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La ruta se inicia cruzando el portón con llave donde termina la ruta L 375. Se avanza por el camino vehicular 1,3 kilómetros, cruzando un segundo puente de troncos sobre el Río Rari. Poco después de este puente hay un desvío muy obvio a mano derecha, en medio de grandes pinares; debe seguirse por él, comenzando un arduo ascenso en el que los pinos van cediendo paso a bosques nativos.
Es una senda para vehículos de doble tracción, bastante bien demarcada, pero con numerosos desvíos donde es posible llegar a confundirse, siempre debe buscarse el camino más transitado. Aproximadamente a un kilómetro hay una bifurcación dudosa, debe tomarse el ramal izquierdo.
El sendero se va volviendo más estrecho a medida que se asciende; hay algunos atajos pero a menos que el track lo indique es mejor no probar suerte, pues muchos conducen a hornos artesanales de carbón y allí mueren.
Tras casi cinco kilómetros de subida hay un pequeño atajo a mano izquierda que está señalado en el track. Si no se tiene GPS es mejor seguir unos pocos metros por la vía y llegar a una bifurcación donde hay que doblar a la izquierda, pasando un campamento de carboneras artesanales. Un corto trecho después del campamento, se observa una quebrada a la izquierda: debe doblarse por un sendero menor para, descendiendo unos pocos metros, cruzar el cauce, cruce sin ninguna dificultad ni necesidad de mojarse los pies en condiciones normales.
Tras pasar la quebrada se inicia un ascenso por la margen opuesta siguiendo un hermoso sendero totalmente cubierto de bosques autóctonos. Es una senda amplia, muy bien marcada que termina seiscientos metros después en una casa, donde se sale a un camino más ancho, transitado por carretas con bueyes.
Se debe doblar a la derecha y en seiscientos metros más se desciende nuevamente para volver a cruzar la quebrada.
Es una senda para vehículos de doble tracción, bastante bien demarcada, pero con numerosos desvíos donde es posible llegar a confundirse, siempre debe buscarse el camino más transitado. Aproximadamente a un kilómetro hay una bifurcación dudosa, debe tomarse el ramal izquierdo.
El sendero se va volviendo más estrecho a medida que se asciende; hay algunos atajos pero a menos que el track lo indique es mejor no probar suerte, pues muchos conducen a hornos artesanales de carbón y allí mueren.
Tras casi cinco kilómetros de subida hay un pequeño atajo a mano izquierda que está señalado en el track. Si no se tiene GPS es mejor seguir unos pocos metros por la vía y llegar a una bifurcación donde hay que doblar a la izquierda, pasando un campamento de carboneras artesanales. Un corto trecho después del campamento, se observa una quebrada a la izquierda: debe doblarse por un sendero menor para, descendiendo unos pocos metros, cruzar el cauce, cruce sin ninguna dificultad ni necesidad de mojarse los pies en condiciones normales.
Tras pasar la quebrada se inicia un ascenso por la margen opuesta siguiendo un hermoso sendero totalmente cubierto de bosques autóctonos. Es una senda amplia, muy bien marcada que termina seiscientos metros después en una casa, donde se sale a un camino más ancho, transitado por carretas con bueyes.
Se debe doblar a la derecha y en seiscientos metros más se desciende nuevamente para volver a cruzar la quebrada.
