Laguna Espejo, El Hoyo

Una ruta que lleva a la bellísima Laguna Espejo, rodeada de imponentes cerros. El recorrido transcurre en gran parte por bosque en proceso de recuperación después de un incendio que afectó la zona. En el tramo inicial y el final, los bosques bajo los que transcurre el sendero todavía están intactos; igualmente alrededor de la laguna quedan varios reductos de árboles que se salvaron del fuego y que pueden ser buenos lugares para campamento.

La senda se encuentra perfectamente demarcada durante todo el trayecto, pero existen algunos desvíos no bien señalizados, en los que conviene fijarse en el texto si no se tiene GPS. Subiendo a las grandes rocas al Oeste de la laguna se tienen excelentes panorámicas hacia la cordillera y el valle, (descrito en desvío al mirador).

La ruta en la mayoría del recorrido es apta para Mountain Bike, aunque con tramos de fuerte pendiente. En algunos cortos trayectos puede ser necesario cargar la bicicleta, especialmente el final del ascenso y el inicio del descenso.

Se puede realizar en cualquier época, en invierno seguramente habrá algo de nieve

En vehículo propio

Desde Bolsón se debe tomar rumbo sur por la ruta 40, pavimento en buen estado. Se pasa la localidad de El Hoyo y se prosigue avanzando aproximadamente siete kilómetros hasta pasar el kilómetro 1894 y llegar frente a un letrero a mano derecha que dice: “cabaña, dulces caseros, cerezas”. Unos metros más adelante del letrero, al lado opuesto de la vía, hay una entrada vehicular hacia un portón que no se ve desde la ruta 40. En el portón hay un letrero señalando “Comunidad Don Víctor Larena”, cruzando el portón se inicia la ruta; el vehículo se puede dejar estacionado entre la via principal y el portón, obviamente donde no obstruya el paso.

En transporte público y autostop

Se debe tomar cualquier bus rumbo sur, con destino Epuyen, Cholila, Maitén o Esquel. El transporte público es frecuente, pero debe tenerse en cuenta que cualquier bus que se tomé tiene que sobrepasar la localidad del Hoyo. Descender del bus, siguiendo las indicaciones dadas en el item anterior.

Cruzando el portón comienza un empinado ascenso por un camino vehicular apto solo para vehículos de doble tracción. Se avanzan algo menos de tres kilómetros, siempre bajo grandes árboles, en especial pinos, pero también algunas especies nativas. Transcurrida esa distancia se sale abruptamente a una zona abierta, donde el bosque se quemó en un gran incendio. Cuando se realizó la ruta, (2024), ya se veía bastante vegetación arbustiva verdeando el paisaje, dentro del proceso de recuperación de la zona.

Poco después de salir del bosque, la pendiente comienza a suavizarse y viene un tramo bastante suave, casi plano, donde aparecen algunas señales. Acercándose a los cuatro kilómetros de recorrido, se debe estar atento a una señal a mano izquierda: una flecha muy obvia que indica un desvío a ese costado. El sendero que indica la flecha está tapado por un tronco caído, pero pocos metros más adelante, justo en frente de un árbol con una gran D, sale una amplia senda que confluye con la demarcada por la señal.

Los primeros cien metros el desvío es también casi del ancho vehicular, pero pronto comienza a estrecharse en un sendero más pequeño, pero siempre muy claro y bien demarcado, donde existen esporádicas señales rojas en los árboles. Se reinicia el empinado ascenso durante cerca de ochocientos metros, para luego comenzar a descender hacia el cruce de un pequeño arroyo: cruce muy sencillo, sin necesidad de mojarse los pies.

Tras cruzar el estero vuelve a empezar la subida, ahora mucho más suave, intercalada con algunos breves descensos. Se avanza faldeando el cerro, con hermosas panorámicas de la cordillera hacia al Oeste. Poco después de un kilómetro desde el paso del arroyo, la senda vuelve a empinarse: viene casi un kilómetro de subida fuerte, para culminar comenzando a bajar hacia el estero que desagua la laguna.

El sendero se acerca al arroyo y en aproximadamente medio kilómetro desde que se inicia la bajada, se debe cruzar a la otra orilla: nuevamente se trata de un paso sencillo que no requiere ingresar al agua. Continúa el avance siguiendo el curso del estero aguas arriba, y en cerca de cuatrocientos metros se llega a sus orillas, justo en un punto donde curiosamente un pequeño parche de bosque se salvó del incendio, un sitio ideal para campamento, o para un descanso.

Desvío al Mirador

Se trata de un desvío opcional hacia una de las grandes rocas que rodean la laguna por su ribera Norte. Todo el recorrido es prácticamente campo traviesa, pero no existen mayores obstáculos.

Desde el posible campamento, (desagüe de la laguna), se debe tomar una senda a mano izquierda, que va bordeando el cuerpo de agua. En el tramo inicial se puede ir también por la orilla si el nivel del agua es bajo, de lo contrario hay un sendero paralelo metros más arriba. En unos doscientos metros se alcanza otro parche de bosque que milagrosamente sobrevivió a la devastación del fuego; en este punto ya conviene alejarse un poco del borde de la laguna, (si es que se llegó por la orilla), y tomar la senda que va unos metros más alta.

Siguiendo en un faldeo bajo entre laguna y cerro, la pared de roca que se tiene a la izquierda se va acercando. Aproximadamente medio kilómetro después del desagüe, debe doblarse a este costado y comenzar a subir por la primera hondonada que se observa. Se sube unos pocos metros y se busca la roca que se tiene a la derecha, siguiendo el ascenso por ella, alejándose ya del lago. Tras subir algo más de cien metros conviene irse desplazando en una diagonal a la derecha, buscando una nueva hondonada a ese lado.

Son unos doscientos metros por esta segunda hondonada, hasta que se llega a lo alto donde es fácil trepar la roca que se encuentra a mano izquierda. Desde allí se tiene una excelente panorámica de la cordillera y el valle donde se encuentra El Hoyo, la laguna y los cerros que le enmarcan.

Si se desea continuar la caminata en seguida, no es necesario volver al desagüe. Se puede seguir a campo traviesa todo el filo rocoso para retomar la senda en el punto donde empieza el descenso, (este tramo no figura en el track).

Retorno

Se debe cruzar el desagüe de la laguna, cruce sencillo como los demás de la ruta: no es necesario mojarse los pies, salvo crecientes excepcionales. Al otro lado el track tiene un pequeño rodeo, porque la senda se encontraba inundada cuando se realizó la ruta; posiblemente en verano no sea necesario llevar a cabo esta desviación. La senda prosigue bastante clara siguiendo el contorno del lago, llegando en doscientos metros a otro parche de bosque que sobrevivió al incendio: otro posible lugar de campamento.

Se continúa avanzando paralelo a la orilla pero no siempre tan cerca de ella, comenzando a observarse bonitas panorámicas de los cerros hacia el Noreste de la laguna. Antes de un kilómetro el sendero gira dando la espalda al agua y comienza a alejarse del cuerpo lacustre. Se va iniciando una subida casi imperceptible que, tras cerca de medio kilómetro, termina en cien metros más empinados.

Al llegar a lo alto se tiene excelente visión de la cordillera hacia el Oeste: a este punto se llega también directamente desde el mirador si se fue a él. Comienza entonces la bajada, siempre por una senda perfectamente demarcada, aunque carece por completo de señalización. Inicialmente la pendiente es moderada, mientras se va faldeando con el cerro a la izquierda; poco a poco el terreno se torna más empinado, mientras la senda da la espalda a la montaña.

Cerca de dos kilómetros después de iniciar el descenso, se llega a una planicie, donde sorpresivamente vuelven a encontrarse grandes árboles supervivientes del fuego. Se avanza un corto tramo plano hasta encontrar una flecha que señala Laguna Espejo, (para quien suba por este lado). En ese lugar hay una bifurcación: al frente desciende un pequeño sendero y al lado izquierdo sale una amplia senda.

Tomando la senda de la izquierda el terreno prosigue bastante plano durante un largo trecho, hasta llegar a un portón. Desde allí se reanuda la bajada, volviendo a faldear rodeando las paredes rocosas del cerro a mano izquierda. A medida que se avanza la senda se torna más amplia, con señales obvias del paso de vehículo de doble tracción.

Quinientos metros después del portón se observa una buena panorámica del pueblo El Hoyo. Se da la espalda al poblado y continúa el descenso, que va haciéndose más pronunciado. Aproximadamente un kilómetro más adelante, termina el sector afectado por el incendio y aparece un bosque con grandes árboles nativos; más adelante el bosque nativo va siendo reemplazado por pinares.

Tras el retorno al bosque hay un breve ascenso y al reanudar la bajada la pendiente se incrementa bastante. Antes de un kilómetro hay un punto de especial cuidado para Mountain Bike, pues hay curvas donde pendiente es muy fuerte y el terreno de piedritas sueltas muy apropiado para resbalar. El trayecto complejo no alcanza a un kilómetro, y luego la inclinación del terreno disminuye nuevamente, hasta culminar la bajada aproximadamente ocho kilómetros después del desagüe de la laguna.

Tiempo Esperado

Unas cinco a seis horas el recorrido completo

• Checklist: Aunque sepas perfectamente lo que debes llevar, es preferible chequearlo al empacar. Esta ruta ha sido clasificada como Checklist de equipo tipo 1: ruta de baja altitud, sin acampe, nieve ni frío.
• Dejar los portones tal como se encontraron
• En Mountain Bike precaución en el último descenso: la pendiente es muy fuerte en el tramo descrito en el texto, y el terreno totalmente resbaloso.

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  El sendero quemado va reverdeciendo, (12/2024).

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  Panorámica desde el mirador:cerros al Este de la laguna

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  Panorámica de Laguna Espejo desde el mirador