Plantilla:Lleg Hinojal
la senda desemboca definitivamente en la vía por la que se sigue el último tramo hasta cruzar un alambrado tras el cual se hicieron unas zanjas que evitan el paso vehicular. Son un poco más de medio kilómetro hasta salir a una vía ya bien afirmada, apta para todo vehículo.
Se sigue esta vía doblando a la derecha en la siguiente intercesión, para llegar seiscientos metros después a un portón de alambre donde un candado cierra el paso vehicular. En caso de tener un vehículo que lo vaya a buscar al final de la ruta, este sería el punto máximo a donde podría llegar. En caso contrario debe caminar 1.6 kilómetros más hasta la vía pavimentada D 269 la cual siguiéndola a la derecha en menos de un kilómetro desemboca en la C 41, que conduce de regreso a La Serena.