sigue paralelo al cerco, por un sendero bastante demarcado que la mayor parte del año puede estar un poco embarrado. Al cabo de aproximadamente medio kilómetro de haber entrado al potrero, debe volver a pasarse otro alambre.
Se sigue bajando cerca de doscientos metros más hasta un punto dónde toda una sucesión vegetal crece sobre una roca, (ver foto, waypoint der). Allí conviene regresar al sendero eje, por el cual se avanza menos de cien metros, buscando ahora cruzar a los potreros de la derecha.
Una vez se cruza se avanza paralelo al alambrado un corto trecho, mientras un esbozo de senda se va definiendo en el pasto. Hay que cruzar un pequeño cauce de agua y volver a pasar otro cerco de alambre. Viene más de un kilómetro y medio de descenso por los porteros, alejados de la senda principal, cruzando varios cercados. A pesar de que el cruce de alambrados puede ser dispendioso, siempre hay “facilitadores” dispuestos: piedras para poder pasar encima del alambre, palos con un estrecho agujero en medio etc. Mientras se camina por los potreros se pueden observar excelentes panorámicas de los cerros más altos del Parque Chingaza a la izquierda, hacia bajo Fómeque y en retrospectiva el circo glaciar de La Laja.
Poco a poco la senda alterna se va volviendo a acercar a la principal, habiendo numerosas opciones para retornar a ella si se desea. Nuevamente el track y el relato continúan para la opción de seguir los potreros. A medida que se avanza el sendero por el pasto se vuelve más notorio, a la vez que aparecen varios cruces de pequeños cursos de agua, y continúan los pasos de alambrados, siempre con sus correspondientes ‘facilitadores”.
Después de aproximadamente dos kilómetros y medio desde que se dejó la senda principal, finalmente debe regresarse a ella, pasando por una especie de puerta de metal bastante estrecha; cuando se realizó la ruta el sitio estaba claramente señalada con un plástico verde, (waypoint send).
Se cruza al camino e instantes después hay una bifurcación: debe doblarse a la izquierda e inmediatamente después del giro volver a doblar a la derecha, donde se observa una trepada bien demarcada, que termina en un agujero entre dos palos por el que se cruza el alambrado.
Al otro lado continúa un sendero que va faldeando en un ascenso suave entre potreros. Medio kilómetro después se regresa definitivamente al camino principal: quedan solo los últimos cien metros para llegar a la vía vehicular, en el sitio denominado El Encenillo.
Tiempo Esperado
Se recomienda realizar en dos días, pernoctando en la Reserva La Laja. Si se quiere llevar a cabo en una sola jornada, puede ser de aproximadamente 8 a 9 horas el recorrido completo.
Permisos / Tarifas
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Esta ruta es gratis y no se requiere permiso |
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Recomendaciones
- Checklist: Aunque sepas perfectamente lo que debes llevar, es preferible chequearlo al empacar. Esta ruta ha sido clasificada como Checklist de equipo tipo 9: mediamontaña no técnica, sin caminata sobre hielo, sin o poca nieve, con acampe.
- LLevar calzado impermeable, excepto en época seca abundan el barro y los humedales
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