Cambios

[[File:Cerro San Francisco (3).jpg|thumb|Cumbre del Cerro San Francisco. 22 de diciembre de 2001. Imagen: Joaquín Barañao]]

La ascensión comienza remontando las lomas que se ven inmediatamente a la derecha (en dirección sureste) del camino, hasta montarse en la explanada. (La huella no existe en este punto, por lo que cualquier lugar que escojan para montarse a ella servirá). Esta está poblada por arbustos bajos dispersos, y es surcada por un riachuelo por el oriente. Adentrándose (siempre en dirección sureste) se llega a Placetas Altas, también llamada "chaparrales". Desde aquí, se recomienda mantener el rumbo subiendo por la suave pendiente hasta que aparece una quebrada por la izquierda (oriente) con una huella claramente marcada y una pirca en la mitad. Otra alternativa es pasar a descansar a las Vegas, cruzando derecho la extensión, lo que es un pequeño desvío.

Partiendo al pie de la quebrada hasta el fin de ésta no hay dos rutas posibles. Son cerca de dos horas, en las que se ganan muchos metros con rapidez. Si se tiene suerte, puede correr algo de agua en algunos tramos de la quebrada y en un año seco, puede ser buena idea abastecerse de agua en los últimos brotes que corren. Poco antes de llegar al circo rocoso que abre el "abanico de opciones", a la izquierda (norte) aparece un falso picacho de roca recortado contra el cielo: no confundir con la cumbre que, aunque invisible, está varias horas detrás. El sector sur del anfiteatro, junto a unos bloques de piedra, es un buen lugar para acampar. No está especialmente protegido en caso de viento, pero existen algunas pircas que pueden ayudar. Este lugar, no necesariamente tendrá agua en la primavera tardía y verano.