La Estrella - El Hinojal

Una interesante caminata siguiendo senderos de cabras entre cerros y quebradas y pasando por dos pequeños oasis, comunicando el sector de La Estrella con el fundo El Hinojal, en el bajo Valle del Elqui. Durante el trayecto se observan buenas panorámicas de diversos sectores aledaños, igualmente que una magnífica visión de la cordillera hacia el Este.

La ruta transcurre combinando diversas sendas de pastoreo, con algunos tramos de campo traviesa que no presentan ninguna dificultad. Sin embargo, dado la cantidad de sendas existentes, se aconseja el uso de GPS para evitar equívocos.

Es posible realizar una buena parte del trayecto con Mountain Bike ya que el terreno es abierto y la pendiente moderada en casi todo el trayecto pero en algunos tramos cortos posiblemente tendrá que cargar la bicicleta o desviar un poco del track para evitar obstáculos.

Se puede realizar en cualquier época

En vehículo propio

Desde La Serena se sale por la ruta pavimentada CH 41 que va rumbo Vicuña y el Valle del, Elqui. Se debe desviar a la derecha, hacia el sector del Rosario, el cual tiene varios accesos, se describe a continuación el más utilizado por ser el que se encuentra en mejor estado.

En el kilómetro 18.4 de la ruta CH 41 hay un desvío a mano derecha, señalizado como El Rosario. Siguiendo dicho camino se sale en quinientos metros a la vía D 267, la cual debe tomarse hacia la derecha por otros quinientos metros hasta llegar a un nuevo cruce señalizado como Rosario Oriente. Doblar ahora a la izquierda por este desvío, (vía D 327), tomando el acceso pavimentado rumbo al sector denominado La Estrella. Seguir esta vía Se continúa hasta el primer desvío por el que se dobla a la izquierda tomando un camino afirmado en regular estado, que se interna en el cauce de una quebrada aproximadamente un kilómetro, hasta llegar a unas casas.

En transporte público y autostop

Desde La Serena en el sector La Recova salen buses cada dos horas (entre las 8 y las 18 horas), rumbo La Estrella. Domingo no hay transporte.

Se sigue subiendo a la derecha de las construcciones por donde continúa el camino vehicular cien metros más, hasta una explanada. Una vez allí hay que encarar el cerro y buscar a mano izquierda una senda, pequeña pero clara, que comienza a ascender en dirección a la quebrada grande por la que venía la vía de aproximación.

La senda se desdibuja al acercarse a una gran laja; debe subirse unos pocos metros sin sendero, hasta interceptar otra senda bien demarcada que continúa hacia la mencionada quebrada. Antes de cuatrocientos metros desde el inicio, se llega al cauce en otra gran roca que debe cruzarse por arriba. Al llegar a la orilla opuesta la senda se esconde un poco, continuando por el borde de la quebrada pero internándose en medio de la vegetación. Siguiendo por ella hay unas ramas obstruyendo el paso, aparentemente para impedir el cruce de animales. Se supera este obstáculo sin mucha dificultad y se llega a un pequeño oasis de inusitado verdor en medio del ambiente árido que lo rodea.

El sendero por el oasis no es muy notorio, pero puede seguirse buscando con atención hacia la derecha, volviendo a cruzar el cauce y saliendo a terreno abierto. Se debe continuar subiendo sin sendero definido hasta llegar en unos trescientos metros a un nuevo cruce de la quebrada en una zona de grandes piedras, ( ver foto). Como punto de referencia si no se tiene GPS, este último cruce es ligeramente arriba de un lugar donde confluyen dos brazos del cauce: en el otro lado se debe observar una senda muy bien demarcada por la que hay que continuar.

Comienza ahora un faldeo del cerro dejando a espaldas la quebrada y tomando rumbo Norte. El sendero es muy claro al comienzo, pero se debe estarse atento a un súbito giro a la izquierda, antes de doscientos metros. Poco después hay otro tramo confuso en el cual debe continuarse faldeando más o menos a la misma altura hasta observar en la ladera del frente la continuación de la ruta.

Cruzando otra pequeña quebrada se vuelve a encontrar una senda clara por la que proseguir unos trescientos metros de ascenso moderado. Tras esta subida la senda comienza a bajar; antes de cien metros debe dejarse el sendero principal que sigue bajando rumbo a un condominio rural, y buscar un senderito más pequeño que mantiene altura.

Al comienzo este pequeño sendero es bastante difuso y debe tenerse cuidado para no perderlo, pero rápidamente se convierte en una senda bien demarcada que continúa faldeando en una suave subida. Al cabo de aproximadamente dos kilómetros desde el inicio, la senda corona un pequeño filo. En este punto se debe continuar a la derecha, pero vale la pena desviar unos cien metros a la izquierda para llegar a un buen mirador desde el cual se aprecia una buena panorámica del Valle de La Estrella hasta que desemboca en el bajo Elqui.

Tras el mirador se debe regresar a la senda que está muy bien demarcada en este tramo. Hay otros senderos más pequeños pero siguiendo siempre el principal se va faldeando el cerro y acercándose a la quebrada que está al Norte, subiendo suavemente cerca de ella. Antes de un kilómetro desde el mirador se llega a un pequeño portezuelo y comienza a descenderse al nuevo valle. Aparece una excelente panorámica de la cordillera hacia el Este, mientras hacia el Norte puede apreciarse el Cerro Cotún.

La senda continúa a mano derecha, posiblemente hacia la quebrada de Talca, pero debe abandonarse y buscar bajar a la izquierda, sin sendero definido pero sin mayores obstáculos. Hay que ir buscando pequeños senderos de animales hasta que poco a poco se va encontrando una senda pequeña pero definida en dirección norte. Como punto de referencia se debe seguir aproximadamente el curso de una quebrada que baja a la izquierda, no estrictamente por su orilla pero sin alejarse mucho de ella.

Se sobrepasan varios pequeños cerros y aproximadamente un kilómetro después del portezuelo se alcanza el último filo desde el que se observa perfectamente el valle al que se debe descender. A los pies de, Cerro Cotún se observa ya el valle del Elqui por el que transcurre la vía pavimentada a Vicuña.

El sendero comienza a bajar faldeando hacia la derecha, en una pendiente bastante suave. Es una senda muy pequeña, pero se puede notar claramente en el tramo inicial del descenso. Tras aproximadamente trescientos metros se va acercando a una punta donde la senda se torna ligeramente difusa, hay que continuar de frente algo más de cien metros, hasta interceptar otro sendero que viene perpendicular a la bajada.

Se debe tomar la senda que se intercepta hacia la izquierda, dirigiéndose hacia una verde mancha que destaca en la ladera: es un pequeño oasis al que se llega en menos de trescientos metros. Se cruza el oasis y se prosigue el descenso hacia la quebrada de la izquierda; esta parte la senda vuelve a ser un poco difusa, pero con bastante atención se puede seguir hasta cruzar dicha quebrada doscientos metros después del oasis.

Tras el cruce el sendero comienza a ascender nuevamente, de modo que se dejó y se continuó bajando paralelo a la quebrada aunque alejándose un poco de ella en diagonal a la izquierda. En menos de doscientos metros se interceptó una nueva senda que va descendiendo, por la cual se continúa la bajada. Aunque no es totalmente clara, si se está atento es posible seguir por esta senda hasta el final de la ruta.

Pasados cerca de quinientos metros de descenso, se vuelve a cruzar la quebrada, ya acercándose a la planicie. Se sigue bajando cerca al cauce seco y pronto se intercepta una amplia vía para vehículos de doble tracción. Es conveniente seguir la senda que continúa paralela a la quebrada, ya que la vía da grandes vueltas y además es en extremo arenosa, incómoda para caminar.

Unos quinientos metros después del último cruce de la quebrada, la senda desemboca definitivamente en la vía por la que se sigue el último tramo hasta cruzar un alambrado tras el cual se hicieron unas zanjas que evitan el paso vehicular. Son un poco más de medio kilómetro hasta salir a una vía ya bien afirmada, apta para todo vehículo.

Se sigue esta vía doblando a la derecha en la siguiente intercesión, para llegar seiscientos metros después a un portón de alambre donde un candado cierra el paso vehicular. En caso de tener un vehículo que lo vaya a buscar al final de la ruta, este sería el punto máximo a donde podría llegar. En caso contrario debe caminar 1.6 kilómetros más hasta la vía pavimentada D 269 la cual siguiéndola a la derecha en menos de un kilómetro desemboca en la C 41, que conduce de regreso a La Serena.

Tiempo Esperado

Unas cuatro horas el recorrido completo.

• Checklist: Aunque sepas perfectamente lo que debes llevar, es preferible chequearlo al empacar. Esta ruta ha sido clasificada como Checklist de equipo tipo 1: ruta de baja altitud, sin acampe, nieve ni frío.
• LLevar abundante agua, no hay en todo el recorrido y el sol es intenso.
• Dada la gran cantidad de sendas de animales que pueden llevar a confusión, se recomienda el uso de GPS

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  Senda internándose en la vegetación antes del primer oasis

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  Cactus florecido en el sendero